Partida Rol por web

El nosferatu Krampus y la gagrel Gaia encabezaban la marcha al salir de la cochera que sirvió de reunión improvisada para el grupo de vampiros. Tras ellos, Nicholas caminaba con la recién conocida nosferatu Zarza, la chiquilla de "Su poya" (También conocido como Carnicero).

Nicholas recordó el encuentro con aquel desagradable Nosferatu, las puyas que se lanzaron en la reunión hacía ya varias noches. En aquel momento supo por la mirada de Su Poya que se la guardaría y en algún momento saldría de una sombra para darle una lección. Pero eso nunca pasó.

Llegaron al Pub La Aguja, sede Anarquista y allí El Seguidor de Set Khafra, junto con Gaia, despertaron a dos antiguos: Ania y Renier que tenían cierta vinculación con El Viejo. Cuando la reunión terminó, el grupo que había llegado allí se separó. El Brujah Camarilla Cathrain y el Brujah Anarquista Ostein Holtet recibieron como dominio La Aguja. Embajadores de dos bandos con Alexandra y Lía como diplomáticas aliadas para dialogar con los Anarquistas para atacar una amenaza común: El Viejo. ¿O quizá los Tzimisces que amenazan la "paz vampírica" berlinesa? Capas y capas de intereses que confunden la verdad.

Había alguien que podía aclararlo todo y ese era Khafra, el Seguidor de Set. La coterie lo siguió por las alcantarillas. Krampus intentó hablar con él pero aquel vampiro fue humillado en la reunión tanto por la líder anarquista (Tatiana) como por su aliada Giovanni (Vanessa). El Seguidor de Set se convirtió en una serpiente negra y enorme. El combate pudo haber ido a más pero una visita inesperada caída del cielo (o del colector residual que había sobre sus cabezas) lo detuvo con eficiente rapidez. Aferró a la serpiente con sus fuertes piernas, le agarró los colmillos en un rápido movimiento y los clavó en los ojos del reptil. Khafra estaba derrotado.

La culpable de esa hazaña fue Molli, la sire de Nicholas. El crepuscular vio ahí una oportunidad de reconciliación con su sire. De ser un don nadie a pertenecer a una coterie (de baja clase, sí) que había ido a hablar con la líder anarquista.

Y así hizo. Molli y Nicholas regresaron al Pub, la Gangrel quería beber algo y allí arriba descubrieron a Tatiana y la recién despertada Gangrel Ania hablando con un tipo raro vestido de blanco -Ese es Billi Drago- le dijo Nicholas a Molli y, cuál fue su sorpresa, cuando el tipo que los atacó en el Transaxa S.A. (el tzimisces que se hizo pasar por arconte) entró y se sentó junto a Billi como si fueran amigos de toda la vida -Ese es el Dr Totentanz- respondió Molli a Nicholas -Vamos a ver de qué estás hecho- siguió diciendo la sire de Nicholas cuando vio que la antigua gangrel Ania salía con Drago y Totentanz. Nicholas y Molli les siguieron.

Nicholas llamaba de vez en cuando a Krampus. Habían llegado a un Bunker a las afueras de Berlín. Poco después de que entrara Ania, Drago y la Assamita salieron en un vehículo y regresaron a Berlín.

Horas despues Raider salió también hecho una furia. Se veía que estaba en frenesí. Para entonces, la visión que Molli tenía de su chiquillo había cambiado y contaba con él como con un igual. -Tú sigue a Raider, yo me quedo vigilando a los Tzimisces.- La noche llegaba a su fin y para cuando Raider se calmó, Nicholas lo condujo al refugio donde dormirían Molli y Ania. A la noche siguiente, Raider y Nicholas regresaron primero a Berlín. Luego lo haría Molli.

Raider, Molly, Nicholas, Krampus (junto con Sam, el ghoul de la difunta Alexandra) y Gaia se reunieron bajo un puente a las afueras después de algunos eventos en la ciudad. Algo se dijo que Molly corrió a su coche. Nich vio en su rostro el miedo y fue tras ella. Krampus y el resto fueron detrás en su autocarabana. Conduciendo temerariamente Molly le explicó a Nich que La Camarilla iba a atacar el bunker donde se encontraba la Antigua Gangrel Ania y que Molly había jurado protegerla. No tenía intención de faltar a su juramento.

Los mercenarios os adelantaban. Krampus reduce la marcha pero Molly haciendo oídos sordos, seguía con el acelerador a fondo. Os atacaron disparando sus armas de aire comprimido que usaban varas de metal como munición y tuvisteis un accidente. Estuviste a punto de no contarlo pero Krampus y Gaia te sacaron del coche y mientras te subían de nuevo a la calzada, llegaron unos desconocidos que les ayudaron. Traían una furgo negra muy bien equipada. No habías bebido tanta sangre en tu vida.

Esos desconocidos eran dirigidos por una Ventrue que también estaba allí: Marta. Eran sus ghouls. Con ellos llegó un nuevo individuo llamado Chike que, al parecer, era otro antiguo como Ania o el tremere Renier.

