Partida Rol por web

Tras introducirse en el vehículo de Verónica, fueron camino de Georgetown, un viaje de veintiséis horas. Viajaron por carreteras secundarias durante todo el día, hasta la noche. Pararon a dormir en un motel a las afueras de Nashville, a mitad de camino. 

Fue una noche tranquila. Las identidades falsas surtieron efecto, de momento. En sus móviles, así como en los televisores, pudieron ver cómo las noticias que tenían como objetivo los eventos extraños de Georgetown habían desaparecido. Tan sólo había memes, comentarios, vídeos y noticias falsas en las redes, pero nada oficial. 

A la mañana siguiente salieron temprano para aprovechar el día. Les esperaban otras doce horas de camino hasta Georgetown.

Son las 19:00 horas. Los pequeños tienen el estómago lleno tras su parada en Dallas. Se internan en la ciudad típicamente texana y avanzan despacio con el vehículo observando los alrededores. Sus perseguidores podrían estar en cualquier esquina o en ninguna parte. Los adornos navideños forman parte del paisaje de la ciudad. Una ciudad abarrotada de gente y de coches, bien sea por las fechas señaladas, por los eventos extraños recientes, o por ambas. 

En un momento dado, en el interior del enorme monovolumen en el que viajan, aparece Liliam de repente en uno de los asientos traseros, al lado de uno de los niños, justo donde nadie mira

 -¡Hey, soy el Ello! ¿Hemos llegado ya? Jajaja. -Saluda. -Siento cortaros el rollo, sé que a los mocosos os gusta mirar las luces navideñas y todo eso, pero he oído una cosa interesante. Hay un grupito de frikazos que pretenden entrar esta noche en la zona del recinto del lago. Si, ese recinto vallado custodiado por militares, ese precisamente. Van borrachos como piojos. Cuatro chicos y tres chicas, todos más feos que el anterior. -Se recuesta en el asiento, levantando una pierna y colocando el tobillo sobre la rodilla de la otra. -Parece que uno cree saber la hora del cambio de turno, dice que es a las 22:00. Si queréis ir a ver cómo los locos texanos americanos los abaten a tiros, ya sabéis. Yo no me lo pienso perder. 

Me sitúo en el asiento de atrás, con una tabla de madera a modo de mesa donde sigo tomando apuntes, simulados como si fueran deberes del colegio, al mismo tiempo que voy picoteando de una fuente de nachos con chile que me he guardado para ir tomando algo mientras. Noto con el paso de los días que voy necesitando comer un poco más que el anterior para sentirme debilitar.

¿Será una de las consecuencias de nuestros poderes? Esencialmente son un músculo que sigue creciendo.

De pronto aparece de la nada nuestro fantasma particular. Le escucho atentamente, aunque sin levantar la vista de mis notas.

Si no te lo vas a perder no tiene mucho sentido que los demás vayamos – opino, aunque siento curiosidad –. Aunque podríamos acercarnos lo más posible a la base, apenas hay 2km desde nuestra casa hasta el lugar. En línea recta no será ni kilómetro y medio y somos niños. Podemos ser algo traviesos.

El viaje estaba siendo pesado, aunque ya faltaba poco para llegar. Angelo habia estado pensando en sus allegados mientras miraba por la ventanilla y pensaba si los volvería a ver. Deseaba mucho volver a su hogar, a los viñedos que conocía desde que era un crio y tener la oportunidad de vivir la vida que tenia antes de que todo esto estallase en sus narices.

-Vaya susto, tio. Te apareces de la nada. – dijo al ver a Liliam.

Le pareció que el fantasma era una especie de pirado que se creía gracioso pero como se suponía que era una parte de Trenty evitó hacer comentarios sobre su forma de pensar. -A mi no me apetece ir a ver como disparan a nadie... – respondió sin terminar la frase. -Pero puede ser un buen momento para observar mientras se altera el gallinero. Sin acercarnos demasiado.

 Verónica, que va conduciendo, se gira hacia atrás al mismo tiempo que Victoria, que va sentada en el asiento del copiloto. -¿Qué estáis diciendo de disparar? ¿Me he perdido algo? -Sam lee en la mente de la mujer que piensa en la posibilidad de que Liliam esté en el vehículo, ya que Angelo se ha sobresaltado, pero no lo dice por no estar segura. Le causa bastante confusión el tema de Liliam.

 Victoria frunce el ceño y Sam lee que no está muy de acuerdo con Liliam, y sí con Angelo ¿Qué clase de sádico guarda Trenty en su cabeza? -Es Liliam, Verónica. Dice que ha oído que un grupo de frikis pretende ir a las 22:00 a la zona del embalse, que a esa hora hay cambio de turno de los que vigilan. 

