La luz cegó a Sepheo y aunque era un caballero de Athena, nada pudo hacer para evitar a esta inmensa fuerza que lo arrastraba hacia arriba. Kinashita comenzó a gritar, buscando a sus compañeras pero la misma energía la llevó por los aires. Ambos: Sepheo y Kinashita, cayeron por una especie de embudo de luz violácea durante segundos pero que parecían muy largos. Cayeron sobre un suelo de arena.
Y el embudo se cerró.
Se encontraban en una especie de desierto. Era de día sobre sus cabezas puesto que el sol iluminaba con fuerza. Estaban al lado de un oasis:
Las palmeras los acariciaban con su sombra y el agua parecía pura y transparente. Enormes cocos colgaban de los árboles y, en el cielo, no había ni una nube.
Distraída como estaba, con la música, ni siquiera me fijé en lo que pasaba hasta que la luz me cegó y mi cuerpo era empujado hacia vete-tú-a-saber. Grito, intentando que alguien me escuche por si sólo me estaba pasando a mí, pero nadie parece acudir al rescate. O almenos es lo que parece, porque si no, ¿de qué iba a estar yo en el desierto?
Me levanto del suelo y, maldiciendo en voz baja, me sacudo la arena de la ropa y el pelo. Suelto un gemido de horror al presenciar el desastre que se acababa de avenir sobre mi.
- ¡Mi pelo! ¡Está lleno de arena! -Me fijo en mi alrededor, arena y más arena y un oasis. Ah, y el caballero que se había presentado como Sepheo-. ¿Qué coño voy a hacer ahora? ¡Tengo el pelo lleno de arena! -Sigo maldiciendo durante un buen rato, hasta que finalmente murmuro "Bah, es igual".
Hace calor. Mucho calor. Y mi ropa no ayuda precisamente a evitar el calor, por lo que sin dudarlo me despojo de la parte superior de mi ropa, quedando únicamente en ropa interior. Dirijo una mirada plena de maldad hacia el Caballero, esbozando una sonrisa justo cuando le vuelvo a dar la espalda y me dirijo hacia el oasis con tranquilidad. Sin pensarlo, sin importar la misión ni que estábamos perdidos a saber por qué motivo, comienzo a quitarme también la falda y las medias, dejándolas caer en la arena junto a la camiseta a orillas del agua, para luego lanzarme al agua con un fuerte "¡¡Yuhuuuu!!".
Todo lo fue muy rápido. la luz que nos envolvía y el vortex por el que entramos, todo y no pudimos hacer nada. Abro mis ojos para observar el lugar en el que ahora estábamos con admiración para luego volver a caer en que estábamos completamente perdidos en la nada. Observo como la guerrera Nanami sacaba la arena y se sacaba la ropa, no pude evitar reír un poco para después apartar la vista y preocuparme de ubicarme.
¿Donde estamos?. ¿que fue lo que paso?.
Después observo que Nanami esta ya dentro del agua. Con una sonrisa gentil y caminado elegante, el que siempre me representaba, me acerco a la mujer. ¿No te preocupa nada lo que esta pasando?. ¿No te interesa saber donde estamos?. cierro los ojos y le dedico una hermosa sonrisa. Mi semblante era como el de un ángel y mi apariencia física era totalmente alucinante.
Me pongo de pie de nuevo ya que me había acurrucado para estar mas cerca de la mujer. Comienzo a elevar mi cosmos tratando de encontrar el de mis compañeros y ubicandolos a todos.
¿Lazo 1D100+Poder+ver para hallarlos mediante el cosmos?. Espero tu respuesta hermosa Gaia.
sip
xD hey ustedes dos jajaaj, igual no hay restricciones a la partida xD pero apenas se conocen... que cosas que una lee
xDDDDDDD
Tirada: 1d100(+67)
Motivo: Ubicar cosmos
Resultado: 7(+67)=74
Bueno hay esta la tirada... y master es culpa de Nanami ella empezó, yo no he hecho absolutamente nada ;)
Nado con tranquilidad e incluso armonía en un agua tan pura y cristalina como la del oasis. Casi podría gemir de placer con lo agradable que está, en su punto de temperatura: ni caliente ni fría. Perfecta. Así es el agua. Sigo nadando a brazadas, observando a Sepheo y riendo ante su pregunta.
- Por supuesto que sí, ¿por quién me tomas? -Cambio el estilo del nado para ir ahora de espalda, y así poder seguir mirando al Caballero-. Pero estamos en medio de un desierto, no sé cómo hemos llegado ni creo que lo descubra. Por no hablar de que no tengo ningún poder sobre el espacio/tiempo, así que en mis manos no está el volver o no.
Me hundo lo suficiente como para que mi cabeza se moje y así, con suerte, el pelo quedaría libre de arena. Nado hacia él, ahora que se ha levantado, pero no salgo del agua.
- Va, disfruta un poco, hombre. Igual dentro del agua se te ocurre algo mejor, ¿eh? -Le dedico una pícara sonrisa, a la vez que le doy la espalda y comienzo a nadar hasta la otra punta del oasis-. Si estás constantemente tan preocupado, te saldrán arrugas. Y sería un desperdicio que una cara tan bonita acabara con patas de gallo, ¿entiendes?
