Bueno nada es magico ni tiene mucho valor es una amuleto tallado de madera ni tiene nada que ver con religion, simplemente podria ser un recuerdo de alguien XD
Niego con la cabeza y me encojo de hombros.
- Me temo que no tiene nada en especial, quizás sea algún recuerdo o algo parecido. Así que salvo que Moses encuentre algo alli abajo, creo que podemos irnos.
Vaya, échale un ojo entonces al collar de hierro, tal vez sí tenga algo de interesante
Abyl se quita el collar de varas de metal, finas y delgadas, colgantes, que tintinean en torno al cordel que los anuda, para dárselos a Lona, si entiende de joyas, será bueno saber también su opinión de este. Anudo de nuevo el colgante de madera, observándolo con cierta decepción, y a la vez gozando de tener un medallón pirata, la madera posee una forma vagamente cuadrada, y en su superficie puede verse una nube y un rayo, profundamente tallados, de manera que podría palparse y distinguirse incluso por un invidente, pediré en el primer taller que le den un baño de pintura, con color todo queda muy mucho más mejor.
Me temo Lona que no nos marcharemos, aunque el Capitán Scarbelly no esté a bordo, haremos bien de esperarle aquí, pues es seguro que volverá, seguramente Moses haya encontrado ya su camarote y esté revolviendo sus pertenencias, de todas formas, dejemos el beneficio de la duda al mediano, y esperemos que vuelva pronto.
Mientras espero que Lona acceda a ojear también el collar de metal, que es precioso, me acerco a Jenkins dandole una palmada en su espalda, apoyando sonoramente el espadón en la cubierta mojada
¿Qué tal viejo? ¿Aguantais bien? ¿O estais cansados?
Mira, sal lentamente, y lo discutimos con el resto de mi banda de mercenarios, lo mismo, precisamente por lo que le han hecho a tu tripulación, se sienten generosos y no te arrancan un brazo para hacerte hablar, ¿te parece?
AAAAAAAAAAABYYYYYYYYYYYYYYYYL!!!
AAAAAAAAAAABYYYYYYYYYYYYYYYYL!!!
El frágil cuerpo de Míneas se estrelló involuntariamente contra la lormyriana, y esbozó una sonrisa forzada mientras estaba bajo su abrazo. Gracias a la intervención de Lona le soltaron, ocupadas como estaban con sus adornos. -Uf- suspiró. Por suerte, siguen siendo mujeres. Pensó, riéndose para sus adentros.
Le atacó un sobresalto cuando oyó el grito de Moses. Estaba consciente de que llamaba a Abyl, pero creía que se trataba de un simple reflejo. El mediano estaba en problemas y necesitaba una espada. O una presencia imponente. No le importaba. Sólo le interesaba saber lo que había sucedido, por lo que se adelantó hasta la puerta por la que el pequeño había pasado y se aventuró hacia las entrañas del barco.
- Que te lo has creido pequeño, no me sacareis ni una misera palabra, y entonces no sabreis nunca nada de Lucius, quiero 50 monedas de oro y no se hable mas, o eso o mi hacha se llevará alguna que otra cabeza JAJAJAJA!!!!! - dice el pirata cuando despues escucha al mediano gritar un nombre.
Ya si eso me contais eh, es la hora de las tortas
Vamos Jenkins, vamos Rurik, parece que se necesita nuestra sutil intervención
Con el espadón arrastrando echo a correr atravesando de lado a lado la cubierta, Abyl puede parecer torpe cuando blande su enorme espadón, ¿Pero acaso alguno de vosotros lo haría mejor? Se mueve rápida, muy rápida, tiene buenas piernas y sus pantalones nuevos le permiten máxima mobilidad y la mejor comodidad... ejemmm dejando el vestuario a un lado, Abyl se lanza al interior del castillo de proa, con cuidado no me tropiece con el pequeño Moses, y dispuesta a derribar a cabezazos cualquier obstáculo que encuentre en mi camino
"Allá voy Moses elPoderoso"
Me cuelo por la puerta deslizando la mano por el marco astillado y viejo, hace falta que un carpintero se pase por el barco para pulirlo un poco, no me costará.... Ah, y pondré un cuadro o un tapiz en esta puerta que se ve muy sosa. Desciendo los tres escalones de un solo salto. La madera del piso retumba bajo el sonido de mis botas y el caer de mi pesado cuerpo.
El espadón araña el suelo cuando lo arrastro ante mí para alzarlo con ambas manos, buscando al gran Moses, me giro oyendo ya tras de mí las botas de puntera metálica que calza el rudo enano, bien Jenkins, vaya equipo.... Pero llevo más orcos que tú... juju
Moses se encuentra al final de la escalera que e muy pequeña, esto quiere decir que no podeis entrar hasta abajo pueste que es demasiado estrecho, estais detras de Moses y hace falta que el se adentre mas para que podais entrar el camarote es muy pequeño 15' x 15'
Moses esboza una sonrisita traviesa y da un par de pasos para el lado para que Abyl pase. El medir 60 centimetros de alto tiene sus ventajas.
Abyl, te presento al dueño, si, aun dueño, del venganza sangrienta. Por tanto aun no es tuyo.
Moses, fastidiado porque su compañera se quede sin barco, sigue vigilando al orco.
Además, dice que o le damos 50 monedas de reluciente oro, o no nos dice nada de Lucius.
CREO, que deberias hablar tu con el.