-Hmm... Bueno, estoy un poco agotada por el viaje, se nota mi edad, jaja, pero si queréis empezar esta noche, lo podemos hacer. Eso sí, será mejor observar y ver qué opciones tenemos. Desde luego, por la noche no nos esperarán, eso seguro. Al fin y al cabo sois unos niños. Por lo visto, tienen pos costumbre subestimaros, espero que no hayan aprendido en esta ocasión. -Comenta Verónica mientras gira el volante para introducirse en una estrecha calle, en dirección a salir de la ciudad, en dirección a la casa recién adquirida. 

Después de varios minutos recorriendo Gerogetown, incluso de pasar por delante de su famosa universidad, llegan hasta ver que los edificios se vuelven menos frecuentes y las casas unifamiliares, más. Momentos después, comienzan los terrenos vacíos y agrícolas, hasta que llegan a su propiedad.

Tal como habían acordado, nadie les recibiría. Fue una compra online total. Las llaves de la casa se encuentran en el interior del buzón, y las llaves del buzón enterradas bajo una de las plantas. 

Si los niños deciden ir esa noche hacia el recinto vallado de la presa de North San Gabriel, verán que la zona no parece militar, ni especialmente asegurada, a excepción de la presencia militar y/o policial. Tan solo tiene el aspecto de lo que es, una zona vallada, cuya valla parece simplemente impedir el paso a los civiles a un embalse con su presa. 

A medida que se vayan acercando, verán que hay un par de vehículos que circulan por todo el recorrido del vallado, vigilando. En la puerta del recinto, hay otro vehículo aparcado, dos soldados armados y pertrechados, y dos hombres vestidos con trajes negros. Además, unos enormes focos y una caseta de obra prefabricada que hace las veces de garita u oficina. A través de la valla, a lo lejos, se puede divisar la presa. Parece que en el interior del recinto no hay nadie en ese momento. Las personas que vigilan se encuentran en la puerta del cercado o en los vehículos, en el exterior.

Uno de los coches que circulan junto al vallado se detiene en la puerta, con el resto de personas. A Angelo le suena esa matrícula:  Es la de su visión. Sin embargo, los ocupantes del coche van vestidos con ropas militares, y no con los trajes con los que vestían en la visión que compartieron Angelo y Sam... 

En ese momento, se oirán voces de personas que se acercan. Presumiblemente, los jóvenes que pretendían colarse en el recinto. Aún no habrán sido captados por los soldados, pero será cuestión de tiempo si no son más discretos. 

Mientras tanto, en la puerta se llevará a cabo el relevo, disminuyendo la vigilancia del entorno. Una ventana de unos minutos de tiempo que los niños podrán aprovechar. Será entonces cuando los chicos borrachos empezarán a avanzar encorvados, entre risas, hacia la valla para intentar cruzarla, pero hacen demasiado ruido y van a ser detectados con seguridad...

¿Esos chicos se percatarán de la presencia de los niños? 

Ya estaban allí, así que ahora se trataba de sacar información. El rapapolvo que se llevarán los jóvenes borrachos era lo de menos pero serviría para mantener a los militares distraídos. Ellos solos iban hacia la boca del lobo.

-voy a bajar un momento. 

Angelo salió del coche con cuidado y ni siquiera cerró la puerta. Se puso de cuclillas sobre el terreno y cogió un poco de arena entre sus manos. Estaba algo nervioso y le iría bien sentir ese contacto con el lugar al que pretendían acceder sin ser vistos. Se concentró intentando visualizar más allá.

En el peor de los casos tendremos una respuesta a una de las preguntas a las que necesitamos dar respuesta – comento a mis compañeros –. Sabremos como responden ante una incursión inesperada dentro del perímetro.

Podemos sencillamente acercarnos lo suficiente como para que nuestros poderes entren dentro de rango. Podemos extraer mucho de las mentes de esta gente. Aunque si preferís que nos retiremos estoy de acuerdo también. No soy de las que le corre prisa saltar a mitad de la batalla.

Estuvieron en el viaje en auto por un largo tiempo y Trenty parecía dormirse a ratos. La verdad era que todavía le costaba un poco el cambio de horario, pero trataba de llevarlo con entereza. Después de todo, estaban en una situación bastante crítica, por lo que no podía darse el lujo de solo dejarse llevar. No era el momento de caprichos ni de nada así.

Liliam apareció y dijo algo gracioso. Cuando Angelo se asustó, Trenty se rió con suavidad. Incluso usó el apelativo que Sam había usado para él. Aunque no podía negar que la chica tenía razón, aunque no se explicaba cómo podía saber tanto. ¿Era eso resultado de estar siempre en la cabeza de otros? Era un tanto perturbador porque no sabía todo lo que esa chica podría haber visto a causa de eso.

