Partida Rol por web

Entre los arboles logras distinguir al menos otros dos puntos, donde hay aves moviendose sobre el suelo, a no mucha distancia (sino los arboles te estorbarian). Dado lo que acaban de hallar, es bastante predecible que es lo que puede encontrarse en esos lugares, que atrae la atencion de las carroñeras.

Fuera de ellas, no logras detectar otras formas cercanas. Esto casi parece un cementerio al aire libre, donde solo los que se alimentan de la muerte se encuentran a gusto. El resto de la fauna ha huido.

- Es extraño. No hay nada físico que sea causa de la muerte de la chica. Probablemente murió durante la noche, la pobre.- Aquello no descartaba por supuesto que hubiera sido envenenada o atacada con algún tipo de jutsu. Okazaki se levantó mirando nerviosa alrededor.- Sigamos.- Cuanto antes acabaran ates podrían advertir a los otros.

El camino que siguieron los don monjas era extrañamente tranquilo. A pesar de la tranquilidad del bosque, Hiroto mantenía sus sentidos en alerta permanente.

Tras un tiempo moviéndose entre los árboles, el olor a madera quemada los aviso de una manera un tanto alarmante de que no estaban lejos de la aldea. -Esto no es buena señal...- Le dijo a Nadeshiko con cara de preocupación. Apurando un poco el paso llegaron al lo que parecía ser el límite del bosque. Hiroto hizo una seña a su compañera para que detuvieran la marcha. Avanzar sin ser visto era crucial y parecía que la cobertura de los árboles los abandonaba. Desde su posición trató de avistar a lo lejos el poblado al que debían acudir.

El olor se había vuelto bastante fuerte y a medida de que se acercaban, este olor se hizo doloramente familiar, a veces habían pequeños elementos que hacían que Nadeshiko fuera a aquel día en que dejó de ver a sus padres, por eso se fue un poco atrás de su compañero, pero al ver que ese olor correspondía  a una quema del bosque, los sentidos de ambos se agudizaron.

- es evidente.. mi querido Aizawa... si fuera tan sencillo, no nos hubieran enviado - susurro, agazapándose en los arbustos y atisbando algún movimiento extraño.

Es inutil, quedarse cerca solo aumenta la inquietud. La fuerte maraña de arboles y maleza impide visualizar la aldea, a menos que abandonen el bosque para adelantarse hacia la misma.

Peor, el aroma a quemado es mas intenso que el percibido mientras se aproximaban, y sigue tocando fibras en la moral de ambos jovenes, cada uno con su tragico pasado donde las llamas estuvieron muy involucradas. Los dos pueden observar claramente que no es el bosque, el cual de hecho no parece exhibir el menor daño, salvo por la falta de sonidos animales. No hay pajaros cantando, ni insectos, ni nada... Mas la flora permanece intacta.

Lo cual solo deja UN origen posible al olor a quemado.

Por más que lo intentaba, no podía ver el pueblo con claridad desde la posición en la que estaban. Lo peor era el olor a quemado pues le traía a la memoria recuerdos que todavía lo atormentan en pesadillas. Pero con un esfuerzo mental, desechó sus preocupaciones en favor del bien de la misión. Después de todo, no podía poner en riesgo la vida de sus compañeros por no poder centrarse como es debido.

-Es mejor que esperemos aquí por Sunauto y Oka. Si nos acercamos demasiado puede que pongamos en riesgo la misión.- Le dijo a su compañera de grupo sin dejar de forzar la vista para tomar nota de cualquier detalle que pueda observar a esa distancia.

La chica se mordió el labio inferior, era evidente que confiaba en Oka, pero no mucho en Sunauto, este solía ser muy impulsivo y la idea de que él haya metido en problemas a Oka hace que se le ericen los vellos de la nuca, además, no pueden ver nada productivo, solo pueden sentir el olor a quemado...

- siento ñañaras en el occipucio y las falangetas- exclama mordizqueándose  el labio inferior, preveía que las cosas se pondrían malas, con demasiadas ganas de ir a ver que estaban haciendo los chicos, y que sucedía adentro, todo indicaba que era una trampa.

No podemos seguir solos.  

Hago las señales correspondientes a Okazaki. No es sólo el rumor de una muerte anticipada. No es sólo éste cuerpo postrado en un suelo indolente. 

