Partida Rol por web

Mundos de sueño y pesadilla (Hentai +18)

Capitulo 1: Camino onírico

Cargando editor
26/08/2018, 12:00
Narradora

El descanso de la noche, no importa quien seas o de donde provengas, dormir es una forma excelente de recuperar energías. El suave abrazo de las sabanas mientras te vas hundiendo en el colchón, dejando que todos los problemas del día a día se vayan desvaneciendo, tanto los que son físicos como los que son mentales, escapándote a un mundo que es tuyo, donde tu tienes el control. O eso al menos es lo que pensabais hasta el día de hoy.

No importa la hora en la que fuisteis a dormir, vuestro ultimo recuerdo era el de haber cerrado los ojos y dejar la mente en blanco para fundirse en el sueño reparador, pero este llego de una forma extraña. Al principio notasteis frio, un frio leve dándoos ganas de atrapar unas sabanas invisibles para taparos, vuestros ojos se fueron abriendo, perezosos, viendo una escena de lo mas difuminada. Estabais ambos cuatro tumbados en el césped, justo arriba se podía ver un cielo difuminado de color azulado, pero como pixelado leve con un sol que no calentaba. La hierba tenia un buen tacto pero aun así era como si todos los colores estuvieran apagados por alguna razón, al levantaros un poco podíais ver lo siguiente, que os encontrabais en una colina con un solitario árbol que no llegaba a hacer ninguna sombre, de hecho no teníais sombra ninguno de vosotros. Una brisa fresca azotaba vuestros cuerpos que tan solo llevaban el pijama con el que habíais dormido y si no dormíais con pijama llevabais uno en ese momento.

Era extraño, porque mas allá de esa colina no había literalmente nada, era un paisaje en blanco cubierto por una neblina como indicando el limite de la colina, si os acercabais a el notabais una sensación como de caeros en el vació en cualquier momento así que vuestro instinto os decía de no acercaros.

Cargando editor
26/08/2018, 17:13
Reisa Hatanaka

Tras abrir los ojos perezósamente y mirar alrededor, el primer pensamiento de Reisa fue el de que ya estaba con otro de esos sueños extraños. Sin embargo, cuando vio a las otras tres personas tumbadas en la hierba junto a ella, empezó a preocuparse: no solía soñar con gente que no conociese. 

Se miró a si misma para comprobar que llevaba el mismo pijama largo de rayas azules y blancas con el que se había acostado, además de ver en sus manos las marcas que desde hace mucho habían estado allí. No entendía nada de lo que estaba pasando, esto no podía ser real, pero tampoco parecía un sueño, y poco a poco el miedo comenzó a atenazarla. 

Decidió entonces, después de ver que no había nada que hacer ni lugar a donde ir, quedarse sentada apoyada en el árbol, agarrándose las rodillas mientras esperaba a que los otros se levantasen, mientras se pellizcaba de vez en cuando para intentar despertar, como hacían en las películas.

Cargando editor
26/08/2018, 18:56
Hagiwara Kazuhiko

Abrí los ojos con mucha parsimonia, necesitando parpadear varias veces para terminar de aclarar la vista, al mismo tiempo que me desperezaba y alzaba sobre los antebrazos para poder fijarme en todo lo que tenía alrededor. Reparé en el árbol, en el cesped con el color consumido, en el sol que no daba calor, en la niebla más allá, en las otras tres personas y, por último, en mi mismo. Todavía llevaba el mismo pijama de rayas con el que me había acostado, y ahora su color casi hasta se fundía con el de la hierba. Fruncí un poco el ceño e intenté centrarme.

Me sentía demasiado lúcido como para estar dormido, pero al mismo tiempo tampoco podía estar despierto... aunque quizá sí que estaba dormido y el sueño era especialmente vivido. Me rasqué la nuca y torcí un poco los labios. No es que sea algo que vaya diciendo por ahí, pero siempre me había gustado soñar, por eso de que era un modo de vivir cosas que de otra forma jamás viviría. Pero en ese momento la sensación era inquietante, no del todo agradable.

