Partida Rol por web

Han pasado algo más de siete meses y el curso está llegando a su fin. Durante el mismo, muchas habéis dejado de veros y alguna incluso ha dejado los estudios. Jose Luis no volvió por el centro después de aquello y os han llegado rumores de que Raul fue detenido e ingresado en prisión a espera de juicio. Sabéis que Jose Luis salió del coma temporal, pero poco más. Al parecer, dejó la ciudad.

Hoy, volvéis a veros. El centro de formación profesional ha decidido organizar una entrega de títulos con cena incluida. En el gimnasio del centro han instalado algunas mesas con comida, han puesto la música más aburrida que han encontrado y profesores y más de cien alumnos circulan por allí intentando hacer ver que saben socializarse.

...Que no. Te digo que es mentira. Hablé con el flaco. Además, vas a confiar en lo que dice ella, justamente ella... Sol mira hacia donde se encuentra Sara, arrinconada, con un vaso de gaseosa y cara de aburrida. Vuelve los ojos a su interlocutor y sonríe. Después la seguimos.

Sol camina tranquilamente hasta donde está Sara. ¿Qué pasa, piba? ¿No te gusta la música? Se rie divertida y abre los brazos en un muy teatral gesto pontificio. Hacen lo que pueden, hija mía, no les podés pedir más...

Ni siquiera hay buena cerveza..., dice, mostrando su triste vaso. Y pensar que mi madre me ha obligado a ponerme esto..., levanta un poco la falda del vestido que lleva, con desdén, y reajustándolo por arriba. Se me ve todo..., se retuerce dentro del vestido, es prácticamente la primera vez que lleva escote, y no deja de subírselo. Se bebe de un trago el vaso de gaseosa, ¿cuánto tiempo tenemos que estar aquí?, bosteza descaradamente y se sirve otro vaso, ¿quieres?

Sol esboza una enorme sonrisa, pero no, si estás re-linda, un poco... ñoña nomás, ¿eran necesarios tantos volados? Echa una rápida mirada crítica, mmm, dejame ver... Se inclina sobre Sara, le desata un par de lazos y los arranca de un tirón. Luego, toma de la mano a Sara y la obliga a levantarse y dar un giro. Así está mucho mejor... Sol asiente con un gesto de conformidad y le entrega los lazos arrancados de su vestido, tomá, regaláselos a tu hermanita.

Con aire de resignación, debemos esperar la entrega de diplomas. Y no te quejes, ahora sonríe pícara, que por lo que veo, esquivaste rapidísima a un par de pesados.

Sol hace un giro y contempla el recinto, no hicieron una fiesta más fea porque no tienen talento ni para eso. Y se echa a reir a carcajadas.

 Ainara acababa de llegar a la fiesta. Lucía un vestido blanco por debajo de la rodilla que le hacía destacar debido a su moreno intenso.

Al entrar, escuchó una música aburridísima y resopló. Al menos al fondo de la sala vio a dos compañeras de clase, una de ellas era Sara, así que decidió acercarse a saludar.

-¡Hola chicas!.- dice acercándose a ellas y plantándoles dos besos en la cara a cada una.

-Parece que la fiesta será aburrida ¿eh? aunque al menos nos entregarán los diplomas.- dice sonriendo.

Asi es, el esperado diploma... Digo entrometiéndome en la conversación con sutileza. Puede verse a simple vista que llevo un vestido negro ajustado pero no escotado que va bien con mi figura.

Pero bueno, supongo que es hoy cuando llegan los frutos de mi...nuestro trabajo.

En ese momento se os acerca Lucía, la cabeza gacha, sonriente. Parece que por fin ha dejado su perfil anoréxico a un lado y ha cogido unos kilos.

-Hola a todas. ¿Qué tal?-

Sara mira aterrorizada cómo Sol destroza su vestido. Nnno..., susurra, pero al segundo se da cuenta de que está hasta mejor. Sonríe, Vaya, gracias... supongo, coge los lazos y los pone debajo del mantel de papel que cubre las mesas, riéndose.

Apenas ha vuelto a girarse cuando llegan las otras chicas, Op, ¡hola!, saluda con la mano, sonriendo un poco. Se siente tentada a hacer algún comentario sobre el nuevo cuerpo de Lucía, pero se arrepiente. Lucía no es precisamente la tía con mejor carácter del mundo... Así que continúa la conversación banal ...sí, los diplomas... , suspira.

Cuando entró pensó que ese diploma le cambiaría la vida... pero se ha dado cuenta de que no va a hacer nada por ella ni por su familia. No es más que un trozo de papel... ahora le tocará buscarse la vida de verdad... Y va a ser duro.

Se queda unos segundos mirando al vacío, pensando en sus cosas, algo ida de la conversación, para luego mirar a las chicas, sonriendo.

Sol gira sobre sus talones y saluda a Ainara sonriendo, ¿vino tu novio a custodiarte del buitraje?, sino hoy, posta posta, salís con novio nuevo de acá. Contempla a Ainara de pies a cabeza, estás muy linda, sí sí... Debería ligarse otro chico, no es que el Richard sea un mal tipo pero...

Hola, Vanessa, se ríe bajito, me alegro de que a alguien le sirva el diploma. Lo que es a mí... Fue divertido cursar nomás: Era la única chica.

