Partida Rol por web

Mil balas sobre Avalon Hill.

Capítulo 3. El último argonauta.

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16/01/2009, 15:00
Director

En efecto, como pudo comprobar Josie, la muchacha parecía haberse desvanecido sobre su cama, en aquella habitación que compartía con Gertrudis. Estaba destapada, su frente aparecía perlada por gotas de sudor gélido, su pecho se agitaba espasmódicamente y su aliento era casi un estertor.

Mientras, Potter se había asomado a la cocina y había encargado a Lewis y Bonito que se ocupasen del cuerpo de Bobby, puesto que pronto irían hasta Little Troy, en busca del sheriff.

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16/01/2009, 15:03
Director

Por fin hollaban la vereda principal que embocaba hasta el rancho, cuando en dirección contraria apareció un jinete, cabalgando como alma que llevase el demonio.

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16/01/2009, 15:06
Lee Miles

Detuve mi montura y me erguí cuan alto era, usando los estribos. Oteé el valle, justo delante nuestro buscando descubrir un rostro conocido en aquel jinete que se dirigía velozmente hacia nosotros.

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16/01/2009, 15:16
Director

En efecto, ambos pudieron reconocerlo: se trataba de Sam Cooper, uno de los ayudantes del sheriff Garrison, un tipo de mediana edad, con la cara marcada por el acné. Se asombró de verlos:

-¡Eh, vaqueros! Bien temprano que comenzáis la jornada. No se os podrá quejar la viuda –Se detuvo a examinar mejor su aspecto, principalmente el de Miles. –Vaya, viejo, ¿de dónde sales? Estáis hechos los dos unos rastrojos…

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16/01/2009, 15:40
Lee Miles

Plomo trotó hasta su flanco e intercambiamos miradas un momento - Trabajando con reses, en una noche de tormenta, con solo nosotros dos... bastante bien hemos acabado. A veces nuestro trabajo es más duro de lo que parece - respondí mirando de soslayo a Buckner.

Esperaba que mi compañero entendiera que prefería dejar a los dueños todo aquel asunto de los bandidos. No pensaba decir nada innecesario.

Escupí al suelo y le miré con mi mejor cara de póker al tiempo que le interpelaba - Y tú, ¿a qué viene esa prisa? ¿ha pasado algo en el rancho?

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16/01/2009, 16:19
Director

Sam se encogió de hombros y contestó:

-Con el rancho no sé, pero la diligencia de Killeen lleva más de una hora de retraso. Garrison ya ha organizado una partida y se dirige hacia el cañón. A mí me ha enviado para averiguar si habíais visto algo extraño – Apoyó el codo sobre su muslo izquierdo y se meció unos instantes la cara barbilampiña, examinándolos con suspicacia. Se irguió por fin e hizo crujir los huesos de su espalda (por las ojeras que presentaba podía pensarse muy bien que había pasado toda la noche de juerga y que ahora le costaba enlazar ideas). –Entonces, ¿no visteis nada raro?

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16/01/2009, 20:57
Thomas Lewis

Lewis asintió diligentemente a la orden del capataz, sintiéndose bastante más animado y capaz después del cambio de ropa, la comida y el calor del interior de la casa. Todo eso le había ayudado a recuperar gran parte de sus fuerzas aunque sin duda se echaba de menos dormir cómo Dios manda, pero eso tendría que esperar un poco más.
Así pues, salió al porche nuevamente junto a Bonito, cargados con varias mantas y algunas cuerdas con las que envolvieron y cubrieron debidamente el cuerpo demacrado del pobre Bobby.

Hecho esto, el ex-montañero retiró su sombrero para mirar el cuerpo envuelto y pensar interiormente algunas palabras y oraciones que jamás pronunciaría en voz alta.
El cadáver ya estaba listo para ser transportado hasta el pueblo cuando fueran en busca del sheriff, donde le proporcionarían un ataúd apropiado y se prepararía su digna sepultura.

Entonces Lewis volvió a colocarse el sombrero, dirigiéndose al pozo de agua para llenar varios cubos que ayudaran a retirar la sangre y los escabrosos restos del muchacho fuera del porche.
-Sigo sin acabar de comprender qué pretendían esos bastardos...- admitió a su compañero una vez finalizada la "limpieza", esperando a que los demás salieran para dirigirse a Little Troy.

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16/01/2009, 22:31
Zacharias Buckner

Buckner asintió en silencio a las palabras de su compañero, alguna veces se le escapaban ciertas cosas que podían traerle problemas, agradecía su compresión, pero sabía que no todos eran como aquel curtido vaquero. El estigma de su nombre lo llevaría siempre consigo, una lucha constante por ver quien era más poderoso, la persona o el recuerdo.

