Partida Rol por web

Mi Primer Cambio

3 - Estableciendo Lazos

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08/07/2019, 12:10
Eara Ferguson

Cada vez que explican algo, hay algo más maravilloso detrás, hay más incógnitas que se van desvelando y abriendo paso a nuestros ojos. Pronto nos explican algo que llama bastante mi atención. Perla es capaz de ¿hablar con los espíritus? ¿De ver cosas? ¿Y nosotros? ¿Seremos capaces de hacer eso? Pero mi pregunta queda respondida al instante. Resulta que nuestro don es mentir. Ser mentirosos. Conrad lo lleva bastante peor que yo. No era un secreto que yo rompía las reglas más que él y que no me sentía tan culpable, pero era lo que él decía: mentirijillas sin importancia. 

Mi cabeza volaba recordando situaciones de aquel orfanato en el que hasta hace muy poco vivíamos. Recordé en un minuto los días en los que les mentía y conseguía evitar los castigos, evitar que me pillaran, conseguir lo que quería manipulándolas un poco. ¿Tendría algo que vez esto con el don del que estaban hablando? 

Miré con curiosidad al muchacho con la gorra quién nos explicó cómo utilizar nuestro don de manera útil para la manda, que si algo me había quedado claro era que ellos eran ahora mi familia y debía ayudarlos con todo lo que pudiera.

-Supongo que todo depende de cómo lo ultilicemos-respondo yo misma a mi hermano que para nada es malo. Si alguno de los dos tenía posibilidad de ser malo, era más yo que él. Él siempre fue y ha sido noble y bueno.

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09/07/2019, 00:14
Clarent

Clarent sonrío con honestidad, él mismo se había preguntado cosas por el estilo hacía tiempo. Perla iba a intervenir, pero viendo como él llevaba la cosa, no lo creyó necesario. En cambio, le dejó continuar con su explicación.

-No sois malos. No, no penséis así. A ver… detrás del Embaucador, como también os conocéis, existe una inmensa sabiduría.

Clarent se sentó al lado de los dos niños, mirándolos con ojos serenos. Quería que le prestaran atención y no que pensaran en su auspicio como algo negativo.

-Vosotros lleváis la flexibilidad de los que saben como estirar las normas sin romperlas, también tenéis un humor que, aunque a veces no guste, es necesario. Si hay algo incorrecto en lo que os dice uno de mayor autoridad, el Ragabash sabrá cómo plantearlo, no está limitado por las reglas de una forma rígida. Nos ayuda a ver nuestros errores.

Asintiendo, el metis continúa:

-Seguro que en el orfanato érais lo que se rebelaban si había cosas injustas, ¿verdad? Porque veis debajo de las leyes, entendéis los defectos de ellas.

Habló un poco más, intentando que vean la importancia de los nacidos bajo la luna nueva.

-Sois excelentes mensajeros, fabulosos espías… y cuando la fortaleza de un Garou no alcanza… la astucia de otro puede conseguir el éxito. Ni por un momento os sintáis malos, o menos que los demás. Y es verdad, es como dice tu hermana, todo depende de cómo utilicéis vuestros dones.

 

Notas de juego

Nota: Clarent tiene las orejas puntiagudas, es su deformidad aunque no está en su foto n.n y lo de los fantasmas, no lo respondieron. Pero si insistes Perla te lo va a decir.

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09/07/2019, 09:51
Conrad Ferguson

Fue mi hermanita quien logró sacarme de aquel estado, con tan sólo unas pocas palabras. A ella le era suficiente con eso para lograr animarme. Siempre había tenido esa facilidad. Parpadeé y me froté los ojos un instante, pensando en ello. Que mentir fuera malo... ¿dependía de cómo se usase? No estaba seguro, pero me parecía que aquello tenía sentido. Mentir por una buena causa no debía ser malo, ¿no?

