Partida Rol por web

Me levanto de un salto  con una sonrisa llena de odio al ver que nada de lo que habia hecho habia  sido efectivo, y usando las tecnicas de combate que aprendi en el cuerpo, intercepto al  fulano que me empuja del sacerdote y  con la porra (baston) le doy un golpe en el cuello con el fin de noquearlo.

Miro a Lars sorprendido de su poca acción y apoyo en estos momentos, y  le hago un gesto con la cara para que apoye, o podiamos perder. Mi frustración es evidente al ver como Aurora sale corriendo.

!Por Cain,  Por Cain!, pienso furioso mientras impacto

Sam pudo ver atónita como Aurora salía corriendo, asumió que alguno de esos tarados había volcado su fe de demente sobre ella. Había visto películas.

Se había colocado de modo que pudo atacar de improvisto al Padre Jerome. Salió desde uno de los lados y ataco, atacó y atacó con sus manos desnudas, buscando noquear al padre Jerome.

Fue un instante donde todo cambio, una entrada imprevista y golpe que no dio. Luego de eso siguieron ataques tan coordinados que parecian planeado.

El sacerdote que trato de empujar a Martin, no le fue tan facil hacerlo o mejor dicho no le salio gratis. Con su baston le dio un golpe que lo dejo agarrandose el costado con mucho dolor mientras miraba al supuesto policia con un odio en sus ojos. Mientras para la sorpresa de muchos, en especial para Sam, sus golpes dieron en su objetivo pero este no cayo.

En unos movimientos rapidos para el ojo humano Sam golpeo y siguio golpeando al Padre imprimiendo su fuerza en cada puño. Pero aunque lo movio y casi lo aleja del resto mientras trata en vano de moverse lejos de la brujah, su piel parecia aguantar y si bien sangre salia de este, lejos parecia de desmayarse probando una resistencia impensada.

Me lance hacia el sujeto pegandole en la cabeza  buscando de que cayera inconciente o muerto, sabia que  teniamos algo bueno, al apartar al sacerdote, solo esperaba que las cosas no salieran mal.

Aurora al fin se vió libre de la repulsión de ese símbolo, ahora podía encargarse de ellos, poniendo su mano sobre el suelo para poder extraer fuerza del concreto que bajó sus pies se encontraba.

Y avalanzarse sobre los sacerdotes, marcando cómo objetivo al que esquivó a Loto

De nuevo tuvo que esquivar a la multitud pero con lo rapido que pudo maniobrar su moto, no fue para nada complicado aunque sintio los gritos e insultos de los demas. Pero fisicamente no sufrio nada.

El camino a la caminioneta le hizo ver cosas que no queria. Kupuka resistia con rapbia los ataques y sin duda habian unos cuantos cadaveres cerca de este y habrian mas. Aunque estaba rodeado. Por otro lado el otro grupo tenia rodeado a los sacerdotes y por lejos no se veia problemas.

Finalmente junto a la camioneta Leonardo le salio por una de las ventanas sin bajarse del vehiculo. “Mira quien vuelve. Tienes al sacerdote ahi? Y los demas?”

El sacerdote que fue atacado por Martin que ya encontraba cansado. Por lo que tirando toda su fe en un ataque fue con su cuchillo a tratar de clavarselo entre las costillas al nosferatu. Mientras el otro sacerdote no solo demostraba que podia esquivar a Loto sino tambien a Aurora, corriendose un poco del centro y buscando cubrir al Padre. Con rabia ignoro a la rubia para ir contra la brujah con su propio cuchillo.

Al llegar junto al que creía era un toreador antitribu se le acercó dejando el cuerpo del viejo en el suelo.

- Te traigo un paquete, mételo atrás, amigo. Voy a volver pues Kupuka está rodeado. - Habiendo quedado con las chicas en que traería al sacerdote no podía entretenerse mucho. Debía acercarse al gangrel con la moto y ver cómo el combate evolucionaba. Si vencían a Jerome podrían retirarse mas no antes. En el fondo es divertido, ¡nos dan opción de catar sangre!

Si Kupuka salía por su propio pie podría recoger a uno de esos cazadores para sentir la sangre correr por su garganta. El pander giró de nuevo la motocicleta buscando al sacerdote que amenazaba a Kupuka, quería hundir su cuchillo en la carne de alguno de los humanos para ver el líquido espeso rojo seguir brotando.

