Partida Rol por web

- supongo que no me he expresado bien, no me importa tener espías a mi lado, me molestan si están a mi lado sin hacer nada, le he ofrecido protección por ayudarnos mientras esté con nosotros o retirarse, si digo que se vaya es porque no ha decidido una u otra elección... Miró a Krampus como si le advirtiera - mientras no se retire sigue bajo mi protección, si osas tocarle un solo pelo ves a por mí después porque no frenaré hasta darte por duplicado el daño ejercido ,- nunca había sido buena mentirosa por lo que le daban igual cuántos espías le siguieran, solo le importaba saber que le seguían y que ayudarían mientras estuvieran presentes.

-Alto y claro Ania, es mi hermana de clan, no voy a tocarle un pelo. Esta desconcertada, asustada y desorientada, creo que a pesar de tus buenas intenciones tengo yo más posibilidades de calmarla y hablar con ella tranquilamente. Ni siquiera me planteaba romper tú protección, no soy un loco, ni le veo necesidad a tal cosa.-el Nosferatu se encogió de hombros, como sino entendiera la recriminación cuando todo estaba claro.

Lissandra se mantuvo seria mientras Krampus hablaba. Asintió confirmando el tema de la tortura y cómo, al romper la mente de alguien, se puede también romper una influencia de voluntad por parte de un antiguo.

Sin embargo, apartó la mirada cuando mencionó que ella podría haber hecho un pacto con El Viejo con tal de salvar el pellejo. Se le veía que tenía varias explicaciones que dar pero no abrió la boca. Quizá fuera el momento de dejar a la antigua Coterie a solas.

Por su parte, Zarza se mostró de acuerdo con abandonar la misma habitación que compartía con la mujer que permitió que su compañero la torturara, la misma que la dejó en un bunker con una cuenta atrás para que muriera sepultada. Si no hubiera sido por aquella gangrel ahora estaría consciente o inconsciente bajo un montón de escombros.

De esta forma, en confianza, Ania y Chike podrán hablar con Lissandra mientras Gaia, Krampus y Nick lo harían con Zarza. Molli prefirió no estar ni con unos ni con otros. Se limitó a alejarse y rodear el perímetro, asegurándose de que nadie había llegado y que la Giovanni se hubo marchado.

Raider miraba a unos y a otros y, finalmente, se acercó a Lissandra (que sean dos piernas, pues).

Krampus, Nicholas, Gaia y Molli salen de escena dejando a Marta, Chike Lissandra y Ania.

Marta se acerca a Chike -Parece que te desenvuelves bien para ser un recién despertado. Si me necesitas tienes mi teléfono apuntado en el que te di. ¿Qué vas a hacer?¿Volverás a formar coterie con Ania, que no te recuerda y con Lissandra cuya lealtad después de los últimos acontecimientos es cuestionable?- Le pregunto pero también miro a Ania. Su forma de actuar en esta reunión me ha hecho verla con buenos ojos, sincera y directa. Gaia ha salido a ella. Puede que toda la línea del tal Saiasi fuera así.

-Para hacer lo que me habéis pedido a Raider necesito ir a un sitio tranquilo. Donde haya cuerpos a los que acceder. No hago crecer la carne ni el hueso así como así.- Miro al Ghoul de Alexandra que ahora es de Krampus recordando las bromas del cambio de apariencia y la crecida del miembro.

Veo a Krampus y el grupo alejarse desde la puerta del garaje donde todos se habían reunido y escucho lo que dice Lissandra -Yyo no quiero ser una molestia y tengo mis propropios medios para desaparecer. Le ttengo mucho aprecio a mi cara. Es un regalo de mi madre... y lo único que quiero es alejarme de todo esto. No quiero hacer daño a nadie. Era el ghoul de Alexandra y cuando la asesinaron me cogió el grupo de Lía, me dieron sangre, se llevaron los portátiles y todo el equipo. No pude hacer nada pero no soy un chivato. Krampus lo sabe. Si me dejáis cerca de un aeropuerto nadie me verá jamás.-