En los aires vienen las bestias que no mueren, pero la tierra padece la ausencia. Hay dos cuerpos más al menos- Indico antes de dar media vuelta, dispuesto a volver por los demás. Sobre los cielos hay bandadas de aves que se alimentan de la muerte. 

Un rostro de preocupación y la mirada afilada. Así estoy, tratando de encontrar una buena alternativa para explorar con los demás lo que ocurre. Sin duda necesitamos de Nadeshiko para que identifique si en la tierra hay algún tipo de veneno. Casi que seguro es así.

Algo nos quiere fuera de vista; y al mismo tiempo quería que viéramos los cuerpos. ¿Será una señal de advertencia? Dudo que los cuerpos sean un descuido.

Okazaki se muestra molesta pro las señales de Sunauto que le incitan a retroceder. Su misión era rodear la aldea y luego reencontrarse con los demás. 

¿Cómo sabe que hay más cuerpos?

Entonces miró hacia arriba y comprendió.

Carroñeros.

Antes de irse  trató de descartar que la muerte de la chica fuera producida por algún veneno. Okazaki estaba familiarizada con ellos y, habiendo descartado el daño físico, era una de las posibilidades.

- Dame un minuto y nos vamos.

Al menos por los indicios fisicos, no se trata de un veneno la causa de muerte, aunque muchos otros no dejan huellas externas, como Okazaki bien sabe. Haria falta realizar una autopsia o al menos analisis de sangre para estar seguros. Pero al menos a simple vista esa chance parece alejarse. Y mejor asi, ya que tocando los cuerpos sin proteccion... no es muy seguro que digamos. 

Tras esto la pareja desanda camino, para regresar al curso previamente fijado con los emas y encontrarlos... Si todos salio segun lo planeado deben estar frente al muro Este de la aldea, aunque seguramente no a la vista. El bosque es igual de denso por aquella parte, aunque no vuelven a encontrarse con rastros de cuerpos en esta zona.

Sunauto y Okazaki llegan desde el Norte al cabo de un buen rato. Los dos vienen bastante serios y alertas. 

Encuentran relativamente facil a Nadeshiko y Hiroto, los cuales estan aguardando semiocultos en la espesura, no muy lejos de los lindes. Tambien ellos parecen algo nerviosos e incomodos, tensos por la espera...

Hiroto ve llegar a sus dos compañeros con un semblante serio. "¿Habrán visto algo?" Pensó sobre todo al ver a Sunauto con esa expresión tan poco habitual en él, aunque seguramente duraría poco esa máscara. Esperó a que llegasen hasta su posición para preguntar.

-¿Alguna novedad de lo que ocurre? Por el olor que hay en el ambiente no me espero nada bueno...- Dijo con cierta preocupación. Si bien la espera podría perjudicar la situación en la aldea, tampoco podían permitirse entrar sin un plan y sin saber a lo que tienen que enfrentarse.

- Hemos visto un cadáver de una joven. No tenían heridas abiertas ni golpes. Debió de morir la noche pasada por la rigidez del cuerpo. Sin un examen más detallado no he podido determinar si la causa era un veneno o algún tipo de jutsu. - Miró a su compañero pro si quería añadir algo más.- Posiblemente haya dos o tres cadáveres más cerca de ese. Había carroñeros en el cielo. Decidimos volver para advertiros.

Con certeza hay al menos tres cuerpos. Añado tajantemente. Vi los carroñeros en los cielos. Además del cuerpo que vimos directamente, habían otros dos más en los aires en busca de alimento.

No habían bestias en la tierra o los árboles. Sólo aves. Acierto de nuevo a los cielos con la vista tratando de entrever los giros del destino siempre difusos.

Por donde sea que ingresemos a la aldea ellos nos verán. Los árboles terminan a buena distancia de donde provino la comunicación. Miro a Nadeshijo, apostando por un destino fatal para él.

No tengo duda alguna de que tenemos un enemigo en la aldea. Algo ha contaminado la tierra. Esos tres cuerpos pareciera que hubiesen muerto justo ahí, en ésos lugares, sin que alguien los hubiera arrastrado desde otra ubicación. Necesitamos saber si ha sido algún tipo de veneno y cuánto tiempo llevan así.

Porque es posible que hayan sido dejados ahí deliberadamente. Nos esperan y los muertos son las trompetas de bienvenida.

