Partida Rol por web

umm..vigilenla, informare de la llegada de la Sith... -dice Mhilko al soldado -

Al poco se va a su habitación a informar a su maestro de la llegada de la Sith, de seguro algo tenia preparado aquella Sith, fijo que tendrá como plan  atacar por dentro al Senado.

Al llegar a la habitación , saluda a Phil y Saehral, para pedirle el comunicador al poco...

Esto se esta poniendo feo....- coge el comunicador y empieza a intentar ponerse en contaco con su maestro -

Maestro, maestro, tengo noticias bastantes graves de aqui cerca en la academia, al parecer han traido a una Sith de nombre Dirneele Kell, me extraña que se haya dejado coger tan fácil, algo debe de tener planeado, intuyo que quiere efectuar varios ataques internos al senado o al propio consejo jedi.     

¿hay algo que podamos hacer Maestro? -decia con una clara preocupación Mhilko a su maestro -

 El intercomunicador hace un extraño sonido y la voz del maestro aparece tras el aparato:

-Gracia spor informar joven padawan, en este momento la joven está entrando en la sala del consejo, y yo con ella, ya te informaré si es necesario, si te encesito te llamaré. Ahora haz lo que te plazca, esto va para largo.

El intercomunicador volvió a sonar raro, como cortandose la comunicacion, dabas varias veces al boton y sabias que tu maetro habia apagado el aparato.

-Parece que...es algo importante, si la han llevado ante el consejo ¿No  crees?

Saehral le miraba con Phil entre sus brazos.

-¿Quien podrá ser? Dijiste que era una sith? que hace un sith en la academia Jedi? ademas, com bien dijiste...¿Porque no utilizó la Fuerza para defenderse o escapar? ¿No te resulta extraño?

Las preguntas de saehral te taladraban la cabeza, y no sabias ya que pensar. aquello era extraño...muy extraño.

Tengo un extraño presentimiento Saehral, pero no se decirte que es exactamente.., mejor que hagamos caso a mi maestro, vamos a dar una vuelta, Phil que tambien se venga con nosotros, asi que se acostumbre del todo a moverse... - aunque su tono era de preocupacion, poco a poco iba animándose -

No entiendo, debe de estar pasando algo en el senado jedi, pero si voy para alla, mi maestro se enojaria, mejor que le haga caso y disfrute del día libre - se decía pensativo para si mismo -

Vamos Phil, sigamos paseando, tenemos que aprovechar mi día libre -dice mirando a Saehral,su tono parecía mas alegre -

 Saehral asiente y sale de la habitacion de Mhilko, con Phil en sus brazos.

_tengo ganas de que le implantes voz a Phil, seguro tiene mucha personalidad.

Sonrie mientras camina por los pasillos con Mhilko, y le lanzaba furtivas miradas que serian malinterpretadas por los demas.

La tarde pasó tranquila y la noche comenzó a caer. Coruscant en la noche era una ciudad realmente hermosa.

-Mhilko, porqu no dejas a Phil en tu habitacion y ....pudieramos vernos en la azotea del ala este de la academia. Es un lugar poco transitado y ...me encantaria pasar un poco mas de tiempo contigo....

Se ruboriza mucho, pero en la noche casi no se notaba

De acuerdo Saehral, me gustaria estar a solas contigo... -el tono de Mhilko era muy tranquilo -

Lo de la voz, en cuando pueda se la pondré, no me costará mucho, solo he de retocar el modulador de voz y frecuencia que ya posee... -decía explicándose Mhilko -

Por cierto....¿ últimamente has notado algo raro Saehral? -decía con curiosidad Mhilko a Saehral -

Luego podemos ir a una zona verde que conozco en el planeta, muchas veces voy a entrenar alli, para alejarnos de la multitud y tegnología de la ciudad, según parece solo el maestro conoce esa zona... ¿te gustaría?, hay muchas flores bellas, me recuerda a mi planeta natal, pero ninguna flor es tan bella que tu -decia Mhilko en voz baja disimuladamente, acercándose a Phil mientras lo sujetaba Saehral para cogerlo -

 Saehral lo mira sonrojada y con una sonrisa nerviosa al tenerle tan cerca, ella apenas media el 1.60 mientras él era un ser enorme de 1.90. Ella le tiende a Phil y sonrie.

