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Nadie espera a la inquisición [D&D 3.5]
Off-topic
Benvenidos a la partida, podeis ir organizandoos.
He decidido que Kyrie va a ser nivel 6, imagino que entraras a Inquisidor de la iglesia (Lo que te pega más) a traves de clérigo. Por ello te doy ese,a mi parecer adecuado, nivel 6, asi tienes acceso a la capacidad de perforar ilusiones como Clerigo 3/Inquisidor3.
Técnicamente St Cuthbert el Legal Neutral y no cumplirias el prerrequisito Especial pero no tengo problemas en obviarlo.
Respecto a Guy Fakes, tu seras nivel 4, como si fueras su Allegado. Adjunto el trasfondo de Kyrie para que puedas ver si te interesa y en caso afimativo ahcerte un trasfondo acorde.
Respecto a la partida, os han enviado a un pueblo llamado Piedra del Lobo, donde han sucedido varios asesinatos, para que investigueis. El Clérigo de la Iglesia de St Cuthbert alli os dara su hospitalidad y os ayudara en medida de lo posible.
Notas de juego
Descripción física: Posee una altura media aunque inclinada a pequeña (mide 1,60), y complexión delgada que da una impresión de falsa fragilidad. Su rostro es una máscara de seriedad imperecedera, en el que destacan ojos dorados muy claros, poco usuales en su raza. Su cabello también es una rareza, ondulado hasta la mitad de la espalda y con un cerquillo que le cubre la frente, de color blanco...y reflexionas que se ve definitivamente demasiado joven para tenerlo de ese color. Lleva puesta una túnica larga hasta casi los tobillos de pulcro azul oscuro, con gruesos bordes plateados, así como una pieza extra de tela de este mismo color que nace desde el cuello hasta finalizar el pecho, para evitar que se marque su figura femenina, con un corte discreto en medio. Sus manos están vendadas en la altura de las palmas por alguna razón. Calza botas altas y recias de cuero en lugar de sandalias, lo que indica que tiende a necesitar mayor comodidad y soporte que lo que un calzado de tiras podría proporcionarle. Un brillante emblema de St Cuthbert en plata, un símbolo universal de la fé y todo lo bueno, reposa entre los pliegues de tela blanca del pecho.
Descripción Mental:
Descripción mental: Una mezcla entre una santa y un hereje, como muchos otros compañeros de tan sombría labor. Profundamente devota al punto de tener sus propios cánticos y rezos para la batalla. Y despiadadamente implacable, una vez pone los ojos en una presa la perseguirá hasta el fin. Está entrenada para saber donde golpear y tratar de rebanar la garganta de un usuario de magia antes de que pueda entonar, y no dudará en hacer esto ni cualquier otra cosa necesaria con tal de cumplir su objetivo. Su mentalidad primordial es "hacer lo que sea necesario" lo cual aunque es muy práctico, le ha ganado el apodo de Ejecutora, tras un incidente con un obispo corrupto en el que, mientras presidía una misa en público, expuso sus crímenes y lo empaló ahí mismo.
Como la otra cara de la moneda, es amena y amorosa en sus tareas como cualquier otra clériga, como dar consejo a quienes acuden a la Iglesia, mirar por los niños pequeños y ayudar a los necesitados. Tiene cierto gusto por usar el órgano usualmente presente en las capillas y templos para dar ambiente, y tiende a llevar una buena cantidad de herramientas al punto del ridículo casi...uno nunca sabe.
Historia:
La fé en las divinidades está presente en el ambiente desde eónes, tiempos inmemoriales. Y como es de esperar por este detalle, es cuna de valientes paladines y fervientes clérigos. Por ende no era nada extraño que de vez en cuando hubiese uniones entre compañeros de la fé. Así Kyrie Cromwell vino al mundo con alegría por parte de sus progenitores, a pesar de su constitución débil y enferma. Pronto se descubrió el hecho además sufría de estigmas y de cuando en cuando regurgitaba su propia sangre en casos extremos, concretamente cuando estaba cerca de presencias malignas. Aquel extraño fenómeno hizo que quienes sabían de esto le consideraran algún tipo extraño de santa, pero afortunadamente estos episodios se redujeron a poco y nada en la actualidad, solo sintiendo dolor en sus viejas heridas ante la proximidad de corazones malvados pero ya con resistencia a este como para no dejarse abrumar por él.