Molli fue a por Ania, Nick no estaba en condiciones de moverse. Pero oía lo que ocurría. Marta es la chiquilla de Alexandra. Alexandra está muerta. Chiké iba al búnker a por las cajas que él creía que tenían los Tzimisces. Esas cajas que Nicholas y Gaia les dieron a Ibrahin en el almacén de Hyde. Jodiendo al intermediario (Khafra). Esas cajas que contienen archivos e informes que revelan mucho sobe El Viejo.

Los mercenarios Ventrue os rodean pero Raider acaba con ellos dejando dos buggies todoterreno disponibles. Os dividís. Tú vas en la Autocarabana con Gaia. Poco después os recoge Marta dejando la autocarabana en el arcén y vais al lugar indicado por el Nosferatu.

Allí os reunís todos. Incluso Lissandra (la Tzimisce) que fue capturada por tu sire Molli y Zarza, la Nosferatu que estaba recluida en el bunker y a la que Ania salvó...

Gaia se dio cuenta de que a medida de que se alejaban del resto el Nosferatu seguía no solo sin soltarle la mano, sino que la mano de Krampus empezó a radiar un fraternal calor. Ella y Nich eran su pequeña familia, su primer logro en lo que eran sus primeras decisiones tomadas por el mismo, sin nadie que le influyera como su viejo sire. No sabía si se equivocaba o no, pero al menos estaba orgulloso de poder decidir por si mismo. Entonces perdido en sus pensamientos se le fue la pinza, levantó casi sin darse cuenta la mano de su compañera y la acarició con la mejilla como si de un gato se tratase. En ese momento fue consciente de su gesto, miró a Gaia y se murió de la vergüenza.-Bu- bueno dicen que todo se pega menos la hermosura ¿no?. Joder dentro de poco dejaré de lavarme, y me rascaré detrás de las orejas con los pies. Estoy jodido de la cabeza, perdona Gaia, mucha tensión muchos nervios. Creo que me va a estallar la cabeza de absorber tanto en tan poco tiempo, a este paso me nombrarán Malkavian honorifico del mes.-ah, esa verborrea delataba lo realmente nervioso que estaba Krampus.-Bueno vamos al lío.-dijo frotándose la manos y soplando sobre ellas como si tuviera frío.- Zarza soy Krampus, como puedes ver hermano de clan, por lo que yo se tú sire está jodido y he prometido ayudarle. Para eso necesito de tú ayudas, ya ves que eres libre y que nadie te ha hecho ni te va ha hacer daño. Así que ponte tranquila, respira, aliméntate si quieres; las ratas de campo de esta zona son especialmente gordas. Una vez estés dispuesta necesito tú versión de los hechos ¿por qué te abrazó Carnicero?¿por qué te envió a espiar al Sabbat?¿qué sabes de la coterie del Carnicero? y la última pero más importante ¿qué sabes del Viejo?. Al fin y al cabo el permitió que te hicieran esta putada.-dijo refiriéndose al abrazo Nosferatu.- No creo que le tengas mucha estima al Viejo por permitir que te convirtieran en lo que eres ahora, pero una cosa si se a ciencia cierta y es que a tú sire le importas un huevo y medio. Los Nosferatu no abrazamos a la ligera ¿qué relación tenéis?¿sabes por qué te abrazó? ayudamos a ponerle fin a esto, por favor.-Krampus le ofreció la mano y se la cogió con la dos envolviéndola en su calor. El Nosferatu estaba acostumbrado a tratar con los suyos, cuando todo Dios te trata como una mierda, a veces un simple por favor, unas palabras amables y sinceras abren muchas más puertas que las peores torturas. De todos modos cierto era que Krampus se estaba aprovechando de la confusión de su hermana de clan para sonsacarle más de lo adecuado, sin embargo aquel era un tema importante como para andarse con pequeñeces.

Gaia no hizo ademán por soltar la mano de Krampus, sintiendo el calor que éste irradiaba, era agradable, como si estuviera en las cuevas de las leonas del zoológico, sentía a su hermano como algo muy propio, parte de sus posesiones, e irónicamente, una criatura libre por la cual velar, aunque se había puesto en tela de juicio la unidad que tenían como coterie y eso a ella, siempre leal, le preocupaba y daba miedo por partes iguales. Hubo un gesto que hizo el nosferatu que para la hembra no pasó desapercibido, que él se acariciase con su mano, provocando que ella sonriera y le diera un lametón en los labios, aquellas muestras de afecto decían mucho del afecto que se tenían.

- Si dejaras de lavarte ganarías mucho, Krampus, serías más natural... - comentó con una sonrisa, aunque una parte de sí ya no estaba tan de acuerdo con esa afirmación, la vanidad femenina le fue descubierta gracias al nosferatu y le gustó que todos la mirasen con agrado cuando se puso aquel vestido -...y rascarse detrás de las orejas es siempre un placer... bueno, a no ser que se te formen costras que entonces puede ser molesto....- había aún mucho que pulir en ella -... ¿Por qué estás nervioso?... ¿Te preocupa algo?....

Tras una breve charla se dirigió hacia Zarza y mientras Krampus le hablaba, Gaia se mantuvo en silencio, en escucha, y satisfecha por haber recuperado la buena forma física. Preguntándose tras las palabras de su hermano si algún sire abrazaría a su chiquillo sin ningún tipo de nexo, pues para la hembra, los gangrels terminaban formando siempre una gran manada.