El sacerdote que le dio la espalda a Loto, se terminaria arrepintiendo si seguia vivo. Ya que la mujer que le habia vuelto su cabello violeta levanto el palo como antes aunque parecio tener su concentracion puesta en el golpe. Ya que no solo conecto sino casi le revienta la cabeza dejandolo ahi medio tonto por un momento.

La pelea siguió, joder, quería estrenar su hacha, pero no podía liarse a hachazos, aunque la policía estaba llegado, con ellos no tendría tantos miramientos. 

- Joder, hay que comer menos gofres, gordo de mierda!! . - Exclamó al ver que no caía

Dio un par de saltitos, como un boxeador, de un lado a otro mientras lanzaba directos con el puño americano contra su cara tratando de noquearle.

- Cuanto mas te resistas mas te va a doler.

La cosa  se ponia muy fea, el hombre trataba de hacerme daño pero yo no me rendiría facilmente, así que a pesar de ser atacado yo contra ataco sacando mi maravillosa daga, mi amiga, mi compañera, aquella que me acompaña en mi caminar y en mi  muydo y se la clavo al hombre en el cuello.

El sacerdote que habia estado peleando con Martin se encontro abrumado y pronto tras un golpe en la cabeza que se la abrio dejando que saliera sangre de esta, termino cayendo al duro piso sin que nada lo detuviera. Lo mismo pasaba con el otro sacerdote que tras el golpe de loto ya estaba medio mal y cuando lars se adelanto rapido con una trompada este termino de caer.

Mientras el Padre estaba sufriendo todos los daños que podia hacerle Sam. Una primera trompada conecto de lleno en le hombre que trataba de cubrirse como podia de tremendo ataque. Mejor suerte tuvo en el segun atajando algo de este pero el tercero lo hizo caer de rodillas ante la brujah que solo tenia que empujarlo al piso para que termine de caer.

Pronto el grupo se encontro con tres hombres tirados en el piso, uno solo era porque el venian asi que los demas podian ignorarse. Tras ese evento su consentracion fue al otro grupo que extrañamente se encontro abrumado por los vagabundos y sacerdotes mientras una moto a toda velocidad iba al choque en ese lugar y tras mirar bien se dieron cuenta que era el pander colorado.

Mientras no muy lejos la policia miraba todo bastante alterada y veian que uno de ellos llamaba por refuerzos. En poco tiempo esto estaria lleno de policias.

Leonardo te miro y miro el paquete casi como diciendote que este no era al que habian venido a buscar. Pero para tu suerte con lo apurado que estabas no dijo mas que un bueno y bajo del camino. Lo ultimo que viste era que lo tomaba con algo de facilidad y levantaba del suelo.

Pero ya no podias estar concentrado en ello, porque con tu rapida moto volvias al combate y como si fueras la caballeria en una batalla medieval te disponias a entrar y arroyar con todo lo que te cruzaras. Tu primer objetivo fue el sacerdote que queria poner una estaca en tu compañero Kupuka.

Para tu sorpresa no quizo esquivarte o tal vez no le dio el tiempo. Como un loco cualquiera dejo que el cuchillo lo atravesara mientras se aseguraba de tener a su alcance. Con el trozo de madera alzado y ala velocidad que estaban parecio no poder apuntar a tu corazon asi que fue por lo que pudo. Tu brazo donde llevabas el cuchillo.

Había esquivado su golpe el muy bastardo y no le pudo dar muerte rápidamente, había sido lenta, muy lenta, era lo que más ofuscaba a la española.

Si ya terminamos, vamonos, debemos buscar a los otros e irnos de una buena vez-

No se apreciaba calma en los ojos de la Tremere

-Y tu, una vez a salvo, te concentrará en sanar-

Le dijo a la brujha, un poco más calmada, pero aún manteniendo la tensión en sus labios, lista para salir, buscar su motocicleta y abandonar el sitio. 

Sam miró a Aurora desconcertada. No entendió lo de concetrarse en sanar.

- Busquemos a Sean a Kupuka y los demás. - Les dijo. - ¿Vosotros os encargáis del gordo? Nos vemos en el punto de encuentro.

Dijo sin darles ocasión a decirles que no a nadie antes de marchar en busca de sus vehículos y de sus compañeros. Al llegar a su moto daría las luces largas,a intervalos cortos, a los que estaban en mitad de la refriega para indicarles que se largaban.