El adolescente mencionó la incursión de ebrios y sus compañeros intervinieron - Si fuera por mí, no me acercaría, pero creo que Liliam puede entrar más a fondo y mirar el lugar. Si Sam lo sigue, podríamos hacer un mapa del lugar. Es una buena oportunidad para espiarles y recolectar información, pero debemos trazar un escape también, ¿no creen? - saltar al vacío sin más no era una buena idea.

Todo sucede casi al mismo tiempo. Los chicos ebrios llegan hasta la valla. Liliam sonríe de medio lado deseoso de ver lo que pasará a continuación con ellos. Angelo tomar contacto con el terreno en sí, saliendo del coche y cogiendo un poco de arena entre sus manos...

Tras las palabras de Samantha, Victoria nerviosa, toma la mano de Trenty para consolarse un poco. Joss asiente a Sam y también baja del vehículo indicando a Sam que lo siga. Verónica, un tanto asustada, susurra a los pequeños que tengan cuidado. Ella ve cómo se comunican entre ellos y la simbiosis que los une. No puede hacer nada más, sólo velar en la medida de lo posible. Una vez en el interior del complejo, la cosa cambiaría y ella sería de utilidad.

 -Sam, agáchate todo lo que puedas, como si fueras un perro. -Susurra Joss. A medida que ambos se agachan y Sam se conecta mentalmente a Trenty y Victoria, Joss toma la mano de Samantha. Ella ya sabe lo que tiene planeado Joss, por supuesto. -¿Preparada? -Joss se pone a cuatro patas. -Pon tu mano sobre una de las mías y no te sueltes, por lo que más quieras. -Sam también se pone a cuatro patas, pero con una de sus manos tocando la de Joss. Ante los atónitos ojos de todos, tanto Joss como Sam se convierten en dos jabalíes que caminan muy juntos a ritmo lento husmeando entre las hierbas y matorrales, en dirección hacia la puerta del recinto para conocer la distancia a la que la mente de Sam entrará en el rango de poder usar su poder. Si los tipos ven algo de lejos e intuyen que son niños, en cuanto se acerquen un poco verán que no es así.

Pero no todos los niños los verán convertirse en jabalíes, pues Angelo se encuentra de rodillas sobre el suelo teniendo una visión: 

Angelo se encuentra delante de la presa, cerca del pequeño edificio donde está el ascensor para bajar al complejo secreto. Es de noche, pero ve que algo se mueve a su derecha ¿Un animal? Gira la cabeza y, en el otro extremo de la presa, junto al bosque, entre la hierba, en el suelo, se abre con dificultad una tapa de alcantarilla, o de algún conducto parecido. De ella sale un cuerpo pequeño con el cabello claro. Es una niña pequeña. En seguida comienza a correr a toda velocidad en dirección a la salida de la zona. La luna no ilumina lo suficiente, pero Angelo diría que es la niña a la que han venido a buscar.

El niño observa que la pequeña a veces mira hacia arriba y seguidamente corrige su rumbo, como si estuviera leyendo un mapa en el cielo. Está escapando. 

Sucede un flash, pero la visión continúa. Angelo sigue en el mismo sitio, aún de noche, y ve en el horizonte, en la dirección en la que se fue la niña y muy lejos de donde él se encuentra, un destello azulado en el cielo. Muy breve. Seguidamente, las luces proyectadas al cielo provenientes de las ciudades cercanas, se apagan, eliminando la contaminación lumínica circundante. Tras unos minutos, algunas sirenas de ambulancia o de bomberos se oyen también muy lejos ¿El blackout de hace unos meses?

Otro flash. Ahora empieza a amanecer. Angelo aún está junto al edificio y la presa, y ahora oye acercarse a un vehículo a toda prisa haciendo rugir el motor, hasta que llega junto al pequeño edificio derrapando las ruedas. Es un gran todoterreno con las lunas tintadas. De él bajan dos tipos, y a uno de ellos lo conoce: 

Es al que llaman Magus. Otros se bajan de la parte trasera, de donde descargan una camilla portátil en la que reposa el cuerpo de la niña pequeña que había huido. El Magus observa malhumorado cómo los otros cargan con la camilla y la meten en el edificio para devolverla al complejo. -Procurad que no se despierte, y cuando la hayáis metido en la sala inhibidora, averiguad por dónde diantres ha escapado. -Luego se dirige al tipo que le acompaña. -Ha tenido que haber un responsable de la fuga. Alguien ha bajado la guardia, no es necesario que te lo diga. -Baja la voz, susurrando. -Si no lo hay, no me importa, quiero a uno. Que los demás se tomen en serio ésto. Ya sabes lo que pasa si subestimas a un Ipsissimus. Lo de Tesla no se puede volver a repetir. 