- Ovillito no te quedes atrás.... - le dijo Gaia a su hermano vigilando que les seguía -...¿Cómo de atado te encuentras con Ibrahin?... - le preguntó entonces Gaia, deseando saber algo más de aquella relación que particularmente le tenía preocupada, y es que si la lealtad que se debían era absoluta, bueno sería conocer dicha información de primera mano, por si debía actuar -...No quiero secretos entre nosotros, ni uno... - dijo la hembra de repente mirando a sus dos vampiros -...Necesito tener muy claro en todo momento qué es lo que estáis haciendo o el porqué, puede que no entienda los motivos pero si en algún momento alguien os domina o no sois vosotros mismos, tendré más posibilidades de darme cuenta de eso y buscar la manera de que nadie pueda acabar con nosotros... Yo debo tener claro de cómo pensáis..., siempre.... - dijo con tono tranquilo pero serio. No gruñía, pero había dejado clara una de las circunstancias que le preocupaban, y ella, nítida como era, no la iba a callar.

La última toma de la vitae de esos pobres infelices hizo que me encontrara mejor, o eso quería pensar. Desde el incidente en el que casi pierdo mi no-vida mi percepción de lo que ha ido pasando ha sido en fotogramas, como aquellos juguetes  que te ponías en los ojos y te pasaban diapositivas cutres de cuentos populares. La aparición de Molly había hecho que toda esta peligrosa historia fuera eclipasada por el reencuentro con mi  hermana, con la frágil pequeña a la que siempre tuvo proteger. -"Eres tan inútil como el día que te repudié.."- Fueron sus palabras cuando apareció para clavarle los colmillos a aquel estúpido setita. Esa no era mi hermana pequeña, la que fue desapareció por no acogerla porque no quise que acabara en la mierda en la que yo estaba metido y por eso ha terminado en la verdadera mierda nocturna, y lo mejor de todo era que ella se adaptó y se transformó en un ser más de esta monstruosa sociedad y yo fui repudiado por ella.

Miré hacia delante y Gaia y Krampus interactuaban de forma íntima, con complicidad. Me quedé mirándolos con extraña curiosidad. Krampus cogió la mano de Gaia e hizo el gesto más dulce que había contemplando en un cainita. ¿De verdad ese era Krampus?. Incluso Gaia desprendía un aura que no había apreciado hasta ahora; sus movimientos, gestos y expresiones segían desprendiendo ese halo salvaje pero con un toque más racional. Entonces lo entendí y me sentí estúpido.  Gaia y Krampus estaban empapándose de todo lo que acontecía, aprendían y se adaptaban sin embargo yo tan solo me regocijaba en mi victimismo.

Observé el teléfono que llevaba en la mano derecha sin dejar el ritmo de mi brazo al caminar. La sensación de haber hablado con Ibrahin ahora me resultaba ridícula. Como el niño que se fue de campamento y escucha la voz por teléono de sus padres que le dicen que le echan de menos. Patético. Entonces miré de nuevo hacia delante justo cuando Gaia se giró apra hablarme:

- Ovillito no te quedes atrás.- "Ovillito". Al momento de escuchar ese apodo cariño con el que ya me identificaba más que con mi propio nombre, un estallido de emociones se apoderó de mi al rememorar en una milesima de segundo todo lo acontecido con la gangrel desde aquel primer momento en el que impidó a su alpha acabar conmigo.Entonces la muchacha me hizo una pregunta al verme absorto-¿Cómo de atado te encuentras con Ibrahin? Es que no quiero secretos entre nosotros, ni uno... - Repoartió su mirada con Krampus y conmigo -Necesito tener muy claro en todo momento qué es lo que estáis haciendo o el porqué, puede que no entienda los motivos pero si en algún momento alguien os domina o no sois vosotros mismos, tendré más posibilidades de darme cuenta de eso y buscar la manera de que nadie pueda acabar con nosotros... Yo debo tener claro de cómo pensáis..., siempre.- No pude hacer otra cosa que dibujar una leve sonrisa mientras miraba hacia abajo, a ese maldito aparato que tenía en mi mano. SIn levantar la mirada, creo que por vergüenza, le contesté:

- Cuando salímos del almacén con esas malditas cajas me preguntaste si confiaba en Aguilar.- Seguía sin levantar la mirada.- En aquel momento no te contesté, pero momentos antes cuando intentaste junto a Rayder arrancarme la cabeza,- Dije sin tono de reproche, sólo para situarla.- a una pregunta parecida te dije que él me ayudó, como habías hecho tu.- Entonces comprendí que Gaia merecía que estas palabras se las dijera mirándole a los ojos.- No se si te acuerdas, han pasado mil cosas desde aquel día, aunque no ha pasado tanto tiempo,-Reflexioné paralelamente.- pero aquel día lo único que quise fue avisarte de lo que hacía Rayder porque te estaba poniendo en pelgro. Lo hice por gratitud igual que seguí las peticiones de Ibrahin.- Paré para dejar un tiempo a mi salvaje amiga para que pudiera rememorar lo que le decía.- Hoy me preguntas cómo de atado me encuentro con Aguilar, y sólo te puedo decir que esa gratitud que tengo hacia el aún está ahí.- Hice una pequeña pausa- Pero quiero que sepais que a día de hoy sólo me siento atado a vosotros. Y no por favores ni por un pacto, por confianza- Miré también a Krampus mientras decía estas palabras.- Ibrahin fue mi mentor y casi todo lo que se sobre este mundo ha sido gracias al él. La hechicería de sangre fue algo que el Tremere me ayudó a dominar. Pero siempre he sabido, aunque no quisiera verlo que no era más que una herramienta más que tenía para cumplir su objetivo. - Apreté los dientes e instintivamente mi mirada volvió a apuntar hacia abajo.- Molly fue mi hermana, y siempre quedará algo de ese amor fraternal, pero ella ya no es aquella chiquilla a la que tenía que proteger. Me repudió y antepuso a su nueva familia, cosa que a a día de hoy puedo llegar a entender. - Busqué a Gaia para continuar.- Pero tu fuiste la primera que me aceptó. Tu fuiste la primera que apostó por mi cuando pudiste matarme en nuestra pelea en aquel almacen y te fiaste de mi pese a que todo te decía que no debías hacerlo. Siempre me ha cuidado a tu manera y me has demostrado que si tengo que llamar a alguien hermana, es a ti.- Nunca se había sincerado tanto, ni en su no-vida como en su etapa mortal.- Y lo mismo va por ti Krampus. Al principio nuestra relación comenzó porque yo podía saber qué ocurría con Aguilar y tu con Alexandra. Me pareciste un puto arrogante, un sabelotodo que vendería a su puta madre con tal de sacar provecho.No te venía muy diferente del resto de aquellos titiriteros de la reunión- Miré algo avergonzado al nosferatu tras esas palabras, pero continué.- Aún así, poco a poco fuiste demostrándo que apostabas por nosotros, pese a que fuera dificil para ti. Pero si hoy alguien dijera algo como lo que yo pensé sobre ti aquella vez no sabría que haría, porque tu no eres así, no al menos con todo el mundo.- Tuve que soltarle esa broma.- Tu eres mi hermano.- La vergüenza por ese puto discuso hizo no pudiera mirarlos a la cara, aunque me sentí extrañamente tranquilo tras expresar todo aquello.- Así que vamos a ver si la prima de Krampus quiere ayudarnos a acabar con aquellos que la han puteado o prefiere irse y alejarse de esta mierda. Y después hablaremos.

Krampus estaba haciendo una pedorreta y limpiándose el lametón de Gaia con la manga. La señaló con el dedo e iba ha hablar cuando Nich se sinceró con ellos, habían sido noches muy duras y al tensión podía notarse en el ambiente. Era normal que después de todo lo vivido el ánimo se quebrase, pero eso solo podía solucionarse de un modo. Con humor.

El Nosferatu se tapó la nariz y sacó morritos.-¡Holaaa chicos soy Zarza, la princesa Nosferatu y sigo aquí, no me he ofuscado no, no, no. A ver si voy a pensar que en el fondo sois unos moñas lacrimógenos y os envío a cagar. Pues vaya rescatadores de mis cojones...-cuando acabó le chocó el puño a Nich.-Si te sirve de consuelo, yo si sabía que tenias el número de Aguilar y yo también lo tengo; pero era algo que creía que tenias que hacer tú y no yo. A diferencia de nuestra Gaia, yo sigo pensando que cada uno necesita su espacio, si, si, ¡su espacio!. Sin lamidas de boca, ni arrumacos gatunos. ¿De qué me serviría tener un hermano en el que no puedo confiar? Has hecho bien, no tienes que darnos tantas explicaciones.

Sino confiará en vosotros, no me hubiera metido en el dolor de cabeza de la creación de una coterie, aunque también os digo que por mucho que os quiera hay muchas cosas que no os cuento. Algunas por privacidad, otras por protegeros y algunas cosas solo por chinchar a Gaia. Sabelotodo, quizás, soy un tío listo no puedo negarme a mi mismo mi propia genialidad, por eso mismo se que vendiendo a la peña no se llega muy lejos. Es como lo que os dije de la coterie, todo se trata de un juego de apariencias. No nos queda más cojones que jugar a él.-se volvió a Gaia y le sonrió con malicia.- Si a estas alturas no sabrías cuando estoy dominando y cuando no ,me siento muy decepcionado señorita, pero tranquila que en estos dos día de trabajo me harás compañía y tendremos un montón de tiempo para hablar, y escribir. En alemán y en inglés por supuesto.-le guiñó un ojo, sabiendo lo mucho que le putearía a la Gangrel aquello. Ella misma había cavado su propia tumba con su comentario.- Me alegra tenerte de vuelta tío, no sabía si te irías con Molly. No te lo hubiera recriminado, la sangre llama a la sangre, como dicen los Tremere ja, ja, ja...- le dio un par de palmadas en el hombro y le invitó a unirse a la coterie. Si después de aquello Zarza todavía les consideraba una amenaza sería que Totemtaz la había pasado de rosca y el daño era irrecuperable.

Gaia escuchaba a Nich con atención, fijándose en sus expresiones corporales e intuyendo las sensaciones que en aquel instante debían pasarle por la cabeza, pues inicialmente ni la miraba, pero cuando sus pupilas conectaron, la hembra sintió que era el momento de decir verdades -... Recuerdo ese día... Y es bueno saber que en el fono, querías ponerme en sobre aviso... - ella no lo había visto en aquel momento, su fidelidad era tan ciega que Rayder podría haberla destripado bajo la afirmación de que en el fondo era por su bien.

