Partida Rol por web

Agradezco con la mirada a Gareth, pero en esos momentos no hay para mucho más salvo para gritar un –Todos bien? Antes de seguir luchando contra algo para nosotros desconocido.

Me siento bien, hasta se podría decir cómodo con un arma en las manos, el cálido contacto de los salpicones de sangre contra mi piel es agradable, jamás pensé que llegaría a hacer mis sueños realidad y ser el protagonista de esto desde luego estaba en lo más alto de mi lista.

Si!!! esto mola mucho!!!…. Uhmmm será tan bueno el contacto con una chica? Dicen que mola… bueno ahora soy Rain y de alta alcurnia, igual encuentro a una tabernera zalamera jejeje no estaría mal… joder con el bárbaro como reparte espadazos como panes, creo que le caigo mal, cada vez que hablo me mira raro… igual debería hablar con el después de esto, en plan buen rollo…, me como demasiado la cabeza….

Igual debería pensar menos y matar más….

Me inclino y lanzo un espadazo justo en el vientre de una de las bestias, introduzco rápidamente la mano dentro para arrancar sus vísceras y lanzarlas al suelo.

Mientras los otros parecían enfrascados en una lucha algo brutal, Umbra conservó la calma y la frialdad, notando como la madera del arco crujía.
Los demás parecían ocupados cada uno con su presa, así que se limitó a no perder ni un ápice de concentración y volver a cargar otra flecha contra la criatura que se le acercaba.

Todo a mi alrededor parecía tan emocionante, aun que luego tuviese un poco de miedete por ensuciarme mis bonitas manos o largas piernas pegando a esos bichos al estar desarmada, ver como les salían todas esas cosas de su interior me gustaba verlo pero no tocarlo.

Lo de Yui fue increíble, aunque el escalofrío que sentí me dejó algo petrificada.

-¡OSTIA PUTA!¡ Oooostiaaaa puuuuta!

Pero poco a poco mi rostro paso de asombrado y asustado a un tanto escalofriante con una sonrisa que para nada representaba nada bueno, el pensar un poco, me hizo darme cuenta que podría ser divertido.

Choqué mi puño contra la palma de la otra mano frente a mi pecho y miré hacia donde estaba el bárbaro, pues a pesar de que no tendría muchos problemas y tenía un nosequé como una espina clavada al verle que no me gustaba, algo debería hacer.

Entrecerré los ojos, sin aun parar de sonreír y empecé a hacer fuerza con el puño sin saber muy bien por que.

"Vamos vamos, ahora piensa algo que mole,cosas oscuras, sangre... espera, sangre, si, si, si. Soy un demonio, dominar la sangre tiene que se algo que debería poder hacer."

Y así, guiado por mis pensamientos mundanos y frikis, abrí las palmas de mis manos, las miré y luego miré a los bichos que se acercaban a Morduk. Pero no pasaba nada.

"Va, va, puedo hacerlo mejor, tal vez si me ayudo un poco al principio."

Entonces clavé mis uñas de una mano en la otra con fuerza para ver como empezaba a salir hilos de sangre.

"Y ahora a intentarlo de nuevo, tengo que dejarla fluir, imagina, imagina como salen hilos de sangre, como se juntarían, como formarían uno más grueso, imagina que se alarga, empieza a estirarse y como atraviesa a una de esas cosas."

Alcé la mano ensangrentada gritando.

-¡Vengaaaa, jodeeeer, muéveteeee, haz algooo!!!

Sonrió cuando escuchó las flechas silbar en el aire y giró con un movimiento suave, dibujando un arco con la punta de uno de los pies mientras el brazo que manejaba el dadao describía otro arco como si de un pincel se tratase buscando el cuerpo de uno de los dos rivales que intentaban rodearla.

Un pincel letal cuyo óleo era la sangre de aquellas criaturas.

Morduk seccionó por la mitad a ese ser y ahora estaba rodeado por cuatro de esos bichos. Una sonrisa apareció en su rostro- El tank hace su función -pensó mientras veía uno a uno a esos bichos; pero entonces algo en su interior cambió.

De su garganta surgió un gruñido mientras apretaba los dientes con fuerza, mostrándoselos a esos seres y frunciendo el ceño, pareciendo más una bestia que un hombre. Contrajo los músculos de su cuerpo para aguantar los golpes que podrían llegarle, y entonces se dispuso a atacar.