Otro flash, pero esta vez es el que termina con la visión. Angelo abre los ojos y ve que delante de él, a unos metros, caminan dos jabalíes. Antes de que diga nada, Verónica, que se había bajado del coche y estaba a su lado, le hace señas de que guarde silencio y le explica lo ocurrido. 

El plan de los adolescentes borrachos hubiera salido bien si no hubieran hecho tanto ruido. Esa distracción es útil para Sam y Joss, que pueden acercarse hasta el rango efectivo del poder de Sam sin ser descubiertos ni siquiera como jabalíes. 

Uno de los hombres de negro hace un gesto a un soldado para que tome cartas en el asunto de los adolescentes. El soldado se acerca y los expulsa sin mucha dificultad, pues los borrachos, al verle armado, no tardan en huir corriendo. Es en ese momento cuando el soldado se percata de la presencia del coche de Verónica. Lo mira durante unos segundos, y al final decide acercarse. A mitad de camino, saca un walkie y lo pulsa para hablar con sus compañeros, pero al instante cae redondo al suelo, fulminado por Victoria. Seguidamente, el cuerpo es escondido tras unos matorrales gracias a la telequinesia de Trenty. 

Sam puede leer las mentes de todos, y no le lleva mucho tiempo averiguar cosas como que todo el recinto está plagado de cámaras y sensores de movimiento, no solo el perímetro de la valla. Que en el complejo subterráneo, a cientos de metros de distancia de donde están ahora, han reforzado la vigilancia y puede haber en torno a treinta personas en su interior. También que la niña está aislada y continuamente sedada en un estado entre vigilia y sueño, algo que han perfeccionado con el tiempo. Lee también, en las mentes de todos, que tienen miedo de los niños y que no les gustaría tener que enfrentarse a ellos. Han inventado unos cascos inhibidores de frecuencias, pero no han conseguido nada definitivo. Quizás sirvan para detener alguna onda cerebral, pero aún es muy precario. 

La niña envía la información de la posición aproximada de las cámaras y sensores a la mente de Trenty. De esta forma, Liliam, haciendo un saludo militar, se despide para dirigirse a buscar esos sensores y cámaras. El adolescente anda tranquilamente y cruza la puerta delante de las narices de los guardias y los tipos de negro, mordiendo una manzana que nadie sabe de dónde ha salido. -¿Cómo vais, chicos? ¿Qué tal la vigilancia? Hasta luego... -Les dice, socarrón. 

Cambio mi mano por mi pierna para mantener el contacto mientras tengo las manos libres.

Voy a probar algo.

Dado que no necesito la vista para nada decido quitarme la camiseta externa que llevo y hacerme un doble lazo sobre la cabeza para que la luz no salga. Aun con todo entierro la cabeza en la hierba para apagar aún más la luz.

Proyecto mi mente dentro de la de uno de ellos soldados y comienzo a saltar de uno a otro por medio de ese miedo intentando llegar lo más lejos que puedo en las instalaciones. Me lanzo de mente en mente de manera rápida, trazando una telaraña que me lleve hacia abajo, tratando de llegar hasta nuestra compañera caída.

Alguien debería saber algo.

Cuando no lo encuentro decido pasar a la alternativa. Busco un ordenador. Busco a alguien que en ese momento esté solo, frente a un ordenador y operando. Entro y genero pequeñas lagunas. Pequeños espacios de tiempo de apenas un segundo o dos en los que su mente deja de operar a velocidad normal. Pequeños instantes en los que no existe como tal. Latidos perdidos.

Tic tac.

Cuando logro poner el ritmo en esa mente coloco mis órdenes en esos espacios y borro sus sensaciones, como si de un autómata se tratase. Usando esas órdenes abro una puerta trasera en sus instalaciones. Una tan compleja que solo una persona con la llave adecuada podría siquiera soñar con encontrar.

Y esa soy yo.

Acabada la operación deshago el camino y vuelvo a mi realidad.

Creo que estamos dentro – digo mientras me coloco de nuevo la camiseta e indico a mi compañero que podemos volver al coche.

Efectivamente, Samantha deja algunos "deseos" en la mente de la mujer frente al ordenador. La niña no lo sabe, pero esa mujer está abajo, varios metros bajo tierra en una oficina cercana a la salida del ascensor. Ahora, esa mujer convertida en autómata siente ganas de desconectar los sistemas de seguridad. Y es una suerte, porque ella está frente a la pantalla adecuada. Con tranquilidad, va desconectando alarmas, cámaras, sensores de movimiento... Así como algunos cierres electrónicos de algunas puertas del interior del complejo. También detiene algunos de los ventiladores enormes dedicados a renovar al aire del complejo, que dan exterior, en un lateral del embalse. No conocen el lugar exacto, pero eso es tarea para Liliam ¿O quizás para alguien tan obediente y perceptivo como Spike?

