Partida Rol por web

Porcierto...Entre los restos que conseguisteis habia esta carta lacrada entre las ropas de mercader que me disteis y os la da

Ahora recordais que entre los cadaveres succionados hasta el tuetano por las plantas magicas de los 2 mercaderes habia un carta que deslacrais y leis:

A Thorindin, Jefe del gremio de mercaderes de Hillsfar:

Efectivamente confirmo que muchos de nosotros estamos siendo apresados injustamente Por los "Red Plumes" , por favor , commo jefe del gremio ruego investigue esta situacion antes de que sea demasiado tarde 

Firmado Jilswar

Una vez ya relajados en alguna taberna por allí gastando las últimas monedas que quedaban junto a mis compañeros, les pongo la carta sobre la mesa, y desentendida como siempre suelo serlo les digo:

- Miren lo que encontré en los mercaderes chupados por las plantitas. A mi no me interesa mucho, eso de andar investigando gratis y no tener ningún beneficio no me va. ¿Qué opinan ustedes?

Luego de escuchar lo que decía la carta. El druida pregunta a sus compañeros.
- Quienes serán los Red Plumes? Tendíamos que averiguar un poco sobre ellos, no lo creen?
Aunque es una tarea que no les encomendaron y no recibirían paga, capaz allá podrían conseguir algo de valor.
Siempre es bueno perfeccionar sus habilidades y trabajo en equipo con variadas misiones. Luego dice.
- Propongo al menos investigar de que se trata. Y creo que el mejor lugar para comenzar es en el Gremio de mercaderes de Hillsfar y hablar con el tal Thorindin.

Solo faltaba la opinión de dos de sus compañeros para saber que hacer.

- Antes que nada no nos vendría mal descansar un o dos días para que nuestros cuerpos se terminen de curar.

Y si, respecto a lo que mencionabais, estoy de acuerdo en tirar del hilo y averiguar quien son esos Emplumados Rojos.

Sorbiendo a continuación un poco de rica hidromiel.

No tengo ninguna intención de quedarme parado. Me pongo nervioso...

Cualquier trabajito es bueno para mi. Me conformo con no quedarnos ociosos...

Escucho a mis compañeros hablar de hacer un trabajo que no incurre en una paga. ¿Qué somos? ¿Caridad? 

- No, no, no, no, no, no y no. ¿Por una simple carta van a andar investigando vaya una a saber qué? ¿Y sin una misera, reluciente y hermosa moneda de cobre de por medio? No, no. No estoy de acuerdo.

Eso opinaba al menos hasta que escucho lo de ir al gremio de los mercaderes a hablar con el que figuraba en la carta.

- Ahí si puede ser, si nos ofrece algo como la gente yo los acompaño y evito que terminen estampados contra el piso o que salgan todos chamuscados y a termino medio.

Los últimos días habían sido de locos, y no habíamos pisado el gremio donde nos habíamos inscrito, capaz deberíamos darnos una vueltita por allí también, como para demostrarles que aún estamos vivitos y coleando. 

Así mismo, merecía un buen descanso, y buscar en que gastar mi preciado oro, un anillito... o un hermoso colgante quizas, cosa de encandilar a mis oponentes con mi belleza.

No se os es dificil localizar al actual miembro jefe del circulo de mercaderes de Hillsfar, localizado en el barrio mercader, es una ostentosa edificacion, . Tras la visita a la secretaria, el solo nombrarle la muerte de un mercader os da acceso directo al presidente en funciones . Que os recibe en su despacho de mesa de caoba y muros tapizados de motivos artesanales, sentado en un caro sillon de tela carmesi -Les conozco? que puedo hacer por ustedes?

Me acerco hasta el escritorio y me pongo en puntitas de pie, al menos como para que mi cabeza sobresalga del horizonte de madera que tenía el jefe de los mercaderes.

