Partida Rol por web

Veo como se marchan los muchachos y hago un gesto divertido con las cejas despidiendome de ellos, despues cuando ya estamos solos me acerco a paso lento al muchacho, dejando que la flasa de mi Tunica" se moviera mientras mis ojos seguian en aquel verdod tan atrayente.

- Hace poco me han dichoq ue soy como un libro abierto, poruqe no buscas algun juego que nos divierta a ambos - Le propongo sonriendo satisfecha - Tu eres el misterio que aparecio en mimente mientras me duchaba, estoy aqui porque soy como una gata curiosa.

 El sith te mira con una sonrisa, divertido.

-Vaya, y sin conocerme has llegado a verme en la ducha, no pense que fuera tan irresistible. Para mi desgracia no tengo Telepatia, al igual que tu, solo te sentí cerca, senti tu fuerza, al igual que tu sentiste la mia, quizas empecemos a crear un vinculo, aunque no creo que lo quisieras. Quizas mi videncia si llegue a ver que deseas de mi. Pero me gustaria que salieran de tus labios. Y es curioso, aun no has preguntado ni por mi nombre, y ya me pides jugar...

Niega con la cabeza.

-Eso no le va a ahacer gracia a tu maestro, no crees?

Sus palabras intencionadas buscaban el doble sentido, ya habia desvelado la videncia, quizas....te vio antes, con el maestro, incluso antes de que ocurriera, o no tenia el poder lo suficientemente desarrollado como para eso?

-Ademas no seria de "caballeros" imponer el juego

- Por ahora me interesaba verte cara a cara sin que te colaras en mi relajante ducha - Le digo ampliando mi sonrisa cada vez mas cerca - Aun no eres tan interesante como para que tu nombre tenga importancia. - Digo sin mas antes de morderme el labio pensativa.

- Mi maestro ¿Porque no le iba a gustar que jugara con otros? Todo termina siendo un entrenamiento y el quiere que me haga fuerte - Auqnue en parte si me gustaba la idea de que Treivus se molestara con aquello... incluso que me castigara...

- ¿Caballeros? - Pregunto riendome sin mas - Creia que eso era de Jedis... - Diej picandolo de forma clara.

Él tambien rieante sus palabras.

-Si bueno, pense que una cabeza como la tuya sbria captar la ironia, pero me equivocaba. Mi nombre...no tiene importancia, como bien dices, asi no sabras el nombre de quien revanaria tu cuello sin pensarselo dos veces. Poco importa quien sea tu protectr, o quien seas tu en general, mi sable podria arrancarte cada pedazo de tu cupo sin que te enteraras. Tengo un buen maestro, sin duda.

Sonrie ampliamente, mientras jugaba con sus dedos con la cadena que colgaba el sable laser. Habias visto su color, ese no era el tipico color de los sith, ese era el sable d eun Jedi. Verde, como la esperanza. Cuando vosotros los sith, utilizabais el rojo, el lila, o el naranja. Pasion, Furia y Equilibrio.

-Y yo no fui quien me introduje en tu cabecita muchacha, sino tu, quien buscabas algo con que entretenerte, o me equivoco?

Le mira ahora un tanto mas serio, mirandola, y estudiandola.

- Aunque me gustan los juegos.

- Capto la ironia mejor de lo que te imaginas pero aparte de un enorme narcisismo aun estoy intentando ver porque mi mente decidio que tu eras interesante - Digo suspirando y girandome para no acercarme mas a el - No me interesa quien eres porque si lo se perderas todo el morbo que tienes ahora - Le digo de forma clara.

- Tu sabes quien soy y sabes quien es mi maestro y provablemente sepas mas de lo qeu me gustaria, pero es algo que todos tenemos presentes aqui, la telepatia y la videncia son grandes aliados pero tambien enemigos - Daba vueltas por la sala andando con las manos a la espalda y juguetenaod con mis pies - A ti te gustaria un duelo conmigo y ami lo ultimo que me apetece ahora es una lucha pues vengo de una mision y en apenas pocas horas me ire a otra. Por lo cual como tu sabes mas de mi que yo de ti veia justo que tu elegieras.

 Él te mira examinandote de arriba  abajo.

-Si, se quien eres, y sí, se quien es tu maestro. Seria interesante que tu tambien conocieras esos detalls de mi, pero por ninguna circunstancia quisiera que perdierasel interes que ahora tienes hacia mi. ¿Duelo? Dices....no, no quiero un duelo contigo. Simplemente dejo caer mis cartas de manera que las veas. Me gusta jugar, pero no que jueguen conmigo.

Se acerca a ti. Y te agarra de la muñeca, cerrando los ojos. Y sonrie.

-Veo que el juguete a consumado el placer con el dueño, ¿no?

Luego te suelta con algo de brusquedad. 

- Un juego....Para mi pesar no te conozco lo suficiente para saber tus gustos, pero ya viste partes de los mios. El sufrimiento es algo que me gusta. Maltratemos algunos aprendices

El joven tira de la cadena y agarra su sable. Una muerte mas que menos, no se notaria.