Samantha se afana en buscar una forma de entrar porque no sabe que, mientras tanto, Angelo ya la ha encontrado. En su viaje astral hacia el pasado cercano, ha visto cómo la niña logró escapar una vez -aunque pronto la encontraron y la trajeron de vuelta- a través de una especie de alcantarilla, no muy lejos del edificio en el que se aloja el ascensor para bajar hasta el complejo. 

Una vez que los niños se reúnen de nuevo en el coche de Verónica, Sam y Angelo comparten sus informaciones. Todos comentan lo impresionante de la actuación de Victoria y Trenty, aunque a Angelo no le satisface nada. Suerte que en el momento del asesinato se encontraba ausente. Joss opina como Angelo. De entonces, Verónica promete que intentará no matar, sino dejar inconscientes, aunque será más lento. 

Mientras planean por dónde y cómo entrar, con el camino más allanado, los guardias y los hombres de negro buscan al soldado desaparecido. Llega un momento en que, para sorpresa de algunos y estupefacción de todos, Trenty y Victoria vuelven a hacer equipo con gran sincronización para que ninguno de los tipos dé la voz de alarma:

Lo primero que notan los hombres es que todos sus móviles y walkies salen de sus fundas rápidamente y se elevan en el aire a una altura imposible. En ese momento, uno de los soldados se lleva la mano a la garganta. Ahora, saben que los niños están por la zona y no pueden avisar a nadie. Están solos. El primer soldado se desploma, inconsciente. El segundo ahora no puede respirar. Los otros empiezan a buscar, a ladrar órdenes, pero antes de que se acerquen, Angelo entra en acción enviando a su avatar en la dirección contraria. Los tipos se reagrupan para ir hacia él y disparan sus pistolas de dardos, que no surten efecto. El segundo soldado cae inconsciente, y ahora el tercero se lleva las manos a la garganta. Solo quedan los dos hombres de negro. 

El resto es un juego de niños, nunca mejor dicho. Cuando el último hombre de negro se desploma, los walkies caen al suelo desde lo alto, rompiéndose en pedazos. Ahora el camino está totalmente despejado. 

 -Ehm... Niños, no quería interrumpiros, pero, ¿no hubiera sido más sencillo derribar la valla y entrar sin que nadie se diera cuenta? -Observa Verónica. Todos la miran... Ahora no hay vuelta atrás.

Los niños y Verónica se encuentran frente al pequeño edificio, junto a la presa de San Gabriel sin que nadie se haya percatado. Liliam había encontrado uno de los grandes túneles que llevan al conducto donde el gran ventilador fue desconectado, y que se encuentra en el bosque cercano, al lado del embalse. Ahora disponen de tres posibles entradas al complejo subterráneo: La tapa de alcantarilla, el gran conducto de ventilación y la principal, el edificio donde se aloja el ascensor. Después de hablarlo, deciden que Liliam entrará por el conducto y el avatar de Angelo por la salida de la alcantarilla. Con la salvedad de que Verónica vigilará el cuerpo en trance de Angelo mientras todos acceden al pequeño edificio y utilizan el ascensor. 

Sam dispone de un mapa mental extraído de las mentes de las personas del complejo, y de Verónica. Además, está introducida en la mente de todos y puede comunicarse. A Trenty no le cuesta demasiado abrir la puerta del edificio cuya alarma y sensores están desactivados, y no tardan en coger el gran ascensor para bajar. Mientras tanto, Liliam recorre el circuito de ventilación hasta llegar al complejo, varios metros más abajo. El descenso del avatar de Angelo, sin embargo, es más arduo y lento. Descubre que la niña tuvo que haberlo pasado mal al cruzar todas esas grandes tuberías. Finalmente, termina en el recinto de una especie de piscina poco amigable para el baño. Más bien sería una piscina de pruebas. 

El ascensor llega hasta abajo y Sam sabe que la gente de los alrededores está en el interior de oficinas, los pasillos están vacíos. Los primeros en salir son Joss y Verónica, de la mano, convertidos en dos hombres de negro. Ella lo va guiando. Detrás, Sam con su radar mental y ayudando a caminar a Angelo. En la retaguardia, los Bellatores, Trenty y Verónica. 

