Partida Rol por web

Mordheim, la ciudad de los condenados.

Prologo: El contrato.

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21/10/2012, 21:32
Director

Introducción.


  A principios del último año del segundo milenio después de Sigmar fue visto en el cielo un cometa de dos colas que fue para muchos signo de los dioses. Grandes portentos anunciaba, para algunos el segundo advenimiento de Sigmar, para otros era señal de los dioses oscuros, otros decían que se acercaba el fin del mundo. Guiándose por las profecías de Macadamnus de Greill, muchos acudieron a Mordheim, en la Marca de Oster, pues era esa la ciudad elegida para presenciar asombrosos hechos que cambiarían la Historia. Fiestas, diversiones y jolgorio animaron la ciudad en la que se agolpaban decenas de miles de personas ajenas a lo que estaba por llegar. A primera hora del primer día de la nueva era, el Martillo de Sigmar, nombre que se daba al cometa, arrasó la ciudad y segó miles de vidas. Casas destrozadas, incendios por doquier, caos y muerte se cernieron sobre la urbe. Los que pudieron escaparon de allí contando a quien quisiera oírles que ahora las bestias y los servidores del mal campaban a sus anchas por la ciudad y que un misterioso material, la piedra bruja, había surgido del desastre. Muchas cosas se dijeron sobre la piedra bruja, desde que transmutaba el hierro en oro hasta que poseía poderes mágicos. Esto atrajo a mercenarios de la peor calaña, ávidos de gloria y monedas, pero también a muchos otros seres oscuros. Es aquí donde comienza nuestra historia...


  En ésta oscura época el Imperio está en llamas. No hay Emperador que rija los destinos de las millones de almas que lo pueblan. Los señores luchan entre sí, saquean las tierras de los vecinos sin que ninguna autoridad ponga freno a sus desmanes, los bandidos asolan los numerosos caminos entre las villas y seres oscuros de todo tipo – desde los brutales hombres bestia del interior del Drakwald hasta los más inmundos nigromantes- campan a sus anchas por las buenas tierras imperiales. Por su parte, los Condes de Middenheim y Reikland anhelan ser los nuevos dueños del Imperio y ser elegidos Emperadores mientras que los comerciantes de Mariemburgo quieren sentar en el trono de Altdorf a una joven niña, Magritta, a la que sin duda controlarán como a una marioneta en su propio beneficio. El poder religioso también ha metido mano en los asuntos terrenales y el Gran teogonista, líder del culto de Sigmar, ha vetado el acceso al trono a la candidata de Mariemburgo.

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03/03/2013, 13:32
Director

Os halláis en la capital del Imperio, Altdorf, en el tercer mes del segundo milenio después de Sigmar. La posada del Caminante Sediento es vuestra base de operaciones, una posada bastante humilde, pero es lo único que podéis permitiros. Tras unas cuantas semanas de inactividad, en las que no surgió ningún "trabajito" digno de vuestra atención, recibisteis un aviso. Hace unos pocos días, un tipo que ya conocíais, os comentó la posibilidad de un encargo, sin duda peligroso y bien remunerado, que os sacaría del hastío y la indigencia. Os citó hoy, a medio día, en las oficinas de un tratante de grano muy famoso en la ciudad, Wilhem Steiner.

De momento, esperáis sentados en una mesa a que llegue la hora. Vuestras últimas monedas han sido invertidas en pasar la noche precedente en una habitación medianamente aceptable y el magro desayuno que suele ofertar Joseph, el posadero. Ahora, gracias a que von Kolek desplumó a un par de parroquianos a altas horas de la noche, os habéis podido permitir unas cervezas y algo más fuerte para los brutales y etílicos apetitos del Norteño. Pero la escasez monetaria es preocupante.

Quizá en ese encargo, sea cual sea, resida la última esperanza de escapar de la miseria y el deshaucio en estos oscuros y turbulentos tiempos.