Además, con suerte alguien nos rescatará.
Eh, ¿qué se supone que hice yo? ¬¬
Nanami seguía nadando en el agua pura del oasis y trataba de que Sepheo se uniera a ella. Sin embargo el joven estaba preocupado, intentando descubrir algo, elevando su cosmos para percibir lo que el resto de sus sentidos tenía vedado.
¿Habría una respuesta?
Entonces un viento comenzó a levantarse por el desierto, haciendo que la arena se irguiese y las dunas se movilizaran sobre su superficie amarilla.
Una voz grave habló.
Sólo una pregunta...
-¿Qué hacéis aquí...?
parece que no podremos divertirnos en el agua señorita, otro día aceptare tu invitación, ahora tenemos compañía. Le digo con ayuda de mi telekinesis a Nanami mientras me coloco firme al lado del oasis, como cubriéndola mientras sale del agua.
No era un juego. la voz gruesa que venia de la nada hablaba en serio y probablemente de forma hostil por lo que era mejor estar preparado. Me pongo al lado de mi caja de Pandora y la toco un poco, sabia que si había algún problema mi armadura respondería inmediatamente para cubrir mi cuerpo con todo su esplendor.
No te incumbe lo que hagamos. ¡En nombre de la Diosa de la tierra te ordeno que te muestres!. Digo firme, mi semblante ya no era tan relajado como hace unos instantes cuando intercambiaba palabras con la guerrera de Artemisa, ahora era algo serio y un poco tenso.
No es de tu incumbencia lo que hagamos o no.
Comenzaba a barajar ciertas hipótesis acerca de los Caballeros, dado lo que había visto en el templo y aquí. Primero: son gays; segundo: son unos aburridos; tercero: lo está deseando pero tiene complejos y cuarta y última, se preocupan demasiado. Tal vez si me quitara el sostén, Sepheo por fin vendría al agua. Lo estaba pensando de verdad, en hacerlo, cuando una voz se escucha como si hablara el mismo desierto.
Me quedo flotando, mirando a todas direcciones con incredulidad y cierta incertidumbre, hasta que oigo hablar a Sepheo y situarse de espaldas al agua, momento en el que aprovecho para nadar rápido hacia él, salir del agua y ponerme la ropa aún estando empapada. Una vez estoy lista, me sitúo al lado del Caballero, aprovechando para poner una mano en su hombro (estirándome ligeramente para poder llegar) y comentarle, así como quien no quiere la cosa:
- Me parece que darle órdenes, a lo que sea que haya hablado, no es una de las más brillantes decisiones, eh. -Me encojo de hombros y comienzo a mirar en todas direcciones, por si veía algo. Decido intervenir yo también, alzando la voz: - Si nos indica la forma, encantados estaremos de salir de aquí, quien quiera que sea al que hablo. -Intento resistir, pero mi lengua habla por sí sola: - Por cierto, es de muy mala educación no presentarse, ¿jamás se lo enseñaron?
Y como tantas otras veces, me siento una estúpida. ¿Qué hago hablándole al desierto? Me parezco a la descerebrada de Zhera-san.
Un viento arremolinaba la arena ante ambos guerreros. Pronto cesó y, en donde había una duna, apareció un hombre que vestía una armadura negra y dorada. Se lo notaba de semblante serio. Mientras habló no demostró emoción alguna.
-No respondo órdenes que no sean las del gran Amon.
Miró a Sepheo y a Kinashita sólo una vez, luego se puso de rodillas y comenzó a orar.
-Soy Keops, guerrero de Ra, estoy rezando por vuestras almas. Que sean aceptadas en descanso eterno para que vuestra muerte sea rápida.
Luego se paró y puso sus brazos extendidos a los costados, las palmas enfrentando a los dos jóvenes.
-Y ahora... despedíos de este mundo...
- ¿¡Ves!? ¡Te dije que no les dieses órdenes! -Le grito a Sepheo, cabreada. ¿¡Pero es que nunca ha visto la tele!? ¡Los malos nunca aceptan órdenes si no eres el malo final y se enfadan si se las dás! ¡Cabeza de chorlito!-. Eh, eh, eh, ¡que el que te ha dado las órdenes ha sido él!
No sé qué es lo que piensa hacer ése espantapájaro con armadura, pero tengo bastante claro que con la ropa de ir por la calle voy a durar menos que los Caballeros en la cama. "Eyaculación precoz, seguro".
- Sepheo, ¿qué te parece si vas empezando tú y yo te tomo el relevo cuando veas que no puedes más? O, al menos, me das algo de tiempo. Ya sabes: bailecito, posturas, poderes -Me comienzo a alejar de ahí, con la intención de volver a hacer por segunda vez en un día los ridículos pases de baile. "Tradición scout, tradición scout...". Me siento... ridícula.
Miro atrás, por si acaso el tipo de la armadura nos ataca.
Miro con rostro relajado toda la situación mientras la armadura respondía ante mi posición posándose parte por parte a mi cuerpo. Toco mi barbilla y sonrío un poco.