-Eras el ghoul de Alexandra. Ahora perteneces al Sistema Circulatorio. No necesitas que una Tzimisce te cambie de apariencia. Tú te vienes conmigo.- Sentenció tajante. Personalmente me parecía un abuso pedir a una antigua tzimisce que le cambiara la cara a un ghoul, pero si Lissandra no decía nada en medio de la discusión no lo iba a hacer yo. Ahora que todo está más tranquilo digo lo que de verdad se ha de hacer con Sam. -Si no me necesitáis me voy y Sam se viene conmigo. Sabéis donde encontrarme si me necesitáis y Chike tiene mi número de teléfono.-

Escuchaba con calma los distintos planes, era complicado volver a sentirse unido a un mundo que apenas comprendía bien, aunque se esforzaba por ello. Escuchaba los distintos planes y opciones. Marta tenía una gran decisión, entendía bien el mundo en el que se desenvolvían y quizás era la que más vínculos tenía. El plan que hacía que Lissandra usara vicisitud, provocó una clara punzada de dolor en Chike... Pensar en cuanto había podido caer en aquella disciplina tóxica era terrible, de alguna manera se decía que de haber estado en activo eso no hubiera pasado. 

Antes de que Krampus se retirara respondió a su afirmación - Puede tener sentido lo que dices desde tu premisa, pero hay algo que no has calculado... jamás dejaría de perseguir a nuestro enemigo, no sólo lo sabe ella. Él lo sabe y lo tiene claro. Llevamos muchos siglos enfrentados como para que corriera el riesgo de dejarme ir, fuera a cambio de lo que fuera - Entendía sus dudas y sus sospechas, pero esta vez había errado el tiro. Quería a sus compañeros, a su "coterie" pero para su muerto corazón todos ellos eran una especie de alumnos a los que guiar por una senda complicada. Una senda que buscaba un bien por encima de enfrentamientos o búsquedas de poder. Como el padre que guía a sus hijos para darles unos valores, un código ético y luego le deja seguir su camino... 

Chike miró con curiosidad a Marta ante el comentario, el cual agradeció con un gesto - Gracias de verdad, supongo que mi fuerte al final siempre fueron las palabras y la filosofía... quizás el sentir del mundo no haya cambiado tanto a pesar de estaaaa - pronunció alargando la a final buscando una palabra que se escapaba entre sus labios - tecnología -  afirmó finalmente sin una convicción total en que fuera la palabra adecuada. Sus palabras finales trajeron recuerdos lejanos al antiguo, recordaba aquellos años en compañía de Saiasi, su alianza, la sencillez de aquellos tiempos e incluso de aquellas alianzas. Siempre resultaba refrescante aquella actitud directa y casi siempre sin intenciones ocultas. - Los distintos clanes suelen buscar ciertas características en sus miembros, en un mundo tan complejo y lleno de capas como el nuestro... las habituales en los gangrel son en extremo refrescantes y agradables - culminó con una breve sonrisa. 

Se giró hacía Marta poniendo la mano derecha en su hombro izquierdo - Gracias - dijo haciendo una breve pausa, para que nada de lo que dijera a continuación restará ni un ápice de valor al sentimiento que deseaba transmitir con aquella breve pero sincera expresión. - Eres digna sucesora de tu sire. Y este es un gran halago desde mi perspectiva - lo decía mientras miraba fijamente a la chiquilla de su amiga, había demostrado ser capaz de alcanzar acuerdos por un bien necesario, evidentemente buscaba cierto tipo de poder, propio de su clan, pero entendía las prioridades y eso no siempre era tan común en el clan Ventrue desde hace unos siglos hacía aquí. 

Observó a sus antiguas compañeras antes de dirigirse de nuevo a Marta - Creo que hay mucho que debemos poner en común. Debo admitir que necesito saber mucho más del mundo y de la situación como para defender un plan concreto con firmeza. Por ahora, acepto sugerencias y opiniones. Entiendo las obligaciones que debes atender... hablaremos antes de que acabe la noche, pues estoy convencido del valor que tendrá tu opinión - Repitiendo un gesto sin valor como el de tomar aire, acto que acostumbraba hacer para reordenar sus pensamientos se dirigió a ella con firmeza - Si necesitas ayuda, contáctame e iré tan pronto como necesites - 

La verdad es que lo que hiciera Sam no le preocupaba demasiado, cuando se fueron se dirigió a sus antiguas compañeras, a quienes sentía como su coterie. Una breve mueca de preocupación surcaba su rostro al ver a Lissandra, la vicisitud era algo terrible y deseaba entender que le había llevado a aquello, aunque entendía que había muchas otras cuestiones que tratar sobre la mesa. 

