Partida Rol por web

-Debería enseñarte primero los principios de la taumaturgia y la magia de sangre, si quieres aprender, deberá ser en otro momento-

Dijo a su colega, un tanto más calmada, solo que si debía ir a dónde habían enterrado el libro, tendría que armarse aún más. 

En fin, si vamos a ese lugar, será mejor que te armes bien, no perderé a nadie la manada-

La idea de ir al monte estaba en la mesa, aunque tambien habian otras mas. El monte era peligroso y les habian avisado de ello, Aurora sabia sade algunos casos lo peligroso que era y el libro le habia advertido. Tal vez unas armas no serian suficiente.

Por otro lado estaba la idea de dibujar en el libro. Probar si con eso sacaban algo de poder en este. Cosa que intento el lasombra cambiando la señal de uno de esos y luego de unos pocos mas. Sumando cinco. "Si, los quieres muertos a esos cinco. Ven al Monte." dijo la voz de ultratumba que habian escuchado ambos. No era del libro, sino de algo mas.

Había funcionado. Tenía la duda de si esos conocimientos que había adquirido con textos ocultistas y no había tenido ocasión de practicar podían tener algún efecto o no. Pero lo había tenido. Quizás por la naturaleza del libro o por la mía, ahora. Pero eso no importaba.

Miro a Aurora en una pregunta muda si ha oído esa voz*. En un impulso apoyo las yemas de los dedos sobre el libro, buscando un contacto que espero sirva de algo.

- ¿Quiénes son esos cinco? - pregunto al libro sin dejar de mirar a Aurora.

"Nocturnos. Sanguijuelas. Chupa sangre. Vampiros. Cainitas" respondio la voz y ambos sintieron temor en sus palabras, habia odio en ellas marcado en cada palabra que decia. Todas variantes o adjetivos que se usaban en los cainitas. "No importa quien sean puedo acabar con ellos. A menos claro que prefieras ser mas preciso para entendernos." continuo la voz que aun parecia hablar a Lars, lo sentian todos. Incluso el perro de Albert estaba atento tambien y gruñendole al libro.

Si tuviera pulso lo tendría acelerado ahora mismo. Pero sí me recorre un escalofrío por la espalda. Todo indica que se refiere a nuestros hermanos. Incluso, me pasa la idea por la mente, podríamos ser hasta nosotros mismo.

- Sí... - digo aún sin apartar la mano del libro ni la mirada de mi compañera -. Sé más específico - pronuncio con cautela -. ¿Tienes nombres?. ¿Linajes?.

Aún me queda otra pregunta que mi sentido común me pide hacer pero estoy casi seguro de la respuesta y rechazo hacerla ahora.

Estaba escuchando atentamente lo que decía, podía sentir una subida de adrenalina, casi cómo si esto fuera un desafío, más tuvo que mantener la compostura, sonaba tentador buscar una emoción fuerte para encargarse de todos esos bastardos. 

-Dijo que no importa quienes sean, los aplastaria-

Aurora cambió de opinión, debia detener eso, ya que es un arma para aniquilar vástagos, ahora debía eliminar esos ojos y darles una forma distinta, intuyendo que si usa su magia de sangre en combinación con la tinta, detendría eso... Pero solo era una hipótesis. 

Escucharon una risa, muy pequeña seguida por lo que parecia por una voz llena de frustracion. "Me paceria que no nos entenderiamos. Quien debe ser mas precisos son ustedes, yo ya se quienes son ellos que marcaron y como dije no tengo problemas de matarlos. Si desean saber quienes son pueden decirme que los mate luego esperar a que sus muerte sean anunciadan en los dias siguientes o enterrar el libro y ahi sere mas directo con ustedes." les ofrecio a ambos mostrando su enojo hacia ellos.

"Los aplastare. Hare eso con sus rivales, si es lo que desean." comento acompañando las palabras de Aurora.

Aurora miró a su colega, a Lars, esperando una opinión de su parte, más daba la impresión de que debía terminar con esta locura, el libro no se enteraría nunca más.