- Me gusta que lo que te ate a nosotros sea por confianza... - confirmó la gangrel -... Las cadenas solo provocan que la gente busque la manera de romperlas... - asegura suspirando, un gesto aprendido tras la muerte, mientras escuchaba unas de las afirmaciones más bellas que jamás le habían dicho en su existencia, Ovillito y Cosita, ambos la amaban, y era un sentimiento recíproco, un nexo fuerte les unía y era muy poderoso -...Siempre serás mío.... - miró a Krampus de reojo -... Nuestro.... - no pudo evitar sentir el impulso de lamer los labios de Nicholas, un gesto que ella realizaba com clara muestra de cariño, emulando el comportamiento felino

Llegó el turno del nosferatu, y el crepuscular le dio un buen repaso inicial -...Sí, al principio era un arrogante... - sonrisa descarada, provocadora -...Pero al final se le acaba cogiendo cariño..... Hasta que se pone a hacer el payaso, que entonces entran ganas de desangrarlo... - dijo la hembra sonriendo ampliamente ante la broma de "soy zarza" -... Cosita tú mientras estés a mi lado no tienes espacio....y te lameré tanto cuanto quiera.... - frase lapidaria.

- Yo quiero la información pero no por falta de confianza, si no porque así no puedo controlar las situaciones ni veo venir los problemas... Mi función para con vosotros es protegeros, debo tener muy claras las historias antes de que sucedan las movidas... Si en esa casa alguno hubiera estado dominado, yo no lo hubiera sabido, pero sí conozco todo lo que debiera nadie me engañaría.... Para ser tan listo, deberías entenderme.... - tocó la orejita de Krampus, en actitud juguetona, no buscaba reproches si no comprensión, pero él le dio donde más le dolía -...¿Escribir?.... ¿Por qué escribir?....Hablar está bien, pasear, cazar..., pero...¿escribir?.... Grrrrrrrrr.......¿Alemán e Inglés?.... GGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR.......- en los próximos días tenía que buscar una buena excusa para desaparecer.

Gaia se acercó a Zarza y la miró de cerca -... No comparto lo que te hicieron, la libertad es un bien preciado... Ahora lo eres..., ¿qué piensas hacer?.... ¿Ayudarás?....

Aquella conversación era... distinta a todas cuantas había escuchado desde su conversión. Incluso antes que eso. En las palabras de aquellos desconocidos había sinceridad. No tenían miedo de decir algo imprudente, no sentían la necesidad de medir sus palabras y gestos temiendo que una mala acción provocara un infierno de dolor y humillación. Allí había sinceridad. Ellos hablaban como ella lo hacía con su sire.

-Cuanto estés con otros vampiros debes analizarlos- me instruyó -entender cómo te ven y ajustarte a ese perfil. Eso te ahorrará problemas. Yo sé que tú eres mucho más pero, hasta que encuentres a alguien que vea realmente lo que vales y te llegue a aceptar tal y como eres, actúa-

En aquella conversación no sabía a lo que el Carnicero se refería pero, ahora, veo cómo actúan estos tres. Quizá fuera el momento de romper el silencio, la fachada de vampira dolida y vapuleada. De inocente y frágil.

Me incorporé. Tanto tiempo con la espalda encorvada y mirando hacia abajo me había entumecido los hombros. Los moví, crujieron. Alcé la cabeza. La fachada cayó. Con Totentanz lo había pasado mal, pero pronto pude orientar las torturas a lo que él creyó que más me dolería. Torturas psicológicas acompañadas de algún castigo físico ocasional no hacía tanto daño cuando iban dirigidas a dañar a una ficción.

-Cuando estaba viva pensaba que la vida era un asco. No lo era. La existencia lo es, ya lata tu corazón o no.- Llegábamos a la casa -¿Que si os voy a ayudar? Claro que no. Decir que sí a eso me coloca en una situación vulnerable, por debajo de vosotros. Para qué deciros que sí y seguir con la farsa, con la duda. ¿Cuándo nos traicionará?¿Seguirá siendo leal a su antiguo dueño?- Hacerme esa pregunta era lo mismo que tenderme una trampa y no estaba dispuesta. Había sufrido mucho como para llegar aquí. No quería seguir fingiendo dolor, inocencia o vulnerabilidad. Yo soy mucho más que todo eso. -Lo que vosotros tenéis entre vosotros es lo que tengo yo con mi sire. Solo y exclusivamente con mi sire.- Aclaré -No lo amo pero para mí es como un padre. Un padre que tiene un trabajo horrible que le obliga a hacer horas extra y que no puede dejar. ¿Entendéis?-