Sus primeros 7 años de existencia fueron los más felices de su vida, con padres cariñosos y que a la vez eran ejemplos a seguir. Su madre, dueña fue la culpable en mayor medida de que desarrollara gusto por las cosas dulces, en especial por el pastel de crema, pero más importante aún, le inculcó que la esperanza nunca se pierde. De su padre, su mayor ídolo y ejemplo a seguir en todo sentido tomó dos costumbres minúsculas pero que lleva arraigadas muy profundo. Por un lado, aprendió de él a crear repostería horneada sorprendentemente buena y por el otro, heredó su gusto por cristales y piedras preciosas.
Todo era perfecto, hasta que llegó la mujer...Anderan. No había mucho que decir sobre ella porque realmente solo supo su nombre, y que tenía el cabello castaño y ondulado. Las pocas veces que le vio, sus rasgos estaban ocultos por una capucha roja y que se le antojaba profunda e insondable. Arribó a la ciudad como una refugiada de un terrible desastre producido por un mal herético mas allá de la comprensión de una niña pequeña, y rápidamente se hizo amistad con su padre, Alain, cosa natural ya que este le había rescatado.
Pero...algo iba terriblemente mal. No se sentía bien cerca de ella. Pero no supo cómo expresarlo. Quizá fuese que notó que la chispa en los ojos de su padre estaba cambiando. O que cada vez estaba más distante y callado. O podría ser que no terminaba de entender esas salidas nocturnas cuando su madre dormía...
Pasó un año entre todo esto, y sin poder soportar más sus dudas que no obtenían respuesta, siguió al hombre en una de sus incursiones nocturnas. El cielo tenía un curioso tono escarlata e inquietante en sus nubes, presagiando tormenta. Antes de escabullirse dentro de ese almacén viejo se quedó observándolo, sobrecogida. Jamás olvidaría ese cielo, y es la razón por la que no le gustan los atardeceres rojizos.
Lo que encontró, dentro de los propios muros de la ciudad, fue peor de lo que jamás podría imaginarse. Aquella mujer presidía alguna especie de misa, pero el mero hecho de mirar directamente a los extraños símbolos, muñecos y ofrendas sobre el altar improvisado, hacía que le doliera la cabeza terriblemente. En aquel momento en el que pensó en huir, pero sintió una mano femenina aferrarle el hombro, mientras la otra le tomaba el rostro, arañándole la piel.
No entendió como no la había escuchado acercarse, pero Anderan estaba allí, con una sonrisa enigmática. Trató de zafarse, pero de poco le sirvió ante el resto de los concurrentes encapuchados que de forma poco amable le acercaron hasta el temible altar. En el camino perdió su ropa, y le colocaron subirle sobre la horrenda superficie, boca arriba, vulnerable y humillada. Lo siguiente que vio fueron rostros, desconocidos en su mayoría por las capuchas que guardaban sus identidades...y luego el de su padre, descubierto. Tenía un atisbo de pena mientras le observaba, pero ni la menor intención de ayudarle a pesar de sus gritos y súplicas. Estas se vieron interrumpidas por un resplandor metálico sobre si. Sus ojos encontraron en la mano de aquella mujer una daga larga y serpenteante, y supo que estaba perdida. Cerró los ojos con lagrimas justo antes de sentir la perforación en el torso, y escuchó un poderoso estruendo que se le antojó lejano. Y el dolor se transformó en calma...
Kyrie abrió los ojos una semana después, en una enfermería de la localidad. Aquella noche le hizo una herida permanente en el alma, cuya única huella física era la cicatriz en su torso de la daga ritual. Se enteró de que aquel culto pagano había huido de la ciudad tras ser interrumpido esa noche por la guardia de la ciudad.