- Debo admitir que tengo muchas lagunas de información, no tanto de cosas vividas... que también, como para poder entender con claridad que es lo que ha ocurrido en los últimos años. Asumo que ambas disponéis de más información que yo - Dijo a la espera de que le pusieran al día... Este debería ser el momento... habría que acabar con El Viejo y aunque le pesara... sería de una vez y para siempre. 

-Por supuesto, pero si solo quedáis Lissandra y tú ya no sois una amenaza directa. Puede acabar con vosotros cuando desees sino tenéis la protección de la progenie de Saiasi. Sencillamente cuando alguien esta desesperado o ha caído muy hondo se agarra a un clavo ardiendo, aunque en el fondo de su corazón sepa que le están mintiendo o que tarde o temprano el trato acabará en tragedia. Divide y vencerás, es lo que hizo desde el principio y le dio buen resultado, a día de hoy sigue haciendo lo mismo y le sigue funcionando. Aunque pusierais vuestras mejores intenciones en ellos ya nunca seríais la coterie de antaño, es triste, pero es así.

Y por cierto no creas que no me he dado cuenta de que no quieres hablar de Iona. Cuando vuelva seguiremos con ese tema.-parecía que Krampus era un sabueso de la información y su táctica era airearlo todo. Si Lissandra le negaba algo, él lo decía delante de todos, con el tiempo la Tzimtisce debería dar explicaciones de todo. Al fin y al cabo ese era el precio de la derrota.

A solas con un grupo "reducido", y Marta hablando de robar un Ghoul - en mis tiempos robar un Ghoul podía costarte un brazo, según la estima que se tuviera por el mismo... Según tengo entendido no te pertenece, pide permiso previo a su poseedor, y cuídalo, no querrás despertar con una estaca en el pecho.

Miró a Lissandra quien apartó la mirada a una acusación considerable - ¿Que pacto hiciste con él? - dijo directamente - a estas alturas, incluso ha intentado matarte a través de mí, por lo que; o has roto el trato o el se lo ha comido como un tortel de sangre. Incluso si el trato incluía matarme a mi o a Siaisi puedes hablar, como mucho te golpearé una vez si no logró frenar mi rabia.

Suspiró al ver que Raider prefería volver a tener dos piernas solo, un desperdicio de una forma tan hermosa como la que había recibido de Roja - zona con muertos... Puede que Krampus sepa de esas cosas.

En cuanto a las palabras de Chike no sabía bien que añadir - al igual que tú, aún tengo bastantes lagunas enmla cabeza, pero no creo disponer de ninguna información concreta que debe ser compartida.

-¿Qué más puedo añadir?- comento encogiéndome de hombros -Esas dos cajas que mencionaron y que debía tener en el búnker las robaron esos dos que acompañan a Krampus: la gangrel Gaia y Nicholas.- Comento sin un ápice de reproche -Era por lo que íbamos a pagar antes de que las robaran del almacén del primogénito malkavian de Berlín. Lo que quizá no sepáis es que, inmediatamente después de saber qué contenían las cajas...- miro a Raider -...Raider, Ibrahin y Alexandra mataron a ese antiguo, lo que trajo la atención del viejo.- Hago una pausa.

