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Pandaris

Los Pandaris son los seres inteligentes de Malakatón. Los adultos miden entre 170 y 220 cm, son de constitución fuerte y poco atlética en apariencia, pero son bastante ágiles y diestros con sus movimientos. Su cuerpo está cubierto de un pelaje corto y denso de color blanco con manchas de color negro. Los pandaris, a diferencia de otros mamíferos de Malakatón, son bípedos y tienen pulgares prénsiles. Su dentadura es amplia y está repleta de dientes: afilados para cortar y molares para machacar. Son bastante intuitivos y por alguna razón saben identificar cuan poderoso es otro ser. A los pandaris les gusta pasarlo bien en grupo, charlando sobre como ha ido el día, debatiendo que es lo mejor para su grupo, cotilleando o luchando a modo de entreno. Los pandaris, aunque se divierten,son bastante tranquilos, les gusta la calma, la comida y dormir. Aquel que los moleste en alguna de estas actividades puede llevarse alguna patada por parte de estos.

Los pandari presentan carácteres muy diferentes, pero por lo general buscan siempre la compañía de grandes grupos, es un gran honor demostrar la fuerza necesaria para entrar en las grandes hordas de Malakaton, donde se entrenan los mejores chocobi de guerra. Los pandari son muy espirituales y tienen varias formas de culto que han implementado en casi todos sus quehaceres diarios, desde el ketemeto hasta la doma del chocobi. No son astutos y suelen resolver sus problemas con violencia.

Alimentación: Omnívoro     Consumo 7 raciones
Crecimiento: Vida normal (50a). Desarrollo normal (1ca).
Zona: Malakatón

Atributos: Fuerza 2d6+6, Destreza 2d6+6, Tamaño 2d6+6, Constitución 2d6+6, Inteligencia 2d6+6, Poder 2d6+6, Carisma 2d6+6
Golpetazo 20% 1d4+bd

Movimiento: 6 Marcha: 3

Cualidades: Detectar Magia (3pm)
Idioma: Pandarian

Desarrollos
- Teología - El coste de aparición se reduce a 3pp
- Hordas - La sociedad de los pandari se forma por hordas de hasta 30 pandaris.
- Domesticación del dracorni
-Trampas - Otorga media ración de las bestias que antes no podían comer.
- Cultivo - Otorga 1 ración de ordiverdi adicional
 - Nadar
- Carpintería
- Domesticación del chocobi
- Adiestramiento del Chocobi de Guerra.

Sociedades
- Colmillos de Serpi -Caudillo - 60 individuos
- La Horda de las Charcas - 30 individuos
- Los Junglers - Gran Pand -  30 individuos
-La Horda de los Mares- 30 individuos

El pequeño Bu era un Pandari muy comilón que trabajaba duramente, con su padre el DoDo, en el cultivo de ordicarrotti. Un momento... creo que me equivoco de historia, rebobinemos. El pequeño Pandari nació un día de lluvia de estrellas. Lu Bu era el tercero de sus hermanos, para un Pandari, tres crías era bastante pero en esta familia se habían acostumbrado a ser muchos.

La familia Lu se había asentado en un pequeño claro de bosque cerca de la gran pirámide de Kateri. Allí vivían diversos grupos de Pandaris, alguno se llevaban bien entre ellos y otros no tanto. Bu dejó de ser una cría y mamar pronto y al igual que el resto de hermanos y sus padres necesitaba buscar su propio sustento. Del lugar en el que estaban, el ordicañi era lo que más le gustaba, pues era dulce y estaba duro, por lo que le duraba más tiempo.

Hasta llegar a la madurez, Bu junto a sus hermanos y la crías de otros Pandaris jugaban a Lijar los árboles, un sencillo juego o más que juego entretenimiento que cosistía en silvar una canción y restregar, al ritmo de la canción, la espalda contra el tronco. El Pandari se rescaba la espalda y la corteza del árbol quedaba cada día más liso. Bu también disfrutaba nadando en los pequeños lagos en los que intentaba coger con sus manos a los saltarines Slannis. Con los años, Bu conoció a otro Pandaris. Siempre había mostrado interés por relacionarse con otros de su especie y un día bañándose en el lago la conoció a ella. Aimee era toda una belleza, tenía un gran pandero cubierto al completo de pelo y un par de enormes... ejem ejem ojos negros.

- Hola hermOsa. ¿Cazar juntos? Bu fuerte

- Yo, más fuerte. Cazar juntos.

La Pandari no se iba a dejar sorprender por la fuerza de un macho, ella era igual de fuerte y seguramente más lista. Pues en cuanto se puso las ropas y se quitó la cinta con cascabeles que adornaba su cabeza para no hacer ruido y cogió su bastón de ordicañi acabado con colmillo de Serpi. Bu hizo lo mismo con el suyo y le hizo una seña a su amigo Karl.

Los tres juntos tendrían más posibilidades de atrapar una buena pieza. Bu junto a su amigo y su Pandari hembra elegida. Decidieron marchar juntos a buscar un nuevo asentamiento. Atravesaron kilómetros y kilómetros de bosque hasta encontrar un buen sitio cerca del gran lago de Malakatón.

Allí se concentraban más criaturas que en cualquier otra parte, sobretodo en la zona más próxima al mar. En la que a veces intentaban agarrar escurridizas medusis.

Rod y Tod eran gemelos. Este par de pandaris eran prácticamente iguales, de pequeños la única que casi nunca se confundía era su madre, pero a veces hasta para ella era difícil.

Ambos eran muy parecidos de personalidad y se aprovechaban de su aspecto para gastar bromas al resto de Pandaris que los conocían. Por un pequeño percance con un Chocobi, (el inconscinte de Tod se metió por medio de una de sus carreras) Tod perdió parte de su pata, y ahora era esa una fácil forma de reconocerlos.

Uno de sus últimos juegos consistió en engañar a un Pandari al que no conocían más que de vista y que probablemente él nunca hubiera visto juntos. La broma consisitió en hacer creer al pobre pandari que Mod (otro pandari cómplice suyo) hacía milagros. Primero aparecía Tod con su pata de menos, hablaba con el desconocido de lo muy difícil que le resultaba todo ahora, entraba en escena Modd y explicaba el ritual de cura.
- Yo curar pata - Le aplicaba un frambuesi machacado por encima del pelo y lo chupaba - Tú correr árbol. Vuelta. Correr aquí. Pata viva.