-En tonces nos vemos alli, en ....30 minutos?

Se despide con un rapido beso en la mejilla mientras está agachado para coger a Phil y corre hacia su habitacion.

Al llegar a la habitación, Mhilko modifica el modulador de voz de Phil para que hable...

Bueno, con esto ya podrás hablar, mientras que voy a la cita, te pasaré los datos que he recopilado de reparaciones , astronavegación e idiomas galácticos, te tendrás que quedar quieto aqui para que los datos se pasen...¿de acuerdo?... -le decía Mhilko a Phil -

Un zumbido salio del pequeño robot, hasta llegar a ser una frase...

Bzzzzz...zzz...d...dddde.....de acuerdo Mhilko - decia el pequeño robot a Mhilko -

Perfecto - se notaba una clara alegría en Mhilko -

Antes intentaré ponerme en contacto con mi maestro..... -Mhilko coge el cumonicador para intentar hablar con su maestro -

Maestro...maestro, ¿todo en orden?, ¿me oye? - intentaba insistir Mhilko con el intercomunicador esperando respuesta -

En cuando terminara la conversación si la tuviera, se iría a la cita con Saehral.

 Saehral estaba esperando ante la barandilla del lugar. mirando cruscant en la noche, una bella y dulce vista de la ciudad iluminada, de las naves circulando y aquella noche, el cielo estaba abierto, la contaminacion daba algo de tregua dejando ver las estrellas. Un maravilloso paisaje.

Saehral vestia como antes, su tunica de padawan, Pero habia recoido su pelo, y dado algo de brillo a sus labios. Estaba realmente hermosa, se habia acicalado para Mhilko, tenian que aprovechar aquella noche, aquel dia, ya que no tendrian demasiados como aquel, la republica estaba en peligro y quien sabe donde lo mandarian a uno y a otro. Los Jedis estaban "condenados" a servir y cumplir, y eso le quitaba mucho tiempo.

Cuando escuchó los pasos de Mhilko, sonrió dandose la vuelta.

-Buenas noches Mhilko

 Caminas por los pasillos de la academia Jedi. Habias descubierto en el dia de hoy, que todo estaba muy agitado. La Republica se sabia , estaba hundiendose, el Senado no sabia mas que quejarse de cosas vanas que no los llevarian a ningun lado. El Senado bien sabias estaba reunido y asi seria durante una semana completa. El Consejo Jedi, llevabab mas de un mes encerrado debatiendo que hacer. Muchos grupos de Jedi habian partido a misiones en el borde exterior, y a ti te habian dejado atras. ¿Porque?

Ahora te encuentras en una de las torres de la academia, contemplando la noche del planeta colmena.

Tu maestro Marcus, te contaba cada chisme y rumor que recorrian las paredes de la academia, por lo que estabas enterado de muchas cosas, y lo que ahora, en la noche , mientras contemplabas la ciudad de Coruscant,....

...carcomia tu cabeza, era la llegada de una sith, arrastrada por soldados Clon. 

¿Quien era ella? ¿Como se habia dejado atrapar?¿Porque no se habia defendido?

Preguntas que se habia echo tu maestro delante de ti y no habia logrado obtener respuesta. Pero ahora esperabas sus palabras, ya que Marcus habia entrado con la joven Sith al consejo Jedi, y alli llevan desde la temprana tarde. La espera era dura, pero la paciencia era una de las mejores virtudes Jedi.

Tzadok, frente a la puerta por donde su maestro había entrado, esperaba pacientemente turbado por sus pensamientos... aquel caso era extraño sin duda, y los Siths nunca se dejaban coger así como así... ahí había algo oculto, y no creía que fuera una desertora; aunque nunca se sabe.

Centrándose en pensamientos más positivos e intentando dejar de lado aquello que le estaba escamando en lo más hondo de su corazón. Focalizo su mente e intento jugar a lo que siempre le gustaba... detectar las fuerzas a su alrededor, cuanto más lejos mejor...

 Concentrandote en tu poder, en como recorria la Fuerza por cada poro de tu piel, sentiste la fuerza de tu maestro bien conocida por ti, de un poder enorme aunque muchos los del consejo, que tambien conocias la superaban con creces.