Volví a fijarme en las tres personas. Sólo una de ellas se había levantado por el momento, pero un primer vistazo fue suficiente para convencerme de que no las conocía en absoluto. Titubeé. Si estaba soñando, no podían ser más que parte de mi imaginación. Si estaba soñando. Suspiré y, sin llegar a levantarme, pregunté en plural, aunque miré a la única que parecía despierta.

- ¿Quienes sois? ¿Y cómo he llegado aquí? - Sueño o no, tenía que haber una justificación, ¿No? -.

 

Cargando editor
27/08/2018, 10:55
Rubi Myers

Mi lucha titánica contra los párpados caídos habría sido digna de registrarse en los libros de historia.

- Voy, voy… Cinco minutitos más… -farfullé, al ver que la batalla estaba perdida. Como siempre. Soy fan de la resistencia no violenta.

Suspiré y rodé sobre la hierba, que me acogió con ternura y me invitaba a dormir como... cinco horas más. Lo hubiese hecho si no fuese por aquel viento tocapelotas, que no paraba de tironearme del pelo. Era como un niño malcriado que reclamaba ir a jugar.    

Un momento… ¿Hierba? ¿Viento? ¿Qué narices…?

Un pinchazo de alerta en la nuca me convirtió en un resorte humano. Cuando en tu vida te has despertado antes de la cuarta alarma, señores, eso es un logro. Me incorporé, intentado asumir lo que había delante de mí.

Cuatro pestañeos y tres palpaciones nerviosas después, me convencí de que ni estaba sobre un colchón ni seguía en mi hotel. Estaba en el sitio más raro de la tierra… con la gente más extraña de ese páramo.

Les miré, con los ojos salidos de las cuencas.

- ¿Quiénes sois? ¿Y cómo he llegado aquí?

Muy buenas preguntas. Si mi mente fuese una autopista y mis pensamientos los coches, estaríamos hablando de un atasco en hora punta. Tracé una sonrisa, burlona y desorientada.

- Eh, no me robes la frase -musité.

Todavía atolondrada, y más perdida que el inspector de la pantera rosa, rescaté mi gorra del suelo, la encajé en mi cabeza y me puse en pie, sacudiéndome la hierba de los pantalones de… ¿de dónde narices ha salido este pijama?

Noté cómo se me fruncía el ceño. 

- Ya es oficial. Este es el sueño más raro que he tenido nunca -afirmé tres segundos después.

Cargando editor
27/08/2018, 12:51
Tina Mitchel

Tina hizo un gesto con las manos para agarrar una sabana que no existía y cubrirse con ella. Estaba escuchando voces y torcía el gesto aun adormilada hasta que se dio cuenta de que no estaba sola. ¿porque había gente hablando en su habitación? Abrió los ojos de golpe y se incorporó sentándose mientras apoyaba las manos en la hierba ¿hierba?

Aquello no era su cuarto, de hecho no era ningún cuarto. ¿una novatada? Pero tampoco reconocía el campus ni nada que se le pareciera. Se restregó los ojos intentando concentrarse en las personas que estaban con ella y que parecían estar tan confusas como ella misma.

Ataviada con una ligera camiseta de tirantes y un pantaloncito corto retrocedió un poco sin levantarse aun, apartándose de los extraños. No parecían tener intenciones hostiles, pero es que todo aquello era muy raro. Le parecía absurdo preguntar donde estaba ya que todos lo estaban haciendo y nadie parecía saber nada.

- Yo soy Tina, y estaba durmiendo en la habitación de mi residencia universitaria.

Cargando editor
27/08/2018, 13:40
Reisa Hatanaka

Cuando los demás se levantaron, Reisa se tensó, por miedo a saber que iban a hacer, pero parecían estar igual de desorientados que ella, así que no parecían peligrosos. Se colocó el flequillo para taparse el ojo izquierdo a falta de su parche, y sin moverse de su sitio, les contestó tímidamente: 