Tod hizo lo que Mod le dijo, pero al pasar tras el árbol quien volvió fue Rod. Rod gritaba de emoción por su nueva pata y el desconocido gritaba que era un milagro. Pero de repente se escuchó un estornudo tras el árbol, había un mosqui cerca de la nariz del pandari dando vueltas e hizo que Rod se descubriera.

El desconocido que fue a comprobar lo sucedido, persiguió enfadado al Pandari.
No gustar mentira. Pandari verdad. Curar no juego. Pandaris iguales mentiraaa.

Rod, Tod y Mod huyeron corriendo a carcajadas pensando en lo crédulo que había sido aquel Pandari.

Pero ahí no acabó la historia, el desconocido, que realmente se llamaba Joe era un Pandari serio, a muchos pandaris les gustaban las bromas, pero él las odiaba, eran una ofensa para él. Así que no cesó su persecución hasta que, cuando lo tuvo al alcance, se lanzó sobre Rod. Los otros dos pandaris seiguieron corriendo sin darse cuenta a tiempo de ver el final que acababa de correr su amigo y hermano. Joe arrancó de cuajo y desgarró lo que quedaba de pata del Pandari y la pisoteó saltando sobre ella quebrando algún hueso, matando así al graciosillo pandari.

El agua borboteaba y no porque estuviera hirviendo. Si bien era cierto que aquello eran unas termas y el agua estaba a una temperatura idónea, la burbujas que salían a la superficie eran cosa de la Pandari.

A los pandaris de Korpetit les encantaba bañarse en aquellas aguas y relajarse...la pobre Soteri se había relajado tanto que no pudo evitar soltar una ventosidad bajo el agua. Si su piel no hubiera estado cubierta de pelo, se habría puesto roja como un ordifrutti rojo, pero las otras pandaris que lo acompañaban en el relajante baño rieron y la imitaron dejando su olor bajo el agua.

- Pedo
- Pedooo
- Mmm...pedo

Se contentaban fácilmente, al igual que podían pelearse. Soteri no solía tener peleas por comida, cuando ella peleaba o discutía era por motivos menos primarios o básicos regidos por los instintos...pero a veces el instinto animal tenía más peso que otra cosa. Aquell tarde cuando salieron del agua y volvían las 3 a su zona de comfort en la selva, se toparon con otro Pandari. Dos de ellas se miraron y no hizo falta mucho para saber que pensaron lo mismo.

-Pandari, mío - Dijo una de ellas.

-No, Pandari fuerte mío - Respondió Soteri antes de lanzarse a por su presa. A veces la mejor forma de conseguir algo, era evitar las peleas e ir directo al grano de ordiverdi. Si al pandari le parecía bien o no, le daba igual a Soteri. Ese pandari acabaría prestándole la atención que quería. - Tú mío

Cho Chan

Al igual que solía hacer todos los días, Cho salió temprano de la zona en que vivía con un cesto para hacer como siempre. Chi y Chu se miraron entre ellos y negaron con la cabeza. No entendían del todo bien las costumbres de su compañera y daban sus rarezas como un caso perdido.

Cho por el camino fue recogiendo flores de ordiframbuesi, pequeños ordisoli, algún ordiboletti y, con mucho cuidado de no pincharse, los bonitos pétalos del ordiflori y los metió ordenadamente en el cesto. Cuando estuvo cerca de la pirámide de Kateri, o la Montaña rara como alguno de los Pandari la llamaban, depositó su cesto en el suelo y entró unos pasos en la pirámide.

El día era soleado y la primera estancia se veía al completo aunque por las esquinas estaba un poco penumbrosa. Por desgracia Cho no era la más hábil en hacer fuego y no parecía haber ningún escurridizo Dracorni cerca que la ayudara a en su tarea de iluminar, así que volvió a salir a fuera. Ese día, regalaría al espíritu de las plantas, plantas frescas de Malakatón, para que viera que eran bonitas, que le gustaban y que era importante que siguiera haciendo que crecieran igual de bien.

Espíritu plantas bueno. Cho gracias Espíritu plantas

Cuando hubo colocado todas la flores de forma que dibujaran algo (algo bonito para Cho) se levantó con su cesto y se fue a cazar. Era la mejor cazando y lo demostraba llevando las mejores piezas, pero cazaba sola, no porque no le gustara ir con los demás, sino porque cuando iba acompañada de Chu y Cho no podía hacer su ofrenda al espíritu de la caza. Aquel mismo día cuando estaba haciendo la ofrenda de un ratoneji destripado y clavándolo en un árbol, se acercó un pandari que también estaba cazando y le preguntó con curiosidad?

- Ratoneji comida. Ratoneji no árbol, ratoneji barriga.

- Ratoneji comida. Ratoneji árbol, comida espíritu - Respondió Choo

- ¿Espíritu ser pandari amigo? - Preguntó de nuevo aquel cazador de colmillos afilados

- No pandari. Espíritu amigo Cho. Espíritu dejar cazar. Espíritu dejar comer. Muchos espíritus bosque. Espíritus ser amigos. No poder ver amigos. Amigos espíritus ayudar

Aquel otro pandari se quedó reflexionando. Si bien era cierto que aquella pandari parecía estar un poco loca, se decía que era la que mejor cazaba allí. Quizás fuera porque loa espíritus eran amigos suyos... Este pandari, se dijo que desde ese mismo día haría los mismos regalos que Cho a los espíritus del río, de las flores y alguno más.

Explicó la teoría de Choo, su regalos a los espíritus, y su éxito en la caza del zorri y el ratoneji. Pero Cho no era más que la protagonista de la historia que explicaban, ya que ahora muchos pandaris tenían las mismas costumbres. Ellos también creían en los espíritus del bosque y se preguntaban que al igual que si había espíritu de caza, lluvia o flora también habría espíritus de pandaris. Muchos de ellos discutían, pero algunos de ellos coincidían en un mismo punto clave acerca de los pandari que dejaban de levantarse por la mañana

- Cho ser Espíritu Pandari.

- Cuando Pandari morir, Pandari ser Espíritu Pandari. Espíritu Pandari ayudar pandaris.

Genghis Pand

Genghis nació a las cercanías del bosque blanco, una zona en la que había más población de treeframbuesi de hoja blanca que cualquier otro árbol o planta. Allí se crió con su dos hermanos y fue maltratado por ellos. Siempre que tenían oportunidad hacían uso de su fuerza bruta y lo pateaban para apartarlo o cuando cazaban se apoderaban de la presa y no le dejaban dar bocado. Con el paso del tiempo el estaba harto de sus abusos y sus hermanos hastiados de cargar con un lastre, con un paria débil como él así que le comunicaron que no lo querían con ellos y que se buscara la vida.