-Una de las cajas tenía el símbolo tremere por lo que deduzco que era contenido arcano prohibido por el clan o bajo su custodia. Pero la otra tenía la investigación del viejo que se produjo en Venecia antes de que todos acabaran muertos salvo Ibrahin (que, por cierto, es el chiquillo de Renier de Montfort) y Greta (la que ahora se hace llamar Linn y ha cambiado de bando de La Camarilla a los Anarquistas).-

Muestro mi ofensa al pensar Ania que yo podría hacer algún pacto que pudiera dañar a cualquiera de mis antiguos camaradas, pero no se lo reprocho, dadas las circunstancias yo en su lugar también pensaría igual. Así que me dispuse a aclararlo. Era lo menos que podía hacer a mis antiguos compañeros. -No era un pacto. Era una tregua de paz. No tenía contacto con Saiasi ni con nadie. Mi posición en la estirpe estaba en entredicho y el viejo tenía en su poder algo que me pertenecía. El antiguo libro de mi mentor sobre hechicería koldúnica, me estaba acercando. Su tapadera se veía amenazada. A cambio del libro tendríamos una tregua. Él es el presidente de la empresa Transaxa S.A y en aquel momento le interesaba más la empresa y su participación en bolsa que cualquier... el dinero, quiero decir. Le importaba el dinero y el poder de cara al resto más que su propia integridad. Lo que quería es poder centrarse en su trabajo y que le dejara en paz.

Acepté y me devolvió el libro. Lo hice porque yo no tenía nada que ver con la investigación en Venecia pero sí sabía de su existencia. Supuse que continuarían pero fueron aniquilados.

Años después es como dices. En cuanto El Viejo tuvo lo que quería y su empresa no peligraba, en cuanto tuvo el poder, dinero y posición que quería, volvió si vista a sus antiguos enemigos... a mí. Traicionada, jodida y sola no tuve más remedio que buscar ayuda en los nuevos Tzimisces. Y aquí estamos.

La actitud belicosa de Ania no se había suavizado con los años, aunque en esta época, el combate y la agresividad no valdrían para derrotar a nuestro enemigo. - Samuel, era ghoul de su sire. Parece justo que continúe con Marta y estoy seguro de que ella le tratará con la consideración que merece - Se acercó despacio a la gangrel. - Todos hemos pasado por mucho, lo importante es hacía donde vayamos desde aquí - Era importante que dejarán atrás el pasado si realmente querían poder lograr algo, su enemigo tenía influencia, control en la sociedad y dinero además de su propio poder personal. 

Permaneció meditando durante unos momentos mientras Lissandra contaba lo ocurrido, Chike asentía despacio según detallaba lo ocurrido con una mueca de disgusto al escuchar la parte de los nuevos Tzimisces - Puede ser un fallo importante - comenzó a reflexionar mientras caminaba, despacio, con calma, como si los pasos le ayudaran a argumentar mejor - Centrarnos demasiado en el futuro, pues podemos perder de vista lo que tengamos frente a nosotros - dicho eso, se detuvo durante unos momentos cerca de Lissandra - Hiciste lo que consideraste mejor para sobrevivir... - afirmó con convencimiento aunque con una evidente muestra de tristeza que no podía ocultar - Es una buena noticia que estés con nosotros - afirmó con convicción esta vez.

Había que detallar los pasos a seguir con calma, aunque al parecer Lissandra estaría muy ocupada con el tema de Raider. - ¿Alguien sabe, o puede averiguar algo de la situación actual de Greta? Creo que podría tener alguna información valiosa - Estaba claro que la intención de Chike era reunir de nuevo a la coterie, pero también que no sería suficiente por esa parte no le acababa de gustar la separación tan pronta con el nosferatu y los demás, esperaba realmente que no llamaran la atención. 

Cogió el teléfono, tan diferente a los que había conocido hace un par de décadas que tuvo que darle varias vueltas a todas las funciones para llegar a entenderlo, al menos consiguió averiguar como llamar, pero requeriría un estudio más a fondo el poder entenderlo correctamente. - Sea como sea, creo que lo mejor es ponernos en marcha, no deberíamos permanecer mucho tiempo más aquí - Dijo al tiempo que frustrado por no verse capaz de enviar un escrito, guardaba el teléfono que Marta le había dado anteriormente.

Centrarse en el futuro... Ania solo vivía en el presente, aunque su conocimiento se mantenía en el pasado. Escuchó a ambos hablar y se podía dar cuenta de que esta época chocaba constantemente con ella, desde máquinas hasta carteles llenos de letras que jamás había aprendido a leer, el tiempo era para ella un chiste cruel sobre verse fuera de sitio.