Son las 11:25 de la mañana.

Notas de juego

bueno caballeros, esto comienza!

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04/03/2013, 15:06
Rolde von Kolek

Apurando el último trago de cerveza, Rolde se dirigió a su banda.

-¿Qué, señores? ¿Aceptamos? Tampoco es que tengamos gran cosa que hacer. Estamos casi sin una corona en los bolsillos, y ninguna perspectiva de conseguirla. A no ser que nos dediquemos a trabajos de baja estofa como el atraco o desplumar incautos.
Por mi parte, yo voto por ver qué tripa se le ha roto esta vez. Quizás podamos sacar una tajada muy jugosa. Mi ropa apesta, y mi caballo necesita un cuidado especial que en esta mierda de tugurios no le dan.
- Su voz, como siempre, era suave. Casi nunca la alzaba, y eso le resultaba útil en múltiples ocasiones. Nadie veía peligroso a un petimetre de voz suave hasta que se encontraba con una cuarta de acero estaliano clavada en su pecho.

Dejó la jarra en la mesa con suavidad. De uno de sus bolsillos sacó una baraja de naipes y comenzó a practicar sus trucos. Este tick delataba que estaba nervioso.

-Añadiría que también vosotros apestais y que necesitais un baño.

Y dinero. Ese es mi pase para salir de aquí y volver a casa con la cabeza alta.

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04/03/2013, 15:49
Johann "el Rebanador" Krauser

Sorbió un trago de cerveza, mientras observaba la gente que por allí pudiera haber; no quería que lo cogieran con la guardia baja. Sonrió levemente al comentario de von Kolek sobre su olor.

-Tienes razón, llevamos semanas sin oler ningún encargo que merezca la pena y por el momento este pinta bien.- Hizo una pausa y acarició su bigote, peinándolo. Lo solía hacer cuando algo rondaba en demasía su cabeza.- Estamos jodidos, eso nadie lo niega, pero solo nosotros lo sabemos. Si nos ven desesperados por el trabajo, apretarán más la soga. Creerme, he tratado con algún comerciante que otro y avaro sería decir poco.

Apuró su bebida y dejó la jarra en la mesa, mientras comenzaba a golpearla rítmicamente con sus dedos.

-También podría ser una encerrona. Seguro que todos conocemos alguien a quien le haga especial ilusión vernos con una daga en el cuello.- Dijo mientras negaba con la cabeza.- Si uno de nosotros se encarga de la negociación, el resto podría estar ojo avizor a movimientos cercanos…

Miró al resto, esperando que se pronunciaran al respecto.

Será mejor no bajar la guardia cuando lleguemos a las oficinas. Si es un comerciante con asuntos importantes seguro que hay gente armada cerca, cobardes hijos de puta.

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04/03/2013, 15:52
Mordekai Corvus

Olfateo el aire  y luego huelo  mi ropa.Oler?.Pues yo diria  que  en mi vida he olido mejor y no creo que nunca lo haga.Apuro mi jarra  antes de  dejarla caer con fuerza  sobre la mesa.Vosotros  , los sureños, dais  importancia  a lo que no la tiene.¿Que mas  dara como vistas o a que huelas  mietras  seas  capaz de  acabar con lo que se te ponga enfrente.?Bahhhhh, pero tiene  razon en que algo de oro en  nuestra bolsa  seria  toda una novedad.Señalo a al rebanador   y a Kolek.Sera mejor  que os ocupeis de negociar  vosotros , si lo hago yo alguno  podria perder algun miembro.Detesto regatear ..eso es de comerciantes  .

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04/03/2013, 16:40
Ekhaterina Stern

Ekhaterina salió de su ensimismamiento, pues estaba pensando en la cita con Wilhelm Steiner para el trabajo, tema del que estaban hablando sus compañeros:

-Lo bueno de que olais tan mal es que ningún carterista se os acercará a robaros amigos.-se rió pícara, pues ya sabían que no pretendía ofenderles, ya llevaba bastante tiempo juntos y se conocían bastante bien

-Estoy de acuerdo con lo de que no debemos parecer desesperados, pues nos darán menos, y de que Mordekai negocie, nos conocemos ya todos nuestros métodos.

