Partida Rol por web

El lugar era la sala de un castillo, o al menos eso parecía. Afuera llovía según podías ver por los cristales, pero la lluvia era roja. La habitación era amplia y un humanoide estaba sentado en un trono hecho de huesos, todo calaveras.

Había otras personas allí, que parecían humanos, pero sus ojos brillaban como los de un gato, aunque rojizos y su piel era completamente negra. Sus cabellos eran de colores variados, desde el blanco hasta el verde, pasando por tonos de azul y rojo.

- Mi nombre es Sjach - Una voz tenebrosa sonó detrás del casco del hombre sentado en el trono - Y a Daraco ya la conoce, señor Ferency.

Detrás de él se encontraba la troll sin capa ni ropa algúna que no fuese un extraño taparrabos y unas botas de piel. En su espalda había un cordón que sujetaba lo que parecían ser armas de hueso.

- Le he mandado llamar por que tengo una proposición para usted - La voz tenía tono neutro - digamos una proposición de negocios.

Los sirvientes trajeron a una muchacha joven y a un lozano chaval atados y atemorizados, con mordazas en sus bocas y recién lavados ante su presencia.

- Si le place tomar algo, puede servirse, de lo contrario diganos cuales son sus gustos culinarios - El hombre parecía educado aun envuelto en una túnica andrajosa aunque evidentemente mágica y con hombreras de pinchos - El asunto, si no le importa que sea directo, es que poseo este plano que está cerca de Argentum, lo que muchos conocen ahora como Mirrodin.

Sus guantes de metal chirriaron al cerrarse de repente.

- Irakla, mi plano, puede ser el primero en ser conquistado por la plaga que se encuentra en Mirrodin si lograsen viajar entre planos - Dijo seriamente - Mi proposición es esta: Ve a Mirrodin junto a Daraco y acaba con aquellos líderes de la plaga phyrexiana que puedan expandir la plaga a otros lugares y te ayudaré en la conquista de un plano para tu uso personal.

La lluvia roja caía con fuerza fuera de la sala.

- Podría aceptar una contraoferta que no fuese desorbitada si sus necesidades son otras, pero creo que mi propuesta es generosa...

Vaya estuvo mirando un poco la estancia y el castillo de aquel tipo.
Bueno parecia que ambos compartian el mismo decorador penso cuando tambien vio el trono de este.
-Sin duda me quedo con la chica -dijo mientras daba un bocado en el cuello de esta,intento controlarse pues no era de buen gusto destrozar los regalos de tus anfitriones.
Una plaga eh ,de eso se trataba  ,mirrodin no sabia bien si habia estado alli no le sonaba mucho,aunque la palabra phyrexiana si ,a que le sonaria,¿ A un lugar un monstruo o quizas unas botas,?ni idea .

Un plano para el solo,si seria interesante aunque no uno tan aburrido como parecia aquel ultimo en el que estuvo.

-Esta bien no me gusta demasiado regatear pero pondre algo mas sobre la mesa ,no solo acabare con esos tipos sino que te podria ayudar en algo mas que gustaras mas adelante,a cambio aparte del plano que ofrecias estaba pensando en quizas ayuda para encontrar una de 2 cosas que necesito .

Los caminos del poder y la venganza eran duros y complicados ,pero recorrerlos podria llevarte a un destino de grandeza .

Si encontraba alguna de aquellas 2 cosas quizas todo fuera mas facil.

El viaje había sido corto, Vaubol se encontraba en su tierra natal, en las tierras de los Vulshok del Martillo.

La gente de allí tenía su cuerpo amalgamado entre carne y metal y las casas eran de piedra y menas.

- Bienvenido a casa Vaubol - Dijo Koth con su voz grave - al menos a lo que queda de ella.

Viendo más allá de las montañas, un mundo distinto al que dejaste se aparece, un mundo devastado, como si fuera un cultivo a partir del cual el sembrado fuese a crecer.

- Esta es una de las cinco poblaciones de mirrodin que sobreviven, el sistema montañoso de nuestro alrededor hace que no puedan traer sus ejércitos de golpe, aunque cada vez ellos son más y cada vez perdemos más guerreros. - La voz de Elspeth parecía centrada pese al dolor que sin duda sentía.