Nanami, soy todo un caballero, y quiero que lo tengas en cuenta. Tienes todo el tiempo que necesites. Digo mentalmente a la sailor scout mientras coy unos pasos firme hacia el frente. La capa ondeaba ante las leves brizas del desierto, pero todo poco a poco comenzó a temblar y era gracias a la fuerza del mi cosmos que poco a poco comenzaba a acender.
Reza a todos los Dioses que desees, pero ni siquiera eso te salvará de conocer hoy el Hades. Dale saludos de mi parte. Elevo mis cosmos hasta el cielo mientras atrás, en mi cosmo-energía aparecía la forma del carnero.
sufre la muerte estelar. estiro mis brazos a los lados de golpe mientras los cierro para formar un universo en mis manos. ¡Starlight Stinction!. Los rayos de luz salen de las manos dando la idea del universo y la destrucción de este. Por un momento los caballeros y Nanami se sintieron en otro lugar diferente al desierto, mas parecido al espacio infinito.
70/37 starlight stinction.
Master no me has colocado el valor de mis defensas. Ya ataque, si no podía avísame.
Tirada: 1d100
Motivo: ataque
Resultado: 11
No había hecho la tirada master por eso acá esta la tirada.
Total de daño: 8
reserva cosmos gastada: 2
el ataque es de tipo directo.
Posdata: Que asco de ataque.
El poder de Sepheo no salió como en sus mejores días, de hecho fue tan sutil que al caballero le entró una sonrisa malvada.
-¿Eso es todo lo que podéis hacer?
Dijo y luego sus palmas se movieron hacia adelante, tras suyo se formó la imagen de una cobra oscura y la energía salió de ella, asiendo a sus enemigos.
-Contemplad una de mis técnicas...
Víbora Oscuraa!!!
Sin embargo, tal vez por la sorpresa, quizás mera fortuna, el poder salió muy débilmente de las manos del servidor de Amon. Eso enfadó al hombre pero no había otra cosa que hacer que esperar el contraataque de sus oponentes.
-Hábeis tenido mucha suerte... espero que sepáis usarla a vuestro favor.
Dijo Keops y se colocó nuevamente de rodillas, aparentemente orando una vez más.
Tirada: 1d100
Motivo: Víbora Oscura
Resultado: 16
Sepheo réstate 1 pto de vida, Kinashita 2.
Vale, duda. Si quiero usar mi primer ataque, Jupiter Thunder Crash, ¿qué he de tirar?
¿Es siempre 1d100?
Sí, siempre que ataques usando un poder debes tirar un d100. Eso indica el porcentaje de daño que tu poder hace y de reserva que usa.
Mediocre, no es suerte, simplemente eres muy débil para combatir contra cualquiera de nosotros. Miro a la Sailor Scout ya transformada y por primera vez puedo observar con aprecio lo majestuosas que se ven las guerreras de Artemisa en todo su esplendor.
Nanami es tu turno de atacar, esta vez estarás protegida por mi y mi mas poderosa técnica el muro de cristal.Dale con tu mejor golpe. Digo telepáticamente a Nanami quien ahora era una guerrera mas de la Diosa de la Luna.
¿al caso eso es todo lo que tienes?. Lanza tu mejor golpe caballero de Amon y prepárate a recibir lo mejor de nosotros. Hablo esperando el ataque de la guerrera para que apenas ella lo lance extender mis brazos y cubrirnos con la mejor técnica defensiva del santuario el muro de cristal.
Cuando observo que mi compañera a atestado su ataque y veo que enemigo dispara contra nosotros extiendo con rapidez los brazos y con mi cosmos creo una barrera de energía, el famoso muro de cristal. No podrás atravesar mi defensa, Cristal Wall.
Tirada: 1d100
Motivo: defensa
Resultado: 66
Defensa total= 53
total de cosmos gastado= 2+26= 28
Vida= 24-1=23
si no superas la defensa tu ataque se devuelve Master.
Me coloco unos pasos por delante del caballero, esbozando una leve sonrisa y decidida a acabar con ése paleto. Mi primer combate real, con un enemigo de verdad, al que no tengo que ir con cuidado por si le hago daño... ¡vamos allá! "Uf, uf, uf, fuera malos pensamientos, atrás ideas sobre las mejores posturas, más lejos aún el imaginar a los dos caballeros desnudos... ¡Va, Nanami! Concéntrate".
- ¿Quieres dejar de provocarle? -Le recrimino, con una mala mirada-. ¡Mientras más enfadado esté, más poderosos son sus ataques!
De mi tiara sale una antena, la cual forma unos rayos que adquieren la silueta de un dragón eléctrico, que se dirige raúdo hacia el enemigo.
- ¡Chúpate mi Supreme Thunder Dragon! -Grito, feliz de que me haya salido el ataque, rezando por que impacte. Si salimos de ésta, pienso... pienso... ¡¡pienso comerme un helado de chocolate de cinco bolas!! ¡¡Síííííí!!
Tirada: 1d100
Motivo: Supreme Thunder Dragon
Resultado: 42
¡Agh! ¡Se me ha borrado la jugada! >_<