Sin mucha dificultad, circulan por el complejo. De vez en cuando se ven en la obligación de silenciar a alguien inoportuno. Los niños van haciéndose una idea del tipo de lugar en el que podrían haberse criado y haber sido objetos de experimentación. Pues descubren diferentes salas con pruebas psicomotrices, de inteligencia, de armamentos, de alta tecnología, robótica, campos de tiro, gravedad cero... todas muy protegidas por gruesas paredes y con equipos de monitorización. También descubren estancias para hacer vida allí abajo y laboratorios de diferente índole. verónica les muestra la sala de donde los recogió. Ahora está vacía, pero ella describe cómo estaba llena de cunas de hospital. Incluso Angelo y Liliam descubren estancias al mismo tiempo. 

El alojamiento de la niña se resiste a aparecer, es un lugar bastante secreto. Sin embargo, a medida que visitan las diferentes estancias y las "limpian" en caso necesario, Verónica se conecta a los ordenadores, revisa archivos y extrae valiosa información:

"...los sujetos de pruebas de principios de siglo, los primeros Ipsissimus, no resultaron útiles porque ya eran adultos. Su personalidad estaba desarrollada, con ideas propias, y la manipulación genética de la época no era suficientemente eficiente. Es necesario seguir investigando y desarrollando la ingeniería genética para crear Ipsissimus desde su nacimiento. De esa forma serán completamente puros y compartirán nuestra causa..."

"...las muestras tomadas en Tunguska fueron un increíble hallazgo. Gracias a Thomas Hunt Morgan y sus ideas, pudimos experimentar con Rasputin, el primer Ipsissimus..."

"...los objetos únicos y extraños encontrados tras el Evento contenían restos genéticos de una especie basada en el carbono. Al principio pensamos que podrían ser extraterrestres, dada la extrañeza de los objetos, pero parecían datar de la Tierra. Sin embargo, aquellas muestras de ADN eran distintas a cualquier otra cosa, muy evolucionadas. La probabilidad de que exista otro planeta como la Tierra, habitado en el mismo espacio temporal que nuestro planeta, y a distancia de viaje espacial, es prácticamente nula..." 

"...para el resto del planeta, el Evento de Tunguska fue un meteorito, pero aquella explosión debió ser otra cosa. Tan solo encontramos dos extraños objetos fabricados por una cultura inteligente y de una aleación desconocida. Su precisión es inaudita, como fabricados por una máquina muy precisa..."

"...Tras Rasputin como Nexus, Houdini como Bellator y Tesla como Alpha Omega, hemos reclutado a una joven promesa: Amal al-Atrash. Conocida como "Asmahan". Es la más joven de los cuatro y creemos que puede ser ideal para sustituir a Houdini tras el incidente en Portugal..."

"...le comunico que las muertes de los primeros Ipsissimus han sido debidamente manipuladas, no hay rastro de sospecha de sus verdaderos fallecimientos..."

"...Nuestra misión está cerca de completarse gracias a los Ipsissimus. Con nuestros propios dioses en la Tierra y las mejores mentes de nuestro lado, Alpha Omega se convertirá en el faro de la humanidad. Las guerras que se librarán serán espirituales, y nosotros tenemos la gran baza. Salve, hermanos..."

"...Gracias a nuestras empresas de fecundación in vitro, podemos crear nuestros especímenes propios. Se hará en el complejo de la presa San Gabriel, en Georgetown, Texas..."

"...la mezcla genética está resultando demasiado abrasiva y mueren demasiados especímenes, necesitaremos más. No importa que difieran en edad. Así mismo, debemos seguir adelante hasta que obtengamos el espécimen más puro: un Alpha Omega capaz de superar a Tesla..."

"...tras declarar el proyecto como cerrado, hemos descubierto a una niña. Se encuentra con una familia Amish, aquí, en el país. Al parecer, ha empezado a transcribir y recitar todo tipo de códigos y transmisiones encriptadas de alto secreto militares. Probablemente captados de satélites o aeronaves. Iremos a investigar, pero esto huele a Ipsissimus. Si es así, ¿puede que haya más ahí fuera? ¿Cuales serán sus poderes? ¿Esa niña es nuestra?..."

La visión confirmaba que la niña había intentado escapar en vano. Puede que el rescate no fuese una trampa, al menos por su parte. Hubiera sido muy rebuscado interpretar aquella escena solo para que alguien como Angelo la observase. 

Se dividieron y accedieron al complejo por distintas entradas. Aquello era un laboratorio donde experimentaban con los niños a los que habían creado artificialmente. Comprobaron los archivos que extrajo Verónica y se sorprendió. 

-Los científicos avalan la existencia seis especies humanas, el último el sapiens no ha evolucionado genéticamente desde nuestros antecesores de la prehistoria. Seguimos siendo los mismos pero nuestro ADN está modificado. ¿Cómo lo han logrado? ¿En qué espejo se miraron para crearnos? 