-De acuerdo, comencemos-

Tomó el libro y lo abrió, buscó en sus páginas los ojos, y con un bolígrafo, comenzó a canalizar su esencia de sangre al pequeño sistema para comenzar a sellar los ojos. 

Esperó funcione. 

Mientras Lars se quedaba pensando en lo dicho, la pequeña biblia cambio de mano. En las manos de Aurora ella sintio el peso y el odio que habia sentido Lars.

Las paginas con libros eran varias, ahora que buscaban eso encontraban que eran unas cuantas. De cualquier forma empezando por la primera donde estaban esas figuras donde Lars ya habia marcado, Aurora sintio algo mas.

Tu sangre magica empezo a sentirse en el libro y como si fuera magia los ojos se cerraron. Los podian notar ambos como los ojos de tinta se cerraban con Aurora solo tocandolos. Lars tuvo que mirar a Aurora para notar que ella estaba con los ojos en blanco, algo mas pasaba por la cabeza de la mujer.

Aunque fue por un accidente al tocarla que vio a otros vastagos junto a ezekiel. Eso tambien veia Aurora. Al marcar otros ojos vio a Carolina, junto a unos moteros que aurora sabia que eran los compañeros de manada de la arzobispa. Si la magia funcionaba harian que el libro dejara de afectar a los demas y tal vez mucho mas.

“Borra lo demas tambien, por favor.” pedia la voz del libro que ahora ambos escuchaban.

Por su lado Aurora sentia la voz de Lars y del librito. Pero esa voz que les tranmitia odio se escuchaba en ella.

“Nadie nos escucha bruja. Es una conversacion privada.” te dijo mientras veias imagenes de las manadas de ezekiel y Carolina. “Ambos estan haciendo un guerra en la ciudad. Destruyendo la oportunidad de un sabbat fuerte.”

“Ambos te odian. Te odian tremere, solo por tu sangre y capacidades. Nunca te aceptaran pero yo si.” decia la voz de odio que no sonaba mas calida a pesar de las palabras que usaba.

“Tu ya estas a un paso de mi. Esto que haces es impresionante, pero mas impresionante fue descubrir una marca especial en tu espalda. Me pregunto si tus amigos saben que tienes la marca de un hermano mio, de un demonio.” comento la voz sintiendose una risa. “Podrias escapar de tu juramento a èl, si vienes conmigo. Sino tarde o temprano volvera por ti.”

Tu mente vuelve a tu pasado cuando eras niña y cuando tu sire y su manada te marco. Ellos habian hecho todas tus marcas en tu espalda. Incluso esa que señalaba el demonio. Los volvias a ver como te la hacian riendo y festejando en un lugar marcado por otros simbolos lejanos de cain y de dios, mas cercanos a Satan.

Aunque impactantes lo que sospechaba se confirma. Cada ojo representa a los vástagos de la ciudad; todos los vástagos sin distinción. Un arma poderosa, pero que es necesario anular. La curiosidad, también, me hace querer saber quienes eran esos primeros a los que la tenebrosa voz se había ofrecido a eliminar para nosotros.

Al parecer lo que hacíamos estaba resultando pues el libro pide que continuemos borrando el resto. Eso parece que le da cierto alivio.

- ¿Sería conveniente avisar de esto a la arzobispa y a los demás? - digo a Aurora -. Quizás se unan y tendremos las fuerzas necesarias para enfrentarnos a lo que sea que está en el monte.

Se sintió muy feliz al anular y cerrar los ojos, pese a que podía ver a los oponentes peleando por la supremacía de sus fuerzas, no dejó en ningún momento de hacer lo que estaba haciendo.

-Esta es la magia de un tremere, ¿Ahora lo ves? Todo elemento y objeto tuvo y tiene una vida-

Le dijo a Lars, cuyo argumento le molestó un poco, pero no dijo nada más pues tenia razón en cierta forma.

-Avísales si quieres-

-Los únicos que realmente me importan están conmigo, los demás se pueden ir al infierno y no me importaría, pones en peligro a los que quiero-

Se mantuvo tranquila, estando casi al borde de soltar una carcajada

De eso no tengo idea, pues si viene ese “Demonio” por mi, pues entonces que venga, me enfrentaré a el sin miedo alguno, tal vez así pueda tener un poco de paz finalmente.