Al volver a casa y recibir la noticia de que Alain se había esfumado hacía una semana exactamente, pasó a contarle a su madre lo que sabía y lo que había estado viendo desde hacía un año. Aunque muy en el fondo la mujer sabía que no había sido culpa de la niña, esta ultima pasó a ser su recipiente de descarga, sin poder perdonarle jamás el haber tardado tanto en reaccionar.
Kyrie soportó poco esta convivencia durante los siguientes años, sin tener una noticia más de su padre, tras comenzar su entrenamiento como paladín, pero lo abandonó sintiendo que aunque tenía devoción por la senda, no era su camino.
Fue en medio de esa incertidumbre y prácticamente abandonada por ambos progenitores, que conoció la Orden del Temple y desapareció dentro de sus instalaciones durante años. Emergió al mundo enfundada en azul oscuro y plata, portando el símbolo de St Cuthbert que una vez fue de su padre y una sombría resolución para cazar herejes, haciendo hincapié en brujas y otros usuarios de magia herética. El tiempo solo acrecentó su sentimiento de culpa y deshonor, asumiendo la responsabilidad por haber dejado que su padre "se perdiera".
Sorprendió a sus superiores llevando a cabo cualquier misión que se le encargase sin rechistar, y más aún, buscar específicamente las más difíciles de forma estoica, siendo valuada por su especial condición como un "detector de mal" viviente que no puede ser engañado por tretas mágicas y similares, aunque su cabello y ojos fueron perdiendo sus colores originales debido al uso y abuso, y las manos con las marcas de estigma están vendadas. Como un castigo autoimpuesto, Kyrie hizo un voto entre ella y su dios. Descendería hasta lo más profundo de los infiernos persiguiendo las misiones encomendadas por Él a través de su Iglesia, hasta encontrar la paz o la redención. No tardó en comenzar a subir de rango entre los suyos, despuntando como un símbolo de su organización y ganar apodos externos..."Silver Dust", "Asesina de Magos", "Ejecutora", entre otros.
Buenas.
Anda, pero si es Hyuu. ¡Que casualidad! La eché medio bronce el otro día en un hilo, por meterse con los muchkin. :P
Al grano. Por explicar la situación respecto a mi personaje: Yo envié tres conceptos de personaje a Daedroth.
Los dos primeros eran conceptos claros de personaje. El tercero era el más indefinido, pues no consistía en un concepto de personaje en sí, si no en la idea de diseñar un personaje que fuera acorde al que se hiciera "el otro jugador de la partida".
Dado que el Daedroth comentó que, aunque la idea era la de un personaje individual, quizás aceptase hasta dos, si estaban bastante compenetrados o con trasfondos a duo (bueno, no recuerdo como lo definió exactamente).
Se me ocurrió entonces que el tercer concepto que le ofrecería no sería un personaje, si no venderle la idea del sidekick, acólito, aprendiz o similar del personaje principal de otro jugador; e incluso sugiriendo que mi personaje fuese de menos nivel que el del otro para reflejar esto.
Luego me enrollé un poco escribiendo sobre famosas parejas del cine y novela tipo aprendiz/alumno: Que si los "LLedáis" y los "Padagüanos", que si Guillermo de Baskervill y Adso. Bla bla bla... Pues parece que le gustó (y supongo que vió potencial creativo también en los otros dos concepto que le envié) y aquí estamos.
Bueno, también le puse la condición que tenía que gustarme el concepto del otro jugador, y que a pesar de jugar con el "ayudante o compañero" el otro jugador me diese un poco libertad.
Yo procuraré jugar de forma consecuente a un rango inferior o estudiante a cargo de su maestra, servicialmente; pero tampoco quiero jugar con alguien que vaya a tratar a mi personaje como chusta u ofensivamente todo el rato (si, soy de los llorones).
Esperad que lea. A ver. Mumble mumble.. inquisidora, bla bla... Vale, me vale.
Bueno. Lo malo es que tengo que pensar un poco la parte creativa mía. Por cierto ¿Es humana? Lo parece.