-Esto... Yo soy Reisa... Reisa Hatanaka, y yo estaba acostada en mi cuarto, y...- En su voz se notaba clara preocupación- no se cómo he acabado aquí.- Volvió a darse otro pellizco en la mejilla, sin ninguna reacción en su cara. Los miró detenidamente a cada uno, deteniéndose en las otras dos chicas. Con una cara de consternación, les pregunta: -Esto... ¿De dónde sois? Él...- Le señala con una mano un tanto temblorosa por los nervios- parece japonés, igual que yo, pero vosotras...- Sacude la cabeza mientras murmura- ¿Y cómo nos entendemos? Se me da fatal el inglés... Esto no tiene sentido- Hunde entonces su cabeza entre las rodillas, deseando que de verdad sea un sueño y que al abrir los ojos esté de nuevo en su cuarto

Cargando editor
27/08/2018, 15:08
Selene, señora de las pesadillas

Una pequeña nana comenzó a bañar todo el lugar, comenzó como un tarareo infantil, muy suave y dulce, aunque conforme iba pasando la canción se iba tornando un poco macabra. El tono dulce fue cambiando a un mas oscuro, parecía como si estuviera sonando una sonata de violín amarga mientras un escalofrió recorría vuestros cuerpos. El viento comenzó a soplar con mas fuerza, era muy frio en estos momentos tanto que os daba la sensación de querer tiritar pero sin poderlo hacer. El árbol se sacudió de golpe como si sus ramas estuvieran vivas y quisiera desperezarse, lentamente con cada pestañeo las hojas se iban tornando de un negro alquitrán sucio, goteando esa sustancia en el suelo para que cuando el árbol estuviera completamente negro, como si fuera un estallido todas las hojas cambiaran a unas hojas rosas.

Era como estar debajo de un cerezo en flor, las hojas se habían convertido en flores que caían delicadamente, el viento continuaba frio pero se había calmado al menos un poco, era medio agradable estar allí. Seguíais sin poder ver mas allá del borde de aquella colina pero ya no estabais solos. Como si hubiera estado todo el tiempo allí, una niña pequeña, no mayor a los ocho años, os miraba desde lo alto del árbol sentada en una rama. Tenia el cabello negro muy largo que tapaba parte de su cuerpo, un vestido blanco inmaculado de una sola pieza y un rostro infantil. -Doble personalidad, una buena, la otra macabra.- Comenzó a decir con una voz tierna pero algo estridente. -Un violento, expulsado de la sociedad, tenemos una puta que disfruta quitandole las cosas a los demás y luego a una tonta que cree que sus actos no tienen consecuencias. Fijaos donde habéis acabado, por fortuna para vosotros esto no es el infierno, bueno...tal vez si.

La niña dio un largo salto y en el momento en que toco el suelo la figura de la niña desapareció para convertirse en una joven adulta con el mismo cabello oscuro pero ahora llevaba un yukata negro, pero su rostro parecía mas serio que cuando había sido una niña. -Que hacéis aquí...no tengo muchas visitas, este mundo no tiene visitas...miento tiene visitas y a veces traigo distracción, quizás ni me he dado cuenta de que lo he hecho...da igual, os vais a quedar.

-Os voy a dar un momento para que lo asimiléis, estáis dormidos eternamente en mi mundo, Oneiros, probablemente vayáis a morir pero no pasa nada, es el lugar perfecto para que vuestros pecados tomen vida y os devoren. Tiempo, asimilado queda, no os queda mas salida después de todo.- Cuando dijo tiempo ella aplaudió y su sonrisa se torno bastante malévola, casi sádica.

Cargando editor
27/08/2018, 16:35
Rubi Myers

Qué... jodido... mal... rollo.

Se puede pasar de puntillas del asombro a la fascinación. Pero de ahí a un terror sórdido y antinatural había un trecho inmenso que habían recorrido a demasiada velocidad. Sentía que sus emociones se habían estampado contra un muro de cemento invisible. No le quedaba aire.

Y esa sonrisa...Algo le dijo a Rubi que se sentiría más segura delante de un cuchillo que de aquella mueca siniestra. 

Intentó controlar el aire y sus piernas, que empezaban a chillar por "una retirada a tiempo". Casi podía oír los engranajes de su cerebro trabajando a todo motor, desesperados por darle explicación a todo aquello. La lógica se escurría entre sus dedos. No acababa de ver lo que acababa de ver, ¿verdad?

