Partida Rol por web

Tras dos años, vuestras vidas han continuado con relativa paz y tranquilidad.

Vuestra fama como heroes os ha otorgado el recnocimiento y agradecimiento de las gentes de la capital, Marvalar. 

Incluso Loden, cuyas oscuras raices lo condenaban al ostracismo parece ser tolerado.

Sin embargo a vuestros oídos llegan noticias y rumores sobre problemas en la zona de la mina, donde de rrotasteis a Rozzark, el elfo oscuro que esperaba emplear el Ojo para resucitar como un poderoso liche al nigromante Avalazan.

Vuestras dudas sobre la situación aumentan cuando os convoca el burgomaestre de Castamir, como ya hiciese hace años, al inicio de esa peligrosa búsqueda .... 

- Salud amigos.

Se ve que el tiempo os ha tratado bien.

Me alegro de veros ... aunque sea en penosas circunstancias.

Como sabeis, la entrada de la mina abandona fue tapiada gracias al trabajo de unos buenos amigos enanos y destacamos un puesto de guardia para mantener vigilado el lugar. Últimamente han ocurrido hechos inquietantes. Guardias desaparecidos, deserciones, rumores de sombras entre los supervivientes ... y hace unas semanas que no tenemos noticia del campaento de guardia. Puede que sea una tonteria, pero se que el pueblo agradecería que fueseis vosotros, por lo que representais para todos, los que comprobaseis lo que ocurre. 

Os lo pido como favor personal. 

Las arcas de Castamir no son muy extensas, pero os puedo ofrecer esta gema, que ha pertenecido a mi familia durante generaciones en gesto de agradecimiento.

El contramaestre, con aspecto cansado, os muestra un ovalo de color rojo del tamaño de un pulgar un engarzado en un colgante de oro. Parece de buena calidad.

- Volver a una cueva después de tanto tiempo bajo el sol de vuestras amigables tierras?, ¡¡cuando partimos!!

- Aventuras en una mina abandonada????me sentiré como en casa, se me erizan las barbas sólo de pensarlo

- Guarde la gema que tanto valor sentimental tiene para usted. Iremos y descubriremos lo que está ssucediendo- comento el clerigo acercándose al burgomaestre, cerrando su mano sobre la gema que les ofrecía. 

- La versad es que necesitamos algo de acción. Esta tranquilidad no hace si no engordar a los enanos, atontar al mago, y volver torpe al elfo y al Tass. Además hay una recompensa mayor esperándonos, llevar la tranquilidad y la paz a la gente de bien.

Dicho esto Garum sonrió a Falkgard y le puso una mano en el hombro para tranquilizar al hombre.

- El Hacedor nos ha vuelto a poner una prueba y que logremos superarla será cosa suya y de nuestra pericia y sabiduría. Será mejor que marchemos cuanto antes. Pertrechemonos y partamos. Volveremos a vernos si así lo quiere Valion.

Una vez mas éramos requeridos por los gerifaltes del pueblo y una vez más debía dejar mis experimentos a medias, esta vez por lo menos podía dejar tras de mi un pentágono de invocación sin un bicho que jurara matarme. En esta ociosa ocasión habíamos podido reunirnos los viejos compañeros, dos años hacía que apenas les había visto. El burgomaestre nos pedía que dejáramos todo y saliéramos de nuevo de aventuras. Estaba claro que todo lo que habíamos hablado se había realizado pero aun así el mal que aguardaba en la cueva aun no descansaba, ni aquellos que buscaban el artefacto. El pago no era el mejor, pero tampoco el peor. Hasta que el clérigo tiro de moral para decir que "él" no lo necesitaba.

- Mis hechizos cuestan caros Maese Garum, se que tu dios todo lo da y todo lo quita. Pero algunos no tenemos un templo que nos respalde dándonos techo y puchero. Y por raro que parezca los componentes alquímicos para realizar conjuros son caros, no viene un ángel nos chiva al oído como convocar los poderes sagrados. 

Guardo unos segundos silencio.

- Si nadie lo quiere yo aceptaré encantado el pago. Sonrío con maldad cuando termino de decirlo.

Se que lo teneis algo oxidado, pero acordaros:

En negrita lo que dice el personaje.

En cursiva lo que piensa

En negrita cursiva lo que susurra

:D

Falgard deposita en manos de Mimulus la gema engarzada. No titubea.

- Agradezco vuestra palabras maese Garum, pero entiendo que teneis gastos para prepararos y esto os deja sin atender vuestros propios asuntos. Tomadlo, de corazón.

Nuestra suerte parece depender una vez más de vuestro buen hacer.

Si no conseguimos venderla, la dividiré de un hachazo

Susurra el enano, martillo en mano, mientras esboza en el suelo lo que parece ser la gema dividida en 5 partes más o menos iguales

El burgomaestre parece sobresaltado por el comentario del enano.

- Sospecho que su precio disminuirá si la rompeis. Pero es vuestra. 

Obervais que Mimulus tiene unas profundas ojeras y parece algo tenso y malhumorado. Pero habiais sabido poco de él en los ultimos tiempos, y nunca ha sido un portento de salud ni de buen humor.

En estos dos años he podido saquear bien la casa de mi maestro. 

¿he encontrado algo que me sirva para saber mas del ojo?.

¿Algún objeto chupi piruli para esta aventura?.

El clérigo vuelve a coger la gema que el burgomaestre había depositado en la mano del mago y se la vuelve a entregar a su dueño, dejándola en su palma y CERRANDO SU MANO MIENTRAS LE MIRABA FIJAMENTE con aire tranquilo.

- No, de vedad no lo necesitamos- comenta el clérigo-. El mago se queja de que necesita componentes alquímicos para sus hechizos, cuando los prueba sistemáticamente en su laboratorio. Esta aventura le servirá de prueba feaciente, de que sus hechizos le funcionan más allá de su laboratorio, sus libros y sus pruebas. Esta prueba equivale al dinero que pudiera gastar él en su propio laboratorio...que sin duda lo haría, ¿o me equivoco?- dijo el clérigo mirando al mago complacientemente, con una sonrisa divertida en su cara.

afilando sus dos espadas, el semielfo no entiende como ha podido echar de menos a sus compañeros, luego se sonrie y sigue afilando mientras dos de sus colegas siguen discutiendo por un pedrusco.

Skar había vuelto a su mina donde los enanos le recibieron con un "Hrmm" y "Tienes mucho trabajo atrasado". Había picado piedra durante maratonianas jornadas de semiesclavitud en las profundidades. 

Era la vida del enano.

Poco tiempo después, sólo un par de años, el burgomaestre humano les había vuelto a pedir ayuda, en una carta. Skarr recogió su mochila (que estaba intacta después de la aventura anterior) y volvió a la ciudad humana en busca de sus amigos. Igual había pielesverdes que matar. 

Por el camino había ido con Axel, su primo. Que seguía con problemas de derechos mineros.

—¡Garum! ¡Loden! ¡Mímulus! ¡Tas!— Les había dicho, antes de aplastarles las costillas tan fuerte que habían necesitado conjuros curativos. 

Después escucharon la arenga del burgomaestre y la respuesta de Garum. —¿Engordar, Garum? ¡Todo mi cuerpo es músculo! Me paso la vida picando piedra con este martillo— Se lo enseñó. Era lo único que se había traído de nuevo, un enorme martillo de aspecto pesado. 

La gema le daba igual. ¿Había pertenecido a sus ancestros? Eso sería hace solo un par de generaciones humanas. Antesde ayer...