Veamos. Los prototipos que se me ocurren (así por encima, lo tendría que desarrollar más, por supuesto) son:
- Una especie de pilluelo que robaba en las calles (estilo Oliver Twist) de una ciudad, hasta que fue acogido en un orfanato regentado por miembros de la Iglesia.de St. Cubert. Con el tiempo, se convirtió en una especie de "monaguillo" (¿acólito se llaman en D&D, no?) y estaría aprendiendo a ser un miembro de la orden de la mano de ella. Sería un joven humano o mediano (prefiero mediano), y de clase Pícaro 3/Clérigo1 o bien Pícaro 2/Clérigo 2.
- Un joven paladín de St. Cubert que acompaña a la Inquisidora en su tarea de erradicar el mal. No se si un elfo sonaría demasiado exótico (pero un elfo con carisma suena como muy, muy élfico y paladinesco, así todo luminoso, gallardo, puro, brillante). Tendría que idear un trasfondo/ historia que explicase como un elfo acaba sirviendo a un dios más tirando a "humano" (en vez de a un dios élfico) pero algo interesante se me ocurriría. Algo tipo ser convertido al contemplar un "milagro" realizado por un profeta de St. Cubert cuando él era niño, no se. Sólo sería cuestión de pensarlo. Esto es un Paladín 4.
- Otras opciones viables y parecidas a las anteriores serían la de un humano caballero, estilo el Sturm de Dragonlance. O la de un monje de St Cubert. Serían todos buenos complementos combatientes y a la vez de trasfondo religioso a un sacerdote Inquisidor. Y serían seguidores de St. Cubert y miembros de su Iglesia todos ellos. Quizás este concepto, en vez de alguien más joven que el personaje de Hyuu, podría más bien al contrario, ser algo veterano y más viejo que la Inquisidora, aunque esté a su servicio. Alguien que salvo algunas lejanas batallas hace años, lleve demasiados años en un puesto relativamente seguro, y que en el equinocio de su vida siente que su vida ha estado algo vacía. Queriendo que esta cobre más sentido antes del final de sus días, quiere hacer algo que cambie las cosas, y por ello solicitado ser enviado de escolta a las arriesgadas misiones propias de un Inquisidor. Es de bajo nivel porque a pesar de su edad tampoco es que haya luchado demasiado, y además lo hizo hace años. Estos son Caballero 4 (del Manual de Jugador II) o Monje 4.
Bueno, a ver. ¿Qué opináis? ¿Cuál os gusta más? (y ya desarrollo el que sea).
Eh, y si no no pasa nada. Me pongo a escribir... y lo que salga.
PD: Los ejemplos son todos varones (de diversas razas, eso si). Pero, vamos, que me es indisoluble jugar con personajes masculinos o femeninos. Por defecto varón, porque a algunos jugadores/directores les chirría que alguien juegue con personajes de sexo contrario al suyo, pero a mi personalmente me da igual, como prefiráis.
Buenas.
Anda, pero si es Hyuu. ¡Que casualidad! La eché medio bronce el otro día en un hilo, por meterse con los muchkin. :P
¿Meterse con los munchkin? ¿Que paso?
En cuanto a lo de opinar, le corresponde a Hyu opinar, ninguna de las tres opciones me parece mala
No pasó nada. No me hagas mucho caso con eso. Solo digo chorradas.
¡AY DIO' MIO, como escriben!
Bueno, me alegra que hayamos quedado ^^ Y me es una experiencia nueva y extraña (pero agradable, sin duda) esto de estar armando otro npc en relación conmigo xD
Sobre el hilo: yo rara vez le doy corte a los dramas umbrianos de foro, solo que el tema me caló xD
Y veamos...hmm la verdad soy algo patosa en el tema de multiclasear en d&d, es la primera vez real que voy a tratar algo asi y me deja intranquila. Tengo entendido que te da penalizador a la exp o algo así. Si va a ser muy lioso en tema numérico casi que prefiero el Inquisidor de Pathfinder que es adaptable xD Sea como fuere, está claro que está enfocado a combate ya sea como lanzador de conjuros divinos o de rango, por lo cual si hablamos de "complementario" un paladín o un caballero de los que hablas sería agradable. La raza y eso ya verás tu, no soy racista excepto que seas de estos elfos medio demonios con ajuste de lvl +4 xDD (Kyrie es humana) o algo similar que sea claramente maligno xD
Por otro lado, ¿con cuanto dinero inicial para equipo y etc iniciaremos a crear la ficha?