Clarent trató de explicarse mejor. Nos dijo que no éramos malos, que éramos flexibles con las normas, que ayudaríamos a los demás a ver sus errores, y los defectos en las leyes. Cuando habló del orfanato, me quedé pensativo. Llevaba razón, tanta que casi parecía que lo supiera por haber estado vigilándonos sin nosotros saberlo. Efectivamente, nosotros siempre nos rebelábamos de alguna manera si las monjas castigaban injustamente a algún niño. Cada uno a su manera, claro, y la mía siempre consistía en tratar de razonar con las monjas hasta hacerlas ver la injusticia de su decisión, algo que a veces lograba y otras veces no.

Terminé asintiendo, de acuerdo con las palabras de Clarent, a quien dediqué una tenue sonrisa antes de mirar nuevamente a Perla.

¿Y eso del mundo de los fantasmas? -Pregunté directamente- ¿También podremos espiar ahí, o es cosa sólo de los Tehurjes?

Notas de juego

Aquí tienes, Clarent con orejas puntiagudas ^^

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10/07/2019, 12:00
Eara Ferguson

Cuando hablo a mi hermano, éste parece salir de un trance, lo que me hace comprender que se encontraba en una encrucijada en su interior. Tomo su mano con dulzura y le sonrío tímidamente. El pobre está bastante saturado como yo.

Luego, Clarent nos explica un poco más qué somos o cómo debemos actuar y eso hace que me sienta extrañamente bien. Éramos necesarios, no sólo unos niños que habían caído ahí por casualidad, sino necesarios para el equilibrio de la manada,

Entonces Conrad pregunta lo de los espíritus, algo que ronda mi cabeza y, parece que, la suya también. A ambos la idea parece habernos llamado la atención y miro a Perla aún sorprendida porque mi hermano recuerde esos nombres tan extraños que nos han ido diciendo.

-Tiene que ser algo fascinante...-digo más para mí que para el resto al pensar en hablar con los espíritus.

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11/07/2019, 00:47
Perla

Perla es la que mejor puede explicar el asunto.

-Sí, sí podéis espiar allí pero siendo guiados por un Theurge. El correr el velo, el caminar de lado en ese mundo que llamamos la Umbra es peligroso. Es el mundo de los Espíritus, y ellos no son fáciles de manejar.

La muchacha entonces hace una aclaración sobre aquello.

-Eso que os ha pasado con el Ciervo mostrándoos cosas en este plano, a vosotros… eso no ha pasado antes. Es desconocido para mí que nuestro animal sagrado no solo se manifieste aquí, sino que se presente a dos cachorros.

Para ser muy clara, precisó:

-Nunca he visto nada igual…

El Gran Ciervo vio peligroso detenerse tanto con el tema de la Umbra, sobre todo cuando tanto faltaba que explicar así que dijo la siguiente ley.

-Te someterás al de Mayor posición.  El Alpha es el jefe de la manada y así como será el primero que os defienda contra los peores peligros, vosotros debéis obedecerle. Sí se puede desafiar a un alpha para convertirse en uno si eso se desea… pero hay reglas para eso. Creo que, siendo apenas cachorros, esta ley os la diré por encima. A menos que alguno quiera tomar mi posición…

Sonrió con una voracidad que no habían visto antes, el Jefe era Jefe por algo, y no pensaba dar su título ni siquiera a los elegidos del Ciervo.

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11/07/2019, 09:30
Conrad Ferguson

Perla confirmó que el mundo de los fantasmas... bueno, de los espíritus, sí podríamos recorrerlo, aunque necesitaríamos ayuda para ello. Dijo varios nombres que no entendí, como Velo, Umbra y ¿caminar de lado? Aquello me sonaba bastante ridículo, como un baile infantil, pero supuse que todo eso nos lo explicarían más adelante. Aún así, no pude evitar sonreír al oírlo.