Estaba realmente agradecido a Miles, pero tampoco era muy dado a expresar sus sentimientos, pues nunca se le dio nada bien hacerlo, así que cabalgó el resto del camino aterido por el frío cada vez más intenso que sentía, y que le obligaba a realizar cada vez más mayores esfuerzos por mantener la concentración.

Por fin el rancho, y una alarma saltó en el interior del joven al ver aproximarse la figura, al principio echó mano del arma, aún recordaba demasiado bien la bala a punto de salir de aquel cañón que lo apuntaba, y el hecho de que fuera el sheriff no ayudó a que consiguiera relajarse del todo. Dejó la conversación en manos del veterano, él sabría como llevarla, pero si se mantenía demasiado silencioso, el representante de la ley podía sospechar algo, así que se decidió a intervenir, aunque eso si, con parquedad.

En las noches como esta siempre se creen ver cosas raras sheriff, pero nada sobre la diligencia o su posible destino musitó alzando un poco la cabeza para que el ala del empapado sombrero dejara entrever su rostro, exhausto tras los sucesos acaecidos, pero aún así miró a los ojos del llamado Sam, eso era algo que nunca evitaba hacer.

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17/01/2009, 13:06
Director

Bonito se dobló por un repentino ataque de tos. Cuando se recuperó, se sonó con la manga de la camisa y declaró:

-Vamos a caer todos enfermos –Carraspeó y escupió. -Voy a preparar el carruaje.

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17/01/2009, 13:17
Director

Sam se desperezó ruidosamente, mientras concluía:

-¡Muy bien! Me marcho entonces –Y meneando la cabeza: -Esperemos que sólo se trate de una rueda rota… Me refiero a la diligencia: transportaba dos mil dólares para el banco.

Picó espuelas y se marchó sin decir nada más.

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18/01/2009, 03:26
Josephine "Josie" Wales

Josie llamó a la puerta pero la chica no respondió y aquello le causó gran extrañeza asi que entró a la habiatación sin más. Al ver el estado de Sarah dejó rápidamente la bandeja sobre el baúl que estaba a los pies de la cama y se acercó a la joven para tocarle la frente, comprobando así el estado febril en el que se encontraba.

Corrió a la puerta y llamó a Gertrudis indicándole que llevara un cuenco con agua bien fría y las hierbas esas que la negra usaba para bajar la fiebre.

-Sarah... Sarah -comenzó a llamarla- ¿Sarah me escuchas?

Rasgó un trozo de la tela de las sábanas y lo mojó con el agua de una jarra que estaba junto al velador. Le puso el trapo en la frente y le abrió la camisa, agachándose en el acto para pegar el oído a éste y escuchar directamente cómo era su respirar.

La situación era de cuidado, a la chica le estaba significando un gran esfuerzo. Miró otra vez hacia la puerta, Gertrudis no debía tardar en llegar, sabía que ella tenía una hierbas y/o ungüentos que se aplicaban al pecho para alivianar molestias en el pecho como esa. Josie estaba preocupada por la joven, temía que hubiese cogido una neumonía y si no la trataban a tiempo se podía morir.

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20/01/2009, 12:26
Director

La negra llegó como un vendaval y atrapó a Sarah como si fuese una muñequita para aplicarle sus cuidados.

-Ha sido una noche muy maala, señorita Josie, como para que una jovencita se la pasara al raso. Esta vida no le conviene a esta niña, siempre lo he pensado, aunque nunca lo haya dicho, porque yo soy muuy discreta. Es enfermiza, ¿ve? Mire qué bracitos. ¡Y flacucha! Debería casarse con el hijo del tendero Broken, Andy, ese chico con más dientes que un caballo, y dejarse de tonterías y de andar granjeando… Nooo, no creo que esté tan maal, está agotada, eso es. Hay que dejarla reposar. ¡Voy a preparar un almuerzo de revivir a los muertos, ya se lo digo yo, señorita Josie!

Gertrudis se retiró de nuevo a la cocina, agitando furiosamente las enaguas. Sarah dormía con un poco más de placidez ahora.

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21/01/2009, 11:54
Lee Miles

Agradecido en cierta forma de la vehemente respuesta de Buckner, tan solo permanecí callado, pensando en todo aquello que había dicho Cooper sobre la diligencia e intentando ver las conexiones, que de seguro había entre ambos sucesos.

Esperé a que el ayudante se marchara a galope tendido antes de intercambiar miradas con mi compañero, dos mil dolares era mucho dinero. Parecía que nuestros problemas solo iban a ir en aumento.

Arreé al caballo con la brida sobrante del agarre, y avancé al trote permaneciendo al lado de Buckner. Parece que vamos a tener unos días complicados - fue lo único que dije.

Notas de juego

Seguimos ruta al rancho, junto a las reses.