-Deberíamos estar atentos, tiene que estar al llegar. -dijo mirando por encima del hombro a ver si aparecía.

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04/03/2013, 20:05
Director

Vuestro contacto en Altdorf llegó a las 11:45 -según marcaba un ajado reloj de pared que Joseph, el posadero, había comprado hace decenios-. Os hizo un breve gesto para que le acompañarais. Aquel sujeto era un viejo conocido de Krauser -con excelentes contactos en el hampa local, desde peristas hasta asesinos a sueldo- que se había acordado de vosotros en un momento de necesidad. No era necesario dar más datos, ni por supuesto, ningún nombre.

Llegasteis a un gran edificio en el centro de la ciudad, decenas de personas entraban y salían en sus quehaceres diarios, comerciantes y campesinos sobre todo, que intercambian grano en un momento de penurias económicas para el Imperio. Había mucho dinero en juego en aquél negocio. Granos Steiner, el enorme cartelón que presidía la entrada indicaba que ese era el lugar de la cita.

El contacto de Krauser se largó sin decir ni pío, él ya había cumplido y -según suponíais todos- cobraría en consecuencia. Nada más llegar, os recibió un mayordomo, totalmente vestido de negro, que esquivó a unos cuantos campesinos que negociaban con un empleado la venta de un cargamento de grano y se acercó a vosotros.

- Les esperábamos. Siganme, por favor.-

se limitó a decir. Acto seguido, subió por una escalinata de mármol hasta llegar al piso superior, donde varios empleados llevaban la contabilidad en un salón con un ingente número de mesas, documentos y material de escritura. Aquella era un firma seria, como pudísteis comprobar. Os llevó hasta un despacho al fondo del segundo piso, golpeó brevemente una puerta de roble y en cuanto escuchó el ¡Pase! de su inquilino la abrió para franquearos el paso y se marchó.

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04/03/2013, 20:20
Wilhem Steiner

El despacho estaba amueblado con lujosos enseres de las más diversas procedencias y decorado con tapices. Un hombre os esperaba allí, de unos 50 años y con ropas lujosas – chaquetilla de lana azul y pantalones del mismo color junto con un pequeño espadín con piedras preciosas que vale más que todo el dinero que habías visto a lo largo de vuestra vida- os saludó.

- Bienvenidos a mi oficina, me alegro de que hayáis decidido venir. -

dijo sonriendo. El tuteo ante los extraños dejaba claro que él, burgués bien situado, estaba -o se consideraba- socialmente varios escalones por encima de vosotros.

- He recibido excelentes referencias de todos vosotros, lo cual, me viene de perlas, dado que tengo una proposición que haceros. Pero sentáos, por favor, servíos una copa de cognac bretoniano - dijo mientras señalaba un pequeño aparador donde reposaban seis vasos de excelente factura y una botella recién descorchada.

- Veréis, como todo el mundo sabe, Mordheim sufrió una grave calamidad, el cometa de dos colas destrozó la ciudad y mató a miles de personas. Pero no todo fue malo, la aparición de la piedra bruja ha revolucionado la situación en el  Imperio, tanto a nivel político como económico. Represento a un grupo de mercaderes que quiere aprovechar la oportunidad de hacerse con ese preciado material de modo que podamos vendérselo a los alquimistas y a los colegios de la Magia de la ciudad. Para ello enviamos hace un par de meses a una primera expedición, pero por lo que nos han contado, sufrieron... algún percance. Lo que deseamos es que los sustituyáis y que encontréis la piedra bruja para nosotros. ¿Qué os parece?-

os inquirió, yendo directamente al grano.

