Partida Rol por web

Eres incapaz de mover el mueble con el machete. Debe ser extremadamente pesado.

Entro por la ventana sujetando con fuerza el pequeño trozo de tubería que tengo en la mano. Allí, en el suelo, duerme plácidamente el habitante de este refugio, un hombre de unos cuarenta años. Mi vista se mantiene fija en la pistola que sube y baja sobre su pecho al compás de su respiración.

Paso a paso, lentamente, me acerco al individuo sin hacer ruido. Cuando estoy encima suya reflexiono durante unos segundos, el tiempo que tardo en percatarme de toda la comida y agua que guarda este hombre.

Sin más dilación lanzo un golpe contra su craneo mientras le grito una y otra vez que lo siento, que me perdone, no quiero hacer esto, tengo que sobrevivir. Los primeros golpes, metódicos y fuertes, dejan paso a una serie de golpes rápidos llevados por la ira mientras las disculpas comienzan a convertirse en murmuros y acaban en gritos de furia.

León sale lanzado y cae con ambas piernas a la vez, agachándose y haciendo poco ruido. Se mantiene en esa posición unos segundos, absorto en su propio mundo, mirando fijamente a uno de los zombis muertos que está derrumbado en el suelo. Lentamente, sujetando la pistola como si fuera un mazo, se acerca al zombi que está muerto, al no-muerto muerto. Cuando está encima suya mira a su alrededor unos segundos, como si buscara algo. Finalmente mira al zombi y lo golpea con la pistola en el craneo, una y otra vez, de forma metódica y con fuerza. Mientras desencadena sus golpes lanza pequeñas frases en voz no demasiado alta -Perdóname, yo no quería, lo siento, tengo que sobrevivir, yo jamás habría hecho esto. Sin embargo conforme va desencadenando los golpes, que destrozan el craneo del caminante, sus murmullos se convierten en una especie de gritos de rabia mientras sus ataques son mucho más veloces y son llevados por la ira, una furia que se refleja en su cara dándole un aspecto macabro, de locura. Cuando todo termina, cuando el craneo es sólo una mancha esparcida en el suelo y en sus ropas, León cae de rodillas, mirando al cielo, abriendo sus brazos y desafiando a sea lo que sea que lo observe desde allí arriba.

- Gracias - dije mirando a Vlad, Rosario y Jim... - Hay como unos diez zombies ahí dentro... y otros seis cadáveres que pronto serán zombies también. Es inviable entrar ahí. Creo que todo esto no ha sido más que una misión suicida. -

Di un golpe con la culata del subfusil a la puerta que golpeaban los podridos por el otro lado: - Maldita sea! Voy a volver a por mi hija al centro comercial y nos largamos. -

Satisfecha de ver a alguien con cerebro en todo este entuerto lo observo a Jack  asintiendo.

Al fín alguien con un poco de cabeza. Yo voy con usted, vaya uno a saber las penurias que estén pasando nuestros chicos!

Ya bastante extrañado, Boris decide derribar el archivador empujandolo con su cuerpo, de esta forma sea lo que sea que este dentro se aturdira con la caida y le dara segundos valiosos para decidir su siguiente movimiento.

Con estupefacción Jim miraba atónico la escenita de León...Vaya, hemos pasado de la Chaqueta Metálica a Platoon...este chico es una fuente de conocimiento!!

- ¿Dónde está Philip*? - dije mirando alrededor

Al tumbar el mueble se escucha un quejido - AY! - y a los pocos segundos, de una de las juntas de uno de los paneles del mueble, empieza a salir un hilillo de sangre.

PAM PAM PAM PAM !!! - una decena de manos al menos golpea la puerta de la garita de seguridad desde dentro, los gemidos tan característicos de los podridos se escuchan desde el otro lado. Los goznes de la puerta comienzan a alargarse y a buen seguro, no aguantarán muchas embestidas.

Los paneles para poner en marcha la Central de nuevo han de estar en alguno de los dos edificios, ya sabéis que en los pasillos laterales sólo hay cables y generadores extraños pero ningún panel de mando. Éstos sólo pueden estar en las oficinas o en el edificio que acabáis de cerrar. Si es así, la cosa está bastante fea. La parte buena es que fuera del recinto, no hay podridos a la vista.

- Vlad, ¿encontrasteis los generadores en el edificio de oficinas? - pregunté intentando buscar una salida a esa situación.

- Alejaos de la puerta. - advertí a mis compañeros mientras me alejaba unos cuantos metros y buscaba con la mirada algo que pudiera obstaculizar a los podridos o retrasarles para que tardaran más en superar esa barrera.

Que va. De hecho, Philip se estaba encargado de eso. Nos separamos porque quise investigar un gritó que oí, pero que ya se de donde ha venido- dice. Habían sido sus compañeros al fin y al cabo- podemos intentar reunirnos con él y sino ha tenido suerte salir pitando de aquí- observa la puerta mientras da varios pasos hacia atrás. La cosa se iba a poner muy fea si esos podridos lograban salir. Y tenía pinta que lo conseguirían. Solo era cuestión de tiempo.