¡AY DIO' MIO, como escriben!
Bueno, me alegra que hayamos quedado ^^ Y me es una experiencia nueva y extraña (pero agradable, sin duda) esto de estar armando otro npc en relación conmigo xD
Sobre el hilo: yo rara vez le doy corte a los dramas umbrianos de foro, solo que el tema me caló xD
Y veamos...hmm la verdad soy algo patosa en el tema de multiclasear en d&d, es la primera vez real que voy a tratar algo asi y me deja intranquila. Tengo entendido que te da penalizador a la exp o algo así. Si va a ser muy lioso en tema numérico casi que prefiero el Inquisidor de Pathfinder que es adaptable xD Sea como fuere, está claro que está enfocado a combate ya sea como lanzador de conjuros divinos o de rango, por lo cual si hablamos de "complementario" un paladín o un caballero de los que hablas sería agradable. La raza y eso ya verás tu, no soy racista excepto que seas de estos elfos medio demonios con ajuste de lvl +4 xDD (Kyrie es humana) o algo similar que sea claramente maligno xD
Por otro lado, ¿con cuanto dinero inicial para equipo y etc iniciaremos a crear la ficha?
Ok, no, las clases de prestigio no dan penalizador.
Respecto al clerigo, es mas apto para ser un combatiente, de hecho, podrias ser facilmente una picadora de carne.
La contrucción mas logica es Clerigo 3/Inquisidor 3, ya que Clerigo 3 cumple los prerrequisitos de inquisidor. Para el ataque base y las salvaciones solo tienes que sumar el resultado de ambas tablas.
Por ejemplo Clerigo da Ataque Base 2, y sus salvaciones son +3,+1,+3.
En el caso del inquisidor da Ataque Base 2, y salvaicones +1,+1,+3.
Sumado es Ataque Base 4 y salvaciones +4,+2,+6.
En cuanto conjuros los niveles de inquisidor se suman, por lo que lanzarias conjuros como un clerigo de nivel 6, lo unico que quedaria atrás seria tu nivel efectivo de clerigo para expulsiones y demás.
El dinero inicial seria 13.000 para ti y 5400 para tu compañero.
Notas de juego
Por cierto, si quieres que te ayude con la ficha será mas comodo que me agregres al skype: jaumeservera@hotmail.com
Bien, ¿donde hacemos tiradas de atributos? ¿aquí mismo?
Notas de juego
Casi no uso skype aunque podría abrirlo, pero tienes face?
En mi opinion prefiero la compra de puntos, concretamente con 28 puntos.
Cita:
Puntuación Coste
-----8---------0
-----9---------1
-----10--------2
-----11--------3
-----12--------4
-----13--------5
-----14--------6
-----15--------8
-----16--------10
-----17--------13
-----18--------16
Tambien podeis tirar 6 tandas de 4d6 dos veces y elegir la que mas os guste.