También nos explicó que el ciervo que se nos había aparecido era un espíritu, algo que me sorprendió, y a ella también la tenía sorprendida. Que se hubiera aparecido ante nosotros en este mundo, en lugar de en el suyo, debía ser muy raro.

Pero eso... ¿es bueno o malo? -Pregunté a Perla, queriendo saber su opinión al menos.

Sin embargo, Gran Ciervo Rojo decidió continuar con las leyes, y al parecer tocaba recordarnos que nuestros mayores mandaban. Aquella ley ni siquiera parecía necesaria, a mi modo de ver. ¿Cómo no íbamos a hacer caso a nuestros mayores? Bueno, éramos bastante capaces de saltarnos alguna orden de vez en cuando, o... "retorcerla" un poquito, como había dicho Clarent, pero no por ello íbamos a dejar de hacerles caso. Sin embargo, el jefe dijo que se podía desafiar al líder, e incluso dijo que nos explicaría cómo si queríamos hacerlo, algo que me hizo estallar en inocentes carcajadas.

JAJAJAJAJAJA... -De repente, tuve la impresión de que me estaba riendo demasiado alto, y dejé de reír para ponerme serio, carraspeando un poco- Espera, ¿se puede? ¡Si sólo somos niños! Jajaja... -Exclamé, volviendo a reír, en esa segunda ocasión algo más bajo.

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08/10/2019, 11:04
Eara Ferguson

Perla nos intenta aclarar el tema de los espíritus. Me parece fascinante pero a la vez algo aterrador. No puedo evitar mi cara de desagrado al ver que el jefe continúa con las leyes sin dejar que Perla pueda seguir explicando. Igual es algo tan complejo que dos cachorros no podríamos entenderlo. Me quedo pensando un poco en aquel ciervo hasta que el jefe nos corta el pensamiento diciendo una ley que, para Conrad y para mí, es más que obvia. Nunca pensé en enfrentarme a mis superiores, tal vez desobedecer o incluso jugar con el límite de las reglas, pero si algo nos enseñaron fue a respetar a los superiores.

Conrad empieza a reír y no puedo evitar sonreír. Tiene una risa clara, infantil e inocente que siempre consigue sacarme una sonrisa. Al final río un poco con él. Aunque he de reconocer que la cara feroz que ha puesto nuestro líder me ha asustado un poco.

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09/10/2019, 04:10
Gran Ciervo Rojo

Perla aseguró que la aparición de tal ser era mucho más bueno que lo que podía ser malo:

-Creo que es bueno, sí. Sobre todo pensando que ese espíritu que se os ha aparecido es el tótem de nuestra tribu. Nunca ha pasado antes... y los ha guíado. Es... es maravilloso realmente.

Conrad ríe respecto a la aclaración del Gran Ciervo sobre la otra ley.

Espera, ¿se puede? ¡Si sólo somos niños! Jajaja... –

El líder sonríe como toda respuesta. Es claro que sabe que no van a desafiarlo pero tal vez ese mensaje sea para los demás que se encuentran oyendo las leyes dentro de la manada. Los niños no saben sobre los juegos de poder pero en la sociedad Garou también existen, dependiendo de la moralidad de sus miembros que harán que ese juego sea más limpio o sucio. Pero este grupo, esta familia, tiene muy clara la ley.

 Eara quisiera que dejasen que la joven se explicase un poco más, pero no es tiempo aun. La letanía debe proseguir.

-Respetarás a todos los inferiores, pues todos son Hijos de Gaia. Gaia es la madre de todos y cada uno de nosotros. No debemos olvidar que en su infinita sabiduría ha dado su lugar a cada cosa. No deberá el Garou ser despiadado como el humano a veces lo es. Debe respetar a su mayor, a su menor, a su líder y a su cachorro. Todos valemos para la madre, nadie debe olvidar eso…

El resto de participantes murmuran con aceptación a lo que se está explicando. Se ve por los gestos y las miradas que, en esta manada en particular, el Trébol de cuatro hojas, los unos y los otros se respetan y auxilian. La Garou anciana toma las manos del Metis y le sonríe. Él también es parte de ellos, Gaia ha tenido sus motivos incluso para tal marca en su biología.