Sostuve la mirada de la gangrel -No os voy a ayudar más de lo que vosotros me vais a ayudar a mí. Aquí todos jugamos al mismo juego. Ante el viejo yo también soy "la prescindible", "la vulnerable", "la inocente e inservible", "el capricho de Su Poya". Pues este capricho le va a reventar la cara. ¿Creéis en serio que los Tzimisces podrían haberme atrapado con un sire como el que tengo?- sonreí. Claro que lo creían. Soy jodidamente buena. -No espero que vosotros dos, Gaia o Nicholas confiéis en mí. Pero él sí. Krampus.- Sostengo su mirada -Si algo me ha enseñado mi sire es a ser una Nosfeartu- cierro el puño sobre mi pecho -Y las Ratas de Cloaca cuidamos las unas de las otras. Él me convirtió, me enseñó y me salvó. Ahora le voy a devolver el favor. Es por eso que no voy a volver con el Viejo. Para él, los Tzimisces me han destrozado... y lo habrían hecho de no ser por Ania. Ese es el precio de la libertad. Estar dispuesto a llegar hasta el final o morir en el intento. ¿Lo estáis vosotros?-

Encabezo ahora la marcha antes de recibir respuesta y entro en la casa. Se me ocurren diez formas de desaparecer y escapar. Podría pero para cuando ellos entran me mantengo en un lugar visible -Escuchadme bien. No podréis ir a por él en su fortaleza por eso tenéis que hacerle salir.

Primero, el dinero. Atacar su fuente de ingresos, su empresa. Reducir su capital considerablemente.

Segundo, la sangre. Que deje de ser cliente de El Sistema Circulatorio. Lía, Ratón Malware, todos están con él porque les paga en dinero y en sangre. Sin eso ¿cuánto durará la lealtad?

Tercero, sus hombres. Sin rodeos. Destruyendo a sus altos cargos leales. Aquellos que pase lo que pase seguirían a su lado. No son tantos.

Sin recursos no podrá satisfacer a sus socios y cuando éstos reclamen verá a vampiros de todos los clanes llamando a su puerta. No podrá quedarse en Londres, ira a su refugio más secreto pero para cuando lo haga, para cuando decida ir allí y activar su seguridad, nosotros ya estaremos dentro.-

No conseguía descifrar la expresión de la nosferatu tras hacerla testigo del momento emotivo de la coterie. Mientras ibamos desfilando frente haciéndola ver como una pobre victima indefensa de cualquier cainita la muchacha no gesticulaba observando absorta cada gesto de los que allí estábamos con ella. -Nada, es un completo trapo. A saber lo que ha tenido que pasar a manos de...- Justo cuando esas palabras vinieron a mi mente Zarza cambió el gesto, se incorporó y empezó a hablar. SU expresión, su tono e incluso sus andares eran diferentes. Escuché atentamete las palabras de esa nosferatu que había olvidado su papel de rota afligida. Al escuchar su negativa a ayudarnos la cara de ese asqueroso de Su Poya apareció en mi recuerdo mofándose de nosotros. Fue por eso que entendí que pensara que Gaia y yo no confiaríamos en ella y apeló a la camadería entre nosferatu con Krampus para que lo que nos estaba diciendo no se viera sesgado por la opinión que teníamos de su sire ( que podía derivar  en su chiquilla). Pero no hacía falta, sus palabras demostraban que estaba igual de motivada que nostros o más ( que yo) a acabar con El Viejo.Dejaba claro que ella era una igual entre la cantidad de cainitas que habían pasado por allí esa noche.

Entramos a la casa y Zarza comenzó a explicar cómo debíamos plantear la lucha contra El VIejo, como si se hubiera transformado en un general que transmitía el plan de guerra. - -Escuchadme bien. No podréis ir a por él en su fortaleza por eso tenéis que hacerle salir.

El Nosferatu contrajo el ceño hacia su hermano, era un enfado sincero y fundado de los que pocas veces se veían en su rostro. Gaia podía reconocer esa expresión, había metido la pata hasta el fondo, le había llamado Cosita delante de alguien ajeno a la coterie. Si Krampus había consentido ese juego era porqué la Gangrel había prometido jamás usarlo delante de otros y aquella ya era la segunda vez que se le escapaba.- Libertad para escoger como quieres que te llamen, pero ya hablaremos de eso en otro momento.-Krampus sentenció y cortó por lo sano la conversación con Gaia. Todo el mundo le trataba como una mierda por ser Nosferatu, los apodos se la resbalaban, lo que le jodía era que una de las pocas personas en quien confiaba le etiquetase con algo que no le identificaba. La Gangrel hablaba de libertad, pero no sabía lo que significaba, lo que estaba claro era que con Gaia le quedaba todavía mucho trabajo por hacer.

Lentamente pero con intensidad Krampus asintió ante las palabras de su compañera de clan.-¡Bravo! No esperaba menos de la chiquilla del Carnicero.-le ofreció la mano.-Bienvenida a bordo Zarza, conozco la delicada posición de tú sire, tuve una pequeña charla a solas con él y se lo necesario sobre el tema.- el cierto modo Krampus hablaba en código dándole a entender a Zarza que no hacia falta hablar más delante del resto. Esa fue la manera de darle privacidad frente a los desconocidos.-Ahora mismo nuestra mejor baza es que tú para el Viejo estás muerta. Ni que decir tiene que yo estoy dentro a muerte, confío en ti sino no hubiera querido hablar contigo en privado. Es cierto que llegado el momento puede morir gente, la cosa se va a poner fea.-miró a sus compañeros, aunque no le gustaba no se quería llevar a nadie engañado a la guerra.-Tú plan me parece bastante sólido, tenemos dos noches para descansar y reorganizarnos. Todavía queda información en juego por desvelar en los ordenadores de Alex, después no veo pega alguna en seguir lo que propones.

