Partida Rol por web

Cuando Hidra ver como los mira el periodista y va hacia ellos con microfono en mano, Hidra trata de pasar de largo, de hecho si le pusiera el micro en la boca y le pregunta sobre lo ocurrido le daría un sutil manotazo.

- Ahora no... queremos salir de aqui. - Dijo siguiendo muy de cerca a Oleg ya que si había acabado todo y cada uno volvía a sus asuntos ella volvía a ser una futura agente de policía. Aún así quería reencontrarse con aquellos que los habían mandado alli.

Rápidamente se sube también en el helicoptero.

- Espero que no pensaras dejarnos atrás querido amigo. - Dijo con la mayor de las falsas sonrisas.

Si quisiera dejarte atras, preciosa, no estarias en el helicoptero Respondi con una sonrisa prepotente sin apartar la pistola del piloto.

En realidad sabia que por una vez Hidra trataba de bromear, y el hacia lo propio aunque siempre desde su posicion de mafioso duro y sin piedad. Despues de todo era el propio Oleg quien les habia dicho que le siguiesen, por lo que sin duda Hidra no tenia dudas de que pretendia llevarlos con el.

Por otro lado, las palabras de la chica le hiceron tener la tentacion de acelerar el despegue antes de que Shadow subiese, a el si lo habria dejado en tierra. Con todo reprimio el impulso.

No apruebo los métodos de Oleg en absoluto, pero sin embargo subo al helicóptero detrás de Ángela y después de echar una última ojeada a nuestra espalda por si hay alguien siguiéndonos.

-¡Tú! -Le espeto al periodista.- ¡Sube de nuevo! Este sitio podría irse al garete en cualquier momento.

Luego me siento y miro a Oleg.

-¿Tu mamá no te enseñó a pedir las cosas por favor y sin encañonar a la gente? ¿O acaso no te pone "convencerles" de que nos ayuden sin amenazarles?

Tengo que contener mis ganas de meterle un tiro al mafioso y dejar su cuerpo en tierra una vez más. Prometí no matarlo mientras durase la misión, y aun no se ha acabado.

Oh, no, esto no me "pone" en absoluto respondo sin girarme. Acerco un poco mas mi cabeza al piloto para que no pierda detalle de mis palabras Un tiro no es divertido, demasiado rapido, demasiado limpio. Pero si este tio no despega inmediatamente te enseñare como me "pongo" ¿de acuerdo?

- Baja esa arma inmediatamente Oleg si no quieres que Shadow te incruste una baja en tu bonita cabeza, ¿estamos?. ¿No puedes estar ni una milésima de segundo sin estar amenazando a alguien?.- Hidra cogiendo su pistola apuntó hacia la cabeza del criminal. - cuando quiero decir Shadow, porque no... también me incluía a mi. Así que... por favor Oleg... aparta esa pistola del piloto, sientate, relajate y disfruta de las vistas ¿quieres?. - Dijo harta de tanta violencia, había visto mas de lo que se había imaginado y los civiles de allí no tenían porque ser victimas de la frustración del criminal.

Poco a poco comence a mover la cabeza, asintiendo con una sonrisa, como si acabase de entender el chiste que me contaron anoche. Guardo la pistola y me siento frente a Hidra.

La gatita ha sacado sus uñas, ya iba siendo hora. Mostre mis manos vacias como rindiendome. Tu ganas guapa, a ver como nos sacas de aqui.

Cruzo las manos sobre mi regazo y me acomodo, mientras mi mente se abre paso atraves de la del piloto con una unica orden No despegues.

Sin embargo yo tambien tengo uñas, y esto comenzando a cansarme de esto.

Ángela bajó su pistola y lo miró con desconfianza al ver como había abandonado tan fácilmente.

- Bien... eso es, deberías dejar el orgullo tirado así algunas veces, porque no sirve de nada tenerla solo a cuestas.- Dijo acercándose al piloto y colocando una mano sobre su hombro esperando que estuviese ya tranquilo para volverse nuevamente a Oleg.

- Ya me conozco tus uñas desde su nacimiento hasta las puntas Oleg... no has parado de sacarlas desde el primer momento de conocernos. - Dijo convencida echándole una mirada molesta, no aguantaba esa actitud tan engreída.

- Señor, ya puede despegar... y por favor... ¿nos podéis informar sobre que ha pasado allá fuera?. - Dijo esperando hallar respuesta.

Mientras Ángela le hace bajar el arma a Oleg, yo me aseguro de que el reportero sube tras nosotros, aunque para ello tenga que tirar de él y sentarlo a mi lado.

-Las preguntas luego. Los dos. -Les digo tanto a mi compañera como al periodista.-Ahora vámonos cagando leches.