- Tiradas (12)
Motivo: Atributos
Tirada: 4d6
Resultado: 3, 5, 6, 2 (Suma: 16)
Motivo: Atributos
Tirada: 4d6
Resultado: 6, 5, 6, 1 (Suma: 18)
Motivo: Atributos 1
Tirada: 4d6
Resultado: 6, 1, 5, 2 (Suma: 14)
Motivo: Atributos 1
Tirada: 4d6
Resultado: 1, 2, 2, 1 (Suma: 6)
Motivo: Atributos 1
Tirada: 4d6
Resultado: 6, 1, 5, 3 (Suma: 15)
Motivo: Atributos 1
Tirada: 4d6
Resultado: 1, 6, 5, 4 (Suma: 16)
Motivo: Atributos 2
Tirada: 4d6
Resultado: 1, 2, 5, 4 (Suma: 12)
Motivo: Atributos 2
Tirada: 4d6
Resultado: 2, 2, 3, 5 (Suma: 12)
Motivo: Atributos 2
Tirada: 4d6
Resultado: 4, 4, 2, 3 (Suma: 13)
Motivo: Atributos 2
Tirada: 4d6
Resultado: 3, 3, 4, 6 (Suma: 16)
Motivo: Atributos 2
Tirada: 4d6
Resultado: 6, 5, 1, 6 (Suma: 18)
Motivo: Atributos 2
Tirada: 4d6
Resultado: 2, 3, 6, 2 (Suma: 13)
Vale. Entonces me haré un paladín o bien un caballero del Manual del Jugador II.
Puedes estar tranquila que me voy a hacer un personaje Legal Bueno (LB), sea paladín o caballero. Creo que pega bastante con tu personaje Legal Neutral sin ser exactamente igual.
Tampoco me haré una raza rara. Elfo si es Paladín y Humano si es caballero.
Respecto a las características, si prefieres por puntos pues me lo hago por puntos. Sin problema.
A riesgo de meterme donde no me llaman. No se si será muy diferente el Inquisidor de Pathfinder y la Clase de Prestigio de D&D 3.5. Pero ambas podéis verlas fácilmente aquí:
Inquisidor de la Iglesia (clase de prestigio de D&D 3.5).
Inquisidor (clase base de Pathfinder).
Yo que sé, igual ella se había hecho una idea distinta en base a lo que había visto en Pathfinder y prefiere hacérselo de otra forma (yo que sé, sólo con niveles de clérigo o... bueno; eso arréglense entre ustedes).
Pero primero mejor me pongo primero con la historia, trasfondo y demás, y luego ya si eso me meto en ficha.
Ala, el trasfondo.
Me he inventado "un poco" sobre Kyrie. Tampoco demasiado. Sólo para enlazarla con mi personaje. Si no os gusta, lo cambio.
Aran Erundur nació en la isla de Amanadán.
Amanadán es un lugar idílico, una pequeña isla de difícil localización en alta mar. Y aun así, consta de atolones rodeándola, y escarpados acantilados que ocultan y protegen su interior.
Los elfos usaron este lugar para formar una pequeña comunidad en un tiempo remoto, y aún perdura. No es un asentamiento demasiado grande; un puerto pequeño y de difícil acceso. Fue allí donde nació y crió Aran Erundur.
Los elfos de Amanadán son constructores de naves y marineros. También pescan con redes de plata. Son muy buenos en todas estas lides.
Se dice que conviven en la isla con dragones dorados, y que estos les ceden la vigilancia de sus crias hasta que pueden valerse por si mismas.
También se dice que, a parte de su isla, pocos de ellos pisan otras tierras. Viven aisladamente. Nunca un humano pisó su isla, y sólo de vez en cuando naves de otros reinos divisan los pequeños y esbeltos barcos de estos elfos o a la propia isla en la lejanía.
Aran Erendur vivía en este idílico lugar, al que el mal no tocaba. Muy muy de vez en cuando, a un elfo le llegaba su hora. Y el mar y sus criaturas podían ser duros e incluso despiadados, pero nunca crueles o malvados. No con la malicia de aquél que causa mal con intención.
Pero esto no podía durar siempre, ¿verdad?
Hace no demasiado, un barco naufragó durante una tormenta cerca de aquellos acantilados. Mala suerte toparse con la única roca en medio de tan ancho mar.
Era un barco imponente, un galeón con las velas de la Iglesia de St. Cubert. En misión sagrada iba, pero al golpearse contra la pared de roca, se hizo astillas.
Los elfos intentaron ayudar, pero la mayoría de los que viajaban en el barco se perdieron entre las olas. Sacaron a una mujer, en cambio, a al que lograron salvar la vida. Y esta mujer era Kyrie, una inquisidora de St. Cubert.
