Partida Rol por web

La motociclista cambio su mirada por un momento, antes de volverla mas calmada luego de escuchar las palabras de ambos. “La neutralidad trae consecuencias y no solo conmigo sino con ezekiel, por favor infórmale eso a tu Ductus.” Les dijo ambos antes de sentír como Tobias le llamaba la atención con una mirada.

“Respecto a la carta no la tengo presente aquí, fue enviada al cardenal y este me dio un resumen del contenido. Pero en esta explica que hay algo que no estamos pudiendo ver con nuestros conocimientos y costumbres…” dijo negando con la cabeza como si ella misma no terminara de atender. “Si, quieren ayudar encuéntrense con Molly 8 en la biblioteca, díganle que van de mi parte.” Termino afirmando antes de dar un saludo algo diplomático, la reunion parecia ir terminando a menos que alguien dijiera algo.

El nosferatu Elias la Ballena cerca de fabrica abandonada, cerca de la zona de Royal. Y ver a Molly8 en la Biblioteca. -Hizo un repaso mental para que no se le olvidase nada. Se consideraba a si misma algo olvidadiza con según que asuntos.

Se lo diremos. -Contestó como si en absoluto hubiese sonado a una amenaza.

-Un último detalle.¿Nos da un numeró de contacto para concretar un encuentro entre usted y nuestro ductus? ¿O puede visitarla libremente? -Dicho y eso y tras recibir el numero o no, se despediría con un "Que tengan buena noche" y una sonrisa picarona a la guardaespaldas.

Carolina les dio su numero aunque tambien aclaro que podrian visitarla cuando quisieran, esto ultimo no pareciendo tan amenazante como antes. La salida de ese lugar fue tan facil como la entrada, nadie les impidio salir de ahi y encontrarse en el salon comun no mucho despues.

Notaron que detras de ellos venia la mujer con vestido erotico, que les sonrio a ambos no pareciendo hostil en ninguna forma. Acercandoseles un poco les ofrecio a cada uno unas tarjetas para un burdel. "Por si necesitan un lugar para divertirse..." decia con una voz seductora. "Aunque tambien me interesa saber lo que lleguen a averiguar." comento la mujer mirando un segundo por donde habian venido los tres. "No se lo tomen personal las palabras de Carolina, despues de todo es la Arzobispa. Tiene que mostrar fortaleza." la excuso antes de irse lentamente hacia la salida del refugio, su andar siendo algo bastante atractivo de contemplar.

El malkavian esbozó una sonrisa "demostrar fortaleza", no solucionando ninguno de los dos problemas que la presionaban, iría a ver a su conocida de pelo rojo, ella le caía mejor.

Esperó a que se fuese para que no les escuchase la mujer que les entrego las tarjetas, mientras se dió unas golpecitos en la palma de la mano con dicha tarjeta mientras le miraba el culo.

Luego miró a Leah al cual sujetó de un hombro mientras exclamaba -Buah, tio, que he ligado, y con dos personas en menos de veinte minutos, si es que nos se puede estar tan buena. -Hizo un gesto con ambas manos señalando todo su cuerpo mientras ponia pose de modelo erótica. -Pero te puedes quedar con el de la escopeta, te lo cedo.

Bromas aparte. ¿Siguiente parada Molly8?

-No tengo interés en la carne, podes quedarte con los tres si queres- Prefería matarse a golpes con un lobo, nadie sabía lo que habían hecho esos cainitas.

-Vamos con la colorada, ya tuve una charla con ella antes- Al menos una cara conocida, posiblemente el humano ya esté muerto o deformado, una lástima que no todos respeten mínimamente al alimento.

Pues tu te lo pierdes, esa mujer tiene pinta de saber hacer cosas que aún no se han inventado. -Se relamió.

¿Conoces a la tal Molly8? -Preguntó sorprendida, hizo un gesto con el brazo derecho para iniciar el camino y luego se guardó la tarjeta. -Vamos, sé donde está la biblioteca.

La biblioteca de Alexandrium no se encontraba muy lejos y el camino era fácil de realizar al estar todo el refugio conectado por sus múltiples pasillos. Por eso tras un corto andar llegaron a las grandes y ornamentales puertas de la biblioteca. Ambos conocían el trayecto aunque Leah lo habia recorrido hace poco.