Esta creep podría hacer dueto con Dynamo. Se harían de oro con el ilusionismo.

- Perdona, pero… en mi agenda no tenía apuntado que iba a morir hoy -por mucho que se esforzara, el chascarrillo medio murió en su garganta.

No tenía sentido. Nada lo tenía.

- Esto es broma, ¿verdad? -arqueó una ceja y puso los brazos en jarra, mostrándose bastante más firme de lo que se sentía en realidad-. ¿Es un especial de Halloween? ¿Una cámara oculta?  Porque reconozco que has hecho un gran trabajo. Felicidades: nos has acojonado. 

Notas de juego

Va, voy a probar qué tal queda en tercera persona. xD

Cargando editor
27/08/2018, 17:08
Hagiwara Kazuhiko

Fulminó con la mirada a Rubí y arrugó la nariz. ¿Se estaba burlando su propio subconsciente de él? Al final... Tenía que ser un sueño, ¿No? Sacudió un poco la cabeza y se fijó en las otras dos según se presentaban, pero no tuvo oportunidad de replicar.

No lo habría admitido en ningún momento, pero sintió un escalofrío recorrerlo y, junto con el, miedo. Empezaba a parecer más un terror nocturno que un sueño. Y eso fue antes de que apareciera la niña.

Tragó saliva. ¿Desde cuándo era tan macabra su imaginación? Porque era su imaginación. No podía ser otra cosa... menos si era la broma más elaborada de la historia.

Al final decidió seguir el juego, simplemente actuar como lo haría en un sueño, carraspeando y sumándose a la queja de la engorrada.

- Yo tampoco estoy por las de morirme tan pronto. ¿Así que entonces se supone que nos has traído tú aquí? - Alzó un poco la barbilla y afirmó, sin quitarla el ojo de encima - Oneiros. Si estoy dormido, entonces morir no significa más que despertarme en mi cama, con mis sábanas y una almohada la mar de cómoda. ¿Qué tenemos que asimilar?

Cargando editor
27/08/2018, 20:22
Reisa Hatanaka

Levantó la cabeza, intentando localizar el origen de la nana, agarrándose más fuerte cuando el viento comenzó darle frio. En el momento que el árbol hizo una sacudida, se levantó atemorizada y salió corriendo hacia donde estaban los otros, intentando evitar que le cayese encima el alquitrán.

Se colocó junto a ellos, bloqueada por lo que acababa de pasar, y en el momento que apareció la niña y dijo aquello, comenzó a dar pasos hacia atrás, pálida y murmurando: Cómo sabes eso... Sabía que tenía la nada detrás, pero eso le daba menos miedo que el espectáculo surrealista que tenía frente a los ojos.

Sin embargo, cuando mencionó que iban a morir, sus piernas le fallaron y cayó quedándose de rodillas, mirando a su alrededor por si de verdad era una broma como decía la chica de la gorra, pero algo en su interior le decía que esto era real. Era demasiado real para ser un montaje, y sus palabras resonaban en su cabeza como el eco en un gran desfiladero: Vuestros pecados... Vuestros pecados...

Aunque intenta serenarse, algunas lágrimas brotan de sus ojos mientras balbucea algo ininteligible, esperando que es lo que va a ocurrir a continuación.

Cargando editor
29/08/2018, 10:37
Tina Mitchel

La sensación de frío se incrementaba considerablemente, por lo que Tina se agarro los brazos en un vano intento por abrazarse a si misma y trasmitirse calor. Sin embargo el viento era cruel y se cebaba en la ligera indumentaria que vestía. esa fue la causa de que tardara unos segundos en percatarse de la extraña melodía, y de los cambios que se producían a su alrededor.

muy pronto el temblor de su cuerpo se debía ya no solo a las bajas temperaturas sino al terror que estaba provocandole toda aquella situación. La niña les decía cosas terribles pero nada comparadas con las palabras dementes de la mujer en al que se había transformado. ¿Morir? Aquello tenia que ser definitivamente un sueño. El problema es que la mujer decía exactamente eso mismo...