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04/03/2013, 20:40
Ekhaterina Stern

-Qué querrá un comerciante de grano de nosotros? Bueno, todo el mundo tiene problemas, y nosotros podemos ser la posible solución... -pensó Khat mientras subían por la escalinata. Observó el lugar con bastante curiosidad, decidiendo qque haría alguna pequeña visita a este lugar.

Cuando el mayordomo abrió y se largó, Khat le sonrió y siguió hacia adelante. Un hombre que lucía toda su riqueza ante ellos los esperaba. Mucha confianza para un desconocido. 

Dejó que hablara, soltando todo el discurso diciendo que los necesitaba para ir hasta Mordheim a recoger piedra bruja. Por lo que había oído en las tabernas, Mordheim era un lugar peligroso pero en el que efectivamente te podías hacer de oro si tenías suficiente suerte y habilidad

-Mordheim? Señor eso está bastante lejos, y según tengo entendido, es un lugar peligroso, como vuestro anterior grupo habrá podido comprobar.. - el hombre había sido directo, así que ella también, mientras se servía una copa de cognac:

-Y de cuanto estaríamos hablando maese Steiner?

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04/03/2013, 21:17
Mordekai Corvus

Dejo el martillo junto a la  silla y me siento.La charla de nuestro empleador  no me  interesa demasiado , podria saltar   romperle el cuello antes de que ni siquiera se diera  cuenta.Si alguno de mi tribu se vistiera  asi  pensariamos   que un mal espiritu le habia poseido o que gustaba mas  de  la compañia  masculina.Bajo la mirada y la clavo en el martillo.Es una arma  burda , basta , seguramente nadie la describiria  como bonita  pero  nunca me ha fallado y ahora  tendria que  sacarme vivo de Mordenheim .Habia escuchado algunas historias  y todas  coincidian : muerte y oro  abundaban en ese lugar.

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04/03/2013, 22:39
Wilhem Steiner

El señor Steiner sonrió, se dirigió a la muchacha de finas vestiduras

- Está en lo cierto jovencita, Mordheim es un lugar extraordinariamente peligroso. De eso puede dar fe el único superviviente del grupo que enviamos, Julius Klint, que resultó muy malherido tras un fiero combate en el que murieron todos y cada uno de sus compañeros. Este mercenario está curando sus heridas en la posada El Cuervo Marchito en el asentamiento del Pozo Negro, cerca de la muralla exterior de Mordheim.-

el comerciante hizo una breve pausa, mientras miró alternativamente a todos los miembros de la banda. Quiso ver el efecto de sus palabras mensajeras de peligro y muerte en sus rostros. Al parecer, no resultó defraudado.

Volvió a retomar la palabra.

- Respecto a sus honorarios, estamos dispuestos a pagarles 1500 coronas por cabeza como retribución fija, más cierto porcentaje de la piedra bruja que encuentren. Unas ganancias bastante suculentas, la verdad. Si cumplen bien con su cometido tendrán el suficiente dinero como para retirarse y vivir sus vidas en cualquier lugar del viejo mundo que elijan.-

dijo.

Notas de juego

volveré a echarle un ojo dentro de 1 hora más o menos, por si alguno quiere más información o decidís aceptar el encargo.

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04/03/2013, 23:08
Johann "el Rebanador" Krauser

Aquel tipo se esfumó tan pronto llegaron a su destino. No hubo una despedida, ni una palabra de agradecimiento. Era el procedimiento habitual y todos lo conocían.

Por lo que parecía aquel era un negocio con bastantes clientes. Cosa en principio positiva para ellos, pues su finalidad era ganarse unas coronas y para que eso sucediera alguien debía haberlas ganado previamente.
A medida que se adentraban por el edificio las apariencias dejaron paso a la confirmación; allí había coronas suficientes para pagar sus servicios.

