Partida Rol por web

Tras algo más de una hora cabalgando, mientras Tass juega con el zorrillo que habeis rescatado, llegais al Monasterio de Rocagrís.

El bosque se abre de pronto, dejandoos ver la impresionante estructura del monasterio, que tiene más de fortaleza que de otra cosa.

En la explanada junto al camino hay docenas de tiendas de campaña improvisadas y algunas chozas de aspecto endeble.

Estas exiguas construcciones se alzan sobre el barro, que parece haberse adueñado de la zona.

Veis algunos corrillos de gente, malvestida y con aspecto cansado y enfermizo, que tratan de entrar en calor junto a algunas fogatas.

Y junto al campamento, un pequeño camposanto ... lleno de tumbas recientes.

Una mujer llora junto a una de esas tumbas y al veros pasar alza el rostro.

- Abadonad este lugar, esta maldito y la esperanza lo ha abandonado.

Garum se detiene junto a la mujer que les a advertido y se baja del caballo. Mira con pesar el camposanto que se extiende delante de él y niega con la cabeza.- No, hija mía. La esperanza anida en el corazón de aquellos quienes no se rinden y ven una salida ante el mismo abismo. La desazón impide llegar a ver la esperanza que sin duda está dentro de cualquera de nosotros, solo hay que buscarla y hacerla salir.

Luego mira a las chozas y tiendas de campaña y vuelve a negar con la cabeza.- ¿Qué ha pasado? ¿dónde están los monjes de Rocagrís?- pregunta a la mujer.

Skar siente pena por los humanos que están sufriendo y mira con ansia por si puede ver el causante de tanto sufrimiento, pero al sólo contemplar miseria, aprieta con fuerza el mango de su hacha y deja hablar a Garum.

Después de todo es el más indicado para ésto... y por mucho que a veces se burle de él, en el fondo respeta al hombre de Fé, porque es difícil de tener en éstos tiempos oscuros.

Aunque jamás se lo dirá, claro.

Había visto el sufrimiento de la gente en demasiadas ocasiones para que esto me afectase, ya que de vez en cuando el causante había sido yo. El poder no reconoce a aquellos que son inferiores a él. Miro hacia la fortaleza...así que eso es el monasterio, en mis tiempos si había monasterios.

- Pues empezamos bien....menuda birria de monasterio. Si nisiquiera pueden proteger a estos infelices.

Paso entre la gente lo mas desapercibido posible, intentando azuzar a mis compañeros antes de que se detengan a recoger a mas nuevas formas de vida.

loden se pone la capucha y mientras su compañero hace lo que su hacedor le encomienda e intenta resucitar la esperanza entra la gente que la ha perdido junto a sus seres queridos, intenta encontrar algun tipo de rastro alrededor del monasterio pero sin alejarse mucho, e intentando pasar lo mas desapercibido posible.

Mientras Loden revisa huellas, encontrando muchas de humanos en las cercanías y unas de carromato en la senda hacia Castamir, la mujer, parece observar a Garum con furia y le responde, gritando practicamente.

- Para vos es fácil decir eso. Sois unos de esos monjes del Hacedor, lo veo por vuestro símbolo, no sois un hombre de verdad. No teneis familia de la que preocuparos ... ni a la que enterrar. Ayer devolví a la tierra el cuerpo de mi hija ¿Que clase de esperanza debo tener ahora salvo encontrarme con ella pronto? ¡Decidme! ¡Los vuestros no nos han aceptado dentro! ¡Decidme clérigo! ¿Porqué permite el Hacedor esto? ¿Porqué los dioses nos castigan así?

Un pequeño grupo de curiosos se acerca a vosotros, atraidos por los gritos de la mujer. 

eh eh eh eh eh eh!!!!!!!!-Exclama Tass cuando ve que una señora empieza a gritar a su garum-Estamos aqui para ayudaros, mira-Entonces le enseña al lobito que acaban de salvar, - Hemos salvado a este cachorro de una muerte segura, y es un animal, si este hombre le ha dicho que estamos aqui para salvaros es por que lo estamos asique menos gritos que asusta a mi lobito-Se acerca hacia Garum- Psss Garum ya esta mas tranquila-Sonríe mientras da unos pasos hacia atras mirando al cachorro-Te ha asustado verdad, esa mujer es MALA, tu tranquilo lobito mio.......

