Partida Rol por web

Shadow e Hidra se arrastran hacia las escaleras mientras las balas vuelan sobre sus cabezas. Los cristales y el techo estan totalmente destrozados, y parece que tambien hay daños importantes en los controles del barco.
El fuego se detiene momentaneamente. Desconoceis si es porque se han quedado sin balas y estan recargando o porque sea quien sea el que dispara cree que ya ha cumplido su funcion.
Sea como sea todos correis hasta las escaleras, lejos de la sala de control y fuera de la linea de tiro.

Regresais al piso inferior y veis que el cadaver de la ilusionista sigue tal y como lo dejasteis, lo cual confirma que esta vez su muerte ha sido real.
El muro de hielo sigue en pie, lo cual os impide seguir descendiendo pero tambien bloquea la subida de los enemigos.
De las cuatro puertas tan solo una esta abierta, la que abrió la ilusionista antes de ser acribillada.
Con el cese de los disparos en el barco vuelve a reinar el silencio. Al estar suspendido en el aire ni siquiera se mece a causa de la marea.

Un cese en el tiroteo me permitio llegar a las escaleras con la vida y la dignidad mas o menos intactas. Si las circunstancias hubiesen sido mas propicias habria resuelto mis diferencias con Shadow nada mas bajar las escaleras, pero no iba a dejar que mis apetencias se interpusieran en el camino de mis ambiciones.

Me dirigi a la puerta de donde habia salido la ilusionista con la pistola sujeta, aunque suponia que no habria nadie, alli dado que nada se habia movido. Mas por autoconvencerme que por que realmente me hiciese falta, golpee la pierna del cadaver de la ilusionista, confirmando su solidez.

Zorra. Solo lamento no haber tenido tiempo para que me conocieses mejor.

Dejo de fantasear con todo lo que le hubiese hecho de tener oportunidad y me vuelvo hacia Shadow.

Este es tu momento. Revisa las tres habitaciones. Seguro que eres capaz de parecerte a uno de esos jodidos mercenarios para evitar que te disparen.

Mientras espero a que Shadow haga o no lo que le pido me meto en la habitacion cuya puerta esta abierta y reviso todo a mi alrededor tratando de averiguar que es lo que la zorrita hacia alli.

Oleg culpó a Shadow de lo que había pasado. Ella no se consideraba que formara parte de Poseidon, no era uno de ellos en realidad y la ropa que llevaban era de mercenario, pero no lo eran en realidad. ¿Pero entonces todo dependía del punto de vista de los clones?. Era algo bastante complicado. Shadow pareció no haber respondido nada pero como todo era a través de pensamientos a lo mejor en ese preciso momento estaban discutiendo.

Angela arrastrándose llegó a las escaleras evitando ver el cadaver de la ilusionista, una vez llegado allí vio su muro totalmente en condiciones, al final no iba a ser tan malo, pues había una puerta abierta que no se había percatado con anterioridad. La chica se fue quitando la ropa de mercenario total... ya no servía de nada.

- ¿No habéis logrado a ver hacia donde nos dirigíamos?, trate de observar donde estábamos asomándome por la ventana pero casi me agujerean la cabeza. - Murmuró para que solo lo oyeran los dos.

Angela  ve a Oleg entrar en la habitación y ella se queda en el marco de la puerta, observando.

Sin molestarme en cambiar de aspecto me pongo a investigar las puertas que me dice Oleg con el rifle bien a mano.

-No llegué a ver nada, pero cada vez me parece que ha sido peor idea venir a este barco. Me pregunto quién fue el genio que ideó este plan...

Si quieres volver a las pullas no pienso callarme esta vez, maldito ruso...

Los camarotes parecen estar ideados para la tripulacion de mas alto rango. Son camarotes unipersonales con su propio urinario e incluso ducha.
No tardais mucho en comprobar que no hay nadie en ninguno de los cuatro, aunque parece facil saber a quien pertenece cada uno.
Ademas del de la ilusionista, los otros tres camarotes pertenecen a Wolfgang, el hombre multiple y alguien desconocido pero muy aficionado al alcohol.
Las conclusiones las sacais gracias a lo encontrado en cada uno de los camarotes. En el de Wolfgang hay abundante informacion sobre objetivos y posibles contactos. Un iPad sobre el escritorio muestra un directorio con casi todas las personas con poderes que se conoce. Oleg esta presente pese a que las autoridades nunca llegaron a confirmar sus habilidades. Shadow e Hidra no constan, pero si gente como el Capitan Increible o ese actor famoso capaz de moverse a gran velocidad.
El resto de camarotes carecen de informacion a simple vista, aunque se podria dedicar algo de tiempo a buscar algo que os ayude.