Solte mi brazo de su mano en un golpe brusco y no fue muy difil notar mi odio aumentando, aparte de ver como apretaba los dientes ante su comentario del juguete y de mi maestro, sabia que desde que me habia encontrada se habian dicho muchas cosas del por que de que me hiciera su padawan...

El juguete de Treivus...

El juguete de Treivus...

El juguete de Treivus...

Ese habia sido mi nombre mas que Sasha en aquel lugar, los padawans dejaron de decirlo directamente estando yo pues el dia uqe me canse deje sin lengua a uno, pero aun asi als esquinas hablan...

Ahora fue mi mano la que lo agarro a el directamente su cuello, apretandolo levemente mientras acercaba mi rostro al suyo - No es bueno cabrear a un "compañero", menos a un a un sith, peor lo que nunca te aconsejaria es cabrear a una mujer... - Mis ojos se tornaron d eun color rojizo de forma suave, mientras se clavaban en los suyos a escasa distancia, podia notar su respiracon en mi piel.

 Te mira sin importale tu cerrcania ni amenaza.

-Tranquilizate Sasha, no soy de los que piensan que seas el juguete de Treivus. Al maestro Treivus no le gustan los juegos, bien lo sé. Asi que baja los humos jovencita, y tomame como aliado y no como enemigo. Muchos de los que aqui habitan, desean tu destruccion la mi, la de Zaraxxis y de otros padawans subidos de tono.

Claramente se referia a los padawans de Viviern.

-Hay algunos que no entiendo que hacen en este lugar. Y ahora Sasha, tras haberte importunado...elije juego.

Te habia cabreado con doble razon, una...le gustaban los juegos como a ti, y dos...asi no tendria porqué elegir él.

-O vamos a estar todo el dia pasandonos la pelota?

Escuche sus palabras en silencio absoluto cuando termino me gire usando la fuerza para abrir bruscamente la puerta, era un problema que tenia cuando me cabraba siempre usaba mis poderes en exceso.

- Ya no me interesas... - Dije sin mas de espaldas a el llendo a la puerta - Sabes de sobra a lo que venia, sabes que e slo que me interesaba de ti asi que dejemos toda la cordialudad a un lado, pues ahora ya no tengo el mero interes de que me toques, mas bien de abrirte en canal, un gran defecto de padawan aun me cuesta contralar mis emociones y la ira sobre todo, aparte del deseo. - Espete apretando una de mis manos en mi sable.

Zaraxxis entro en su habitación e hizo lo que mejor se le daba. Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y comenzó a concentrarse en dejar la mente en blanco y siguió practicando sus ejercicios de La Fuerza. Comenzó a levitar sobre el suelo hasta que finalmente se puso de pie sin ningun tipo de problema. Sonrió para sus adentros, y comenzó a preparar su modesto petate de viaje con lo necesario y un par de armas que tenia por alli de sus años mozos.

 El joven sith sonrie y cuando Sasha vuelve a mirarle con la mano en el sable, éste hace un gesto con su mano, señalando con pasotismo y flojera, pero su significado y su poder eran claros. Su voz como si embriagadora esencia fuese, se trasmite por cada poro de tu piel, acicalandote, mostrandose dulce y apasionada.

-Dime bella Sasha...que e slo que buscas de mi?

Tus pasos se acercan al joven, mientras éste te mira, y sin quererlo, sin pensarlo, como si de un sueño reparador se tratase, las plabras salen de tus labios, mostrando el motivo de tu buscqueda. del porque decidiste buscarle, del porque te encontrabas frente a él. Del porque de tu enfado, por no saber cuales eran tus deseos....

-dejate fluir, y cuentamelo, hermosa....

Sus palabras osnaban como un eco lejano, pero que introducian sus invisibles dedos hasta lo mas profundo de tu alma.

Cuando quise darme cuenta volvia estar frente a el, mi cuerpo ardia por dentro la rabia estaba al maximo pero... con sus palabras el deseo comenzo aumentar - Sabes lo que queria, viste que el juguete habia consumado con su amo, pero no fue suficiente, necesitaba ser yo la que dominase a un hombre y tu eras altamente atrayente, sexy... - Ironias ahora es el el que me domina a mi... puede que este destinada a ser una perrita sumisa...

- Pero ahora me das asco - Espete con toda la sinceridad del mundo.

 Su mano se dirige a la barbilla de Sasha atrayendola mas a él.

-Una pena que ahora no desees eso, me hubiera dejado guiar cual cachorrito, con cadena incluida, su eras tu quien tirara de mi correa.

Suelta la barbilla con algo de brusquedad.

-Pero seguramente deseas ser la perra faldera de un Lord Sith, y no la ama de un simple padawan.

Sus palabras doliientes solo buscaban una cosa, un golpe, represalias, dolor, la furia de Sasha plasmada en él a modo de un sanguinoliento golpe en su rostro.