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09/10/2019, 10:09
Conrad Ferguson

Me tranquilizó saber que no había nada malo en que el espíritu Ciervo se nos hubiera aparecido y guiado. De hecho, se dibujó una amplia sonrisa de dientes brillantes al oír a Perla decir que era maravilloso que así hubiera sido. Sin embargo, al pensar en ello más detenidamente me asaltó una sombra de preocupación. Ciervo nos había guiado hasta la granja, y con ello a lo que había bajo ella. ¿Realmente quería que entrásemos allí?

No pude pensar mucho más en ello, ya que Gran Ciervo Rojo explicó otra ley más, y necesitaba estar atento para entenderla. Respetar al inferior... Parecía la otra cara de la moneda de la anterior. Había que respetar al que estaba por encima y al que estaba por debajo, ser bueno con todos. Eso estaba bien, y terminé sonriendo tímidamente al creer que lo había entendido. Me di cuenta de que ante aquellas palabras muchos cruzaban sus miradas y asentían, y del gesto de cariño de la anciana hacia aquel joven Metis. Todos sabían cuál era su lugar, y respetaban el de los demás, y así todos se llevaban bien y eran felices.

Ojalá todo el mundo se comportase siempre así... -Dije en voz baja, casi sin darme cuenta de que estaba hablando, pues no era más que un pensamiento, un deseo. El mundo sería mucho mejor si todos respetasen a los demás tal como eran.

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09/10/2019, 10:37
Eara Ferguson

El líder continúa su explicación de las normas y ésta en particular me deja bastante tranquila pues, habla de todos como iguales dentro de la escala de poder que tienen. Ellos deberán respetarnos a nosotros como nosotros a ellos. Eso me parece realmente bonito y, de repente, me doy cuenta que de verdad hemos encontrado una familia y que todos se comportarán con nosotros como lo hacen las familias, apoyándose, respetándose y sobretodo protegiéndose.

Aprieto la mano de mi hermano por inercia y le sonrío levemente. Me gusta esa ley, norma, llámalo como quieras y, aunque estoy terriblemente cansada, quiero seguir escuchando todas las leyes que serán nuestra nueva vida de ahora en adelante.

La anciana le coge la mano a Metis y de nuevo una leve sonrisa se dibuja en mis labios.

Conrad susurra levemente.

-Parece que aquí lo hacen-le digo con ese tono de voz que me sale sólo cuando hablo con él-. Comportarse así. Mira como se miran. Y nosotros somos parte de eso ahora-le digo con alegría mientras le aprieto la mano.

Esa experiencia marcará un antes y un después en nuestra vida, está claro, pero si la vivimos juntos siempre será más emocionante. 

Mis ojos vuelven a mirar al alfa, deseando escuchar todo lo que tenga que contarnos.

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11/10/2019, 05:45
Perla

Tanto Conrad como Eara fueron iluminados por aquella regla. Hacía tan poco que habían encontrado padres adoptivos, para perderlos casi al día siguiente… y finalmente parecía que tendrían esa familia con la que tanto habían soñado.

Y lo mejor es que su padre biológico también estaba unido a la manada, una manada que se respetaba y protegía.

El Jefe carraspeó y le dejó la siguiente regla a Perla, y cuando la oyeron comprendieron por qué:

-No descorrerás el Velo. Así como hay un mundo en la umbra y otro en la realidad, así lo hay en la sociedad Garou y la humana. No debemos olvidar que nuestra existencia es un secreto. Pocos hombres podrían manejar correctamente tal información.

Sus enormes ojos almendrados aterrizaron en Alec, el padre de los niños. Él, siendo humano, compartía el secreto pero evidentemente sabía guardarlo.