Algunos de sus acompañantes parecían estar tomándose aquello con bastante humor, pero ella no tenia el animo suficiente como para hacer algo parecido. Mejor dicho, estaba demasiado aterrorizada para pensar en chistes. No entendía nada de lo que estaba sucediendo.

- ¿Que tengo que hacer para volver a casa? - dice con un hilo de voz.

Cargando editor
29/08/2018, 11:00
Selene, señora de las pesadillas

Se quedo quieta después de que todos asimilarais a vuestra manera la noticia de que estabais atrapados en el mundo de aquella mujer, no se movió pero si que de tanto en tanto se rio de algunas reacciones. -Parece que algunos humanos son mas estúpidos que otros, bien creo que me voy a quedar con vosotras dos.- Señalando tanto a Tina como a Reisa mientras se relamía los labios mirando a los restantes. -Vosotros dos si no estáis convencidos de que esto es real tenéis una forma muy sencilla de comprobarlo, tiraos por el borde de la nada y descubriréis la verdad, os garantizo de que no despertareis nunca y estaréis eternamente cayendo hasta que vuestros cuerpos se consuman en vuestro mundo. Eso si no gritéis mucho.

Se acerco a Reisa, tomándola de la barbilla con toda tranquilidad y alzándola para que la mirara, apartando su cabello con la otra mano fijándose bien en todas sus marcas. -Que pasa tienes miedo? Es razonable, no llores que te manchas sin sentido.- Dejo a Reisa y paso ahora a por Tina, de momento a las que no creían en ella os tenia apartados de su atención. -La única sensata de todas, preguntar como salir. Quiero jugar.

-Vamos a hacer un juego, te parece? Veras, cada uno de vosotros tiene esto.- Alzo la mano delante de Tina, pero la mujer estaba en su espalda, como abrazada a ella, su tacto era como estar en una nevera. En la mano de la mujer había una gema azulada brillante, en cuanto enseño la de Tina los demás justo delante de vuestros pechos visteis una idéntica.- Pero quiero jugar así que…- Todas las gemas estallaron en mil pedazos exceptuando la de Tina que se quedo en la palma de la mano de la mujer.- Voy a dejar una, si encontráis la gema del despertar en mi mundo, os libero, pero como solo habra una...uno solo despertara.- La gema salio disparada hacia la nada como si fuera una bala mientras la mujer reía casi en el oído de Tina. -Esa es tu llave, esa es la forma de volver, entretenme.

Se aparto de Tina y se quedo mas o menos en medio de vosotros, con la misma sonrisa. -Oh, no me he presentado.- Se tomo parte del traje e hizo una burlona reverencia.- Selene, la señora de las pesadillas.

Notas de juego

Sin atropellaros y tomandoos vuestro tiempo entre post y post, podeis hacer mas de uno, pero sin pasaros.

Cargando editor
29/08/2018, 12:09
Reisa Hatanaka

En cuanto las frías manos de Selene le tocaron la barbilla, quedó paralizada por el miedo al igual que hacen muchos animales, mirándola fijamente a los ojos sin siquiera pestañear esperando lo peor, pero no pasó nada. Se quedó entonces en la misma posición, agarrando la hierba con las manos para intentar calmar su temblor y luchando por no derramar más lágrimas tal y como le había dicho; aunque no pudo evitar lanzar un grito ahogado cuando esa gema apareció y explotó en su pecho.

Volvió, una vez más, a pellizcarse en la mejilla para comprobar inútilmente si esto era otra de tantas pesadillas, pero de nuevo no pasó nada. Tragando saliva difícilmente, miró a la cara de aquella mujer desde abajo, y con voz temblorosa le preguntó: -¿Y qué pasará con... quienes no despierten?- No quería saber la respuesta, no quería saber nada de su macabro juego, pero el propio instinto la movió a hacer la pregunta.

Cargando editor
29/08/2018, 20:49
Rubi Myers

Tenía unas ganas horrendas de echar hasta la primera papilla.

Rubi tragó, empujando el sabor correoso de una bilis que no estaba segura de si era imaginaria o no. El temblor de sus dedos, en cambio, era bochornosamente real para su gusto. Se apresuró a convertirlos en dos puños antes de que más lo pudiese notar. Tampoco supo qué hacer con ellos.