Darle un duro golpe a Transaxa no debería ser complicado, es el primer objetivo, tenemos el factor sorpresa y creo poder conseguir algo que nos cree un gran ¡kaboom! donde queramos.

Lo de la sangre ya está en marcha. Marta, la chiquilla de Alex, tomará el relevo de su sire y Lissandra rematará la faena.

Para los estratégicos Raider ya estará al cien por cien. Él, Ania, Molly y alguno más podrían hacerlo, con tiempo no será un problema.

Ahora viene mi mayor preocupación ¿A cuantos podrás colar dentro?. La sangre de Saiasi es vital que entre, solo ellos pueden pararle de manera definitiva.-eran muchos, demasiados incluso. Zarza daba a entender que conocía el refugio secreto y sus defensas. Al menos el Viejo tan solo compraba a la gente, no los vinculaba, eso hubiera sido un problema mayor; así que los "objetivos" serían pocos.

Le hizo un gesto a Nich para que tomase el protagonismo.-¿Cómo has quedado con aquellos dos?¿qué te han dicho? Debemos saber si nos vemos en algún lado, si tienen algún as en la manga o si se nos unen sobre la marcha. Iluminanos tío, nos tienes en ascuas.-era el cabo suelto que les quedaba por cerrar de la reunión, por eso se los había llevado a parte. Ofrecerle eso a Zarza era una manera de demostrar que confiaba en ella, Krampus estaba poniendo toda la carne en el asador.

No todas las conversaciones podían acabar de buen grado, y desde luego supo la hembra que Krampus estaba disgustado con ella, no entendió en el momento el porqué, hasta que unas palabras la encauzaron, marcando el límite de cómo podía o no llamarlo, recriminándolo con sutilidad, pero esta vez ella cogió rápidamente la indirecta y miró al suelo, estaba claro que no había sido su intención herirle y no disfrutaba de ello. No añadiendo comentario alguno para intentar minimizar la tensión generada en su hermano, tendría que compensarle posteriormente haciendo algo que le gustase para hacerle sentir mejor, tendría que pensar bien qué, porque a veces lo que le gustaba a uno era bastante dispar a lo que esperaba el otro.

Gaia observó a la reina del engaño, la pobre criatura que era Zarza estiró la espalda mostrando la realidad de lo que era, dando unas explicaciones al respecto. La gangrel escuchaba atenta y sonrió cuando Zarza dijo claramente que no iba a ayudarles y los porqués de su motivo. Hacerlo la ponía en peligro y no tuvo reparos en ser sincera, eso le gustó a la felina mujer.

- Respetables tus motivos, así como que des la cara, sin esconderte con la salida de la luna… - y lo decía en serio, nada le gustaba más a Gaia que la nitidez, y la nosferatu ya había conseguido el respeto de la fémina de aquella particular coterie.

La afirmación de Zarza con respecto a su sire también le agradó, eso implicaba que ambos tenían capacidad para crear lazos y relaciones especiales, al menos entre ellos, por lo que no era difícil comprender cuál era su debilidad.

- No será una deuda a pagar, te convenimos y nos convienes, un trabajo conjunto… De acuerdo… - asintió Gaia comprendiendo a la perfección la claridad del asunto -... Y no te creas, sí confío en ti en cierta manera, delante de mí te has mostrado como eres, ahora mismo no tengo motivos para pensar mal de tu persona, no me importa cómo actúes con respecto al resto del mundo, si vas de frente conmigo, yo te recompensaré de la misma manera… - mantuvo la hembra lamiéndose la mano, una costumbre que en ocasiones hacía en momentos de relajación, había poca gente y todas de confianza, podía dejar de estar tan en guardia como siempre.

Para la gangrel fue toda una noticia saber que los nosferatu se cuidaban y unían de una manera muy similar a las de las manadas, era algo que le agradaba y en cierto sentido, le era muy familiar.

- Yo nunca dejo las cosas a medias… El viejo quiere la destrucción de mi línea de sangre y mi antepasado luchó en esta guerra, es de justicia que yo la continúe para honrar la memoria de Saiasi… Y ya no puedo morir, estoy muerta…. – sonrió, pocas veces hacía juego de palabras, pero con ello demostraba que era inteligente, a su modo rudimentario, pero con gran capacidad de aprendizaje y adaptación.

Zarza indicó los pasos a seguir para poder hacer daño al viejo, dañar su dinero y la sangre que manejaba podía hacer que los aliados se le volvieran en contra.

- Mucha antigüedad y poder pero que poco ojo tiene el Viejo para crear coteries… - y es que la manada de ese vampiro debía ser muy inestable si con tan poca cosa abandonaban a su alfa -… La estrategia es herirle para hacer que se retire a su cubil, pero allí ya estará el cazador… Me gusta…. – sonrisa amplia, entendía la situación -… Bien… ¿reventamos Tranxaxa?.... A mí eso se me da bien… Podemos reventar cada uno de los trenes, que tengan que invertir dinero en los arreglos hasta que no les sea viable… Pero no quiero que muera gente… Es daño innecesario…. – ella creía el equilibrio en la naturaleza, a pesar que no le gustara vivir entre muchos humanos.