-Es vital niños, es vital que no difundáis nuestra existencia. Las personas podrían reaccionar mal a ella, podríamos ser cazados, podríamos ocasionar un enorme problema en un mundo que parece loco por ir a la guerra… a veces antes siquiera de conocer quién es el enemigo. Y no solo los humanos podrían cazarnos... hay criaturas mucho más viciosas en este mundo. Seres que vosotros conocéis como vampiros, como ese ser que habéis encontrado bajo la granja.

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12/10/2019, 15:30
Conrad Ferguson

Por algún motivo que no entendí en un principio, Gran Ciervo Rojo dejó la siguiente regla en manos de Perla. Y la regla era relativamente sencilla, de eso que muchos llamaban “sentido común”. La existencia de los hombres lobo era un secreto, algo que no podíamos compartir con nadie. Los humanos no debían saber que los hombres lobo existían, porque eso les daría miedo y tratarían de cazarnos. Fruncí el ceño, buscando a nuestro padre con la mirada, pues había algo que no terminaba de entender. Sin embargo, guardé silencio unos instantes antes de decir nada al respecto.

Y es que había una segunda parte. No sólo los humanos podían cazarnos. También había vampiros, como aquel que estaba preso bajo la granja.

Entonces… ¿los vampiros no saben que existen los garou? –Pregunté con curiosidad, tratando de llegar a entender todo el esquema general de un mundo totalmente nuevo que se estaba presentando ante mis ojos- Y los humanos… aunque esté prohibido desvelar nuestra existencia, algunos sí que la conocen, ¿no? –Indiqué, volviendo a mirar a nuestro padre, pues algo se me debía estar escapando- ¿Cómo sabremos con quién sí y con quién no hablar de todo esto?

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18/10/2019, 18:54
Eara Ferguson

La siguiente regla quedó en manos de Perla. Ésta era sencilla, al menos para mí. Siempre fui una niña muy reservada; la típica persona a la que sabes que puedes contarle un secreto y que se lo guardará para siempre. Recordé algunas de las veces que, en el orfanato, había visto a algún niño haciendo algo que no debía y ellos me descubrían mirando. Jamás contaba quién había hecho qué. Era una tumba cuando se trataba de guardar secretos y algo me decía que ser garou no era algo que se pudiera gritar a los cuatro vientos. Aún así sentía tremenda curiosidad de  cómo nuestro padre había llegado a descubrir este mundo.

Mis ojos buscaron los ojos de mi padre como tratando de que entendiera mi curiosidad. Conrad hizo preguntas, pero casi ni las escuché pues sentía tanta curiosidad de cómo mi padre había descubierto el mundo garou.

Nos hablaron de ese ser con el que nos encontramos en el granero, esa cosa que nos dijeron que era un vampiro. Esa cosa podría habernos matado, y además debemos saber que ellos, los de su especie, podrían querer cazarnos si supieran de nuestra existencia.

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19/10/2019, 02:40
Perla

Conrad tuvo sus inquietudes sobre la regla, siendo una de ellas bastante clara: ya que a los humanos se les vedaba el conocimiento de sus “primos” Garou, ¿Cómo era que su padre biológico sabía de esto? ¿A quién compartir el secreto?

-Bien. Es una buena pregunta. Tu padre, en los términos de nuestra raza, forma parte de la parentela. Verás, dos Garou no pueden generar hijos sin tener miedo de heredarles algún defecto Metis. Por eso es la regla de no procrear entre nuestra especie.

Alec asintió a lo que la joven iba aclarando.

-Pero necesitamos pasar el gen, sino dejáriamos de existir. Así que los Garou se emparejan con humanos, siendo la madre la que transmite biológicamente la descendencia. Pero incluso así, siendo vuestra madre uno de nosotros, vosotros podáis haber sido humanos. No es cien por ciento confiable que una garou que se empareje con un hombre humano genere hijos con el gen.