No podíamos avanzar solos. Tenemos que ir todos.

Nadeshiko quedó con el aliento entrecortado cuando dijo sobre la muchacha muerta, y pensó que sería una de las integrantes del grupo de avanzada, perola joven suspiró, esos cuerpos ya deberían estar descomponiéndose, si estaban de la noche pasada, y roídos por los animales, a menos que efectivamente estuvieran envenenados.

- habría que verlos -dijo algo desconectada de la conversación -si estaban desde la noche pasada, ya deberían estar despedazados o mordiezqueados, incluso por las hormigas -siguió acariciando su mejilla - a menos que... lo que los haya matado, sea capaz de poner sus cuerpos en rigor mortis, ocultando el momento de la muerte, o...- miró a Sunauto - haya sido veneno.

Nadeshiko quedó unos segundos meditando, y se giró hacia la aldea, de cualquier manera, su misión también se incluía sabe que había pasado con sus compañeros.

- encontramos una zona quemada, de reciente data, no estudiamos si fue por incendio u otra razón - apretó sus labios - y sí, capi, debemos ir todos juntos, pero lástima que la ciudad no otorgara un ángulo para entrar sin ser del todo detectados  ¿ideas?...

Hiroto se quedó pensativo tras escuchar la información obtenida por Oka y Sunauto. La situación no parecía nada favorable para el equipo de shinobis... Tratar de avanzar sin ser vistos hasta llegar a la aldea era virtualmente imposible y todavía no tenían idea de lo que está ocurriendo realmente en la aldea.

-Puede que tengamos que recurrir a un señuelo... Crear algún tipo de distracción que nos dé el tiempo suficiente como para acercarnos hasta el poblado.- Hiroto hablaba expresando las vagas ideas que le venían a la cabeza. Entrar directamente sería demasiado arriesgado sin información. Pero entonces se le ocurrió algo al recordar la anterior propuesta de Sunauto. -Quizás si mandamos a una copia nuestra desde un punto, nos de un margen de tiempo suficiente para tratar de llegar a la aldea. Aunque también... Sunauto, ¿podrías utilizar alguna técnica ilusoria para cubrir nuestra llegada? Realmente no sabemos cómo de vigilados tienen los alrededores de la aldea y puede que no nos sirva de nada utilizar solo un señuelo.- Explicó a sus compañeros para después quedarse en silencio y escuchar o bien su aprobación o bien una alternativa.

- Las alimañas ya habían empezado a hacer de las suyas en el cuerpo.- Respondió a la apreciación de Nadeshiko. Se quedó pensativa ante las noticias sobre una zona quemada. Si los atacantes usaban fuego sería un problema para Hiroto.- El problema de las ilusiones Hiroto es que no sabemos cuál o cuáles son los objetivos. - Se quedó mirando a Suanuto esperando su opinión al respecto. Para afectar a varios objetivos tendrían que emplear más chacra.- En mi opinión con un par de clones y un jutsu de transformación cada uno sería suficiente.- Su mente analítica trataba de trazar un plan de aproximación a la aldea.

Gōsuto senshi no taigun ("Horda de los guerreros fantasma") 

Sonrío confiado al nombrar una de mis técnicas favoritas antes de reír. No es precisamente una técnica para ocultarse. Más bien todo lo contrario- Jaaaa Jajajajaja. ¿No es mejor asumir que ya saben que llegamos?. Una pequeña mueca de burla escapa, se libera de mi casi que insultando la inteligencia de los demás, aunque ése no es mi propósito- Claro, asumiendo que nos enfrentamos a un enemigo capaz de pensar.

Para mi es evidente. Lo que ha matado a esas personas, aquello que hace huir a los animales de la zona pudo haberse expandido desde el pueblo. Puede que todos ya estén muertos, que eso se esté expandiendo y que el perímetro explorado sea apenas el inicio de una onda expansiva de peste y muerte que apenas empieza a sufrir los primeros síntomas en el ambiente. Miro a Nadeshiko con algo de suspicacia, dejándole un breve acertijo que seguro entenderá- ¿Cuántas ondas de agua pasan a dos centímetros de donde cae una piedra de un gramo a los dos segundos? -Quizá lo mejor sea revisar que Okazaki y yo no estemos envenenados. Estuvimos expuestos en el mismo lugar donde encontramos al menos un cuerpo presumiblemente envenenado.