Observó a Steiner detenidamente, haciendo caso omiso de su invitación a tomar cognac y a tomar asiento.

¿Así que Mordheim, Ehh? Los rumores no son nada buenos. Bien, hay que hacerse con la extraña piedra bruja. Hmm… Serás muy buen comerciante, pero acabas de cometer un error. La regla número uno, no dar más información de la necesaria. Y la acabas de incumplir, diciéndonos que la pretendes vender y a quién.- Comenzó a acariciarse el bigote, mientras Steiner hablaba.- O nos miente al decir que la quiere vender o pretende deshacerse de nosotros llegado el momento y por eso le da igual contarnos de más. Sí, algo no encaja aquí. No nos contaría lo del otro grupo, para que así le pidamos más coronas de las que le íbamos a pedir.- Pensó tras la última frase del comerciante.

Aunque esto huela a mierda muy fuerte, es lo mejor que vamos a tener. Si no cogemos el trabajo tendremos problemas, no nos van a dejar por ahí con la información que tenemos. Va a ser jodido sacar un adelanto del sueldo, pero es lo mejor que podemos sacar de esto.

Escuchó, la cantidad y sus sospechas se confirmaron, algo no cuadraba. Se dispuso a intervenir.

-Bien, ha quedado claro. Llegar a la ciudad, encontrar ese material y traerlo. De acuerdo, pero ¿Hay alguna condición más? Por ejemplo, ¿Cuánta cantidad del material hay que traer?¿Le valdría simplemente con un pequeño recipiente o hay un mínimo?- Hizo una pausa, mirando a Steiner.- También nos gustaría recibir un pago adelantado del trabajo. Usted es un hombre de negocios y cómo sabrá, nadie hace nada por nada. Y si a eso le sumamos lo peligroso que parece el trabajo…- Dejó la frase sin acabar, esperando una respuesta del hombre.


 

Notas de juego

He editado porque había escrito el primer post en función de la primera intervención de Steiner, así también respondo a la segunda.

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04/03/2013, 23:54
Wilhem Steiner

- Bien, por tus palabras deduzco que estáis interesados. Lo fundamental es que vayáis a Mordheim, allí os pondréis en contacto con Klint y él os explicará qué es lo que tenéis que hacer concretamente: cantidades, formas de custodia, medios de transporte, contactos locales... Él es nuestro representante allí, él os informará. Respecto al adelanto, con los tiempos que corren se muy bien que hay necesidades que cubrir y también, dado que tendréis que realizar un largo viaje requeriréis del dinero necesario para llegar hasta allá. Estoy autorizado a entregaros 75 coronas por cabeza, para gastos y manutención hasta llegar a Mordheim. Allí seréis vosotros quienes os tengáis que ganar los cuartos para cumplir con los objetivos de esta empresa.-

informó Steiner a la banda.

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05/03/2013, 10:56
Rolde von Kolek

Poco se fiaba Rolde del comerciante. Nunca se había fiado mucho de nadie, para qué vamos a negarlo, pero ahora le costaba aun más.

Mordheim, la Ciudad de la Muerte*. Allí nos manda. Sólo un aviso de que es peligroso y se queda tan tranquilo...

Dejó hablar a Steiner mientras tomaba nota mental de todo lo que iba diciendo.

¿"Estoy autorizado a daros"? Jajajaja... No trabajamos para él, sino para alguien mucho más importante. Y eso implica más peligros aun. ¿Quién será el gracioso que nos contrata a través de este burgués?- su cabeza escupió la palabra "burgués" como si le supiese mal. A muchos de esa calaña le debía Rolde dinero. Muchas juergas pagadas con préstamos, y los únicos que los otorgaban eran gente como Steiner.- Bien, espero que al menos sea alguien con el que me merezca establecer un contacto para el futuro. Ranald* le maldiga si no puedo hacerlo.

-Muy bien, Steiner. Denos unos minutos para deliberar y ahora le diremos nuestra decisión definitiva.