Pero algo en aquella terraza de la Torre Este de la Academia Jedi, salió de tus esquemas.Una Fuerza oscura en el centro del consejo, jamas hbi sentido nada igual, habias presenciado la Fuerza de un sith en una de tu misiones, pero este poder jamas o habias visto, es como un pozo negro que te absorvia con fuerza. Pero algo distrajo tu atencion de esa oscuridad...dos Fuerzas mas, Jedis para mas concretos, estaban bajo tí, en la misma terraza, pero tu estabas en un pedazo mas alto al suelo...como complemento para la torre. Y estaban alli, hablando y demasiado juntos.

Sabias que los jedis no podian tener relaciones, eso haria caer al Lado Oscuro. Ya que el amor, induce duda, la duda...ira..y la ira...oscuridad...Cosa que tu maestro te habia repetido muchas veces y tambien lo contemplaba con la palabra Lujuria.

Sabias quienes eran.

Mhilko ´Beks, Padawan del Ithoriano, Pilin Nauss, un maestro que no habia tenido mas que u padawan, cuando la mayoria solian tener 3, aunque te identificabas con Mhilko, ya que tu tambien eras el unico padawan de tu maestro. Mhilko, sabias, era un Gen´Dai solitario pero ben jedi, ademas de buen mecanico, y que pasaba sus ratos libres creando pequeños droides de reparaciones. Y no eran nada malos.

Y ella...

Saehral, padawan de la maestra Miraluka, una maestra del consejo, el cual su lugar estaba vacio, ya que sabias gracias a tu maestro marcus que habia salido de mision con su otro padawan, y habia dejado a Saehral en Coruscant. Una chica habilidosa en el sabl, pero negada en la Fuerza, sabias que la poseia, pero no era nada comparada con a tuya, o con la de Mhilko, por ejemplo. Pero sabias que era una niña dulce y encantadora, habiais coincidido muchas veces en clase y en las horas de los almuerzos, y alguna vez que otra te habia invitado a tomar algo fuera de la academia. Una buena amiga, no habia duda.

Pero la vision que ahora tenias delante de ti, no era nada reconfortante....¿Estarian violando algunos de los decretos de los Jedi?¿Poseian una relacion secreta?

Tzadok, curioso y algo molesto por lo que intuía que estaba pasando ahí abajo, trato de encaramarse sobre la barandilla intentando no hacer demasiado ruido... su intención era escucharlos hablar, a ver que asuntos trataban, si no iba en contra de las estrictas normas de los Jedi...

Mhilko llegó a la cita, tenia su peculiar armadura, tan vistosa y que imponía tanto, al llegar pudo ver a Saehral, tan preciosa como siempre.

Se puso al lado de la Padawan....

Es curioso lo distantes que estan las estrellas, la tranquilidad y hermosura de la noche, cuando hay unos tiempos tan malos para los nuestros. -decía mirando el mismo paisaje que Saehral, al ponerse a su lado -

Ya sea por reflejo o simplemente que presentia algo, sus oídos estaban totalmente alerta.

Tendríamos que aprender de la tranquilidad y relajación de las estrellas, viéndolas tal y como las vemos desde aqui...., pero la verdad, aunque duele, es que en esas estrellas son soles, con mundos cercanos, con gentes con preocupaciones y miedos, pero desde aqui, se ven tan serenas, tan tranquilas, ojala el universo conozca la paz para que todos estemos bien. - decía Mhilko, mirando con sus ojos de lado a lado, mientras oteaba los alrededores, pero que no se veían y no se podía averiguar a donde mira -

Es curioso lo distantes que estan las estrellas, la tranquilidad y hermosura de la noche, cuando hay unos tiempos tan malos para los nuestros. - Se oyó de los labios del Gen´Dai - Tendríamos que aprender de la tranquilidad y relajación de las estrellas, viéndolas tal y como las vemos desde aqui...., pero la verdad, aunque duele, es que en esas estrellas son soles, con mundos cercanos, con gentes con preocupaciones y miedos, pero desde aqui, se ven tan serenas, tan tranquilas, ojala el universo conozca la paz para que todos estemos bien. 

Saehral miró hacia abajo de la barandilla sin responder a Mhilko, separandose del cuerpo del gran Gen´dai, habia scuchado algo. Y mhiñlko tambien. Y el ruido no venia de abajo sino de arriba. Un crujido de otra barandilla de hierro habia sonado sobre ellos.