El coche de Jim, Boris y Vlad está destrozado contra el edificio de oficinas, mientras que los otros dos coches (el deLeón y tuyo y el de Downie y sus hombres están preparados, con las llaves puestas mirando hacia la verja).

Justo en el momento en el que Vlad termina de hablar el coche empotrado contra el bloque de oficinas estalla en un sonoro - CABABABOOM!!!!!!!!!!!!! - lanzando por los aires a Rosario, tirando a Vlad al suelo y la metralla que sale disparada en todas direcciones, varias esquirlas se incrustan en el cuerpo de León.

Rosario vuela al menos un par de metros cayendo del costado derecho (por fortuna), la onda expansiva tira a Vlad al suelo con violencia, pero el chaval consigue rodar como una croqueta hacia la verja y las esquirlas de metralla se clavan en brazos y piernos del paramilitar.

En cuanto a jack y Jim, ambos se tiran al suelo por seguridad, pero no sufren el menor daño. Parte de la parte delantera del edificio de oficinas se desprende en las cuatro direcciones: cascotes, ladrillos, cemento, tierra, piedras, muebles...

En el momento en el que miras fijamente la sangre que se desprende del archivador, escuchas una gran explosión en el exterior CABABABOOM!!!!!!!!!!!!! - la onda expansiva lanza objetos, paredes, tierra, cascotes, ladrillos y muros por los aires, es de tal calibre, que tú mismo sales disparado contra la pared del BOX, llevándotela contigo hasta la pared maestra de la nave (pared norte) y estrellándote contra ella y golpeándote en las costillas, quedándote sin respiración.

El encontrarte al final de la nave (en el Norte), los muros de los tres boxes y el muro sur han contenido la explosión, sino habrías muerto a buen seguro.

Justo cuando termina de hablar se produce una potente explosión que manda al suelo a Vlad... de entre todas las cosas que estaba viviendo en esos momentos, eso era lo último que se esperaba. Rueda por el suelo hasta que se estrella contra la verja. Un fuerte quejido sale de su boca tras el impacto. Se encuentra muy dolorido y magullado pero podía haber sido peor. A pesar del fuerte golpe que se ha llevado en la espalda y los cortes que tiene por el cuerpo, no es nada grave.

Se levanta como puede, con el cuerpo magullado y dolorido- ¿estáis... estáis todos bien?- balbucea.

Mientras se fijaba en que los goznes de la puerta no aguantarían muchos más las embestidas de los muertos, una fuerte explosión empujó a Jim al suelo que acabó boca abajo y con los brazos tapándose la cabeza. Después de lo que pareció una eternidad, Jim se levantó mientras miraba boquiabierto los efectos que la explosión había producido. Su primer impulso fue machacar literalmente a la loca que había empotrado el coche en la pared, aunque cuando se giró para buscarla, se dio cuenta de que estaba tendida en el suelo. Jim se dio cuenta de que estaban vivos de milagro. Mientras Jack se levantaba como él, aparentemente ileso y preguntando si todo estaba bien, el resto de sus compañeros parecían que habían sufrido algún que otro rasguño. Boris seguía sin aparecer y todavía no habían encontrado los controles de la Central. Y para rematar la faena, la explosión serviría de llamada general a todos los zombies de la zona, por lo que la verja se llenaría en breve de más muertos de los que seguramente podría soportar. Viendo que Vlad se levantaba algo magullado, le dijo -Estás bien?  Por qué no miras a ver que tal están Rambo y Rosario? y mirando a Jack propuso -Compruebo si el coche sigue operativo, y luego nos vamos a buscar a Boris al otro edificio, ok?

- ¡Necesitamos equipo médico! - miré a Vlad cuando se incorporó... aunque maltrecho parecía que sobreviviría. - Ayuda a Rosario, yo llevaré a León - dije al muchacho mientras Jim me indicaba que comprobaría los coches.

- Tenemos que buscar a Philip. Con esa explosión todos los podridos en un radio de 10 kilómetros se acercarán aquí. -

Empecé a arrastrar a León hacia el coche más cercano a la salida...

- Vamos, dejémoslos en los coches - dije refiriéndome a Rosario y León... - Vlad - dije mirando al muchacho - deberías quedarte con ellos, no os mováis y si hay problemas salid pitando. Jim y yo iremos a buscar a Philip... ya le pueden ir dando por culo a esos generadores, hay que largarse YA. - confirmé la propuesta de Jim... en cuanto él comprobara el coche recogeríamos a Philip y saldríamos por patas.

En un instante los generadores habían pasado de ser una prioridad para mí... a ser una auténtica espina clavada en el culo...