Se sirvió una copa de cognac bretoniano en un caro vaso y salió de la sala esperando a que sus compañeros le siguieran.
Por el camino se sacó de la ropa un colgante con una X (el símbolo de Ranald) y rezó una breve plegaria.

Ranald, sabes que siempre apuesto fuerte y sin miedo. No me hagas apostar al perdedor en esta partida. El precio es mi vida, y creo que te sirvo mejor vivo y desplumando incautos como loas hacia tí que reuniéndome con Morr*. Sus jardines me atraen menos que tus mesas juego.

Notas de juego

*Traducido literalmente.
*Dios de los ladrones y los tahures
*Dios de la muerte y del inframundo

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06/03/2013, 13:08
Ekhaterina Stern

Khat salió de la estancia con la copa en la mano, siguiendo a Rolde para discutir fuera, esperando a los demás a que salieran.

-Por supuesto que yo no confío en él, no es trigo limpio, pero que queréis que os diga, esta vida empieza a cansarme y tengo mucho hambre, todas esas coronas de oro me vendrían muy bien. Creo que el peligro merece la pena, y si su señor o lo que sea quiere hacer algo con la piedra bruja, que haga lo que les venga en gana, no es mi asunto. Yo voto por que aceptemos, pero no voy a ir sin vosotros, eso está claro -susurró todo esto a sus compañeros mientras miraba los cuadros, y de vez en cuando les echaba una mirada.

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06/03/2013, 13:58
Mordekai Corvus

Me rasco  pensativo la  cabeza  pelada  .¿Es dinero , no?.Hace nada estabamos pensando en dedicarnos  poco menos que a atracar borrachos , esto nos ofrece  una oportunidad de ganar mucho mas  y un combate  digno.Si muriese  por el golpe afortunado de un borracho mis ancestros se reirian de mi  pero Mordenheim ......

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07/03/2013, 21:51
Johann "el Rebanador" Krauser

Salió tal y cómo lo había hecho el resto. Una vez allí, escuchó lo que dijeron.

-En eso tienes razón.- Le dijo a Mordekai en referencia a sus palabras.- Combate y posibilidad de morir vas a encontrar, eso seguro. No nos darían 75 coronas, solo por desplazarnos hasta una ciudad si no fuera peligroso.- Agachó la cabeza, mirando al suelo, mientras negaba.- No tenemos más opciones. Yo, por mi parte también acepto.

Esperó por si alguno quería hacer un comentario antes de entrar.

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07/03/2013, 23:09
Rolde von Kolek

-Ok, aceptamos pues. Tan sólo os advierto que no estamos trabajando para él, si no para alguien mucho más importante. Asi que debemos tener cuidado por dos. Si antes era difícil sobrevivir, mezclándonos en política será aún más complicado.

Apuró la copa de un trago y se dirigió hacia la puerta. Con parsimonia entró en la sala, se aposentó en una silla con gesto indolente y rellenó el vaso de nuevo.

Hay que decir que Steiner tiene buen gusto. Su lengua no es de piedra como su apellido*.

Notas de juego

Chiste malo sobre Stein (piedra) y Steiner. No me podía resistir.

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07/03/2013, 23:24
Wilhem Steiner

El burgués observó como von Kolek entraba y se servía un nuevo lingotazo. En principio hubiera considerado que tal actitud era una desfachatez por su parte, pero dadas las circunstacias lo aceptó a regañadientes. Necesitaba a esa gente.

Luego, con voz neutra inquirió:

-¿Y bien?¿Qué habéis decidido?-

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10/03/2013, 19:38
Ekhaterina Stern

Khat entró tranquilamente de nuevo en la sala y se sentó en la silla que había ocupado antes. Como nadie parecía decidirse a contestar al burgués, al final lo hizo ella:

- De acuerdo Steiner, aceptamos. Hay algo más que debamos saber?