- ves... No costaba tanto contar tu motivo de tregua, si todos dijéramos lo que pensamos sin tapujos bastarían miradas en lugar de palabras - después de todo muchos animales ni siquiera se comunicaban más de algunas palabras sencillas para aclarar lo obvio, quien inventara las palabras estropeó las comunicaciones más simples y complicó el mundo.

Lo de llevarse el Ghoul que en ese momento era de Krampus, seguía sin parecerle ético, nunca importaba la cercanía de uno con otro vampiro, importaba la sangre que corría por su cuerpo, aunque puede que el crimen de robar un Ghoul en esta época ya no fuera lo mismo. El mundo se ablandaba y el viejo se endurecía,... Podía entender que el viejo sintiera cierto pánico ante alguien que no entendía la relajación de los actuales vampiros que además tenía la sangre de Siaisi.

Cerró un momento los ojos buscando información, había visto algunos murciélagos y quería saber que veían en los alrededores, posibles presas, luces molestas, lugares que evitar... Si localizaban a la recién expulsada espiando le invitaría a jugar. Tenía algo en mente, tan simple como cualquier gangrel podría oler, y si no la encontraba a pesar de los eficaces sonidos de tan aptos animales, solo quedaría saber a dónde ir.

- ves... No costaba tanto contar tu motivo de tregua, si todos dijéramos lo que pensamos sin tapujos bastarían miradas en lugar de palabras - Me quedé mirándola fijamente. Aquel no era el tono habitual de la estirpe de Saiasi -¿Costarme?- no entendía sus palabras. Ella preguntó y he respondido sin esfuerzo. -Estamos la coterie unida de nuevo. No os voy a esconder nada pero entenderás que con el resto de vampiros que había aquí tuviera mis reservas. Todos me han atacado. ¿Y tú?¿Puedes decirnos algo de tu etapa dominada por El Viejo después de que tu hermana te haya liberado?- Hablé con dureza porque quería mantener el respeto que se me inculcaba en el pasado y que no recordaba.

Lo dejé estar. Hice una pausa y añadí

-Greta... Linn, como se llama ahora, está en Venecia con el Tremere al que llaman Ibrahin algunos y Aguilar otros.-

Una pregunta sencilla - de hecho... Se que te he atacado tras haber sido liberada... Mientras me dominaba el viejo lo que vi fue que tú me atacaban a mi... Perdiendo tu forma incluso y dominada por la diablere. Tras lberarme algunas auras han variado. Me percaté del ligero aura de toten manchada en una ligera diablere, vi que intentabas hablar con migo y yo procuré arrancarte la cabeza. Aunque me haya liberado, me cuesta creer que me haya dominado hasta ese punto... Y en cuanto a mi hermana; ya no la incluiría en el vampirismo, es simplemente otra cosa. Le respeto y nunca dejaré de sentir un aprecio por ella, pero su existencia es más antinatural que la nuestra y a la vez parece más animal.

En parte Ania no sabía qué hacer en aquella pausa de un par de días ¿Sería incorrecto solo descansar en el bosque?

Escuchaba a sus compañeras, como iban limando asperezas forjadas de años. Las dudas que surgían eran principalmente sobre que rumbo tomar. - ¿Qué necesitas para crear el cuerpo de Rainer? - preguntó con un nudo en la garganta, sólo el hecho de saber que tenía tal dominio sobre aquella disciplina producía un desasosiego interno en el vampiro. 

- Quizás podamos usar esos días para preparar el viaje y quizás ver si podemos sacar algo en la ciudad Ania y yo - Comentaba, más a la espera de escuchar opciones que por que fuera una idea muy definida en su cabeza. Tenía claro que hablar con Marta sería productivo, incluso poder estar con ella durante uno o dos días para empaparse de la situación actual del mundo. También se preguntaba por los otros vampiros más jóvenes. Además estaba el hecho de tener que encontrar la forma de viajar, lo cual para los vampiros nunca había sido fácil y la situación indicaba que esas dificultades no se habrían reducido. 

¿Hasta que punto era antinatural ya su existencia? ¿Qué sentido tendría su existencia cuando llegara a destruir a su enemigo? diversas dudas profundas y filosóficas ocupaban la mente del vástago.