Hizo un movimiento directo con el dadao de la mano derecha mientras que, con un movimiento que parecia natural, giraba el de la otra mano para empuñarlo con la hoja hacia abajo. Tras lanzar el primer ataque giró sobre sí mismo mientras se agachaba y, luego, lanzó un segundo ataque de forma ascendente, cortando con el dadao hacia arriba.

Garrett corre a gran velocidad contra una de las bestias que estaban cerca del barbaron, el movimiento no es muy rápido, pero es contundente, el ataque impacta con fuerza en la cara del ser que se disponía a atacar de forma que interrumpe el ataque y consigue hacer que la bestia caiga al suelo, no está muerta, pero no tardara demasiado en morir por la herida

Zaira siente un escalofrío y como su sangre comienza a salir con más intensidad de la que debería, las gotas de sangre se queda flotando en el aire unos segundos y salen disparadas contra una de las criaturas juntándose en el camino y formando unas finas agujas que atraviesan al ser, este se mueve durante unos segundos pero pueden sentir como la piel y los músculos del ser parece que se expanden, un segundo después se escucha como todos los vasos sanguíneos explotan dejando al ser desangrado y destrozado por dentro en el suelo.

Rain sin duda extasiado por la lucha se mueve con mucha más habilidad de la que el mismo pensaba que era capaz, incluso parece jugar unos segundos con la bestia que le ataca sin conseguir nada ya que el primer ataque de la garra es fácilmente evadido por el vampiro como si esta simplemente bailara. El contraataque es rápido y certero clavándose en el vientre de la bestia que estaba en esos momentos erguida dispuesta a descargar un nuevo ataque.

Desde atrás Umbra coloca la flecha en el arco y con facilidad la lanza, en esta ocasión impacta en el ojo derecho de la criatura que había herido con anterioridad, no es necesario prestar mucha atención para ver que el ser ha muerto

La elfa Yenna se mueve con rapidez y elegancia, la criatura que tiene en frente se lanza al  ataque pero falla torpemente en su ataque tratando de morderla, en un rápido movimiento y realmente milimetrado Yenna corta lo justo en el cuello de la criatura para que se seccione una arteria principal y caiga desangrándose al suelo.

La lucha del bárbaro era realmente bestial la criatura que tenía delante le consigue golpear con su garra, sin embargo, parece que la piel del bárbaro es más dura de lo que parece y no es más que un arañazo, con suma fuerza y destreza realiza sus dos ataques sobre la misma criatura clavándola en el suelo, sin embargo el ser no parece estar muerto, cosa que rápidamente el bárbaro remedia con su segundo ataque.

Desde su posición Brok mira a la criatura que se acerca, el ataque del hombre es directo, sin florituras, pero parece realmente efectivo ya que de un golpe corta en dos a la bestia que se disponía atacarle.

Por su parte Yui mira de reojo a Zaira para a continuación chasquear con las manos mientras dice:

- Seishin-tekina chikara wa watashi no teki, bakuhatsu-ka de dōsa

Y justo alrededor de Rain se producen tres fuertes explosiones de las cuales dos destruyen por completo a los seres mientras que la ultima solo consigue dañarlo un poco y hacer que la bestia falle el ataque que se disponía a hacer al vampiro.

Embriagado por la sensación de poder y dominio en el combate lanzo la espada al suelo, inclino un poco la cabeza, como un depredador de lanzarse sobre la presa, una mezcla de rencor guardado e ira sale de mi garganta a modo de grito.

 Camino hacia la ultima bestia, uno, dos, tres pasos, los cuales hago dejando mi peso sobre cada pisada antes de posar mis manos desnudas sobre el rostro del animal, me aferro con todas mis fuerzas a  su cara ,mis dedos gordos aprietan sus ojos los cuales empiezan a deshacerse por la presión, vuelvo a gritar alzando mi cara al cielo y mostrando en plenitud mis colmillos.

Un chasquido indica el fin de ella y el principio de algo nuevo en mi, algo se ha desatado en mi interior, no soy el Andrew inseguro de antes, no soy un maltratado, soy alguien que sabe y puede defenderse y defender a otros.

Limpio mis manos   sobre los resto de lo que hace nada era un depredador y ahora es  una presa muerta ,me giro y vuelvo con el resto de compañeros.

Estáis todos bien?       

Umbra se deshacía de los enemigos a placer y sin problemas, cómodamente. Pudo ver de refilón como no era la única y que cada uno podía con sus contrincantes propiamente.