En fin, asumiendo -como ya dije- que nos enfrentemos a personas; saben con certeza que llegarán refuerzos. Pero no saben cuántos ni con qué poder. Retomo la pertinencia de la Horda de los guerreros fantasma.

Así es, es lo que sugiero Hiroto. Okazaki ya se habrá dado cuenta también.

Tenemos que hacerles creer que somos más poderosos, más numerosos. Los obligaremos a mostrar más de su poder si es que lo tienen, a revelar si sus números son mayores que los nuestros. Haremos marionetas con la madera del lugar y las haremos pasar por personas con juegos de cuerdas en la noche.  Del bosque me moveré con un ejercito de fantasmas cuando sea el momento. Concentraremos el supuesto ejercito para cubrir nuestra entrada mientras ellos hacen lo que puedan para defenderse de algo que puede parecer un verdadero ejercito.

Un plan que lo prevea todo es imposible. Un plan para alterar las variables del enemigo en cambio sí es efectivo. No esperarán muchos números por un Jonin y tres Genin. Será muy tarde cuando se den cuenta que han concentrado sus fuerzas en vano.

Pero todo eso puede esperar. Aun no tenemos suficiente información. No fue por eso que volvimos al encuentro- Finalmente no terminamos de explorarlo todo por el riesgo que representa. Debemos terminar de rodear el pueblo entre todos, sin dividirnos. Al volver puedes decidir, Hiroto-Kun- Dejo cierto desafío molesto, jocoso para mi. 

¿Vamos? Aun nadie apuesta conmigo la comida.

Nadeshiko rodó los ojos, Sunauto  era sin lugar a dudar el peor de los ninjas, de todos los ninjas,porque él no comprendía el concepto de sigilo, o de ocultarse, o de cualquier cosa, de ese estilo,él si llegaba a un lugar debía notarse, sin lugar a dudas. además, que le deja ese acertijo que la distrajo por unos segundos.

- Sunauto, no apuestas tu alma,porque sencillamente no se ha comprobado que exista - levantó una ceja, y miró al jefazo, con los brazos cruzados - entonces lleva por lo menos uno o dos días,más o menos el mismo tiempo del mensaje - acarició su mentón - el fuego estaba apagado, pero aun humeante, debe ser del mismo periodo o posterio por poco tiempo...- acaricia su mentón - Hiroto con las ilusiones nos arriesgamos a que quien esté dentro pueda ver más allá, si pudo con el equipo anterior, es que no son meros asesinos -  conocía al jefe de ese grupo, lo conocía muy bien.

- propongo que dos de nosotros nos hagamos pasar por campesinos, y entremos, simulando ser matrimonio, así podremos entrar, o simplemente entramos y esperemos lo mejor, así no tardaremos en descubrir si hay enemigos -

Sin duda el acercamiento no sería sencillo, pero Nadeshiko dio una idea que podría funcionar. Todavía se arriesgaban a ser atacados a pesar de aparentar ser inofensivos, pero siempre podrían pasar a la acción de ser así. -Me parece una buen plan.- Asintió finalmente tras unos segundos de reflexión. Al intentar pensar en algo elaborado, Hiroto había pasado por alto algo tan sencillo cono un simple disfraz. Pero para eso se forman los equipos.

-Bien, entonces Nade y yo nos haremos pasar por una pareja de campesinos. Con el crecimiento de la aldea en estos últimos años no sería extraño que venga gente en busca de asentarse y empezar una nueva vida. Aunque no sabemos como nos recibirán a pesar del disfraz.- Se dirigió a Oka y a Sunauto. -Si entramos los cuatro levantaremos sospechas si esperan la llegada de otro equipo de shinobis. Así que vosotros rodead la aldea por el otro lado y recabar más información. Os haremos una señal si estamos en problemas y si no podéis intentar acercaros de la misma manera que nosotros.- Miró a cada uno de sus compañeros esperando la respuesta de cada uno de ellos. -¿Estáis de acuerdo?- Quizás dividirse así sea un poco arriesgado, pero si entran todos juntos pueden llamar demasiado la atención. De la manera que sugirió Nade, por lo menos tienen la oportunidad de no levantar sospechas sobre quiénes son en realidad.