Una vez escogida la chica, el humanoide que decía llamarse Sjach se quitó un guante de metal e hizo traer con un gesto al hombre. La mano de Sjach no era más que sombras encarnadas, que al tocar al joven, absorbieron toda su energía quedando tras de si sólo una cascara vacía.

- Tengo considerables recursos - Dijo serenamente tras ponerse de nuevo el guante - Pide y puede que se te conceda, aunque os aviso, no estoy acostumbrado a negociar.

Daraca continuaba detrás de él, sin moverse apenas.

-Existe un hechizo que es legendario ,una fuerza de la naturaleza,que dicen destruye todos los seres que encuentra a su paso,su nombre es condenacion seria un gran añadido como pago realmente.

Vaya al parecer se trataba de un ser de sombras algo estrombotico ,pero tenia estilo,

Si hubiera tenido boca, Sjach hubiera tornado una sonrisa.

- Creo que tenemos un acuerdo - Dijo levantandose y bajando las tres escalinatas que conducían al trono, para ofrecer la mano a Faethor - Acaba con tres de los cinco líderes y el hechizo y el dominio serán tuyos.

-Esta bien ,es un intercambio justo-respondo a la peticion del señor de estas tierras.

Entonces marchemos  para alla ambos,cuando antes mejor -dije señalando a la troll

Habra que prepararse,¿Algun plan o mapa ,informacion sobre esos 3,algo que nos pueda servir antes de partir para alla?

No iba a meterse en la boca del lobo sin estar medianamente preparado y saber al menos que buscaban...

- Ella se encargará de decírtelo - Dijo Sjach, cortante.

Ambos, la troll y tú, salisteis de la sala en silencio. Una vez fuera te llevó a una sala con libros desperdigados por el suelo, una cama y un tronco de madera machacado por golpes del filo de un arma.

- Ezta ez mi habitazion - Su voz era rasgada, pero había determinación en sus ojos - Aquí guardo el pergamino a Mirrodin. Allí tendremoz que acabar con al menoz trez de zuz liderez. Una uza maná blanco, otro azul y el terzero uza maná negro. Aunque ez pozible que tengamoz que acabar con máz gente.

Recogió un pergamino y acabó diciendo:

- Zi tienez una duda puedez preguntarla ahora.

-El azul puede que sea un problema ,escuche que son magos extraños ,que prefieren de trucos e ilusiones .

¿Se conocen los hechizos de alguno de ellos ?,Por saber que nos vamos a encontrar.

No le gustaban demasiado la sorpresas si no eran para bien claro

La troll negó con la cabeza.

- Eztan demaziado protegidoz como para zaber que harán en combate. Hemoz enviado tropaz contra elloz, pero caen ante sus ejerzitoz antez de llegar a elloz - Suspiró la trol con su característico tono de voz - Por ezo hemoz enviado planezwalkerz, como tu y como yo.

La joven de dientes afilados esperó a que su compañero de viaje hiciera más preguntas antes de marchar.

Esta bien ,partamos cuando antes mejor .Debemos ir bien preparados no sabemos que nos encontraremos alli.

Tenemos algun tipo de aliado en la zona,algun campamento o algo por el estilo?

Pregunto por ultima vez antes de salir hacia su destino

- ¿Dezde cuando loz malvadoz tenemos aliadoz? - Burlona, la troll sacó la lengua. - En Mirrodin no disponemoz de zubalternoz azí que me temo que estaremoz zoloz. Aunque podemoz buzcar aliadoz en zeguida, allí todoz loz que luchan contra loz pirexianoz ze llevan bien...

La troll mostró un papiro dentro del cual se hizo un agujero que parecía mostrar una zona de otra tierra, una tierra de metal. El agujero absorbió a ambos y antes de darse cuenta, los dos estaban en Argentum.

Si bien los vapores no eran nocivos, el aire olía extraño. La zona pantanosa estaba recubierta de metal y el líquido que había también parecía tener un brillo metálico.

- Bienvenido a Mirrodin - dijo la troll - Caminemoz hazta algún poblado zercano.

Vayamos para alla.Ardo en deseos de conocer un nuevo plano ,quizas estuve aqui hace tiempo,no lo recuerdo parece peculiar.