Había algo oscuro y ominoso en…esa tal Selene. Algo que le secaba la garganta y la hacía sentir como una hormiga ante una lupa en una tarde de agosto. Era un peligro demasiado real como para empeñarse en lo contrario.

De fábula. Estoy atrapada en una versión sádica y sin gracia de la peli Origen.

- ¿Y qué pasará con... quienes no despierten?

Otro escalofrío. 

Maldición. ¿Por qué yo? ¿Por qué estoy aquí? No es justo…

Rubi miró a la pequeña y trémula Reisa. Vio su pupila acuosa, titilando, y no pudo refrenar un arranque de compasión metomentodo. Avanzó hasta su lado con repentino brío y se agachó, de rodillas, lo bastante cerca para mostrarle una sonrisa que era como un pedazo de pan caliente en el invierno helado.

- Eh, eh. No más pucheritos, anda  -murmuró, a tiempo que daba un apretón de confort sobre su hombro- Encontraremos la manera. Ya verás. Si escabullirse de los líos fuese una asignatura, yo tendría matrícula de honor. 

Un guiño travieso adornó el final de la frase.

Y de repente se preguntó quién necesitaba más oír aquello: si Reisa o ella misma. 

Cargando editor
29/08/2018, 21:54
Hagiwara Kazuhiko

Frunció el ceño y alzó la nariz, girando la cabeza para contemplar el abismo que Selene había señalado. No podía ser verdad. Y sin embargo, por más que repitiera ese mantra, era incapaz de acercarse, y mucho menos de tirarse. De pronto, la posibilidad que hacía sólo un momento le había parecido absurda se volvió real y absolutamente innegable, y sintió el miedo creciendo y reptando en su interior, extendiendo sus apéndices helados y atrapando cada parte de su cuerpo y paralizandolo como si se hubiera congelado.

Fue la pregunta de Tina la que consiguió romper el hechizo. Si habían llegado hasta ahí, significaba que también tenía que haber una forma de salir, era sólo cuestión de descubrir cómo. La respuesta no tardó mucho en llegar de los labios de la propia Selene, pero la respuesta no fue la que a él le hubiera gustado. Si la única manera era conseguir una gema del despertar y sólo quedaba una... eso significaba que ya no eran compañeros: Eran competidores.

Sabía que era posible que estuviera mintiendo. Que hubiera más gemas, o que quizá sólo una bastara para despertar a los cuatro, pero eso no era más que una esperanza, no podía saberlo con seguridad.

Dejó caer un poco los hombros y apretó los labios con frustración... pero la escena entre Rubi y Reisa consiguió calmarlo un poco, e incluso durante un momento muy, muy breve mostró una pequeña sonrisa. Giró la cabeza para volver a mirar a Selene, intentando hablar con voz alta y clara, ocultando la inseguridad que sentía en ese momento como bien pudo.

- ¿Cómo podemos buscar la gema? No podemos ir más allá de esta... isla. Lo has dicho tú misma. Y no sabemos nada de este mundo. De Oneiros. Y por cómo lo has definido, tampoco tenemos modo de defendernos de... lo que haya.

Cargando editor
30/08/2018, 09:27
Tina Mitchel

La atencion de aquella extraña mujer pareció centrarse momentaneamente en ella y la chica de largos cabellos oscuros, y aquello sirvió para aterrorizarla aun mas. El momento en que se situó tras ella, acentuando aun mas si cabe el frio que mordia su piel, tuvo que hacer grandes esduerzos para no temblar descontroladamente.

Cuando la mano apareció ante ella con aquella gema azul, se quedo mirándola casi hipnotizada, escuchando la explicación y viendo de reojo como las otras tres se desintegraban. Tenían que conseguir esa gema, su gema, para salir de allí.

Tina comenzó un ademas de su brazo para estirarlo y agarrar la piedra azul mientras aun estaba hablando, pero ya era demasiado tarde. Salió volando y desapareció en la lejanía, dejándola una vez mas con ganas de gritar. Los demás se movían a su alrededor, hablaban e incluso pedían explicaciones, pero por el momento lo único que le interesaba en ese momento lo pregunto el chico cuando ella misma estaba reuniendo valor para hacerlo.