Sus hermanos lo reemplazaron rápido por otro pandari más fuerte, grande, guapo e incluso más inteligente, o eso pensaban ellos. Genghis, por su parte, estuvo un tiempo vagando solo. Aprendió a desarrollar más sus instintos primitivos de supervivencia y eso le hizo ser más fuerte y más mezquino. Harto de estar solo y de ver como grupos de pandaris como el de su hermano hacían abuso de su fuerza, decidió juntar a pandaris fuertes, pero menos que él por supuesto, juntarlos para unir fuerzas. Les explicó que si se unían y juntaban las fuerzas de todos, serían más fuertes y podrían con los grupitos de tres que eran supuestamente más fuertes. De esta primera idea se creó un grupo de 8 pandaris que, liderados por Genghis, atacaban a otros pandaris y les quitaban las presas, dejandoba los pandaris molidos a palos.

Más adelante, este gran grupo se encontró a otro más pequeño. Al principio, Genghis no se dio cuenta, pero al advertir que era el grupo de sus hermanos no dudó en atacarles con su séquito de pandaris y matarles para arrebatarles todo lo que tenían. Ese fue el momento decisivo en el que Genghis se presentó ante grupos de pandaris débiles y pandaris solitarios y abandonados como Pand es decir como líder y empezó a reclutar pandaris para formar su horda.

La horda

La idea de juntar a pandaris le vino a la mente a Genghis tras los abusos recibidos y tras probar que cuantos más pandaris eran, mejor y más rápido acababan la faena contra otros pandaris.

Cuando ya tenía con él a otros siete pandaris, se convirtieron en los odiosos ochos pandaris. Los que habían oído hablar de ellos les tenían miedo, pero los más fuertes seguían plantando cara. Así que Genghis, decidió que podían ser más unidos y así no habría forma en que los frupos de tres pandaris fuertes siguieran siendo más fuertes que su grupo.

Con su séquito de pandaris fuertes, pero más débiles que él, se acercó a la primera zona de grupos de pandaris que vivía cerca de la montaña rara y se pronunció.

Yo, Genghis ser fuerte. Pandaris juntos ser más fuertes. Pandaris no fuertes necesitar líder, necesitar Pand. Pand guiar, enseñar luchar, enseñar vencer pandari fuerte. Se acercó lentamente a uno de los grupitos que estaba desplumando un Archeon que no parecía prestarles atención y con los dedos les hizo una seña a su séquito para que se acercaran a mostrar cómo se convertían en los más fuertes.

Yo Genghis Pand. Tú dar comida a Genghis Pand. Si no dar comida, espíritu guerrero atacar. - sin esperar mucho a obtener respuesta entre tres pandaris agarraon la cabeza de uno y la arrancaron a mordiscos depegándola lentamente de la cabeza. Otros tres pandaris cogieron a otro y mientras uno sujetaba su cuerpo los otros dos le desmembraron sus gordos brazos. El gran Pand aprovechó que el tercer pandari tenía las manos ocupadas y él solo le clavó lo que éste estaba usando para desplumar a la enorme ave. - PANPANPAN PAAAAND - gritó Genghis Pand mientras recibía los vítores de los pandaris.

- PAND PAND PAND - Coreaban al ritmo de los estruendosos sonidos que provocaba el repicar de las palmas de las manos de los pandaris. El clamor se palpaba en el ambiente e incrementó con la ayuda del espectáculo que montaban los odiosos 8.

Cogieron la cabeza del pandari decapitado y jugaron haciendo teatro. - No ver, yo no ver - decía uno de ellos.

- Si tú no ver, yo dar ojos - decía otro de ellos arrancando los globos oculares que aún chorreaban sangre y dándoselos al otro pandari.

- Espíritu guerra ayudar a ver - dijo otro de ellos.

Por último Genghis se subió a la cima de la pirámide y desde arriba hizo su ritual.

Espíritu guerrero, espíritu fuerza. Yo dar pandari muerto con fuerza pandari. Tú dar a Pand más fuerza - Y desde arriba lanzó la cabeza del pandari al que habían arrancado los ojos a modo de ofrenda al espíritu de la fuerza, el espíritu guerrero.

Aquel día muchos pandaris se unieron al grupo de Genghis, aclamándolo como el gran Genghis Pand y dándole forma a la primera horda de pandaris de Kappa. Esta horda estaba formada por unos 30 pandaris que hacían uso de su fuerza para conseguir lo que querían. Con el paso del tiempo, los pandaris crearon unas normas básicas de funcionamiento de la horda. Este pacto de normas fue recitado por Genghis y apoyado por el resto de pandaris de la horda:

- Pand ser el pandari más fuerte. Pand ser líder.
- Pand pand pand

[B]- Pand ser Pand hasta muerte o no querer ser mas Pand.
- Pand pand pand

- Pandaris unir a horda ser más fuertes juntos
- Pand pand pand

- Nunca atacar pandari de horda. Solo atacar si no cumplir pacto horda.
- Pand pand pand

- Pand siempre tener primera y última palabra
- Pand pand pand

Daenerys Pandarian

Daenerys Pandarian compartía vida con Drogo, su pareja, y con su hermano Viserys. La vida que tenían era tranquila y en el grupo cada uno cumplía una función específica. Daenerys era la estratega, Drogo el fuerte cazador y Viserys quien se encargaba de cocinar. Se habían acostumbrado a su rutina y eso les permitía aprovechar el resto del tiempo en ellos mismos. A Viserys le encantaba lamerse el pelo y dejárselo limpio a todas horas, Drogo entrenaba su musculatura matando animalejos y corriendo y Daenerys disfrutaba hablando con los animales de Malakatón.

Daenerys había hecho muchos amigos en los últimos tiempos, pero los zorris y dracornis eran los únicos que parecían entender todo lo que ella les explicaba. Cuando hablaba con ellos intentaba ser amable y testaba su inteligencia haciéndoles pequeñas pruebas. Aunque los zorris eran los más astutos, sin duda los dracornis eran más obedientes. Un día que Viserys se puso enfermo de tanto lamerse, le tocó a ella cocinar lo que su pareja había cazado. Era un día lluvioso e incluso dentro de las cuevas había bastante humedad por lo que resultaba complicado hacer fuego.