-Vamos, se que tienes agallas...

Gruñi de form ainvoluntaria sin poder controlarlo y me acerque a el rodeandolo con mis brazos apoyando mis manso en su cuerpo para ponerme d epuntillas y susurrarle a su oido - No vuelvas a llamarme perra por tu bien... siempre me ha gustado mas la comparacion con una gata... - Con la ultima palabra arañe con brusquedad sus brazos - Me deseas y eso te jode tanto como me jode a mi desearte, que putada ¿verdad? - Le digo separandome sin perder al sonrisa -  por eso me jodes para que sea yo la que salte sobre ti, cosa que te disculparia ante Treivus... No tiene shuevos apra ser tu el que tome a su jover y bella padawan.

 Unas de las cadenas se enredan en el brazo de Sasha y es atraida hacia el joven que la estaba insultando y provocando, con una rugido en sus labios, y un temblor de frenesí en ellos, enseña sus dientes, con los colmillos ligeramente desarrollados.

-No tientes al propio mal, Sasha, si no queires acabar mal.

La amenaza sono mas bien a "vuelve hacerlo, por favor"

-Yo puedo tomar lo que quiera, cuando quiera, y de quien sea, sin represalias, ?Deseas ver como ni un rasguño me provoca si poseo tu cuerpo aqui y ahora?

Cada vez su cara estaba mas cerca de la tuya, la cadena parecia apretarse mas en tu brazo, como una serpiente estrangulando a su presa.

Él te mira inquisitivamente, quizas sperando una respuesta, pero no lo soporta y besa tus labios con furia.

Iba a contestar a sus palabras, lo iba hacer hasta qeu note como sus labios se unian a los mios y esa cadena que parecia presa de sus emociones me apretaba con mas fuerza, dejandome alguna marca seguro.

Lo peor es que tenia razon, Treivus no haria nada, yo deseaba que si, que sus celos le hicieran arder y me tomara como suya, pero no lo haria, controlaria sus emociones si es que las tenia, y no demostraria ningun tipo de rabia, eso lo haria parecer debil... Yo deseaba que si hubiera algun tipo de emocion de el hacia mi, ya fuera de posesion, aprecio o deseo, pero... nunca podria saberlo del todo...

Si soy su juguete...

Mis pensamientos acompañados de la rabia que me provocaba la impotencia de ser solo eso, un mero cachorro para el que entrenar hizo que mi manos fueran al cuello y nuca del joven comenzando a devolverle el beso con una apsion desmedida, con una rabia unica, mi cuerpo respondia a la cercania del suyo mientras dejaba a un lado mis propias cadenas... me daba igual que nos sintieran, que nos vieran, o... que me castigaran por ello.

 Él siente tu entrega, tu pasion, tu deseo, y gime entre tus labios, sintiendo el placer que lo recorria de arriba a abajo, al sentirte tan cerca. Tu Fuerza y la suya se entrelazaron por un segundo, repeliendose cuales imanes de igual polo. Pero intentado que llegaran a unir.

Las cadenas caen del cuerpo del joven, la puerta se cierra con voilencia, y la arrastra hacia la pared, dejandola apresada entre ella y él. Sus ojos verde la examinan con delicadeza y deseo. Se relame para morder con fuerza tu cuello.  Y luego lamerlo con lascividad, acariciandote, como desconocido, recorriendo un nuevo camino. Pero se le notaba con experiencia, daba en los puntos de excitacion exactos de tu cuerpo, dandote incluso mas placer que Treivus, aunque lo amases a él y no al joven.

El sith te agarra las muñecas aprisionandolas contra la pared, haciendote presa de él. Sonrie con malicia,  se muerde el labio mientras observa tu cuerpo, semidesnudo, tras sus caricias. Ya que te habia despojado de parte de tus ropajes.

-Bella....y mala....perfecta

Fue lo unico que dijo, para besarte de nuevo y apretar las manos en tus muñecas.

No tenia el don de la videncia de otros padawans pero sentia las cosas mejro qeu la gran mayoria, de escho fue el primer don que se desarroyo en mi. Por eos me gustaban tanto los encuentros fisicos, me hacia dejar de sentir mi alrededor por un segundo, y solo tener la mente en el placer, eran los pocos momentos de relajacion que me quedaban...

Mis gemidos no tardaron en salir de mis labios, me costaba reconocerlo, pero el era mejor, quizar por mi rabia de ahora, quizas porque deseaba olvidar, o quizas porque si fuera mejor con sus actos...

Cuando me apreso y me miro de aquella manera sonrei satisfecha y aun mas con sus palabras, me tenia cogida de las muñecas pero mis piernas aun estaba libres, apoye un en su cadera rodeandolo, atrayendo su cadera contra mi mientras elevaba la otra para quedarme colgada de su cuerpo, queriendo notar que escondia bajo sus ropas...

- Hazme Gritar... - Le dije en tono sensual mientras mordia su labio...