¿Como diablos iban a hacer nada allí encerrados? Aguardo la respuesta, preparada para echar a correr si de repente aquello se convertía en una carrera. tenia que salir de ese ligar, y tenia que hacerlo cuanto antes, o acabaría volviéndose loca, si es que no lo estaba ya.

Cargando editor
30/08/2018, 11:46
Selene, señora de las pesadillas

-Se quedaran aquí, por supuesto, no es poético?- Dijo Selene riendo por lo bajo, llevandose una mano a la boca mientras contestaba a las preguntas, que para ella eran de lo mas simples.- Quedarse atrapada en sus sueños, es algo hermoso, aunque no todos los sueños son bonitos, pero eso lo averiguareis muy pronto.

-Oh pero me sorprende que no os estáis ya matando entre vosotros, solo uno saldrá, no es una especie de competición? Salida, claro que hay salida. -Dio un leve taconazo en el suelo y como si un viento mágico se la llevara, toda la bruma, la nada, se desvaneció. Ante vosotros se encontraba una extensión enorme de campiña verde, podíais ver a lo lejos, mas o menos hacia el norte si es que os podíais orientar bien un mar azulado y unas construcciones, como si hubiera un puerto allí, mas hacia el sur podíais ver una cordillera de montañas y ya al sur este unos arboles que quizás marcaban el inicio de un bosque pero no podíais ver si era muy grande o no.

-Estamos en medio de todo, desde aquí podéis divertiros, ah, vamos a subir la apuesta.- Chasqueo los dedos e inmediatamente una luz violeta cruzo vuestros ojos, cegandoos por unos segundos para poder ver delante de vosotros dos cajas lumínicas del mismo color para cada uno, todas con un símbolo único:

Reisa:
- Una antorcha.
- Un circulo.

Rubi:
- Unas orejas de gato.
- Un bastón.

Tina:
- Un saco pequeño.

- Un tarro de miel.

Hagiwara:
- Una cuerda
- Una gota de agua

Todos los símbolos parecían grabados en las cajas y no eran mas que dibujos echos con lineas, sin color alguno. -Tomad uno si queréis o no lo hagáis, pero solo uno. Tambien podeis darme las gracias, tan rebeldes y algunos que no creen ni donde estan pero mi benevolencia os da regalos, a veces soy hasta demasiado buena.
 

Notas de juego

Las cajas son los dones, es mi interpretacion ya que no voy a usar lo que me mandasteis ya os lo adelanto, pero seran vuestras ayudas. No hay ninguna mala, aviso.

Cargando editor
30/08/2018, 16:14
Reisa Hatanaka

Le sorprendió que la chica de la gorra se acercase a ella teniendo en cuenta la gravedad de la situación, y aunque se apartó inicialmente por reflejo, dejó que la reconfortase, sonriendo levemente ante la repentina amabilidad de una desconocida, murmurándole un tímido gracias a sus palabras, aunque en su cabeza no dejaba de darle vueltas a la locura que estaba pasando y en la imposibilidad de hacer algo, en que cualquiera de esos tres acabaría haciéndole algo para quedarse con esa extraña gema. ¿Quizás resignarse era la mejor opción?- y justo Selene comenzó a hablar, explicando un poco más la situación.

Viendo el enorme mundo que se les había reveleado, parte de ella se calmó, no parecía el mundo de pesadilla que se había imaginado que podría haber tras la bruma. Además, tanta naturaleza le recordaba a su niñez.

Por todo esto, se acabó sorprendiendo de si misma cuando contesto a la enigmática figura de pelo negro murmurando un poco más fuerte de lo que debiera: El mundo real tampoco es bonito, asi que quizás no sea tan malo soñar para siempre... Aunque se tapó la boca rápidamente, temiendo algún tipo de represalia por subestimar el poder de esa especie de bruja; más aún teniendo en cuenta la sádica mirada que les lanzó hace unos momentos.