No poder cocinar sin fuego. Yo buscar ayuda amigo- Daenerys salió de la cueva bajo la lluvia en busca de Thunder. Thunder era su amigo desde que era una cría recién salida del huevo. Este dracorni se acercaba a Daenerys y jugaba con ella. Para él el juego consistía en respirar fuerte y recibir comida a cambio; para Daenerys no era un juego, intentaba aprovechar las habilidades del dracorni a su antojo, recompensándolo en caso de que lo hiciera bien. Alguna de las cosas que le había enseñado era: a venir cuando lo llamara, a volar y posarse en su hombro y usar su aliento de fuego de forma provechosa.

Thunder thunder thunder - Chilló Daenerys tras silvar tres veces seguidas. En menos de dos minutosThunder ya estaba delante suyo agitando las alas y asomando sus colmillos con su media sonrisa. Necesitar ayuda amigo -Tras recibir el asentimiemto de Thunder, Daenerys le dio una orden - Thunder, Montar - dio tres palamditas sobre su hombro. El dracorni batió las alas con más fuerza y la rodeó para posarse en su hombro. En cuanto se hubo sujetadodo bien con sus garras Daenerys entró de nuevo a la cueva y se arrodilló ante los trozos de madera que había colocados para el fuego. Thunder, Fuego - Y thunder le obedeció encendiendo la lumbre. Daenerys, contenta con su amigo, le dio un buen trozo de lo que habían conseguido cazar para comer y le dejó quedarse con ellos hasta que pasase la tormenta.

Los Dracornians

La horda de Los Dracornians originó con la muerte de un pandari, compañero de otros dos, bajo la huella devastadora que dejaba el abuso de La Horda del gran Genghis Pand. La horda de Genghis arrasó parte del territorio sometiendo a los pequeños grupos de pandaris. Abuso de la fuerza había siempre, pero no mataban siempre. De hecho en los últimos ataques realizados no mataba, se decían entre ellos que si los dejaban vivos seguro que hablarían de lo fuertes que eran y todos los conocerían.

Atacaban por doquier y cuando llegaron a la cueva de Daenerys, se cebaron con el pobre Viserys que estaba algo enfermo. Si pandari no defender, pandari ir con espíritu Cho - El pobre que no tenía apensas fuerzas no se defendió y La Horda acabó con su vida. Drogo que aún no había vuelto de cazar se salvó de una buena y Daenerys logró escapar gracias a que su amigo Thunder aún estaba ahí y chamuscó los bigotes de los pandaris de La Horda antes de huir con la pandari. Daenerys triste por la muerte de su hermano hizo una ofrenda al espíritu Cho de la muerte y decidió que junto a su querido Drogo debían crear su propia horda, para ser ellos los más fuertes.

Drogo aceptó la propuesta de su pandari con gusto y asias. Reclutarían pandaris usando sus mejores bazas. Él usaría su fuerza bruta y ella su capacidad de adiestrar a los dracornis. Se presentaron ante grupitos de tres pandaris con tres dracornis. Daenerys les azuzaba y retenía con la amenza del fuego y mientras Drogo los apalizaba. Muchos de ellos aceptaban unirse sin necesidad de saber el precio por negarse ya que estaban de acuerdo.

El ritual de formación de la horda de Los Dracornians consistió en un ritual de ofrenda al espíritu guerrero y al del fuego y con el nombramiento de los fundadores.

Yo ser Pand Drogo. Pand de Dracornians - estranguló con su mano un magpi y lo alzó.
Yo ser Daenerys Pandarian, susurradora de Dracornis Thunder, fuego - Y el dracorni lanzó una pequeña llamarada que carbonizó al magpi. El resto de pandaris aplaudió, vitoreó y deseó formar parte de esta horda en la que los dracornis eran amigos luchadores.

La Horda Colmillo de Serpi

¿Para qué surgieron las hordas? ¿Cual era el propósito? La primera horda surgió de los pandaris más débiles, aquellos que eran machacados por sus semejantes más grandes y fuertes, y ahora los fuertes se veían acorralados por estos enormes grupos que se lanzaban contra ellos ahogándolos en su ingente número.

Ahora mi horda - Se dijo a sí mismo Azz. Azz era un pandari grande y fuerte, astuto. Había visto la suerte que habían corrido otros grandes pandaris y ahora se encontraba frente a un grupo de tres pandaris, dos hembras y un macho, todos musculados y llenos de cicatrices. - Nosotros detener a Gran Pan de la Horda, nosotros matar a Khaleesi de los Dracornian. Yo Caudillo Azz - Con una serpi que se retorcía en sus manos, obligó al animal a clavar sus colmillos directamente en el pecho de Azz, apenas torció el gesto dolorido y lanzó la serpi a sus pies.

Era algo absurdo, e idiota... no tenía ningún sentido salvo exponerse a la muerte, aún así los otros tres pandaris hicieron aquel mismo ritual, para que el espíritu serpi les transfiriera aquella fuerza que hacía que una pequeña mordedura escociera como un gran mordisco pandari. Los cuatro pandari cruzaron sus brazos- Nosotros ahora horda de la serpi, fuerza de la serpi que mata animales de Malakaton.

Buscaron pandaris, los más fuertes y temerarios y pasaron de largo de aquellos demasiado débiles o miedosos. Pronto la horda pandari más fuerte que jamás vería Malakaton se lanzaba contra la pirámide de Katheri, donde el Gran Pan orquestaba a sus pandaris a saquear los nidos de los pandaris de los lagos.

Surgieron de la espesura con el bramido que les caracterizaba, un grito de guerra que precedía a enseñar sus dientes a los enemigos, y La Horda estaba más que lista, habían luchado ya en muchas batallas y este grupito de aficionados, por muchos y muy musculosos que fueran no les intimidaban.

Las escaleras y puertas de la pirámide se tiñeron de sangre pandari aquel día, y el Gran Pan arrojó los cuerpos inhertes de muchos sacrificios desde arriba de la pirámide al ocaso del sol, pero el Caudillo Azz  sobrevivió, y los Colmillos de Serpi se vengarían algún día...

Bill el Trampas
Bill era un pandari solitario, sus compañeros pandaris habían muerto hacía tiempo y el vagó sin querer nuevos compañeros durante tiempo. Dormía, cazaba y se alimentaba solo. Todo esto era mucho más difícil sin tener a nadie que lo protegiera por lo que con sus capacidades poco a poco fue haciendo de sí mismo un nuevo pandari.