¡Eeeeeeeyyy..! ¿Cómo anda la enamorada? ¿Te acompañó Israel? Sol alza la vista y busca al chico-nada-guapo con la mirada. ¿No viene a saludar?

Luego, se mira, y mira a las demás. Che, me hubieran avisado que era gala formal. Ella viste una breve falda negra de algodón y una blusa blanca entallada de mangas largas. Pone los ojos en blanco y hace un exagerado gesto de desaprobación. Fea la actitud. Y se echa a reir a carcajadas.

 Ainara sonríe cuando sus compañeras la saludan con tanto entuasiasmo.

-Gracias...-dice refiriéndose al halago que le ha hecho Sol sobre su vestimenta.  Tras esto agregó: mi novio...que va, quién sabe lo que estará haciendo ahora, con sus amigos seguramente...-dice mientras pone los ojos en blanco.

Ainara piensa en su diploma, y les dice a las chicas:

-¿qué no os va a servir de nada el diploma? a mi sin diploma, me ha dado un buen trabajo, al principio estuve trabajando de secretaria en una empresa, pero la dejé porque encontré trabajo fijo en una empresa de iluminación cercana a casa.- dice sonriente por lo bien que le ha ido ultimamente la vida.

-Y vosotras...¿qué habéis hecho en este tiempo?

Sol arquea una ceja, ni que hace siglos nos hubiéramos visto la última vez, y sonríe. Yo, lo de siempre, sigo en la librería por las mañanas. Pero el diploma, te lo regalo con moño y todo, hace una mueca, no pienso dedicarme a la torneria. Me apunté en el curso de puro aburrida nomás. Se ríe bajito. Aunque fue muy divertido cursar...

Alza la vista y se queda mirando las guirnaldas de la decoración, suspira y vuelve a mirar a las chicas. Quiero dedicarme al periodismo, si da, sino da igual, algo saldrá... Me gustaría hacer un viaje a Lille, pero no puedo. Frunce los labios. Al menos, mi viejo me llevará a Madrid. Eso está bueno.

Lucía, con su típica timidez continúa mirándoos de lado desde abajo y sonríe. -Israel vendrá luego, tenía que terminar una cosa en el trabajo. Oye, me alegro de lo del tuyo, por cierto.- le dice a Ainara. Luego, hace un extraño gesto a Vanessa, algo parecido a la complicidad, a medio camino entre la sonrisa y el temor.

 Ainara se queda pensativa después de lo que le ha dicho Lucía.

-¿de lo del mío? ¿de qué te alegras del mio?.- dice Ainara bastante extrañada.

¿Estara preocupada por algo? pienso mirando a Lucia Al parecer no ha revelado la noticia aun ¿o si? eso me pasa por no preguntarle antes, preferiria no meter la pata.
Me quedo callada, esperando la respuesta de Lucia a Ainara.

Los ojos de Sol se pasean por los rostros de Lucía, Vanessa y Ainara, para terminar con una muda pregunta a Sara. ¿Entendés algo o estás tan perdida como yo? Como parece que la telepatía no es un talento que posean Sara ni Sol, se decide a preguntar, arqueando una ceja y con un tono cómplice.

¿Qué me perdí? Si se puede saber, digo...

 Ainara está tan perdida como todas las demás. No sabe a lo que se ha querido referir Lucía con lo de " me alegro de lo del tuyo".

-No se que ha querido decir Lucía.- dice mirándolas a todas.

-Lo mejor será que me lo explique, porque estoy un poco perdida.- dice ansiosa por saber la respuesta.

Ainara estaba nerviosa, no sabía nada por lo que le pudieran felicitar, referido a su novio...

Lucía está bastante cortada y la respuesta de Ainara la ha cortado aún más. Le tiemblan los labios mientras intenta responder y encontrar las palabras que no empeoren la situación.

-Pues.. por tu trabajo. Me alegro de que tengas un trabajo. Sólo eso.-

Sara, que se había mantenido todo el tiempo un poco ajena a la conversación, sonríe, para resolver el momento incómodo. ¡Claro! ¿Qué otra cosa iba a ser?. Echa una mirada cómplice a Sol, con cara de "la que se monta por nada", y vuelve a rellenarse el vaso, en su única muestra de actividad en la cena. Le da una palmada, probablemente demasiado fuerte, a Lucía en la espalda, ¡que no pasa nada, mujer! y vuelve a sonreír al resto, un poco incómoda.

Los ojitos de Sol se pasean con un mirada sonriente de Lucía a Vanessa, ¿qué esconden estas dos?, y se vuelven rápidos ante la telepática mirada de Sara. Sonríe de oreja a oreja y asiente. Obvio, brindo por eso. Se vuelve hacia la mesa, toma un vasito de plástico y se lo acerca a Sara. Convidame un poco de lo que sea que estés tomando... Alza su vaso y brinda. ¡Enjoy!

Necesito echar un poco de humo, ¿alguna sale a fumarse su cuota de cáncer..? Sol contempla a las chicas mientras saca un cigarrillo.

Saco un cigarrillo de mi bolsillo y me lo quedo mirando Esta cosa, no llevo la cuenta de las veces que intente dejarla... pero es simplemente imposible