El flash de luz hizo que lanzase otro pequeño grito ahogado, pero respiró aliviada al ver que sólo habían aparecido esas extrañas cajas. Las miró cuidadosamente, sin entender muy bien que debía de hacer hasta que dijo aquello de los "dones", y pensó en esas típicas series anime que echaban muchas veces en las televisiones del hospital donde jóvenes luchaban contra enemigos de todo tipo usando poderes variopintos. No pudo evitar sonreir ante la idea de que podría ser uno de esos personajes y de lo absurdo que sonaba, pero desechó esa idea para centrarse en las cajas.

Observó un momento el símbolo del círculo, pero sus ojos se quedaron clavados durante un largo rato en la antorcha, mientras su expresión se descomponía levemente en un terror diferente al que había sentido, uno que le paralizaba... Su mente era un hervidero de ideas y de recuerdos, con su instinto gritándole que se alejase todo lo posible de esa caja y escogiese el círculo. Sin embargo, con las manos temblorosas, agarró la caja con el símbolo de la antorcha mientras murmuraba una y otra vez: ¿Y si es una prueba? Mejor malo conocido que bueno por conocer...

 

Notas de juego

Al final pude encontrar un pc, así que posiblemente sobre esta hora pueda postear estos dias :D

Cargando editor
31/08/2018, 04:26
Hagiwara Kazuhiko

A la parte más aventurera de Kazuhiko, y era esa parte justamente la que solía ganar los argumentos interiores, la idea de quedarse en un lugar donde podía experimentar aventuras de verdad no le resultaba tan horrible. Su parte más racional, en cambio, estaba debidamente horrorizada con el prospecto.

Pero el caso es que el primer vistazo que tuvo del mundo no resultó especialmente terrible. El mar verde tenía un cierto toque de fantasía, y lo único que podía ver se girara hacia donde se girara eran paisajes idílicos. Montaña, bosque, mar. No parecia tan malo... aunque como habái dicho, todo sueño puede convertirse en pesadilla.

Luego llegó el momento de elegir los regalos. Le habían dado dos opciones: Una gota de agua y una cuerda. Era de imaginar que el símbolo era, precisamente, simbólico, y que no iba a toparse ni con una cuerda ni con una gota de agua. En toda aventura decían siempre que no podía faltar una cuerda, pero el agua era igual de importante. ¿Sentiría sed y hambre allí donde estaban? Desde luego había sentido frío.

Agitó la cabeza para centrarse. No lo tenía claro, nada claro. Pero tenía que elegir...

.. Y al final, contra todo lo que le dictaba la razón, eligió la caja con la gota de agua.

Cargando editor
31/08/2018, 09:01
Tina Mitchel

Tina no quería escuchar nada que tuviera que ver con las consecuencias de fracasar. ¿Acaso pensaban que iba a decirles que aunque fuesen los perdedores también se marcharían a casa? ¿que todo iría bien y al final todos serian felices? Esa mujer estaba loca y disfrutaba viéndoles sufrir, tuviera o no tuviera razón en lo que decía, fuese o no real, eso era cierto, así que no iba a darle mas opciones de las necesarias para que le dijese todas las cosas horribles que podrían pasarle allí.

Cuando hablo de que podrían llegar a atacarse, pues se trataba de una competición, cayó en la cuenta de que no se le había pasado por la cabeza tal eventualidad, y con un estremecimiento giro su cuerpo levemente para no dar la espalda a ninguno de ellos y mantenerlos dentro de su campo de visión.

Cuando la niebla se despejo, pudo ver que había un gran territorio donde buscar, y tras intentar recordar sin mucho éxito hacia donde salio disparada la gema, suspiró con resignación. Y de nuevo hizo aquella extraña uno de sus trucos de magia, haciendo aparecer delante suya dos objetos. Se disponía a cogerlos ambos cuando les dijo que solo seria uno. Odiaba aquellas cosas.

Tras pensar un rato, vio que no tenia nada que guardar en el saco, pero que no tenia nada que comer si le daba hambre, si que optó por la miel.

- Si es verdad que es muy generosa - dice sin creerse sus propias palabras -, aunque una pista de por donde empezar a buscar seria de gran ayuda...