Por lo que cuando vio la inmensa biblioteca con varios pisos no se sorprendio del todo aunque el ambiente ahí seguía siendo abrumador para que el entendiera el peso de tanto conocimiento reunido en un solo lugar. Avanzando en medio de las estanterías llegaron donde Leah habia hablado con Molly 8, llegando a una mesa de cirugía completamente limpia junto al piso alrededor. No habia muestra alguna de que hubiera usado hace poco esa misma noche y tampoco se vio presencia de alguien ahí.

Al parecer aun no se habian dado cuenta de la presencia de ambos, pero era seguro que algunos de los bibliotecarios debian estar ahi.

-La conozco, charlamos un poco cuando eramos todos recién llegados, parece ser buena gente- A diferencia de los otros que eran capaces de cortarte la cabeza, la colorada parecía no tomar mucho partido por la parte política.

A Aurora se le escapa una risotada, pero silenciosa. -A saber que entiendes tu por buena gente. Los conceptos de "Bien y Mal" son muy ambiguos ultimamente.

Lo curioso no fue la respuesta en si, si no el tono que fue de susurro.

¿Holaaa? Estamos en el Alexadrium de Montreal, el valor de este lugar excede la compresión humana y ¿Estamos solos? Huele a trampa o alguién ofuscado espiandonos. ¿Carolina nos habrá preparado algo?

-Ya, pues dime donde anda por que yo no la veo. -Replicó en voz baja.

-La podemos esperar, es territorio de la espada y somos miembros- Se encogió de hombros y empezó a revisar las herramientas médicas, no había tenido de esos cuando era militar, pero habrían sido útiles.

-Nuestros compañeros habrán encontrado algo? seguirán vivos? Al menos tenemos idea de los lares donde opera esa "fuerza maligna"- Esperaba que el feo esté bien, era un tipo agradable con los pies en la tierra.

En cuanto Leah sugirió la idea de que podrían estar muertos se giró para mirarle a los ojos, y en los suyos no habia dibujado enfado o reproche, habia miedo.

-En cuanto acabemos aqui, les llamaremos para informarles de lo que sabemos y si están "alli abajo" que salgan de inmediato, parece que el asunto nos queda grande, por ahora.

La espera dura su tiempo pero por fin escuchan un movimiento no muy lejos de donde estaban. Algunos hombres vestidos de forma casual llevaban un par de libros en las manos con muchisimo cuidado, notando apenas la presencia de los invitados. Si bien los miran por unos segundos vuelven a moverse con rapidez aunque sin hacer demasiado ruido.

Siguiendolos por fin dan con la peliroja que parecia distraida leyendo y estudiando unas pinturas. Los ghouls entregan sus libros que llevaban antes de susurrorarle al oido a l pelirroja que tenian compañia. Esta tarda en reaccionar pero por fin se da vuelta.

"Oh...bienvenidos. Lo siento hermanos hace mucho que me esperan?" pregunto ella acariciando a cada uno de sus ghoul que parecian no tener ninguna verguenza en aceptar las caricias de sus manos. Pronto la tienen cerca de ellos. "En que puedo ayudarlos?" pregunto tardando un tiempo pero recordando a Leah. "De nuevo nos vemos. Te interesa ver como termino mi trabajo?"

-Por Cain, ¿Por que todas las mujeres aqui son tan guapas? Me va a dar algo -Pensó al ver el rostro de Molly.

-Miró un momento insegura a Leah, el juego de cada uno hablar con un pez gordo habia terminado, era el quien conocia de unos minutos antes a la colorada pero estaban alli por ofrecimiento suyo, para ayudar a Carolina.

-Bah, la gloria no es para los prudentes.

No mucho, no te preocupe. -Sonrio. -En verdad estamos aqui para ver si nosotros podemos ayudar. Venimos de parte de la Arzobispo, nos ha encomendado que ayudemos con una carta que fue enviada al Cardenal y que esta explica que "hay algo que no estamos pudiendo ver con nuestros conocimientos y costumbres"

Negó con la cabeza, no le interesaba ver como un tipo que no pinchaba ni cortaba había terminado por el mero juego de un demonio.

Bien, que hable la pistolera y termine deformada por ella, sabía que los demonios no eran de fiar, al menos los que él había conocido, cuanto mas lejos tenga sus manos del tzimisce, mejor.

La mujer parecio decepcionarse con Leah, incluso se entristecio como si habria esperado un si por seguro. "Eres raro hermano...pero bueno supongo que lo veras terminado con el resto." comento la mujer mirando un momento en la dirreccion a donde vino y señlando a los ghoul que llevaran ahi los libros.