Perla intentaba ser clara, pero tampoco era muy sencillo que los niños tuviesen tanto que asimilar tan pronto. Ella confiaba en que entendieran lo importante.

-Así a veces la pareja confía en su otra mitad romántica, tanto para decirle la verdad. Es el caso de vuestra madre. La unión entre los dos era realmente fuerte, y… cuando empezó a ser asediada por los Danzantes de la Espiral Negra, viendo embarazada y teniendo las visiones que tenía, tuvo que elegir confiar en Alec totalmente.

Ale sonrío con tristeza.

-De todos modos, es preferible que no contéis a nadie sobre vuestra naturaleza antes de consultar conmigo o con el Jefe.

Era el turno de hablar de los vampiros y tanto Conrad como su hermana estaban interesados en saber sobre eso, porque antes era algo solamente digno de las películas de terror.

-Los vampiros saben de nuestra existencia. En general nos temen, sobre todo si se adentran en los bosques que es nuestro territorio preferido.

Perla intentaba transmitir algo de tranquilidad, aunque no estaba segura de conseguirlo.

-Somos muy fuertes, sobre todo en número pero también de forma individual. Pese a ello bajo ningún punto de vista os animo a enfrentaros contra un vampiro en soledad. Menos siendo cachorros... ya vendrá el momento para enseñaros sobre esas cosas pero, pero por lo pronto... prefiero saber que buscaréis a la manada siempre que algo os indique que una persona pertenezca a tan abominable especie.

El Gran Ciervo interrumpió la charla de Perla para comunicar una ley que no era tan agradable de oír:

-No permitirás que tu pueblo te atienda en la enfermedad. Cuando un Garou está demasiado enfermo para servir a los otros, no quiere ser una carga. Un Garou elije irse con dignidad, deben entenderlo. Gaia obra en maneras misteriosas.*

Notas de juego

*Jajaja, Dios me perdona este copyright xDDDDD

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20/10/2019, 06:58
Conrad Ferguson

Las explicaciones comenzaban a parecerme algo confusas. Entendí que los hombres lobo no debían tener niños con otros hombres lobo, y que entonces los tenían con personas normales. Humanos. ¿Sólo a esas personas se les podía contar, y no en todos los casos? ¿Cómo le ocultaba un hombre a su mujer algo así, el resto de su vida?

¿Y... a los hijos? -Pregunté de pronto, antes de detenerme a pensar. En realidad, no quería pararme a pensar en cosas de papás y mamás. Veía muy lejos el día en que yo fuera a tener una novia, ni nada parecido. Pero sí que me planteé lo diferente que podría haber sido todo para nosotros- ¿Si un garou tiene hijos, y resultan no ser garou, pueden pasarse toda la vida sin saber nada de todo ésto?

La perspectiva me parecía desalentadora. ¿Cómo era posible vivir engañado toda la vida? Engañado por uno de tus padres, las personas que debían cuidar de ti y protegerte, en quien más debías confiar.

Acerca de los vampiros, las cosas parecían más sencillas. Eran malos, y peligrosos, y un garou podía vencer a un vampiro, pero era peligroso. Lo mejor era pedir ayuda, siempre.

Pero entonces Gran Ciervo Rojo nos mostró otra ley más, otra regla a cumplir. Y ésta me hizo fruncir el ceño, pensativo. ¿Estaba entendiendo bien? Un garou que se hacía demasiado mayor o estaba muy enfermo... ¿Irse con dignidad?

¿Q-quieres decir que... se suicida? -Pregunté, temiendo la respuesta- ¿No cuidamos de los nuestros cuando son viejitos?