A continuación Nich revelaría cómo pensaban ayudar sus contactos, interesante cosa tenerles en cuenta para poder hacer una estrategia conjunta. Gaia escuchaba, se mantenía a la espera y miraba de reojo eventualmente a Krampus, comprendiendo que de manera en cierto modo natural, era el actual alfa de la manada.

Al parecer todos habían sacado las mismas conclusiones de las palabras de la chiquilla de Su Poya: Atacar los trenes de Transaxa aunque más que por el coste económico de las reparaciones como había indicado la Gatita, el hecho de convertir el medio de transporte más seguro de Europa para un vampiro en objetivo de varios atentados haría que los cainitas no lo utilizaran, haciendo daño de verdad a la empresa. La segunda parte correspondería a Marta.  Mientras intentaba recordar quiénes eran los vampiros leales al viejo Krampus me pidió que les dijeran en que había quedado con ¿esos dos?.

- Te refieres a Ibrahin y ¿quién es el otro?.- Me había quedado algo descolocado. ¿Se refiría a Monforte? Sabemos que es el sire de Ibrahin, pero no que estan en contacto. Es más, acababa de comunicarme hacía unos minutos como muestra de confianza, que Monforte se había puesto en contacto con él. Aunque fuera intuición o deducción por parte de mi compañero, no sabía si sorprenderme o temer que quizás Krampus pueda sobreestimar esa habilidad. - Ibrahin al principio no aceptó colaborar, pero tras explicarle quiénes nos habíamos juntado y el objetivo que teníamos no ha tardado en subirse al carro. - Comenté. - Pero he tenido que cortar la llamada, cuando he escuchado la discusión con lo que estaba pasando con la Giovanni he pensado que quizás no era seguro del todo hablar y he quedado con Aguilar en que lo llamaba cuando la cosa estuviera más tranquila. - Saqué mi teléfono y me dispuse a llamar. Miré a Zarza y pese a que ahora era una colaboradora, hacer la llamada delante de ella o con el manos libres quizás podía ser considerado por Aibrahin como una falta a su confianza, por lo que pulsé el botón de rellamada y me fui alejando hacia el exterior nuevamente esperando respuesta.

Negué con la cabeza -Atentar contra los trenes es demasiado directo. Un ataque así nos pondrá en evidencia. En cambio, podemos quitar credibilidad a la empresa de otra forma.- sonreí, aquella parte junto con el acceso al refugio que usará el viejo es lo que tenía más sólido.

-En cuanto al refugio, no estará vigilado hasta que El Viejo sienta la amenaza y quiera moverse. Ahora no es más que una casa al sur de España con un par de humanos que la mantienen pero a los que no informan de nada de lo que está ocurriendo.-

-La vida me ha demostrado que, para lo realmente importante, la sinceridad es el mejor camino. Pero no dudaré en engañar a quien me engaña.- Sonreí a la Gangrel. En lo poco que ella había dicho también reveló sus motivaciones.

-Krampus. Tengo que comentarte algo en privado. No es por desconfianza hacia Gaia o Nich. No me malinterpretéis. Es un asunto del clan y en algunas ocasiones es muy reservado. No quieren que alguien ajeno sepa ciertas cosas... ya sabéis. Pero no es nada malo ni nada que comprometa a vuestro compañero. Es... un recurso a compartir con vosotros-

El mentor de Nich descuelga de nuevo el teléfono. Zarza se queda con Gaia y Krampus mientras Nich, alejándose, intercambia unas palabras con su mentor.

-Nicholas. Antes me colgaste- comento con tono muy serio -Da igual. No sé qué ha pasado en Berlín pero mi sire se ha puesto en contacto conmigo. Lo creía muerto desde hace mucho tiempo. Está allí y está solo.- Guardé un segundo de silencio -No os acerquéis a él- avisé en contra de lo que pudiera parecer en un principio. Quiere reunirse conmigo, sospecho que es una trampa. -Greta... osea, Linn está aquí conmigo, además de unos amigos. He enviado a alguien allí a Berlín para ocultar mi rastro a los ojos de Lía. Vamos a desaparecer y os aconsejo que hagáis lo mismo.-

Era una pena no atentar directamente contra los trenes, Gaia ya pensaba en explosiones e incendios, pero estaba visto que había que actuar de otra manera contra dicho negocio. Además de eso entendió que Zarza iba a ser sincera con según qué personas, y sobre todo si el tema a tratar era relevante. La hembra comprendió que en ese instante iba a ser una buena aliada, pero sabiendo que a la larga no les uniría más que eso, un pasado conjunto que empezaba y terminaba en aquella alianza temporal que fraguaban en esos instantes.

-Mientras vosotros habláis y Nich intenta hablar por teléfono, estaré fuera... -  dijo Gaia, sin terminar de comprender porqué el recurso a compartir no lo dijera delante de todos si realmente era a compartir. Estuvo dándole vueltas a la cabeza por si había algún enigma oculto en aquella afirmación, pero no, la gangrel no entendió nada, así que salió al frescor de la noche y olió el exterior, vigilaba que no hubiera peligro.