Lo primero que intentó fue desarrollar sus habilidades de adiestramiento. A pesar de que estaba bien solo, la compañía era algo que le gustaba y cuando vio como la horda de los Dracornians, la que mató a sus compañeros, los usaban, él también quiso hacerse con uno. No le resultó difícil puesto que se le daba bien tratar con animales. Tampoco le fue difícil adiestrarlo, pero... la doma del dracorni es otra historia que ya explicaré otro día.

Lo primero que pensó Bill fue un método con el que pudiera coger presas sin tener que tener mucha fuerza. Desafortunadamente, la naturaleza o los espíritus o a saber quién o qué, no lo había otorgado en exceso con ella. Así pues en su mente ideaba mecanismos en los que aprovechando recursos de Malakatón, pudiera contruir. Su primer invento fue hacer un hoyo en el suelo y poner 3 serpis dentro. La idea era buena, pero no cumplía el propósito de obtener presas, sino más bien de ahuyentarlas...y además se llevó un mordico de serpi que lo dejó un poco atontado. Así que lo utilizó como herramienta de protección más que de caza.

Siguiendo la misma idea del hoyo, lo que hizo fue poner sobre éste unas hojas caídas de treenaranji. No era muy buena idea sobretodo para animales que supieran como salir de un agujero, pero pequeñas criaturas como los ratoneji acababan allí adentro.

Puesto que aquel tipo de presa ya lo podía cazar sin aquellas herramientas, siguió pensando y pensando en mejoras de las trampas. ¿Trampas? Sí, así llamó a aquellos inventos de caza que hacía.

En su última elaboración, algo más trabajada, lo que hizo fue usar oricañi ya que era dura, resistente y a la vez algo flexible. Junto con el palo doblado había colocado ramas de ordiframbuesi sin hojas entrecruzadas en ellas y ligadas por los extremos. A este entrecruzamiento lo llamó Red y a las ramas deshojadas y tratadas con zumo de naranji las llamó cuerda. Pues Bill "El trampas", como ahora lo conocen algunos grupos de pandari, puso el palo junto con la red, que se sostenía de la rama cercana a la copa de un árbol atada con una cuerda, de forma que si este era pisado, la red saltaba envolviendo la presa y lo dejaba colgando del árbol quedando indefenso y expuesto.

Normalmente este tipo de trampas las hacía de tamaño medio, pero un día distraído con sus pensamientos, la red que hizo era de tamaño suficiente para dos o tres pandaris. Se le ocurrió la idea de aprovecharla para dar caza a aquellas aves enormes los Chocobis. Fue complicado, pero de vez en cuando conseguía pillar alguno y apaleándolo y apedreándolo, aunque costara horas de esfuerzo, acababa teniendo un bocado de ese suculento manjar que le duraba varios días sin tener que volver a cazar.

Las últimas trampas de Bill consistían en una eapecie de alarma o advertencia. Lo que hacía era poner dos caparazones de tortugui juntos y atados, de forma que si la cuerda que los unía era tocada los caparazones chocaban haciendo ruido.

Llanuras del lago, 15.410 dK

Hans Toppo era un pandari muy bajito y algo corto de vista. Vivía con Hilda Toppo y su pequeño Otto Toppo. La caza no estab hecha para ellos. Hans siempre se tenía que encargar de su bebé pandari y Hilda nunca acababa de cazar lo suficiente para los tres, pues aunque fuera más hábil de Hans, no tenía mejor vista que él. Otto que era un comilón acababa siempre con la comida vorazmente y eso no hacía más que debilitarlos. La escasez de la caza era muy grande, no por falta de presas sino de habilidad y además los otros grupos de pandaris no compartían nada. La precariedad era tal que el destino de esta familia pandari solo tenía un destino funesto predecible.

Korpetit, 15.410dK

En la isla se había formado una gran horda nueva, la primera y única hasta el momento en aquella zona. La Horda de las Charcas no se asentaba en ningún lugar sino que se movía en grupo de un lado para otro buscando condiciones aceptables para todos y sobre todo en que hubiera comida suficiente. El ir de un lado para otro era una buena idea para no agotar los recursos de los sitios, pero así no conseguían la estabilidad que querían, así que decidieron plantar sus peludos culos en las tierras cercanas a las termas. El Rey de la Charca, caudillo de la horda, fue proclamado como tal allí, antes solo era Pand. Era un pandari muy listo y como tal siempre intentaba proponer ideas para que su horda fuera la mejor, tanto en componentes, fuerza, ubicación y alimentación.

Llanuras del lago, 15.412dK

La fortuna de esta familia cambió gracias al pequeño Otto, que jugaba a hacer castillos (o más bien, pirámides de Kateri) con la parte de las plantas que no se comía. Un día de juego, decidió hacer que llovía en su castillo y lo roció con agua. Hilda que era muy remilgada en cuanto a que su hijo se embarrara, lo esbroncó. La sorpresa de Hilda y Hans fue enorme al ver que el juego de su hijo, había sido milagroso para ellos. En ese esntonces probaron a hacer lo mismo con el ordiverdi y ver si así podían conseguir más comida. Los resultados fueron buenos y desde ese entonces, usaron la tierra de la zona en la que vivían (unos 25 metros cuadrados) para el cultivo, así llamaron a esa actividad.

Korpetit 15.412dK

Tras mucho darle vueltas al asunto, al astuto Rey de la Charca se le ocurrió que si las personas crecían alimentándose, las plantas también podrían hacerlo, por lo que consegurían más comida. Hizo muchas pruebas, la más complicada fue la de la búsqueda de la boca de la planta... Pero después de mucho estudio, observando al ordisoli, se dio cuenta o pensó que no tenían boca, que se alimentaban a través de su piel. También pensó que si crecían solas era porque su comida no era la misma, sino que podría ser el sol, la lluvia y otros similares sus alimentos. Tras este descubrimiento, el Rey de la Charca hizo agujeros en la tierra en una zona sin árboles de forma que el sol lo abarcara todo, enterró las semillas y canalizó de forma natural el agua desde uno de los ríos cercanos de forma que pudiera llegar fácilmente a la tierra. Así tendrían humedad suficiente.

El terreno de cultivo era de unos 100 metros cuadrados y estaba repleto de hileras de tierra levantada con semillas, en las que sebintercalaban pequeños caminos de tierra para en el futuro poder recogerlas sin pisarlas. El experimento resultó y 4 pandaris de la horda se dedicaron al cultivo: 1 plantaba, otro regaba, otro recogía y otro preparaba el terreno. El rey de la charca, no poco contento con su descubrimiento, estuvo pensando en nuevas ideas, y dicen que las mejores ideas ocurren cuando vas al cagadero. Y eso fue lo que descubrió un día que mientras defecaba se fijó en que en aquella zona los cultivos crecían más. Quizá, el deshecho de sus cuerpos no era tan malo y sirviera para ayudar a las plantas. Lo puso en práctica y consiguió buenos resultados, acelerando el proceso de crecimiento.