Estaba desconcertado. Creía en la posibilidad de que los extraterrestres hubieran intercedido pero al parecer toda la comunidad científica estaba equivocada, o mejor dicho vivía en la ignorancia porque parecía que existió otra "super especie" humana. 

El último archivo arrojaba otra duda importante. Ellos eran producto de laboratorio pero, habían sobrevivido al sapiens esos supuestos superhumanos de otra especie desconocida y más avanzada evolutivamente? Se reprodujeron entre ellos? 

-Joder... Puede haber más personas con superpoderes y que no necesariamente hayan sido creados aquí. Pero debe ser un porcentaje muy pequeño para que la humanidad no sepa de ellos.

Toda la misión había resultado un éxito. Entre las invasiones mentales de Samantha y las infiltraciones de Angelo y Liliam, habían logrado dar con muy buena información. Victoria y Trenty habían hecho un buen equipo para luchar y este se veía emocionado. Era tan increíble como cuando Batman se une a Superman para luchar contra Doomsday. En verdad era épico. Sin embargo, Joss y Angelo no parecían compartir su entusiasmo. Era de entender, ya que sus dones no eran como los de ellos, pero ese era su rol.

Lograron rescatar mucha información y hablaron sobre los antiguos Ipssissimus. Houdini y Asmahan eran los antiguos Bellatores. Como ellos. Todos de muertes tempranas y misteriosas, pero ¿Rasputín era el primer Ipssissimus o solo el primero del cual tenían información?

- Si todo esto es así, ¿entonces qué fue lo que realmente nos hicieron? ¿Acaso nos implantaron ADN de Houdini o algo así? Porque si los procesos fueron tan agresivos como dicen, no daría siquiera para que pudiéramos sobrevivir. Pero estoy de acuerdo. Es posible que haya más como nosotros en alguna parte, solo que no han sido encontrados. Y ojalá se quede así - suspiró.

- Entonces Tesla era el Alpha Omega. Y mencionaron otra cosa: el Alpha Omega sería el faro para la humanidad. ¿Por qué? Seguro al ser el más poderoso de todos, es el que guía a los demás y... Por eso ese sueño. Todos nosotros con nuestros ojos brillantes señalándola a ella. De una manera o de otra, sí seremos faros para la humanidad, aunque ella sea ese faro entre nosotros, pero no podemos ser lo que ellos quieren que seamos. Debemos acabar con todo esto - se sentía decidido.

- Liliam, ¿tuviste suerte encontrando a la niña? -.

El aire empieza a notarse viciado, tal vez debido a la detección de los sistemas de ventilación. No obstante, todo huele aséptico y tiene aspecto impoluto. A estas horas de la noche, en el interior del complejo el silencio solo es interrumpido por el ruido blanco de maquinaria cercana como servidores, generadores de electricidad y cosas así.

Tras inspeccionar el último ordenador que encuentran en su camino, en el interior de un laboratorio el cual es difícil saber su cometido, Verónica se queda pensativa mientras escucha los comentarios y dudas de los pequeños. Finalmente, levanta la vista, suspira y responde. -No sé cómo han podido crearos, pero tiene que estar todo aquí. Archivado en alguna parte. Debemos acceder al servidor principal donde esté guardada toda la información. -Se levanta de la silla y mira a Angelo, que parecía haber regresado de su paseo astral.

-Por lo que parece, os han manipulado genéticamente desde bebés, o quizás antes, desde que no érais más que fetos. Quizás aprendieron cómo llevarlo a cabo al hacérselo a los primeros; Rasputín y los demás, o quizás investigaron la forma de hacerlo más efectivo desde entonces hasta ahora. -Ahora mira a todos. -Pero estoy casi segura de que sois los únicos, como una vez fueron los primeros Ipsissimus. No hay nadie más, pues vosotros sois un... -Duda si decirlo, pero al final se decide. No tiene delante a niños normales. -producto creado con influencias de un ADN extraño que sólo ellos encontraron cuando el Evento de Tunguska. Si sus pruebas indican que viene de la Tierra, tal vez el Evento fuera una grieta en el tiempo, o a una realidad paralela... 

Se frota el puente de la nariz frunciendo el ceño, visiblemente cansada. -No sé qué estoy diciendo, es una locura. Es todo una locura. Lo más probable es que ni siquiera ellos sepan nada del origen de lo que encontraron. Simplemente lo utilizaron. 