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23/10/2019, 22:24
Eara Ferguson

Guardar el secreto... era algo que parecía obvio, pero ¿cómo hacerlo con alguien a quién amas? Mi mente intentaba comprender qué quería abarcar exactamente esa regla. Me imaginé la posibilidad de que sólo yo fuera Garou. ¿Sería capaz de ocultárselo a Conrad? Conrad era lo más parecido al amor que tenía ahora en mi vida y no me imaginaba ocultándole algo tan importante. Me imaginaba que, el día que decidiera tener una familia, sería difícil para mí ocultar algo tan importante. En cualquier caso, no era momento de preocuparse por eso. De momento, el momento en que formáramos una familia era aún muy lejano.

Luego abarcaron el tema de los vampiros. Eran seres malvados contra los que luchábamos. Punto. Me parecía lógico y hasta razonable. Este tipo de cosas marcan el equilibrio en la naturaleza. 

Lo último que dijo Perla era que los Garou cuando estaban tan enfermos que eran una carga, había que dejarlos morir. Me pareció algo demasiado duro teniendo en cuenta la unión que parecían querer vendernos. Conrad lo entiende como que se suicidan. Yo lo entendí mas como aquello que nos explicaron en el orfanato. 

-¿Se suicidan o hacen una retirada antes de morir? Lo recuerdas, Conrad? Nos lo explicaron en el orfanato. Los elefantes, cuando saben que van a morir, se retiran a morir solos. ¿Es así lo que hacen los Garous?-pregunto orgullosa de recordar algo tan nimio que nos habían explicado hacía mucho tiempo.

La idea es triste, pero puedo entenderlo, aunque desde luego si alguien va a morir, dejarle solo me parece horrible. Pero desde pequeña me han enseñado a seguir las reglas y, salvando las distancias, casi siempre lo he hecho. Esta vez, trataré de acostumbrarme y, espero, que pase mucho tiempo hasta que tenga que enfrentarme a esta ley.

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25/10/2019, 22:35
-Master

El jefe de la manada dejó entrever el comienzo de una sonrisa ni bien los niños expusieron su pensar sobre esta regla. A Conrad le parecía injusto, Eara la comprendía  un poco mejor aunque se leía en sus ojos que era algo triste.

 

-Sabios son los que cuestionan siempre que su corazón les dicta otra cosa.

 

Entonces dio un paso la anciana que los había recibido cuando llegaron al túmulo por primera vez. Aunque su aspecto era sano tenía sus años a cuestas. En su mirada inteligente había signos de edad avanzada. Caminaba con paso lento, dando cuenta de dolores de huesos varios. Ella fue la que completó la respuesta del Gran Ciervo Rojo.

 

-Esa regla era para otros tiempos, cuando los lobos viejos y enfermos no tenían posibilidad de sobrevivir. Ahora… ahora somos distintos. Si tuviésemos que morir por el resto lo haríamos con honor. Y bien como dices, mi niña, elegiríamos irnos en paz. Por fortuna creemos que Gaia no nos exige realmente eso, a menos que sea lo único posible.

 

Sonrió  con amabilidad. 

 

-A decir verdad, cachorros, esta manada cuida a sus enfermos y ancianos con tezón. Como les hemos anticipado… somos familia.

 

Todos asintieron. 

 

El jefe retomó diciendo: -Habéis pasado una prueba para formar parte de este grupo. Teníamos que asegurarnos de la bondad de vuestro corazón. Ha sido grato ver la respuesta.

Notas de juego

La otra parte de la respuesta la dejo para después ya que Alec les hablará de ello cuando termine la Letanía.

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28/10/2019, 14:46
Conrad Ferguson

Eara parecía comprender aquella estúpida norma mucho mejor que yo. Recordaba cuando nos habían contado aquello acerca de los elefantes, cómo se retiraban a un lugar apartado a morir solos, pero no podía entender que se hiciera eso entre la gente. Un elefante era un animal, los garous eran personas, tenían sentimientos, pensaban... En mi pequeña cabecita, nada de aquello tenía sentido. No podía entender que los garous no cuidasen de los suyos cuando se hacían viejitos, o cuando se ponían enfermos.