El Rey de la Charca

Los junglers

Los junglers eran una horda experta en poner trampas, cazar y, como todas las hordas, en demostrar su fuerza. Los junglers tenían pequeños asentamientos en varios puntos de, valga la redundancia, la jungla de Malakatón. Se movían por los árboles y hacían uso de las ramas de treeframbuesi para pasar de una a otra, algunos llamaban a estas ramas cuerda con hojas, ellos las llamaban lyannas

¿Que por qué? Pues básicamente porque un día columpiándose en una de ellas, una preciosa pandari tuvo un trágico final, ya que acabó con los sesos desparramados por el suelo. Esta pandari era conocida por todos los pandaris y en para honrar su muerte a los espíritus, hicieron ofrendas de estas ramas gritando su nombre, el de la fallecida.

Lyanna, lyanna, lyannaaa

Los pequeños pandaris que no conocían lo que le había pasado a la muchacha por protección de sus padres, pensaron que veneraban a las ramas creyendo que este era su nombre. Desde entonces, lo adoptaron y usaron comúnemente. Pero bueno, no me quiero andar por las ramas - se escucha un badum-chas de fondo - y voy a seguir explicando como se formó esta horda.

El inicio de esta horda fue un poco extraño e inesperado, pues muchos de los pandaris que ahora la forman acabaron haciéndose amigos debido a que caían una y otra vez en la trampa del otro, se peleaban por ello haciendo uso de su fuerza bruta y como dice el dicho, el roce (o los golpes) hace el cariño. Y es que, como no eran muy astutos para evitar las trampas se aliaron para, juntos, poder hacer trampas mejores y atrapar presas interesantes y no pandaris a los que dejar un ojo morado sin que esto se note. En esta horda solo aceptaban a buenos tramperos y la forma de conseguirlos era cayendo en sus trampas al menos una vez. Y os preguntaréis...¿Quién es el gran Pand de esta horda? Pues muy sencillo, la que mejor trampas ponía del grupo, ella era Dora la expliradora o Pand Dora.

La doma del dracorni

Por todos es sabido que si se ponen ganas y hay buenad migas entre dracorni y domador, la doma puede realizarse de forma exitosa, como hicieron muchos de los pandaris de la horda, ahora extinta, de los Dracornians; Bill el trampas; la bella Daenerys Pandarien o el caudillo Seagull Smith. Si os preguntáis quier es Seagull Smith es que no habéis oído nada de las hordas de Malakatón, ya que él es el caudillo de una de las más conocidas hordas de Malakatón, La horda de los mares.

Seagull Smith es uno de los mejores domadores de dracornis y ha establecido unos pasos a seguir, como recomendación a partir de su propia experiencia, para hacer una buena doma del Dracorni. El pandari se aclaró la voz tosiendo y carraspeando y las enumeró en voz alta.

Primero que tener que hacer para domar dracorni, es buscar dracorni. Parecer evidente, pero no ser fácil, dracorni esconder. Mejores formas para encontar dracorni ser:

- Dar comida a dracorni
- Poner trampa a dracorni y salvarlo
- Robar huevo dracorni. La última ser peligrosa y poco buena.

Dracorni necesita mama dracorni para crecer como buen dracorni.

Cuando tener dracorni cerca, ser amable, ser amigo y hablar con él. Cuando dracorni ser amigo y no quemar pelos de pandari, tú poder domar. Para domar a dracorni, pandari pensar que enseñar a hacer. Cuando saber que querer, pensar palabra fácil para órden.

Dar orden a dracorni para enseñar a hacer algo. Si dracorni hacer bien, dar comida. Si hacer mal, chillar y estirar de cola a dracorni.

La horda de los mares
La horda de los mares surgió de la lucha de los pequeños grupos pandaris por ser el más fuerte del lugar, vamos...como el resto de hordas.

Seagull Smith era uno de los pandaris costeros más fuertes y por ello y su conocida habilidad en domar dracornis fue elegido caudillo de la horda.

La horda de los mares habitaba las zonas de la costa, se agrupaban y salían en tropes de las zonas cercanas a la orilla hacia el interior, a la zona en la que había más presas. Eran 7na horda con diferentes aspiraciones de futuro y al igual que los de la charca, lo que querían era aprender a mejorar sus técnicas para adentrarse al mar. Algún día quizás lo consiguieran y pudieran coger a las criaturas que habitaban allá en las profundidades. De momento se tendrían que conformar con lo que tenían y no era poco.

La horda de la costa era guerrera al igual que el resto de hordas, pero esta intentaba buscar amistad con las otras y se acercaba amistosamente a la horda colmillo de serpi, a veces de forma un poco sumisa, pero manteniendo su orgullo como horda y liderados per el honorable Seagull Smith.

Más allá de la orilla

Seagull Smith fue el precursor de conseguir alimento de dentro del agua, pero ni él ni ninguno de los suyos lo consiguió por su miedo a las fuertes oleadas. La tercera generación de pandaris de la familia Smith aún seguía proclamada como Pand de la horda, era una familia lista y muy fuerte. El último descendiente de Seagull, se acababa de proclamar Pand por sus agallas, se decía que no temía a nada, ni siquiera a ir con el espíritu Cho de la muerte.

Y las historias que se contaban de él no eran nada en comparación a la realidad. Weissmüler Smith, era una leyenda para la horda de los mares porque él dijo que sería capaz de meterse en el agua por completo sin morir y lo consiguió.

Primero aprendió a flotar sobre el agua, dejó su peso muerto subir hasta la superficie y con ello consiguió no ahogarse de buenas a primeras. Después descubrió que si pataleaba y movía los brazos en la misma dirección a modo de espejo, esto le aportaba más estabilidad e incluso le permitía avanzar su movimiento.

Todo era perfecto, bueno...casi todo. El problema que tuvo al principio era que: 1. No podía ver que había debajo y dentro del agua sino sumergía la cabeza; y 2.Cuando sumergía su cabeza no aguantaba mucho la respiración bajobel agua.
Como solución a este inconveniente pensó en que si el ordicañi podía captar agua por su centro para alimentarse, también podría no dejarla pasar si encima del agujero no había agua. por lo que deshojó una caña y se la puso en la boca para usarla como respiradero.