Respondió al esa voz demoniaca, mientras se apresuraba a cerrar los ojos, plasmando aún más magia de sangre en el.

El si rio con ganas y con un claro desprecio por ti. “No tendras paz, nunca tendras paz vastago de cain. Pero conmigo podras tener tranquilidad y saber mas de lo que pareces desconocer.” comento aunque su voz empezo a sentirse mas debil en ella.

"Esperemos que el demonio no fastidie el ritual que hablaron." termino diciendo antes que se sintiera el siclencio y la ahora desconeccion a ese demonio.

La magia de la tremere le consumia sangre, pero su poder estaba cerrando ojos que habian estado espiando vastagos con impunidad. Aunque Sin pensarlo mucho dejandose llevar por lo que sentia el librito, marco tambien otros de los simbolos que estaban en el libro, marcando mas esa biblia pero sintiendo que algo se volvia distinto lo que sentia de ella. Sin que supiera bien como o de que forma, se encontraba arradicando la corrupcion en el libro que tenia enfrente de ella.

Cuando finalmente termino con los ojos y ambos vastagos vieron a los que sentian como a todos los vastagos de Montreal incluidos ellos y su manada. Volvieron a la habitacion. Volvieron a la biblia. “No se que hiciste pero me siento raro. Mas liviano.” comento esta con una voz alegre.

Aunque igual tanto Aurora como Lars podian sentir que el trabajo no estaba completamente terminado pero habia agotado ya algunas horas. Ninguno lo habia notado hasta ahora pero el reloj de la sala ya marcaba que habian pasado un par de horas de esa noche.

Tal vez si le dedicaba mas horas podria limpiarla completamente. Al menos asi penso Aurora. De cualquier forma ahora no sentia su voluntad queriendo obligarlos a enterrar la biblia.

Aurora estaba cansada, y hambrienta, por suerte para ella, tenía aquella moneda de infusión de vitae, al menos podía palear la situación. 

Si invertía más horas, podría terminar de anular los sellos, pero estaba a la espera de lo que decidiera Lars hacer. 

Me quedo mirando a Aurora un poco más de lo que debería. No es por sus palabras respecto a avisar a los demás, si no por lo cortante y el tono molesto que me parece detectar. Puede que sean imaginaciones mías. Pero nos acaban de acoger a Sean y a mí y no estoy seguro si eso puede haber resultado en algún tipo de ataque o invasión. Sea como fuere se ve que está cansada y que éste no sea el momento. Asiento en silencio con la cabeza.

- Seguiré yo alterando los dibujos - propongo -. Pareces cansada. Luego llamaremos a Martin y los demás.

Se sentía agotada, pensativa y muy sumergida en sí misma después de llegar hasta donde pudo con el cierre de esos ojos, que cómo si se tratara de un programa real de televisión, los espiaba cómo el gran hermano, vigilando a todos y cada uno de los hijos de Cain por tod la ciudad.

Esa moneda de infusión de vitae trajo algo de alivio a su ser, pero no fue mucho, las palabras de esa criatura le daban vueltas en la cabeza, sin importar la alegría del libro, se empezó a sentir aterrada, no por ella, si no por todos los miembros de la manada, le daba pánico que sus mayores miedos se hicieran realidad, s cómo si su instinto protector se manifestara de una forma un poco más celosa, cómo una hembra protegiendo a sus cachorros.

Las palabras de Sean le devuelven a su estado de conciencia normal, las cosas estaban saliendo se de control, y debía relajarse un poco.

Aurora sonríe y se levanta de su asiento con calma, sabía que era su turno de que continuará con el sellado de esas marcas malditas. 

-Está bien Lars, pero pase lo que pase, por favor, no sucumbas a su tentación si escuchas su maligna voz, ¿Está bien?-

La Tremere abandonó todo sus mal estar es psíquicos para poder sentir la suavidad del sofá mientras se recostaba un poco.