Son estas vistas sombrias las que me alegran la vista y me hacen recordar porque el negro es mi color preferido.

Sigamos ,seguro que va a ser una visita interesante.

La troll y el vampíro continuaron caminando hasta que llegaron a un poblado vacío de vida. Tan solo vampiros de dedos afilados como cuchíllas parecían estar allí. No había demasiada comida por los alrededores.

Parecía que pirexia no era la única plaga en la zona.

Cuando se acercaron, uno de los vastagos salió a saludarles.

- Bienvenidos forasteros - Se veía que el ente estaba anímicamente famélico y miraba a Daraco sin cesar - este es uno de los lugares que aún no han sido conquistado por la plaga pirexiana, aunque gran parte es debido a que no hay nada aquí. Sin embargo nuestros informadores han dicho que se acerca un ejercito hacia esta zona, quizá pensando en que en un futuro podamos ser una amenaza.

El vampiro condujo a la extraña pareja hasta una casa, de manufactura humana, donde esperaba quien parecía ser la líder de los vástagos de la zona.

La habitación era amplia, con pieles de animales "metálicos" por el suelo y muebles de manufactura humana. Una mesa con un mapa estaba en mitad de la sala y había cuatro guardias en los puntos cardinales de la sala, protegiendo a la mujer que se encontraba en el medio. Toda la casa, al igual que el poblado, parecía de manufactura humana.

- Mi nombre es Dalv, Sangromante y cabeza de los vástagos de esta ciudad. - Sonrió a los foraneos - Ya empezaba a pensar que la ayuda que pedí a Sjach había caído en saco roto ¿Cuando vendrá el resto de vuestras fuerzas?

Vaya mas vampiros ,pienso mientras veo a la lider de ellos en este lugar .

A su respuesta dirijo una mirada a la troll esperando que responda ella peus es la unica que sabe algo sobre esas tropas.

Y si puede saberse ¿De que fuerza contais vos  ,veo vampiros ,alguna raza mas en especial .Sabeis algo sobre el enemigo?

- El enemigo es una plaga - respondió Dalv extrañada por la pregunta del hombre - todo lo que tocan lo infectan y lo transforman en aberraciones, segregan un líquido que hace que todo se vuelva como ellos. Contaminan el agua, contaminan la tierra, contaminan el metal de nuestra piel. Con el tiempo todos seremos como ellos, es un hecho. Sólo debe preocuparnos que no encuentren la manera de salir de este plano.

Si bien los que no eran Caminantes no solían saber de otros planos de existencia, había algunos pocos a los que se le había informado de ello convenientemente. Parecía que Dalv era una de ellos.

- Pronto estarán aquí, debemos prepararnos esta noche y mañana tendremos guerra según nuestros espías - La voz de la mujer parecía trastortada - Estamos preparando una evacuación hacia otra de las ciudades libres, al sur de aquí.

-Esta bien movámonos y preparemoslo todo para el ataque.

Por cierto,nuestros rivales tiene lideres una cabeza visible que matar,algun poder extraño que debamos saber aparte de los ya comentados?

Dalv negó con la cabeza.

- No sabemos a lo que nos enfrentamos - Su voz parecía menos segura que antes - realmente nunca han atacado dos veces con la misma horda... a veces son criaturas de mármol en su piel y otras engendros de cieno verde.

Claramente tenía desesperación, pero el hecho de que ni siquiera luchasen por mantener a salvo su ciudad decía mucho. Era una guerra que no podía ganarse.

La noche pasó sin más problemas, los vástagos ofrecieron a los recién llegados un lugar donde dormir y estos hicieron eso mismo en dos turnos, sin fiarse de sus anfitriones.

- Dezpierta, eztamoz zobre azedio - La voz de la trol parecía preocupada - a lo lejoz ze ve una horda nueva azercarze... y noto una prezencia... poderoza.

Faethor también lo notó. Por un segundo, la realidad de su alrededor se distorsionó y sintió la necesidad de mirar hacia un punto en concreto... un planeswalker. Este estaba haciendo uso de todo su poder, y eso hacía que su chispa brillase con fuerza. Incluso a varios centenares de metros, fuera de la tienda donde se encontraba, Faethor podía sentir la chispa brillar.