Aquello era una pasada. Sin preocuparse por el agua a la hora de respirar pudo observar con calma el fondo marino. Había plantas allí y también animales.

Y pensaréis, ¿y qué proezas hizo para ser tan reconocido? Pues muy sencillo, el simple hecho de poder "nadar", así lo llamó él, ya era considerado mucho pero sobretodo era alabado por traer comida a casa y por las historias del fondo marino que contaba mientras enseñaba natación al resto de pandaris.

Las primeras expediciones de Weismüller eran meramente exploratorias, para reconocer el terreno y vida de allí. Pero después, tal y como hacía en la superficie, preparó sus trampas móbiles para cazar medusis y pirañis, estas serían difíciles de cazar y de momento se tendría que conformar con las indefensas anemonis y su retroevolución.

El corazón de Weissmüller

Este minirelato trata de cómo Weissmüller acaba enamorado sin esperarlo.

El Pand Smith sintió el roce del aire y el agua en su piel milímetro a milímetro mientras se introducía de cabeza al mar. Era una sensación extraña y a la vez agradable. Pero más agradable fue cuando osó abrir los ojos bajo el agua para descubrir su interior. Allí no todo era oscuro como parecía desde arriba, tampoco era un lugar solitario.
Aquí h.. - El pandari dejó su frase a medias porque le entró agua en la boca. Salió a la superficie a coger aire - Hay ordis diferentes allí abajo y nuevas criaturas

Volvió a sumergirse y vio por primera vez las criaturas marinas móviles, vio a lo que llamó Medusi, a lo que llamó pirañi y... aquella criatura... era muy bonita, se sintió cautivado por su belleza. Para el sería una Sirenia. Se acercó a la criatura de cabellos rosas y la empezó a toquetear. Parecía muy blandita, suave y mmm...estaba para comérsela. Como no podía hablar bajo el agua, siguió su instinto y actuó lo más rápido que pudo partiéndole el pescuezo a tan bonita criatura.

Salió a la superficie y contento apreció la belleza de su manjar antes de empezar a comérsela.

Weissmüller Smith estaba extasiado, su corazón no podía pertenecer a nadie, su corazón iba a estar siempre en la belleza del interior de su querido mar.

Cansada del esfuerzo de realizar sus tareas cotiadanas, la pandari hizo uso de su inteligencia y meditó en lo que les podría ser útil para vivir más cómodos. Lo primero que pensó es que las cosas duras y fuertes eran las que mejor sobrevivían, como ellos, los Pandari, por lo que si quería hacer algo necesitaría cosas duras y resistentes. Lo primero que Symbi Cort pensó era en la piedra. La piedra era dura resistente, con ella se creó sus útiles, sus herramientas para facilitarle la faena. El problema de la piedra era que era demasiado dura y se requeriría seguramente mayor conocimiento para trabajar más con profundidad con ella, además de que en grandes cantidades pesaba horrores.

Así que usó simplemente la piedra para cortar, aplanar y juntar otros elementos

Pero... ¿qué elementos? -  se quedó pensando recostada en el tronco del treenaranji que le proporcionaba una gran sombra.

¡Pues clarooo! Usaré los troncos de los árboles - Se levantó de un salto y fue a buscar una piedra muy afilada para poder cortar la madera. Pensó que con la madera y una caña de ordicañi unidas con la cuerda sería una buena herramienta provisional. La pandari sacó la madera y empezó a acumularla. Lo primero que hizo con ella fue una caja, en ella podría recoger hortalizas y llenarla de agua sin que tuviera posibilidad de perderlas por el camino. Después pensó en una manera de transportarlas y pensó que al igual que los pandaris cuando encontraban una bajada, aprovechaban para rodar, si hacía algo con esa misma estructura, estilo bola, y lo unía a la caja, podría hacer rodar sus cargas sin gastar esfuerzo y ahorrando tiempo.

Pensando un poco más en mejorar su calidad de vida, ideó la construcción de una cueva de madera, a la que llamó choza, en la que podrían refugiarse.

Las chozas de los pandaris podían albergar hasta un horda entera. También las había más pequeñas, pero en general eran de las dimensiones idóneas para que en ellas puedieran dormir estirados unos 9 pandaris.

Tras aquella idea, siguió pensando en elementos como el sitio en que dormir o dónde poder sentarse, en incluso una tabla grande en la que poder servir la comida para todos, así como los recipientes en los que ponerlos si eran líquidos. Los pandaris más creyentes en los espíritus, adoraron a un nuevo espíritu, el de la madera y el hogar. Estos empezaron a hacer pequeños iconos representativos de lo que ellos pensaban que eran los espíritus, y los tallaban en la madera. Lo que inicialmente les inspiró a hacer esas figuritas, acabó siendo práctica habitual. Todos tenían su tótem de espíritu y lo protegían,porque así los espíritus también los protegerían a ellos.

Symbi siguió adelante con sus ideas, pero al igual que la idea surgió en su mente para no tener que malgastar fuerzas, esta fue llevada a cabo por gente que tenía más fuerza que ella siguiendo sus órdenes.

Symbi Cort

Krark

Krark nació durante un ritual a los espíritus de la comida, en la misma mañana en la que los alimentos de la horda del Colmillo de Serpi eran ofrendados desde los campos a los pies de la pirámide de Kateri, su llanto llegó desde lo más alto, donde el Kaudillo Panzakra había tenido a su esperado hijo. Nació con los brazos y las piernas en su mayor parte blanco, un mal fario para muchos y un buen presagio para otros.

Krark creció y a los dieciseis años mató a su anciano padre para ocupar su puesto como Kaudillo de la horda. Krark era fuerte y rápido, el mejor guerrero sin duda de toda la horda y además, con un grandísimo corazón, ayudaba a los pandaris fuertes a arar la tierra y enseñaba a los jóvenes cazadores a hacer los mejores lazos para cazar escurridizos zorris. Aprendió pronto los rudimentos de la carpintería con los que construyó grandísimos totems a los espíritus de la guerra, la comida, kateri espíritu del camino, al de la noche y al de las aguas, todos aquellos totems rodeaban la pirámide haciendo de aquél un lugar aún más mágico.

Paliki era su dracorni, una hembra fuerte cuya llamarada podía freírle las plumas a un archeon. Pero todo esto es solo un esbozo de lo que Krark hizo por su tribu y la gloria del Colmillo de Serpi.