Cuando los marinos elfos llevaron a la mujer al puerto, Aran miró a la chica con asombro, pues nunca había visto antes a un ser humano, salvo en la alejada silueta de sus naves, y mostró gran curiosidad por ella.
Kyrie estuvo un tiempo acogida por los elfos, mientras se recuperaba. Aran se acercaba allí siempre que podía, y le preguntaba incesantemente a la humana por las costumbres de hombres, por otras tierras y por su fe.
A Aran no le sorprendió la magia divina, pues los elfos son seres mágicos, acostumbrados a la magia. Le escamaban, en cambio, los relatos de la inquisidora, sobre el mal que atenazaba el mundo. Cómo este se extendía por todas partes y hombres y mujeres de fe como ella ayudaban a combatirlo.
Cuando Aran preguntó a sus padres y ancestros sobre si estas oscuras historias que la humana le narraba eran ciertas, estos le confirmaron que el mundo así era. El mundo no era un lugar tan idílico como aquella isla en la que vivían, y en otras tierras el mal campaba de forma mas libre y atroz.
Aran se angustió, no porque no conociera la naturaleza del mal, si no porque ignoraba cuán grande era su alcance y extensión, y cuando Kyrie hubo mejorado en salud y estuvo preparada para partir (pues a pesar de la cordialidad de los elfos, estos no deseaban que un humano permaneciera en su isla más de lo necesario) Aran quiso acompañarla para poder verlo por si mismo.
La nave élfica recorrió el mar, dejando a a Kyrie y a Aran en un puerto de un reino humano, a la espera de que el muchacho elfo hiciera su visita al mundo real y volviera. Un día para conocer el mundo.
Allí, en aquél enorme puerto de un reino humano, Aran vio el cosmopolita mundo por primera vez, y se angustió al ver los oscuros callejones y las sucias tabernas del puerto. Existía crimen, caos y ruido. Depravación y suciedad por la ciudad.
Pero Kyrie le mostró que también había ley y orden. Y le llevó a un majestuoso templo, en el que personas piadosas intentaban combatir el mal por medio de piedad y justicia.
Aran comprendió de inmediato que el mundo no era como pensaba. Los elfos eran seres luminosos y lonjevos en un mundo de clarososcuros y seres de corta vida; y quizás su razón de ser como elfo no era la de mantener un lugar idílico y apartado, si no al de llevar esa luz que portaba en su interior a otros seres. Seres que convivían todos los días con el sufrimiento, el dolor, el mal y la muerte.
Cuando Aran volvió a puerto, donde la nave élfica le esperaba, escribió una carta a su familia, explicando la situación. Ahora que había visto el mal de los hombres (y medianos, y enanos, y gnomos, pues aquella cosmopolita ciudad era enorme), no podía abandonarlos. Debía ayudarles a combatir el mal. Ser su luz, su apoyo y su fuerza.
Se convirtió a la fe, y accedió a que Kyra le enseñara los senderos de St Cubert.
La luz que había en su interior se hizo más intensa, su brazo más fuerte, y así se convirtió en un Paladín de St Cubert.
Y el navío élfico partió de puerto al mar con un hijo de Amanadán menos.
Tengo aún que hacer una descripción de su apariencia física y otra de su personalidad (forma de ser).
Apariencia
Áran Erundur es aún un elfo muy joven. Sus rasgos son delicados, pero no tan estilizados y adustos como los de los elfos de más edad. Tampoco su piel ha adoptado este tono pálido o azulado, si no un tono lozano y rubicundo, y una nariz respingona, no tan angular.
A ojos de un humano, parece simplemente un joven de ventipocos años. Pero para un elfo, que mide el tiempo de diferente manera, es apenas un niño de trece o catorce años.
No tiene por tanto el porte noble y fría luz de poder de los elfos ancianos, pero hay algo en él. Una luz más cálida y suave que siente quien está cerca. Su sonrisa da esperanza y su mirada levanta el ánimo.