Mientras tanto se oyen ecos de disparos por todo el barco, aislados y separados en el tiempo, pero constantes.

No me vuelvo hacia Shadow, pero no por ello dejo de responder.

Probablemente tienes razon. Deberiamos haber dejado que se saliesen con la suya y lo volasen todo por los aires. Eso si habria sido una gran victoria ¿verdad?

Encuentro el iPad y no oculto mi enfado al encontrar mi propia ficha en el. Tampoco es que me sorprenda ser conocido, soy una figura mas publica de lo que me gustaria, aunque no me gusta saber que alguien husmea en mi vida.

Guardo el iPad para estudiarlo mas adelante.

Seguramente podremos sacar informacion muy util de el. digo ya sin preocuparme de que nadie nos oiga pues parece poco probable que eso pueda ocurrir.

Salgo de la habitacion mirando arriba y abajo el pasillo mientras trato de imaginar donde se encuentra Wolfgang.

Si no esta aqui, ni en la cabina, solo queda una ruta posible, y para llegar habra que destruir el muro de hielo.

Deberiamos salir de aqui.

Buscas algo util en los camarotes. En el del hombre multiple encuentras una mochila con bastante dinero (unos cien de los grandes) y una coleccion de carnets de conducir falsos.
Tambien tiene una pistola y una pequeña bolsa con lo que parece ser cocaina. Ademas ves varios botes de pastillas recetadas a nombre de una de sus identidades falsas.
El camarote de la ilusionista carece de informacion. Ni siquiera tiene vestidos, supones que no necesita ropa cuando puede alterar su aspecto. Nada de armas, drogas o informacion.
El cuarto camarote contiene alcohol como para emborracharte durante un mes entero. Aparte de eso tan solo ves un par de fotos de unos niños y una nota con un nombre, Julie, y un numero de telefono.
Cuando regresas junto a Oleg al camarote de Wolfgang no ves nada nuevo. Todo esta muy organizado y lo unico interesante es el iPad del que se ya se ha apoderado el lider criminal.

Agarro unos cuantos de los billetes y me los guardo. También un par de carnés falsos que me será útiles si salimos de aquí con vida.

Luego voy a reunirme con los demás.

-No vamos a ir muy lejos si esta cosa de verdad está volando. Voy a ver si puedo asomarme por el puente de mando o por la azotea encima de este para ver qué ha pasado abajo y dónde estamos.

Si nadie dice nada más, vuelvo al puente de mando y subo por las escalerillas a la azotea.

Angela ya pasaba olimpicamente de las discusiones y piques de ambos, si se querían matar adelante, no les iba a poner impedimentos, pero si eso ocurría estaría atenta para darle el último golpe a Oleg.

Tampoco dijo nada al comprobar que Oleg estaba en esa lista que había encontrado, pero no entendía porque no estaban ella y Shadow, pudiera ser porque esos poderes no les eran de utilidad o porque eran posiblesnuevos miembros pero el capitan increible?. Era sobervio, engreido, chulo, pero no lo veía con intenciones de luchar junto al bando equivocado.

La chica continuó buscando para ver si podían hallar mas información.

- Se supone que cumplimos con el plan, la radio ya está inutilizada, pero aún estamos pendientes de los misiles, y de saber que esta pasando ahí fuera. Shadow, ten cuidado, no debes dejarme sola con éste. - Dijo refiriendose claramente a Oleg, por lo que le pedía cuidado de asomarse, era el único apoyo que tenía allí.

-¿Por qué no? ¿Acaso vas a matarle?

Me giro hacia Ángela mientras hablo. Aunque esas palabras podrían haberse interpretado como una burla, el tono neutro con el que las digo disipan todas las dudas.

-Los polis no matan a la gente. Los llevan a la justicia. Recuérdalo.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro ante la respuesta de Shadow.

Es cierto cariño, eres una dura policia. Deja que Shadow se vaya y saca tus esposas, te enseñare un juego que conozco.

Visto lo visto en realidad no era mala idea que se fuesen juntitos a ver que descubrian. Asi tendria tiempo de analizar el contenido del iPad y ver si habia algun dato que nos fuese de utilidad. No era probable que hubiese informacion sobre Wolfgang, pero quiza si sobre cualquier otro secuaz que aun le acompañase.

Id a mirar el paisaje tortolitos. Yo voy a darle un vistazo a esto.

Dije sacando de nuevo el iPad y sentandome en el catre de la habitacion de la ilusionista. Levante de nuevo la mirada hacia Hidra con una mirada insinuante, y mientras daba dos palmadas en la cama añadi.

A no ser que prefieras quedarte con el viejo Oleg...

- ¿Quien ha dicho que vaya a matar gente? - Dice respondiendo de forma defensiva a Shadow, no había entendido porque había saltado con esas.