Todo sucedió un calurosísimo día de verano, Krark había salido a recorrer el bosque siguiendo una patrulla de tramperos pandari que debían estar recogiendo sus presas. Llegó hasta la montaña del sol, una montaña de oro cuyo reflejo era la señal que esperaban desde lo alto de la pirámide de Kateri para los rituales, allí había un foso de estacas abierto, sin duda eran un peligro las trampas abandonadas, pudo ver un reguero de sangre que salía desde la trampa y decidió seguirlo, no muy lejos, había un chocobi herido. Había caído en la trampa lastimándose las patas y el vientre y se encontraba junto al riachuelo que bajaba de la montaña, pero este chocobi tenía una peculiaridad....

Este chocobi al igual que Krark, era en casi su totalidad blanco. Ni por un momento se le ocurrió rematarle, sino que se acercó junto a él, éste intentó en vano huir pero solo consiguió lastimarse más. Krark lo redujo contra el suelo recibiendo algún picotazo y manteniéndole hasta que poco a poco se fue calmando. Krark, quien siempre sintió un vínculo con los espíritus escuchó sin duda alguna la voz del espíritu del camino Kateri, diciéndole que debía permanecer junto al chocobi.

- Yo cuidar de ti, tranquilo, tu ser pandari de la horda ahora

Se mantuvo junto al chocobi alimentándole y durmiendo junto a él durante seis días y seis noches en los que el chocobi se recuperó por sí mismo, momento en el que sin aviso alguno se marchó de allí andando, como si ahora Krark no fuera molestia o amenaza alguna. Krark lo acompañó durante días, sentía que debía seguirlo y así Krark, guiado por los espíritus y un deje de locura vivió como un chocobi junto al chocobi blanco durante muchos, muchos soles. Dormían juntos, viajaban juntos y recolectaban juntos.

Krark conocía que lo más llamativo de los chocobi era su gran velocidad, no veía el momento de poder subir y galopar sobre él, así que una mañana que el chocobi blanco estaba despertando se sentó sobre él abrazándose a su cuello. Evidentemente el ave se encabritó y saltó sobre sí misma, lanzándolo por los aires y machacándole un tobillo en la caída.

-¡¡ IAAA mi pie, pie duele, duele mucho, ia ia ia !!

Trató de caminar, debía volver con la tribu, pero se encontraba a días de camino... entonces ocurrió algo mágico y es que el chocobi blanco permaneció junto a él, le seguía su lento ritmo durante el día, y durmieron juntos durante la noche, el chocobi le regurgitaba frambuesi y ordiverdi que el pandari trataba de evitar comer... algunos días Krark trataba de subir al chocobi blanco, pero éste se apartaba rápidamente, curioso y a la vez divertido por las intenciones tan deshonestas de Krark, hasta que finalmente y ya casi recuperado Krark volvió a la pirámide de Kateri

Aunque asustado por tantos pandari que se acercaron, el chocobi blanco permaneció con Krark - Tú tranquilo, ahora tú pandari de horda, yo jefe de horda, yo proteger.

Pero cuando llegaron a la pirámide, seguidos por el comité de pandaris campesinos y tramperos, todo era muy diferente a como Krark había esperado. Tiempo había pasado desde que Krark se fuera, y ahora Hulu Kal era el nuevo Kaudillo, era fuerte y era listo, tan listo que en su hombro, rabiosa y obediente se encontraba Paliki, el dracorni que antes fuera de Krark ahora obedecía a Hulu Kal.

Tú marchar ahora yo Kaudillo, TODOS ESCUCHAR YO KAUDILLO, si Krark quiere ser Kaudillo, Krark debe vencer a Hulu Kal - Y a sus palabras Paliki lanzó una llamarada intimidatoria a Krark. Éste se echó un paso atrás, pero aunque tenía un gran corazón y velaba por el bien de la tribu, ésta le echaría por ser débil, por haber sido Kaudillo y ahora caer como un cachorro pandari a los pies de Hulu Kal, así que no tuvo más remedio que responderle

YO KRARK, KAUDILLO DE COLMILLOS DE SERPI DESDE MI SALIDA DEL SOL, HASTA MI OCASO, QUE HOY NO HA LLEGADO - Y cuando dejó de hablar, el chocobi blanco se echó hacia adelante soltando un horroroso graznido contra Hulu Kal, al que todos los pandari retrocedieron un paso asustados por la enorme bestia

Hulu Kal, atemorizado y avergonzado no se lo pensó dos veces y junto a Paliki se lanzó contra Krark golpeándole directamente en el pecho, Paliki se lanzó a arañar la cara de su antiguo amo exhalando ascuas y quemando su pelo, pero Krark era fuerte, muchisimo más fuerte y rápido que Hulu Kal y ambos se retorcieron y revolcaron a los pies de la pirámide

Viendo a su nuevo amigo en peligro el chocobi blanco comenzó a agitar sus alas y a graznar, todos los presentes retrocedieron temiendo que echara a correr arrollando a alguien pero en vez de ello se lanzó contra los dos pandari enzarzados pisoteando desesperado... Krark evitó el mortal ataque del chocobi pero Hulu Kal sufrió gravísimas heridas que le tendrían postrado en una cama durante los dos días siguientes hasta una horrible muerte.

YO KAUDILLO - Y los pandari vitorearon a Krark una vez más mientras el chocobi se aseguraba que Hulu Kal no resultaba una amenaza ojeando de lado a lado al inherte pandari. El chocobi blanco se dio cuenta que aquellos pandari, aunque le temían, vanagloriaban a su nuevo amigo, y que aunque su níveo color había sido motivo de expulsión de su manada, ahora Krark le aceptaba en la suya... así que inclinándose junto a él, le invitó a subir

Krark sorprendido y emocionado subió sobre el chocobi blanco que se lanzó al galope alrededor de la horda y los bosques, en una carrera que duraría hasta el anochecer.

Krark, como siempre hizo, enseñó a los más habilidosos tramperos a modificar sus trampas para no herir a los chocobi y atraparlos con vida, y como acostumbrándoles a la presencia pandari, y con la ayuda de otros chocobi, éstos se podían acostumbrar a pasear por las aldeas. - Cuidado, con cuidado, al subir si chocobi no preparado, no acostumbrado, chocobi salta y tú mucho daño. - La tribu del Colmillo de Serpi fue otra vez, la más temida y adorada por todas las tribus de malakaton, y los tributos a la horda se sucedieron durante muchos muchos años a cambio de los secretos para la amistad con el espíritu chocobi.