Al escuchar de la letra la mujer los vio a los dos y asintio. "Eso es muy explicito. Alguno de los dos sabe de la cultura asiatica? de sus rituales y costumbres que tengan que ver con sus religiones de ahi?" pregunto con genuina curiosidad. "Es extraño pero algo que pasa aqui esta relacionado con ello, pero el unico hermano que sabia de ellos ahora esta muerto. No murio aqui sino que fue otro conclave y nunca mas volvio." les explico viendose lamentandose por esa perdida que no llegaba en el mejor momento.

"Creo que antes de irse quizo decirnos algo, se lo dijo a uno de sus ghoul pero este desaparecio hace unos dias y es quien le escribio la carta al cardenal." mientras contaba eso se acerco a ambos, alzando una mano para tocar el rostro de Aurora, si es que ella lo permitia.

-A mi sire le gustaba la poesia. Me dijo una vez que niguna obra de arte debe enseñarse antes de estar finalizada, puede alterar el resultado final. ¿Y quien no es raro en está ciudad?

Luego se concentró en la pregunta que la sorprendió, no esperaba que la carta fuera a tener que ver algo con Asia.

-En mi estancia en... Madrid, España. Adquirí conocimientos medios sobre su... mitologia y folclore a grandes rasgos. Si nos metemos en los vástagos asiáticos o kuei Jin se algo de su historia. Por probar que no quede.

-De todos modos se me ocurren otras vias. ¿Sabes el nombre completo del ghoul?

-Vio que se les acercaba a ambos y quiso tocarle el rostro, en condiciones normales hubiese saltado hacia atrás como un gato pero lo hizo tan despacio que no le pareció una amenaza, asi que le acercó el rostro para que lo tocara, no podia salir nada irremediable de allí o eso pensaba. -¿Feliz?

-Estuve unos años en Vietnam, cuidando mis campos y disparándole a los americanos por diversión, algo aprendí del lugar- Capaz no era la parte de Asia que el demonio quería, pero era un acercamiento.

“Es cierto tal vez estoy pensando de mas. Lo siento hermano.” Dijo inclinándose con respeto a Leah. “Lo que hago no es poesía aunque algunos lo vean asi, yo soy lo que se diría como una escriba. Estoy encargado de escribir los tomos que se leen en la Letania contando las hazañas de nuestros hermanos. Que lo vean puede alterar los tomos, aunque solo si tienen mas información para agregar a ellos ya que esta abierto a esas modificaciones.” Dijo explicando de forma muy resumida su función ahí y en la cofradía.

Luego espero a que ambos contestaran para proseguir. “Podria servir, cualquier información de esa cultura nos puede servir.” Dicho eso paso a responder la pregunta que le dio Aurora. “Lise Gachet, oriunda de aca. Pero lo dije mal antes quise decir que suponemos que ella escribió la carta ya que fue la ultima en hablar con èl, bueno mas a haya de mi persona que tambien hable con èl antes que se fuera.” Repondio esperando curiosa al plan de Aurora.

Mientras hablaba no dudo en tocar el rostro de ella, pareciendo casi una ciega que buscaba recordar el rostro de la rubia. Aunque también bajo a su cuello y toco su cabello con una naturalidad solo de ella. “No del todo. Podria ir a tus manos y podrias pedirle a tu compañero que me deje hacer lo mismo con èl.” dijo con una sonrisa elegante que contrastaba con lo que pedia.

Entonces no se aplica la norma en esta caso. -Contestó la tremere para salir airosa de esa situación.

Miró a Leah tras su comentario y ya empezaba a dudar de todo lo que salia de esa boca pero no dijo nada al respecto.

Le gustó el tacto frio de su mano asi que la dejó continuar, tenia curiosidad de como y por qué lo hacia, le dedicó una sonrisa cuando le acarició su corto cabello y accedió a parte de la situación. Le ofreció ambas manos con las palmas abiertas y hacia arriba donde destacaba su argolla de casada en la mano derecha.

Dudo que se deje, asi que aprovecha conmigo.

Dime Molly ¿De que clan eres? -Le dedicó una mirada cómplice a la par que sexy.

No tiene importancia la confusión, pero tenemos algo de prisa, dinos exactamente donde está la duda con carta y la relacción con la cultura asiática, a ver si podemos arrojar algo de claridad y si no tendré que dar con la ghoul y arrastrarla hasta aqui.