Alli estaba Tzadok, el padawan del reconocido aunque algo loco segun el consejo, Maestro Marcus. Un joven que al igual que Mhilko era unio padwan de un maestro. Ambos se identificaban mutuamente, pues sentian la soledad de no tener compañeros en quienes confiarl lo suficiente. Se conocian, sí, pero no tenian una relacion proxima, solo de vista, de clase, los pasillos el comedor. Ambos sabian que el otro existia.

Saehral al ver que Mhilko miraba hacia arriba, ella lo imitió y quedo con la boca abierta al ver a Tzadok. Ella se ruborizó en gran medida, las luces que los iluminaban lo dejaban claro. Y Tzadok estaba alli, apretando con sus manos la barandilla, que habia provocado el crujido. Ella miraba de un lado a otro, primero a Mhilko, luego a Tzadok, y a Mhilko nuevamente, sin saber que hacer.

Tzadok sonrió algo nervioso al verse pillado in franti. Se atusó el pelo con una mano la cual devolvió rápidamente para no caerse. Sin perder la sonrisa y el buen humor miró al frente, a la noche estrellada en aquella maravillosa urbe planetaria y ni corto ni perezoso...

 - Hace una noche estupenda ¿Eh? Desde esta posición que tengo, se pueden ver mejor las constelaciones - dijo, mintiendo con gracia, pero era una mentira clara, algo que hasta el más tonto pillaría; pero así era Tzadok

Tzadok tu inquietud se notaba en el ambiente, no esperábamos invitados pero eres bienvenido, puedes bajar si lo deseas, los tres compartimos algo, la soledad, estaría bien que empezárabamos a conocernos para quitar esa barrera que podía nublar nuestros sentidos.- se notaba que Mhilko era el Padawan de Pilin Nauss, su filosofía y sabiduría la tenia Mhilko, aun teniendo esa imponente y extraña apariencia -

¿Qué te trae por aquí Tzadok? , estabamos deleitándonos con las vistas despejadas de Coruscant, presiento que la cosa cambiará muy pronto, mejor aprovechar los buenos momentos. -decia con tono misterioso Mhilko -

Mhilko miro a Saehral de refilon y a Tzadok, no entendía porque se estaba poniendo nuevamente tan roja su querida amiga, la verdad que tener una mascara, le permitía a Mhilko mirar a donde quisiera, sin delatar a nadie donde miraba.

Sonrió ampliamente y desapareció... al minuto o menos, apareció en el mismo balcón donde estaban ellos dos - Pues nada, acompañaba a mi maestro.... están interrogando al Sith que atraparon aquellos clones - dijo con tranquilidad, aunque se le notaba turbado por ese asunto.

Le resulto curioso aquello que dijo sobre las tres soledades... en cierto modo, en su caso era algo cierto, solamente tenía a su maestro; pero hasta ese momento no se había dado cuenta de ello, aún así se mostraba sonriente, como siempre - ¿Crees que cambiara algo? ¿Tienes alguna idea? o ¿Es más bien una sensación? - le pregunto con curiosidad queriendo saber más por lo que el hubiera pensado o presentido...

 Saehral mira a ambos con una ceja alzada, ahora estaba algo confusa..no sabia que decir o hacer, solo se limitó a sonreir al recien llegado.

-Vaya Tzadok, hacia tiempo que no nos veiamos, has cambiado mucho, incluso tu Fuerza a aumentado.

Se sentia como un mosquito entre Destructores. Naves enormes del antiguo Imperio. Ella no estaba a la altura del poder de ellos, y eso la frustraba a la vez que avergonzaba, ¿Que hacia ella entre ellos?

Solo se limitó a escuchar a Mhilko y Tzadok, con una breve sonrisa en su cara y sus ojos mirandolos cual partido de tenis. De vez en cuando su mirada se irigia ala gran ciudad iluminada con millones de lucecitas que parecin luciernagas en la noche. El ruido de la ciudad era ajeno en el Templo Jedi, parecia como si algo contiuviera el horrible sonido del trafico nocturno, aunque se apreciaba levemente.

Luego sus ojos se posan en las estrellas, hermosas....