Sin embargo, la anciana que nos había acompañado hasta allí intervino, después de que Gran Ciervo Rojo dijera algo que no terminé de comprender. Me había parecido verle sonreír, pero aparte de parecerle bien que cuestionásemos todo aquello, no sabía qué quería decir. Hasta que la anciana explicó que aquella ley ya no solía aplicarse. Y que aquella manada cuidaba de los suyos, de sus ancianitos, de su enfermos, como una familia.

Familia... -Repetí con una tenue sonrisa, dándome cuenta de que no sabía realmente lo que era eso. Miré de medio lado a Eara. Ella era la única familia que había conocido, la única con la que había podido contar. No sabía lo que era una familia, porque sólo la conocía a ella, sólo la había tenido a ella.

Entonces el jefe volvió a hablar, y al oírle me quedé boquiabierto, mirándole con los ojos a punto de salirse de sus cuencas.

¡¿Nos habéis hecho trampas?! -Exclamé, acusándole con el dedo, antes de estallar en carcajadas, divertido ante aquella ocurrencia. Nos habían engañado, puesto a prueba para ver cómo reaccionábamos. Y me parecía muy divertido.

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31/10/2019, 08:33
Eara Ferguson

Me siento orgullosa de mí misma. Aunque la idea me sigue pareciendo horrible y, más horrible aún me parece que el propio jefe se sonría ante ello. Entonces la anciana nos explica que esa ley ya no se lleva a cabo y me siento más tranquila. Ella pronuncia esa palabra, esa palabra que Conrad y yo llevamos años imaginando en nuestras cabezas: Familia. Retumba en mi cabeza de un lado a otro mientras miro a toda esa gente que tenemos con nosotros. ¿Era posible que de verdad tuviésemos una familia? Conrad parece pensar en ello también pues susurra la palabra después de mirarme de soslayo. Le miro y le sonrío con una débil sonrisa. Conrad siempre ha sido mi familia, la única que he tenido y jamás he lamentado eso, pero es reconfortante saber que ahora, tenemos más. 

Luego el jefe explica que nos ocultó parte de la información de esa regla para ponernos a prueba. Al menos me reconforta saber el por qué de esa sonrisa. Suspiro un poco antes de escuchar a Conrad. Le miro reír y como una boba me río también, no con tanto ímpetu como él, pero me río. Hemos pasado otra prueba más que demuestra que podemos estar en esa familia. ¿Habrá más?

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01/11/2019, 02:50
Gran Ciervo Rojo

El comentario de Conrad hizo que el Gran Ciervo Rojo no pudiera evitar el pegar una risotada.

-Es verdad, visto así… definitivamente hemos hecho trampa –respondió secándose las lágrimas de risa de sus ojos.

Entre los hermanos se produce nuevamente un momento mágico de unión. Ellos son familia y ahora está la posibilidad genuina de convertirse en parte de una mucho más grande. Una que, por fortuna, cuida a sus viejos y enfermos.

-Siguiente ley: no comerás la carne de los humanos.

Cuando el jefe dijo eso se hizo un silencio fuerte en toda la manada. El padre de los gemelos, Alec, asintió en silencio. Era horrible pensar que los lobos pudieran comer humanos, pero dado que existía esa regla, no sería ilógico que esté aquella aterradora posibilidad.

-No es tan fácil controlar la Rabia que surge dentro de nosotros a veces. Peor es el saber que hay Garous que se han convertido en seres abominables que desconocen este mandato, pero es la verdad. Por eso es imperante que vosotros sepáis que no somos así. Los humanos no son para alimentarnos, los humanos son Hijos de Gaia y parte de nosotros. Cazamos para vivir, hay Garous que se conocen como Lupus que matan presas para alimentarse pues la ráiz animal es fuerte en ellos.

-Han nacido de lobos y Garous –explica Fang.

-Pero no matamos humanos para comer… aunque a veces matamos humanos… por otras razones de peso.

Concluye el jefe.