-Perfectamente, colmillitos-dijo desde atrás con calma a pesar del caos. Estaba libre de objetivo cuando vio que una de esas criaturas acechaba a su amiga. Instintivamente alcanzó otra flecha y la tensó hacia el bicho que se dirigía hacia ella-¡Yenna!-la llamó, indicándole que la cubría desde la distancia. Su instinto iba con ella, si algo le pasaba no se lo perdonaría, y aunque sabía que era muy capaz no podía evitar asegurarse de que la mitad de su alma seguía con ella.

Un rugido en la cara del ser recién muerto es lo que soltó el bárbaro a su contrincante mientras se giraba de nuevo, dispuesto a reventar a otro de esos seres más. Ésta vez, giró sobre sí mismo, lanzando un ataque en giro, como si fuera un torbellino, primero con el arma de la mano derecha y después con el de la izquierda, con la intención de matar, de nuevo, a otro ser en otra lluvia de ataques.

No hizo caso de las palabras de Rain, ni siquiera de su gesto de quedarse quieto mientras que los demás seguían en combate, la verdad es que si lo viera tendría unas cuantas palabras con el vampiro.

Cerró un ojo  cuando parte de la sangre de la criatura no solo rebasó la empuñadura del sable sino que describió un arco hasta dibujar una línea irregular en la mejilla y el puente de la nariz de la elfa dorada.

Esto no lo consigue el occulus ese raro de realidad virtual, pensó mientras realizaba otro movimiento con el sable para tomar distancia, esbozando media sonrisa cuando escuchó la voz de Umbra a sus espaldas. Reprimió el impulso de girarse y presumir de manchurrón en la cara al estilo "mira lo que ha hecho ¡y sin invitarme a una copa antes! cada vez queda menos caballerosidad en el mundo" y encaró a la siguiente criatura.

Maravilloso, sanguijuela, como ya has terminado con lo tuyo al resto que nos den por el culo.

Frunció el ceño y perdió pie al atacar a la criatura, desviándose de la trayectoria que pretendía trazar con la estocada.

La sangre comenzaba a fluir como si tuviese vida propia, pese a que en cierta manera y por imposible que pareciese, era yo quien la controlaba, estaba alucinando, como atravesaron al bicho reventándolo por completo. "¡Increíble!" Miré al resto con cara de "¡¿Habéis visto eso?!" para luego mirar mi mano allí donde me había cortado. Pero en cierta forma, aquello me asustaba, el usar mi sangre, no debía ser del todo bueno, tal vez mi cuerpo sufriese consecuencias, como en una serie que vi una vez, si usaba mucho un poder como este, terminaba teniendo que hacerse una transfusión de sangre. Bueno, puede que Rain pueda ayudarme en ese tema de alguna forma. "¿Tal vez un recolector con patas?" 

Ya quedaban poco, y parecía que se podrían ocupar de ellos, así que simplemente aguardé a ver que ocurría, por si tenía que intervenir.

Las pocas criaturas que quedaban fueron cayendo poco a poco, Rain acabo de forma bestial con la criatura mientras Marduk en un alarde de habilidad y fuerza física destroza al ser que tiene delante, el otro de los enemigos que se disponía a atacar al bárbaro fue facilmente derrotado cuando una especie de lanza hecha de energía de color rosado le atravesó, fue Yui que uso su magia para crear una lanza de energía que acabo con la criatura.

Pero aun quedaba una bestia y Yenna parecía que no había sido capaz de atacarle, en lugar de ello tropieza y cae al suelo, la criatura se lanza contra ella en un salto que sin duda iba a acabar con la elfa, pero en ese instante la flecha de Umbra golpea entre los ojos al ser cayendo totalmente muerto.

De reojo había podido ver como todo el grupo iba acabando con los contrincantes asalto tras asalto. Le pareció incluso ver algún cuerpo explotar, pero se obligó a no apartar la mirada de sus objetivos. Cuando abatió a la criatura que había saltado sobre Yenna y escuchó el sonido seco de su cuerpo al caer al suelo no se permitió observar el resto. Aun así Yenna había caído también y corrió a toda prisa hasta ella y se arrodilló a su lado, posando su mano libre sobre la espalda de ella.

-¿Estás bien, Yen?-preguntó preocupada. La vio cubierta de sangre, pero no supo distinguir si era suya o del bicho. Intentó moverla para que no estuviese en el suelo en medio de charcos de sangre y para comprobar que no estaba herida. En ése momento no importaba nada más del grupo, solo saber que Yenna estaba bien.

Yui observa a Zaira y durante unos segundos parece quedarse callada, entonces dice hablando con prudencia:

- Eres... una maga de sangre... no lo hubiese imaginado...