Se dirige a Trenty ahora. -Eso descarta que os hayan implantado genes de Houdini o de los otros. Han utilizado el mismo ADN extraño que les implantaron a ellos, solo que a vosotros de forma más eficiente, moderna y antes de nacer. A ellos los convirtieron en humanos avanzados, pero vosotros sois otra cosa, habéis nacido así, forma parte de vuestro organismo, sois algo nuevo. A Tesla lo consideraron el Alpha Omega, como consideran ahora a esa niña que está por aquí en alguna parte, pero cuando se refieren al "faro de la humanidad" se refieren a la propia Orden. Su Orden, la Alpha Omega, la tercera rama y más oculta de su Orden principal, la Escuela Rosacruz de Misterios Alpha Omega. Vosotros sois libres y podéis decidir lo que queréis ser o hacer. Y por eso estamos aquí. -Sonrié. 

-Ese hombre, ese "Magus", fue el que vino a mi colegio e intentó engañarme para que me uniera a la Triple Nine Society... Menudo bastardo, estuve a punto de unirme, de no ser por Sam y Verónica, ahora estaría en este complejo, sedada y a saber qué cosas más. Malditos... -Comenta Victoria con gesto de enojo. -¿A vosotros os vio algún médico? A mi me vieron en un hospital de nueva York, me hicieron un TAC porque al principio sangraba por los ojos, y descubrieron que mi cerebro era distinto y que la actividad cerebral también lo era. La doctora preguntó a mis padres si querían que fuera a ver a otra doctora muy importante, una eminencia en neurología, pero estaba pasando por un mal momento y me negué. Ahora empiezo a atar cabos. -Continúa, pensativa. 

Cuando salen del laboratorio, Liliam responde a Trenty de forma mental, lo cual también detecta Sam. -Creo que sí. Después de dar algunas vueltas, aquí hay habitaciones distintas a las demás, pero iguales entre sí. En cada una hay juguetes, una cama de aspecto infantil, y parecen habitaciones para el alojo de un niño. Una de ellas está totalmente cerrada y no puedo acceder. Es posible que se encuentre aquí. 

Siguiendo las indicaciones de Liliam, cruzan un par de largos y asépticos pasillos hasta llegar a un ascensor. Por lo visto, el lugar tiene más plantas. Para lograr abrir el ascensor, necesitan superar un escáner de huella dactilar y otro de retinas. A Sam no le resulta difícil "interrogar" a un científico, de quien obtiene la imagen de la persona autorizada a activarlos, y dónde se encuentra. Es cuestión de tiempo que los niños localizan a la persona, y no necesitan ni coaccionarla, pues se ofrece voluntariamente a abrir el ascensor. En agradecimiento, Victoria la deja inconsciente. 

Tras accionarlo, bajan a la planta inferior y, tras infundir la inconsciencia a cuatro hombres de negro y dos mujeres con aspecto de científicas, llegan hasta las habitaciones decoradas para niños. La decoración es diferente en cada una, hay juguetes de todo tipo y no tienen ventanas. Las puertas, sin embargo, son gruesas, de una aleación de fuerte metal. 

Al lado de una de las habitaciones para niños, una que está completamente cerrada, está Liliam. El lugar está repleto de cámaras y sensores que ahora permanecen desconectados. -Heyy, ¿qué pasa chavales? ¿Todo bien, todo correcto? Y yo que me alegro. -Saluda Liliam, visiblemente contento. -¿Qué os parece? ¿A que debe de estar aquí? Pues me jode deciros que no puedo entrar, así que... todo vuestro. -Se hace a un lado. 

Sin pensarlo demasiado, Angelo toca la puerta y su avatar aparece al otro lado. Sam, conectado con él y con todos los demás, avisa de que, efectivamente, la niña está en el interior. Angelo ve una estancia decorada para una niña, pero que no dispone de ningún artilugio eléctrico o electrónico. La habitación está iluminada con preciosas e infantiles velas, y los juguetes son como los de un niño de los años cincuenta. Se nota que han intentado mantener aspecto y funcionalidades típicamente amish. La niña está durmiendo plácidamente, probablemente sedada, sobre la pequeña cama. 

A Trenty le cuesta mucho accionar los mecanismos internos de la puerta para poder abrirla. Sus ojos se iluminan inundando el pasillo de un blanco azulado que deslumbra a los presentes. Tras un grito de dolor, algo de sangre en su nariz y un terrible dolor de cabeza, la cerradura cede y la puerta se abre...

Todos entran y Victoria se adelanta para intentar despertar a la niña. Los demás miran espectantes y susurran que tenga cuidado, mientras Sam inspecciona las funciones mentales y pensamientos de la pequeña, que está inmersa en un sueño del que no puede sacar demasiada información, de momento. 

Tras la intervención de Victoria, con su mente viajando por cada capilar del cerebro, por cada conducto basal, la niña abre los ojos de manera plácida y mira a sus nuevos acompañantes...

Sam sabe que se llama Gloria.