- Hola, sí, verá. Hace un par de días, mientras caminábamos alegremente por un bosque mágico con plantas chupasangre y que te querían agarrar para pincharte con sus agujas afiladas, nos encontramos con unos amigos de usted supongo, ya que tenían esta carta. - y le extiendo la mano con la carta que había encontrado en el bolsillo de uno de los mercaderes chupados - Y como dice su nombre vinimos como para que sepa de que su gente estaba tirada en el piso descansando y sin hacer nada, un poco pálida y con los ojos salidos, creo que se estaban haciendo los disimulados para que las plantas no los ataquen. 

El semiorco no le importaba mucho todo lo que discutían de aquel mercader muerto. Ni si quiera sabía quien eran aquellos que se hacían llamar "red plumees" mucho menos le iba a importar sus problemas. Sus compañeros se empeñaban en investigar y Ralo asentía para seguirles la corriente.

Disculpad nuestros modales, Noble señor!

Decidnos quienes son esos que se hacen llamar el penacho rojo!

Sabed que si lo quereís, os ofreceremos este servicio a cambio de adquirir cierta ayuda económica por parte de su gremio, así como la potestad de adquirir articulos especiales (Mágicos) a un precio especial.

Escucho las palabras de mi compañera detrás mío. Yo que quería endulzarlo un poco para sacarle un par de monedas más, pero ella va al grano directamente, así que aún en puntitas de pie comienzo a asentir enérgicamente.

- Si, Si, Si, Si, eso, eso, eso, eso. Capaz podamos ayudarle si así gusta. 

Ummm. Estas negociaciones resultaban aburridas y tediosas, mas no tenia mas remedio que soportarlas.
Llevaba mucho tiempo sin poder desatar mi magia y eso me ponia nervioso...

Por lo menos la pequeña resultaba de lo mas entretenida...

Sibelius escuchaba como empezaba la platica la pequeña y se colocaba una mano en la cabeza moviendo esta de un lado al otro.
Luego escucho la intervención de la guerrera que fue un poco mas diplomática al respecto.
Ahora solo faltaba saber la respuesta del jefe del circulo de mercaderes. Si era necesario el iba a intervenir, pero por ahora iba a dejar que las aguas fluyan de forma natural en la conversación.

La pelirroja y su astucia hicieron sacar una sonrisa a Ralo que contemplaba su figura. Además de pícara e inteligente era guapa, lo raro es que el semiorco no se hubiese fijado antes. Pero no sería tan raro con lo despistado que era...

Parece ser que lo que sospechaba era cierto , los "Emplumados rojos" (Gracias Irina por la traduccion) son la guardia de esta ciudad , una guardia que en vez de defender al sector mercantil de esta ciudad cada vez se esta aprovechando mas de el, mediante amenazas ,sobornos y diezmos a los comerciantes, y si estos no se dignan a pagarlos, los apresan con cualquier escusa de haber roto la ley y en el peor de los casos como el de mi amigo Jilswar, los matan si no tienen dinero, para escarmentar a los demas , ya es tarde para el ,pero hay otros.. otros que necesitan de vuestra ayuda y han sido mandados , al circo de gladiadores de la ciudad para que con su muerte se divierta la plebe . Debeis sacarlos de alli si en verdad sois los aventureros que decis ser

Por fin un enemigo digno.

Espero las palabras de mis compañeros antes de precipitarme en una respuesta. Además, no me gustaba hablar con humanos vulgares. Pero mi actitud y mi expresión corporal indicaban que estaba deseando asaltar las mazmorras del circo.

Escucho atentamente lo que dice nuestro interlocutor, mas cada palabra que sale de su boca menos me gusta lo que oigo.

- Oiga, oiga, oiga. ¿Entiendo mal o usted quiere que alguien se enfrente a los emplumados rojos? Porque de ser así ya estamos en desventaja y no tengo intención de quedar en carteles pegados por todo el reino por cargarme un guardia.