Mal hecho, chica. No debiste apuntar al ruso. No me gusta su método, pero habría resultado eficaz. Ahora que han visto que nos peleamos entre nosotros, estarán tan asustados que podrán resultar impredecibles.

Rapidamente subis todos al helicoptero. El camara sigue grabando aunque esta vez captura todo lo que sucede dentro del aparato.
Antes de despegar notais como todo empieza a moverse. Creeis que se trata del helicoptero pero no tardais en percataros de que lo que se mueve es el barco.
Observais como el Sol pasa de estar frente a la proa a colocarse a estribor, lo cual significa que el enorme carguero esta girando. Desconoceis si ha variado su altitud, lo unico seguro es que ahora apunta hacia la ciudad.
El reportero insta al piloto a despegar, pero este no parece tener intencion alguna de ello.

- ¡Joe, despega! Lo grabaremos desde el aire, pero vamonos de aqui.

La vibracion del barco indica que esta avanzando. No sabeis quien ni que lo mueve, pero esta claro que no es aleatorio.
Un carguero repleto de contenedores, y puede que tambien con armamento nuclear, esta sobrevolando Nueva York.

Sin moverme de mi sitio me vuelvo hacia Hidra.

¿Y bien?

Hidra mira anonadada al ver como el piloto no despega viendo que el barco se mueve, seguramente a causa del shock provocado por la presión del criminal ejerció sobre él con la pistola... ese era el único motivo que se le ocurrió en primer momento.

- ¿Y bien?, ¡!¿ bien?!. - Gritó volviendose hacia Ole g que había osado a formular esa pregunta en un momento tan crupcial, se levantó y se dirigió hacia el criminal cogiendole del cuello de la camisa con el ceño fruncido y el rostro desencajado de la furia y el miedo.

- ¡Le has amenazado con una pistola sin necesidad de ello! ¿Como quieres que esté?!, ¡Está en shock!. - Dijo soltandolo bruscamente y llevandose las manos hacia la cabeza para luego asomarse por uno de los huecos del helicoptero en un intento de ver que ocurria.

- Maldita sea... vamos... vamos...-Se dirigió nuevamente hacia el piloto. -¡Reaccione!.

Me levanto, me arreglo la camisa que Hidra a arrugado y me acerco al piloto. Apoyo la mano en su hombro y retiro mi control de su mente de manera imperceptible*.

Despegue inmediatamente.

Espero hasta que el aparato se eleve antes de volver a hablarle al piloto.

Quiero ver que ocurre bajo el barco. digo con firmeza. La señorita es policía, y habrá visto que no le gustan mis métodos, pero si no sigue mis instrucciones ni ella podrá salvarle de mi ¿Nos entendemos?

Cuando el piloto asintió, retire mi mano de su hombro y me vuelvo hacia Hidra de nuevo sonriente.

¿Ve? Yo también puedo ser diplomático.

Me mantengo en todo momento mirando hacia la cubierta del barco, buscando cualquier signo de movimiento.

¡Maldición! Parece que el estúpido piloto está al borde de un ataque de pánico...

Ángela miró a Oleg de una forma muy sospechosa, con tan solo una frase... es mas... una orden pedía al piloto que despegase... ¿no habría usado su poder mental hacia él verdad por su maldita cabezoneria verdad?...

- No juegues con fuego Oleg porque tengo las de ganar.- Le dijo a mala gana.

- Claro que puedes ser diplomático pero no por tu credibilidad... me pregunto si alguna vez has hecho algo tú solito sin obligar a nadie... - dijo ofuscada. - Seguro que eres de los que obligas a las señoritas para que te calienten la cama, es la única forma que puedes hacerlo. Así cualquiera... cualquiera puede ser un señor del crimen, no tienes ningún merito.

Ángela se levantó y se puso a mirar hacia donde se dirigían 

Cualquier rastro de ironia o humor que hubiese quedado en el rostro de Oleg desaparecio tras las duras palabras de Angela.

Puede que cuando esto termine, te demuestre si estas equivocada o no.

Se sento de nuevo clavando su mirada en Shadow. El hombre habia demostrado un increible autocontrol hasta el momento, y a Oleg no le habia pasado desapercibido que su compañero hubiese disfrutado acabando con el alli mismo. En realidad el sentimiento era mutuo, sencillamente para Oleg eran males necesarios hasta que pudiese prescindir de ellos.

De alguna manera Oleg sabia que ese momento no estaba muy lejano, y tambien habia contemplado el mas que probable resultado. Esa zorra telepata le habia dejado a merced de aquellos dos bastardos impidiendole utilizar su unica habilidad para defenderse, y la unica ventaja que le quedaba era que a la luz de lo ocurrido hasta el momento ellos no lo sabian, pero cuando las cosas se precipitasen de poco le serviria la amenaza de al fuerza, si no podia hacer valer dicha fuerza.