Ángela fruncía el ceño con cada palabra que soltaba Oleg, con tanta burla y chulería. Vio el gesto que le había hecho en la cama cosa que la hizo hervir la sangre y eso se le pudo ver en la cara, pero debía ser paciente... pero la paciencia se le estaba acabando, ya no emanaba gota a gota, sino a chorros.

- No te equivoques Oleg, nos vamos ir de aquí todos, levanta. - Dijo acercándose y cogiéndole de la muñeca para levantarlo. -No podemos estar aquí parados. Se ha obligado a eliminar cualquier cosa que tenga que ver con Poseidon, y los misiles que tienen este barco seguramente tengan algo que ver, si no salimos pronto temo que hagamos "BUM". - Ella comenzó a tirar hacia la salida del camarote con intención de mirar con cuidado.

Abri mucho los ojos cuando Hidra comenzo a tirar de mi manga.

Oh, ¿preocupada por el viejo Oleg? Mi corazon vibra de jubilo.

Pese a mi tono mezquino y burlon, me levante y me dispuse a seguir a Hidra. En realidad sentia cierta gratitud por su actitud, aun cuando probablemente no fuese por motivos altruistas. Pero años en el mundo del crimen, y en prision me habian enseñado a no mostrar jamas ninguna debilidad, y la gratitud era una debilidad.

Salis al pasillo y de repente veis movimiento tras el muro de hielo. Sin bien el grosor impide una vision clara del otro lado es evidente que se trata de al menos tres personas.
Suben corriendo las escaleras y chocan contra el muro, comienzan a golpearlo histericamente hasta que otra figura aparece por detras.
Se dan la vuelta y disparan contra el recien llegado. Los fogonazos de los disparos parpadean tras la gruesa capa de hielo creada por Hidra.
En un segundo el muro se tiñe de rojo por el otro lado y los disparos cesan. La figura sube las escaleras lentamente y se queda tras el hielo, como observando lo que hay al otro lado, observandoos a vosotros.
No sois capaces de distinguir de quien se trata, lo cual significa que esa persona tampoco puede saber quien sois.

A Hidra le costaba ya tolerar sus burlas e insinuaciones que ademas de chincharla la hacía sentir pequeña y vulnerable frente a él al no saber manejar la situación, por eso decidió ignorar su comentario y no responderle y actuar. Hacer que todos saliesen de allí y controlar dentro de lo que cabía la situación. Tenían que comprobar si las cosas se habían calmado ahí fuera, tenían que salir de allí.

Se escuchó ruidos tras el muro que la chica había creado gracias a su poder y podía ver sorprendida como varias personas se agolpaban en él, intentando salir para luego escuchar el sonido de los disparos y que el muro se bañó en sangre. Hidra abrió bien los ojos al ver que aparecía alguien que miraba fijamente a través del muro hacia ellos pero no lograban reconocerlo. Si Oleg pensaba que ese tipo era Wolfgangs su plan de escapar estaba perdido, así que continuó tirando y miró a Shadow.

Vámonos de aquí, ya habéis visto lo que ha hecho con esos clones o lo que sean. - Dijo subiendo con cuidado y algo agazapada por la escalera y con cuidado asomarse por una de las cristaleras.

Me volví sorprendido hacia el muro y contemple la escena. Que eficiencia, que seguridad. Me quede observando la matanza, embelesado por la elegante frialdad de aquel desconocido. Hay había un digno rival, o incluso un magnifico recluta.

Me libere de Hidra y me plante ante el muro de hielo. Quizá no llegara hasta el por medios convencionales, pero verle era todo lo que necesitaba para intentar llegar por mis propios medios. Fije mi mente en el, y trate de introducirme en el cerebro de quien quiera que estuviese al otro lado, como el carnicero que usa su cuchillo para destripar a un animal.

Notas una gran resistencia para acceder a su mente, seguramente debido a la gruesa capa de hielo que te separa de él. Verlo parcialmente no ayuda a usar tus poderes.
Sin embargo logras entrar.
Lo que encuentras es desconcertante, apenas hay un par de años de vida y recuerdos en su mente. Nada de infancia ni adolescencia, de hecho no hay nada anterior a su despertar en algun tipo de base de Poseidon.
Entrenamiento, ordenes y su llegada a Nueva York un dia antes del ataque. El peon perfecto, obediente, efectivo y docil.
No es un clon, eso esta claro. Pero no dista mucho de ese tipo de mano de obra.

Lees su mente libremente pero hay algo que no te convence de la situacion. Es como esos registros de la policia, les muestras todo lo que piden porque sabes que lo realmente incriminatorio esta oculto.
Sientes que estas viendo un escenario preparado para que tus poderes no sean utiles, lo cual nunca antes te habia ocurrido.