Parecía que a la chica lo que más le interesaba en ese momento era eso, se notaba que no era algo muy habitual, mientras preguntaba Brok se coloca al lado observando

Finalmente habían acabado con todos, pero Umbra salió corriendo hacia Yenna, había visto que simplemente se había tropezado, pero tal vez no fuese solo eso y al ver que estaba preocupada me acerque, al fin y al cabo también me preocupaba que le hubiese ocurrido algo a Ingrid.

-¿Como está?-Me dirigí más bien a Umbra, quien había llegado antes.

Luego escuché la voz de Yui por detrás, me giré rascándome la nuca.

-Bueno..eeh, si, eso parece.

"Creo que tanto gore es malo para mi imaginación..."

Viendo como Yui se había quedado "impresionada" al descubrir que podía utilizar aquel tipo de magia no pude evitar que se me subiese a la cabeza.

-Pero bueno, supongo que el poder utilizar esta magia demuestra mi caché demoníaco, ¿no crees?-Le guiñé un ojo.

Por puro instinto, por lo real de la situación, Yenna cerró los ojos. Ahí podría haberse acabado la historia de Yennera Teli'larien, elfa dorada exiliada de su propio hogar... pero cuando el golpe no llegó sobre ella abrió los ojos y vio que no había bicho.

Ofuf, cualquiera que haya inventado el puto tai chi no se ha enfrentado a un bicho de estos en su puñetera vida.

Giró hacia un lado, dando la espalda al grupo. Menuda vergüenza de estilo de combate, como pille al sifu le voy a curtir el lomo, dijo interiormente hasta que notó la mano de Umbra. Bueno, en realidad solo notó una mano en la espalda y la voz de Umbra poco después del gesto. Volvió a tenderse bocaarriba, con el pelo alborotado sobre el suelo salpicado de sangre, a juego con su propia piel y parte del rostro.

-Headshot ¿hm?- dijo en voz baja estirando los brazos hacia ella para rodearla y estrecharla contra sí. Había sido un momento duro, ¿Si ella moría allí quién cuidaría de Umbra? No quería imaginar un lugar donde ella no estuviese y el solo pensar que podía dejarla sola hacía que le entrase el pánico.-joder, lo he visto muy cerca- le confió en un susurro mientras Zaira sonaba tras Umbra. Movió una mano en el aire para asegurar que era todavía "funcional".

-¿Estamos enteros?- preguntó deshaciendo el abrazo de mala gana. Había oído a Rain preguntar cómo le iba al resto en vez de ayudar a los que aún estaban ocupados pero su cerebro estaba demasiado centrado en el combate como para asimilar nada que no fuese los movimientos de los enemigos a los que se enfrentaba.

Dejo el arco en el suelo y estrechó a Yenna en sus brazos, importándole bien poco mancharse de sangre. Hundió su cara enetre los brazos de ambas y la retuvo unos segundos que le parecieron demasiado pocos hasta que la elfa empezó a deshacer el abrazo para contestar al resto. La dejó ir ayudándola a levantarse. Retomó el arco y se lo colgó al hombro, mirándola de arriba a abajo. Luego miró a Zaira, que había tenido el detalle de preguntar.

-Bien...-miró a su amiga-pero está hecha un desastre...-intentó bromear pero sin el mismo tono que había tenido antes. Luego miró Yui, parecía sorprendida con Zaira. Al parecer Ezio había hecho algo más con su ficha que meterle tallas de pecho a su personaje. Suspiró ante su aire presumido pero no dijo nada ya que al menos había matado a un par de bichos en un pestañeo.

-Ingrid...Cuando he visto que iba hacia tí me ha entrado el mal rollo y he disparado instintivamente...-murmuraba en voz queda, incluso algo temblorosa. El juego era divertido, pero cuando la mitad de tu alma casi muere delante de tus ojos el sarcasmo se evaporaba y aquella especie de realidad caía como un jarrón de agua fría-Te llega a pasar algo y no me lo perdonaría nunca, me destrozaría por completo...-sabían ambas que las palabras sobraban, pero el nerviosismo que no quería mostrar delante del resto podía dejar que fluyera si quien la escuchaba era Ingrid. Siempre era ella y siempre debía ser así.

Durante el breve lapso de tiempo en el que ambas estuvieron unidas por aquel abrazo, tuvo que reprimir las ganas de romper a llorar de puro alivio.

-No voy a dejarte sola. No puedo.- dijo a media voz, no porque así quedara entre ellas sino porque si lo decía un poco más alto la voz y su voluntad se quebrarían.