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21/01/2009, 13:38
Director

Las sesenta y siete vacas avanzaban por la vereda en dirección a los corrales. Bonito, que estaba sacando en esos momentos el carro del establo, fue el primero que distinguió a Miles y Zachary franquear el arco de entrada.

-Ahí llegan, Lewis –dio la voz. – Parece que se les agotó la paciencia.

El explorador estaba en el porche, junto a un bulto amortajado y un cuerpo desmadejado.

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21/01/2009, 15:02
Thomas Lewis

Lewis se limitó a esperar silenciosamente el regreso de su compañero, dirigiendo miradas de solsayo a la casa, intentando distinguir en ella las voces de las mujeres que la moraban y parecían haber enmudecido en secretismo. Seguramente esa era mejor señal a que se pusieran a gritar, así que procuró no darle demasiadas vueltas al asunto y una vez Bonito empezó a aproximarse con el carruaje debidamente preparado, levanto en brazos el cuerpo amortajado para depositarlo con cuidado y un resoplido sonoro en la parte trasera.

Tras esto, volvió a bajar del vehículo, acercándose a las reses para intentar dirigirlas al interior del vallado abriendo parte de éste.
-Id dentro, comer y entrar en calor. Bonito y yo nos encargaremos de los animales- dijo a los recién llegados a sabiendas del bien que les haría un poco de bien merecido descanso. Con él había funcionado.

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25/01/2009, 21:23
Josephine "Josie" Wales

Josie permaneció de pie bajo el umbral de la puerta, con una sonrisilla dibujada en el rostro. La negra siempre sabía qué hacer y cómo, bajo sus cuidados Sarah se repondría pronto, de eso no tenía la menor duda.

Abandonó la habitación luego de cerciorarse que la chica dormía ya más tranquila. Sus pasos la llevaron hacia otra habitación, aquella en la que descansaba su hermano. No dudaba que Jeremy se encontraba mejor, de hecho, y hasta dónde había entendido, la fiebre había empezado a ceder, pero quería cerciorarse con sus propios ojos.

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25/01/2009, 23:13
Zacharias Buckner

El rancho, una inquietud en su interior por los funestos pensamientos que le habían sacudido durante el trayecto, y a pesar del tranquilizador encuentro con el sheriff, hasta que no distinguió las siluetas de sus compañeros no pudo respirar con calma.

Gracias Lewis contestó Buckner desmontando y descubriéndose, sacudiendo a continuación el empapado sombrero, ¿Todo en orden por aquí? dijo mirando el bulto que sostenía Thomas, con resquemor.

Se quitó también la gabardina, que pesaba como si estuviera rellena de plomo, curiosa comparación aquella, nunca le gustó y sin embargo le había venido a la mente. Alzó la prenda con una mano, sin esfuerzo aparente.

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26/01/2009, 08:17
Director

Por unos segundos, Josie se entregó al pánico, tan leve era la respiración del muchacho, sepultado bajo las mantas. Pudo comprobar, empero, que dormía con mucha más placidez. En esas que oyó en el exterior de la casa el mugido de vacas que arribaban y el piafar de unos caballos.

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26/01/2009, 08:24
Director

Bonito detuvo el carro cerca del porche, de modo que para subir el cuerpo amortajado invirtiesen el mínimo esfuerzo.

Miles y Zachary, ahora en estrecha cercanía, pudieron descubrir que eso que los vaqueros se disponían a transportar parecía un cadáver envuelto y atado en mantas, y que, además, otro cadáver (éste sin lugar a dudas) yacía sobre el tablado con los sesos desparramados, luciendo galas confederadas.

Miles arrastraba tras de sí, enlazadas la bridas en el pomo de su silla, un caballo desconocido y ensillado -sin duda aquel que habían divisado vagando entre las reses en aquella maldita colina-.

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26/01/2009, 12:02
Josephine "Josie" Wales

La garganta se le cerró y tuvo la sensación que el corazón se le detenía. Se puso pálida y la boca se le secó. Su respirar se hizo más rápido, era como si jadeara y el rostro, producto de la sensación de pánico que la albergaba, se le desfiguró.

Se arrodilló en el suelo y tomó una de las manos de su hermano, la sintió tibia. Parpadeó repetidas veces e intentó calmarse. Posó la otra mano en el pecho del pequeño para ver si se movía y el alivio que sintió al darse cuenta que sí fue inmenso. Soltó aire y meneó la cabeza, pensando que era una tonta por haberse puesto así. Besó el dorso de la mano de Jeremy y le acarició la cabeza con ese afecto maternal del que sólo él era objeto.

Terminaba de arroparlo cuando desde el exterior le llegó el ruido de mugidos y cascos de caballos, acompañados de relinchos. Se puso de pie con premura y se acercó a la ventana.

-Las recuperaron... -musitó y abandonó la habitación como una exaltación.