Rurik se apresuróa aseguir a la Lormyriana a auxiliar al pequeño pícaro de necesitar su ayuda. Aunque por esas estrechas escaleras, los que necesitaban ayuda eran ellos...
- Qué ves?- Dijo dando saltitos desde atrás para intentar ver algo por algun hueco que dejara Abyl.- Madita sea, Qué ves?
Algo exahusto por la últimas carreras, el intrépido enano adicto a la cerveza siguió a sus compañeros hasta el "cubil" del capitán. Todavía resoplando, llegó a tiempo de escuchar como Moses repetía la petición del ultimo orco a bordo...
¡¡¿Que te demos 50 monedas de oro?!!
Dijo entre incrédulo y desafiante
¡¡¡Una somanta de palos te vamos a dar cara de paramecio!!!
Le espetó mientras se golpeaba la palma izquierda con el puño
No sé si has escuchado los gritos de tus subordinados en cubierta, pero te aseguro que o nos dices ahora mismo todo lo que sabes de Lucius... ¡¡¡o te lo sacamos a mamporros!!!
¿Ves capitán? Te lo dije...
El mago abrió la puerta, que daba a unas escaleras. Antes de siquiera poner un pie en el primer escalón, advirtió un sonido constante, como si alguien arrastrara una espada por la cubierta del barco. Volteó para ver que eso mismo era, y que la mole de Abyl se dirigía a él con velocidad apremiante, y no parecía tener intenciones de detenerse. Prefirió no ser empujado escaleras abajo, por lo que se hizo a un lado para que la lormyriana bajara de un salto.
Demente
Una vez pasó el peligro, él mismo bajó para ver apenas al pequeño Moses y escuchar sus palabras sobre Scarbelly.
Joder, más dinero que gastar. Por mí que le corten un brazo, a ver si no habla.
Se adentró en el camarote del capitán, detrás de Abyl, para ver el espectáculo que se desarrollaría en silencio. Pensó que sería algo que el buen espíritu de Lona probablemente no soportaría, y menos toleraría.
- Y yo te lo he dicho a ti, soy un hombre de negocios y si creis que me asustais estais muy equivocado, repito no diré absolutamente nada si no veo la recompensa - dijo este ya con la cara mas furiosa.
Doy un par de palmadas al enano y le guiño un ojo, un cachete en el culo al mago para que espavile y muestre un poco de magia y entrando con cuidado, entre el mago y Moses para ir hasta el despacho y me coloco frente a al capitán.
Mi espadón queda en el suelo, apoyado su mango en mi cintura, parece confiado y yo saco mi abultada bolsa de monedas para pasarsela a Moses, quien deberá ponerse justo detrás mío para empezar a contar las monedas que le voy a tener que pagar
Moses, cuentamelas que yo ....emmm me da pereza, cuentame hasta cincuenta
¿Qué remedio nos queda? Si la persuasión de Moses Elpoderoso no ha funcionado, habrá que ver qué se propone. Con el espadón de nueve frente a mí, en ambas manos apoyadas sobre su férreo pomo, y en una posición de orgullo pero no de altivez, como si tratara con un igual, sin falta de respeto ninguna, bajando la mirada para evitar se sienta agredido, si este orco es capaz de sentir algo
Soy Abyl de Lormyr, Lider de los TronchaMucho, presupongo eres el Capitan Scarbelly del Venganza Sangrienta
Lamentamos haber desollado, destrozado, mutilado y desfigurado los cuerpos y rostros de tus hombres, pero pareces un pirata curtido en batalla por lo que no te costará conseguir más, aunque de todos modos, te acompaño en el sentimiento.
Debes saber que fueron ellos quienes nos atacaron, y si estas cincuenta monedas sirven para salvar esa pequeña deuda, sea así, pero antes de pagarte.... ¿Sabes donde está Lucius? ¿Qué nos contarás de él? Es algo a tener en cuenta, necesito la calidad de la información antes de pagar.
- Exacto, soy el capitan Scarbelly, y lo unicó que te diré es que Lucius estuvo aquí, para mas información, si eres tan amable de pagarme yo no tengo problema en contartelo todo - dijo el Orco calmado tras las palabras de la barbara.
Esto lo soluciono yo, por mis huevos.
A ver señores, reuniendo 50 de oro, cogedlo de los cadaveres de arriba y poned un poco de vuestra parte.
JAJAJAAJAJAJAAJAJA
Abyl se echa hacia adelante y da un golpe amistoso en el hombro al Capitán Scarbelly, este da un respingo echando ya mano de su arma, un auténtico guerrero sí señor, un granuja de los mares, aunque parece relajado, definitivamente está tenso, al fin y al cabo, hemos machacado a toda su tripulación y los gestos de Abyl son como mínimo, impredecibles
Oro, oro, oro. Tú sí que eres un pirata. Menudo bribón estás hecho
Bueno le cogí este colgante a tu primer oficial, espero no importe demasiado, al fin y al cabo nos atacó sin presentarse
Tan pronto como Moses termina de contar le sujeto el hombro para que quede a mi vera, y dejando las cincuenta monedas en la mesa del capitán enarco mis cejas a la espera de lo que me vaya a decir.
Definitivamente la vida de Lucius no vale cincuenta monedas, y tú lo sabes bien, así que espero que la información sea tan clara y directa que no nos hagas dar ni una vuelta más por estos puertos con olor a merluza y llenos de babeantes besugos