Áran lleva corto su pelo castaño, algo inusual en los elfos, quizás para amoldarse y pasar más desapercibido entre los humanos. Pero sus orejas, rasgos faciales y constitución le siguen delatando a la legua.
Es bajito. Bueno, dentro de los élficos tiene estatura media, pero es bajito para los estándares humanos. Muy poco más alto que Kyrie. Tan poco, que la diferencia es casi imperceptible.
Suele portar una armadura intermedia, una espada y un escudo, al modo de otros caballeros. Y por supuesto, un símbolo de St. Cubert al cuello. Lleva también una cinta en la cabeza, a modo de tocado, que su hermana Airien le trenzara. Para que no olvide jamás sus orígenes.
Notas de juego
Genial ^^ no tengo objeción al respecto. Al final quedaré mas melé que otra cosa, pero bueno xD
Psicología
A pesar de su habilidad en armas, la cual ha adquirido rápidamente, del mismo modo que en poco tiempo se ha desarrollado la divina luz sagrada que le alimenta, Áran sigue siendo en cierto modo, inocente como un niño.
Al haberse criado en un lugar idílico, aún espera lo mejor de los demás. Esto le hace optimista y decidido, pero le causa problemas a la hora de cumplir el deber que se le ha encomendado, pues juzga a la gente de forma equivocada. Sobre todo, a la mala gente.
Kyrie nota esto, y sabe que Áran tiene mucho que aprender al respecto. Aran piensa que Kyrie en cambio es demasiado desconfiada y suspicaz. En este sentido, Kyrie da mil vueltas a Áran, el cual no ve el mal hasta que lo tiene delante de sus mismas narices, o se arriesga a lo tonto en situaciones en las que otros andarían con mil ojos.
Entendámonos. Como paladín es capaz de sentir las fuentes impías y de maldad intensas; incluso tiene cierta sabiduría élfica, pero como persona no comprende las dobleces de los inquinos o las sutilezas de los políticos corruptos.
No es idiota, pero simplemente... aún no le han dado suficientes golpes en la vida. Se muestra demasiado confiado.
Y mentir por supuesto. Es incapaz de mentir. Es demasiado bueno para un mundo de corazón tan oscuro. Es... puro. Y eso a veces desconcierta a la gente.
¿Cómo? ¿De pegar? Pues acababa de escribir lo anterior de la personalidad de mi personaje.
Pero estoy por cambiarlo de medio a medio para hacer al mío avispado e intuitivo (inteligencia, sabiduría y Averiguar Intenciones).
PD: Y yo que pensaba que como inquisidora Kyrie iba a ser la "voz de la razón".
Bueno, si. Va a ser "la voz de la razón". De la razón en plan "tengo razón, y al que me discuta, le endiño con el mazo de dar ostias".
:P
Fuerza: 13
Destreza: 10
Constitución: 11
Inteligencia: 11
Sabiduría: 17
Carisma: 11
Así quedé yo xD tu tranqui eh? que tampoco soy la gran fuerza golpeadora. Y claro, yo te guío :3, y te mando a perseguir actos malignos cuando tenga que torturar a alguien (xD).
Pregunta al director. ¿Concedes la subida de +1 a una característica a nivel 4?.
Es decir:
1) Gasto de puntos según tabla para obtener características.
2) Aplicar a las características los bonos/penalizadores raciales.
3) ¿Hacer subida de +1 a un atributo a nivel 4?
PD: XD ¿Has tirado dados? Por que si has hecho reparto de puntos, lo que sale a cuento con reparto de puntos es ponerse valores de caractística pares... Los impares te hacen perder puntos, y con tanto impar...
Es que, por ejemplo, tener 16 en sabiduría te da el mismo bono que tener 17. Y esos puntos que te ahorran te sirven para subir en otra característica. Y tener 11 en algo te da lo mismo que tener 10.
[Si,master, lo se. Se que es munchkineo, pero los valores que se ha puesto ella en características son lo más... ineficaz del mundo a nivel de números].
Pregunta al director. ¿Concedes la subida de +1 a una característica a nivel 4?.
Por supuesto