El helicoptero empieza a elevarse lentamente. Al ver como el barco avanza y el puente de mando se aproxima rapidamente el piloto hace retroceder el aparato para apartarse de su trayectoria.
Veis como un carguero de cientos de toneladas pasa volando frente a vosotros como si de un zapelin se tratase. Descendeis lentamente y poneis rumbo a la ciudad. A medida que perdeis altura observais el barco para comprobar que no hay nadie ni nada debajo que lo haga volar. El ancla cuelga de babor y oscila lentamente a causa del movimiento.
Un pequeño ruido empieza a sonar en el helicoptero, se trata de un indicador. Al mirar los mandos y ver el piloto que parpadea deducis que se trata del combustible.
Mientras el piloto desciende hacia Nueva York el periodista empieza a hablar. El camara lo enfoca e intermitentemente incluye en el plano a Hidra y Shadow, que mantiene el aspecto de uno de los mercenarios.

- Acabamos de abandonar el misterioso carguero volador tras rescatar a tres personas. Su aspecto no parece indicar que se traten de parte de la tripulacion. ¿Se tratan, quizá, de agentes especiales del gobierno?

Lanza la pregunta al aire para despues poner el microfono frente a Hidra, la camara enfoca directamente a la mujer en un plano que, debido a las dimensiones del helicoptero, será muy corto y cercano.

Jodidamente perfecto.

La paciencia de Oleg a punto de venirse abajo encontro su limite en el peridista y su maldita camara. De haber seguido su primer impulso lo hubiese lanzado por la borda, pero haciendo uso de su voluntad se decidio a emprender acciones menos drasticas. Miro a los ojos del peridista y sus labios repitieron en silencio las mismas instrucciones que trataba de darle su cerebro.

Apaga la camara. No hay ninguna noticia que dar.

Cuando Ángela echó un vistazo al barco, como se movía sin que nadie lo sostuviese, ninguna de esas personas especiales claro... pensó en Selene... ella también tenía un gran control mental, tal vez fue ella la que por fin los echó una mano. Pero sus pensamientos se detuvieron al ver como la cámara le enfocaba en plena cara y sus ojos se abrieron de par en par, quería que hablase... agentes especiales del gobierno si... "casi".

Ángela tragó saliva y desviaba la mirada de vez en cuando de la cámara.

- Ahora no voy a declarar, apague esa cámara inmediatamente. - Dijo esperando que así lo hiciera 

En cuanto Hidra se niega a hablar el operador baja la camara y la deja en el suelo, apagada.
El reportero mira a su compañero sin entender bien su actuacion, pero vuestras miradas intimidatorios evitan protestas y nuevas preguntas.

El helicoptero continua su descenso mientras dejais arriba al carguero. La alarma que avisa de la falta de combustible se vuelve mas intensa mientras el piloto lucha por llegar a un helipuerto.
Finalmente la luz se vuelve fija y el pitido constante, para entonces ya estais descensiendo sobre Bryant Park.
Durante el trayecto habeis podido observar que Nueva York se ha convertido en un escenario propio de una guerra. Numerosos incendios descontrolados, basura y escombros por las calles, gente corriendo de un lado a otro e incluso algunos cuerpos inmoviles resumen lo que podeis ver desde el aire.
En cuanto tomais tierra veis a unos cien metros un vehiculo del ejercito, rapidamente se suben un par de soldados y ponen rumbo hacia vosotros.
Central Park esta a medio kilometro hacia el Norte. Y tambien a aproximadamente a medio kilometro sobre vosotros se encuentra el carguero avanzando lentamente.

Piensa Oleg. El carguero avanza, no, no avanza, vuela. No tiene motores, no hay ningún mecanismo visible ni nadie que lo sostenga, solo puede tratarse de algún tipo de telekinesia, pero quien podría hacerlo, más aun quien querría hacerlo. Central Park está a medio kilometro, y es el único lugar cercano lo suficiente mente grande como para un aterrizaje… Pero porque. Que es lo que hay en ese carguero que no hemos descubierto….
 

Vuelvo la mirada hacia los soldados, y trato de controlar la mente del conductor, para que me recoja y me lleve a Central Park. Mi mano va a la espalda y aferra mi pistola por debajo de la chaqueta, preparado para desenfundar y acabar con el otro, porque o está controlado por Selene o es una molestia.

Transporte. Digo mientras señalo al vehículo que se acerca y avanzo a su encuentro con sin esperar a nada ni a nadie.