La multitud empieza a acercarse.

- ¡Mirad es uno de esos clérigos! ¡Habla de esperanza pero bien que se cuidan dentro de sus muros de que no les pase nada!

Skarr apoya la mano en su hacha. No le gustaría tener que decapitar unas pocas docenas de famélicos humanos.

-Hemos venido a arreglarlo todo, ¿Qué ha ocurrido? ¿No os dejan entrar en el templo? ¿Os atacan los hobgoblins? Contad más. ¡Hemos venido a ayudar en el nombre del Rey!

Los  refugiados  os rodean.

- Dicen que estamos malditos y este el castigo por nuestros pecados.

Garum no podía creer lo que estaba escuchando.

- ¡¿Que no os dejan entrar?!- pregunta más para asimilarlo que para que se lo vuelvan a repetir.- De todas formas como podéis ver yo no estoy dentro y no quiero que esto dure más. Como bien os ha preguntado mi amigo el enano nos tenéis que contar más ¿quién os ha dicho que estáis malditos, qué pecados habéis cometido y por qué os lo han dicho?- preguta el clérigo que quiere saber más sobre lo que está ocurriendo allí. Pero sin duda algo olía muy mal allí y no eran precisamente esa pobre gente.

-Vete tomando datos...-dice Skarr- ¡Que yo me encargo de éstos herejes!.

Y sin dudarlo se acerca a la puerta del monasterio y la golpea con su cabeza.-¡Eh! ¡Los de dentro! ¡Abrid y dad la cara o echaré abajo la puerta!

el elfo se va acercando a sus compañeros pero sin dejarse notar y praparado para actuar si la cosa se pone fea. 

Garum se queda mirando a la gente y con horror ve como Skar se acerca a la puerta y empieza a aporrearla. Sin poder decidirse entre seguir hablando con esa gento o detener a su compañero Garum se desespera.

- ¡Espera Skar, escuchemos a esta buena gente!- dice azaroso mientras sonríe a la gente que les rodea.- Y vosotros seguid contándome lo que pasa aquí- dice mirando a la gente que se empieza a aglomerar.

Varios guardias asoman en lo alto de las almenas  de  la fortaleza monasterio. Portan arcos y parecen un poco confusos por lo que ocurre.

Mientras la tension crece, una joven  con el simbolo del Hacedor se acerca a vosotros.

-<b> Apartaros del monasterio. ¿ Quienes sois y que demonios haceis aquí? </b>

Veo como Skar aporrea una y otra vez la puerta del monasterio, llamando la atención de los guardias....la que se va a liar.... un muchacha que porta el mismo símbolo que Garum se acerca a nosotros.

- Anda mira una monaguillo. Creía que aquí vería clerigos de verdad, en mis tiempos esto no pasaba. Lo suelto como un salivazo venenoso.

En mi cara se empiezan a marcar las lineas de desprecio que estoy empezando a sentir por la frustración ante la poca información que los pobres pueblerinos nos dan y el mal recibimiento de un lugar donde moran los hijos del Hacedor.

El enano comienza a ponerse furioso.-¡Niña, yo soy Skarr y quiero saber porqué, vosotros, que tenéis poderes divinos, llamáis malditos a ésta pobre gente!. ¿Qué pecados han cometido?

-Y a esos arqueritos de ahí arriba, si veo que vuela una flecha les haré comerse sus arcos, y luego sus flechas, una a una ¡Lo juro por mis ancestros!

-¡Abrid estas puertas!

- ¡Skar, no...! ufff... ¡Hacedor, ayúdame!- comenta Garum negando con la cabeza y mientras se pasa la mano por la misma.

el elfo que pensaba que un ataque organizado de trasgos era lo peor contra lo que se iban a enfrentar, pero  ahora peligra todo el grupo por las disputas entre los hombres de esta plaza, cada dia se siente mejor en el bosque entre animales. por si acaso se mantiene alerta y preparado para lo que pueda ocurrir.