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Noches Venecianas

Escena I: La llegada a Venecia

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12/11/2014, 08:56
Narrador

La noche apenas acaba de empezar, y el puerto de Sofia y Sigma bulle de actividad. A este puerto acuden los barcos de los marinos más acaudalados. El puerto se encuentra empedrado y adornado con estatuas de Justiniano, Sofía y su hija Arabia. En un lateral una estatua de Narses se aprecia con el rostro destruido por manos desconocidas.
El Sigma es el edificio que domina el puerto, de dos plantas y fachada verde, es donde mercaderes, marinos y pescadores negocian e informan a la Lonja Marítima. En uno de los laterales del puerto se levanta la Torre Bukanon una estructura de bloques cementados de 12 metros de altura desde la que se puede contemplar una amplia panorámica del Mar de Marmara, su estructura hueca está llena de trompetas para avisar de la partida de la Flota Imperial y para organizar el tráfico marítimo.

Muy cercano al edificio de Sigma, se encuentra la posada "El Buen Pescador", una posada cara y elegante reservada a autoridades y a los capitanes más poderosos y acaudalados. El edificio de dos plantas es casi tan grande como el de Sigma, con una arquitectura inspirada en iglesias románicas y adornado en su interior con frescos y tapices con motivos religiosos y marítimos, con especial énfasis en la figura del Apóstol Pedro.

Tras acomodaros unos y otros, os reunís en una mesa en la taberna anexa al edificio.

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12/11/2014, 09:09
Abetorius

-Bienhallados, Piero y Paolo. -Abetorius dedica un sobrio pero caluroso saludo a Piero. -Es un placer encontrarte de nuevo, viejo amigo, más lamento que sea en tan complicada situación. Y vos debéis ser Paolo, es un placer conoceros al fin.

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12/11/2014, 09:12
Piero de la Francesca

-Bienhallados. Si es cierto, mi buen Abetorius, mucho tiempo hace ya que no nos encontrábamos. ¿Qué tal vuestras pesquisas en Constantinopla? ¿La habéis encontrado de vuestro agrado? -Luego se gira hacia Carienn y le dedica un cortés besamanos. -¿Y quién es esta grácil criatura? Los cielos deben estar tristes al descubrir que un ángel ha abandonado sus tierras para reunirse con nosotros. -Tras esto se gira hacia Asenoc y le saluda con un apretón de manos al estilo marinero heredado de los vikingos. -Vos debéis de ser Asenoc Zibanitum... Mucho he oído hablar de vos y vuestras tropas, mis hermanos en esta tierra hablan bien de vos. Sin duda alguna, Abetorius ha escogido bien su prole.

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12/11/2014, 10:27
Asenoc

Es un placer conocerle Señor Piero. Sus halagos son muy amables.

La sabiduría de Abetorius es incuestionable sin lugar a dudas, y yo me siento muy honrado de pertenecer a su… organización. Lady Carienn es mi amada esposa y compañera. Una mujer cuya belleza no es la única de sus virtudes.

Sonrío a Carienn y acaricio su mano disimuladamente.

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12/11/2014, 10:34
Carienn McDowell

Asiento con una sonrisa medida a la presentación de mi esposo y tomo su mano cuando me acaricia. 

-Un placer conoceros, Piero. Me temo que es demasiado amable con sus elogios, pero son bien recibidos- hablo comedida y modesta.

-También es un placer conoceros, Paolo- le tiendo la mano para que la bese, a modo de saludo. Desconozco cuál es su posición social, pero el gesto es necesario para una presentación.

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12/11/2014, 11:40
Paolo Di Faso

Paolo permanece desde su llegada a la posada en un discreto segundo plano, analizando a quienes su capitán le ha llevado a conocer, especialmente al tal Abertorius, a quien tan efusivamente saluda su mentor.

Cuando Carienn le ofrece la mano, la coge con desconfianza, en un gesto instintivo la olfatea y acto seguido la besa torpemente. -Señor Abertorius- Lo saluda al modo que Piero lo hizo. A Asenoc lo saluda con un cabeceo.

-Yo soy Paolo. Espero que nuestra sociedad nos ayude a acabar con los peligros que nos acechan –Dice directamente, sin andarse con muchos preámbulos, ansioso por conocer su misión con más detalle y entrar pronto en acción.

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12/11/2014, 16:47
Abetorius

-Me temo, mi buen Paolo, que esta misión no sea enteramente de tu agrado, por lo que he podido conversar con Piero. La acción más probable sea la de ver a viejos cainitas en sus rancios salones discutiendo por ver cual de ellos es más cabezón mientras juegan con las vidas de mortales que ni siquiera conocen su existencia. Algo aburrido y tedioso, pero que os servirá a los tres para conocer un poco mejor como funciona la sociedad cainita, y para conocer este mundo nuevo que se abre ante vuestros ojos. Partiréis de inmediato, creo que Asenoc y Carienn tienen su galeón preparado. En cuanto lleguéis a Venecia os encontraréis con Anna Sgornina, que os presentará al príncipe de Venecia y os introducirá a las negociaciones que conciernen a la Cuarta Cruzada.

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13/11/2014, 10:17
Asenoc

Batallar en rancios salones era mi especialidad, aunque era bien conocido el desprecio que sentía por gran parte de la nobleza. Precisamente por aquella nobleza que jugaba con la vida de otros sin importarles lo más mínimo.

Más vale que mantenga mis progresistas ideas en secreto. No creo que a estos ancianos tradicionales les gusten lo más mínimo.

Tranquilo Paolo, Carienn y yo somos especialistas en tratar con aburridos diplomáticos y seguro que surgen muchas otras cosas más divertidas para ti.

Yo estoy listo para partir sin dilación. Cuando gustéis…

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13/11/2014, 14:04
Paolo Di Faso

-Grrrñff –Paolo gruño tras los comentarios sobre intrigas palaciegas, juego al que debería jugar pese a todo por un tiempo –Al menos pasaremos algún tiempo en alta mar, con la salada brisa marina golpeando nuestras caras.

- Capitán, ¿yo navegare en el Dama de Oriente o con tus amigos? –Pregunta a Piero, receloso de navegar a solas con una tripulación que no conoce y con unos compañeros a los que tampoco.

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13/11/2014, 17:08
Piero de la Francesca

-De aquí en adelante viajarás con Asenoc y Carienn. Yo debo partir con la Dama de Oriente hacia el Mediterráneo, tengo un negocio acordado con un príncipe persa que no puedo posponer mucho más. Por otra parte, las cruzadas en el pasado me han hecho mucho daño y causado pérdidas catastróficas. Como comprenderás, no tengo intención de acercarme lo más mínimo a los cruzados. No te preocupes, cuando acabéis la misión nos encontraremos de nuevo.

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13/11/2014, 18:39
Paolo Di Faso

-Está bien, volveremos a vernos -Y se despide dándole la mano agarrándolo del antebrazo -Serena mar.

Después se reúne con sus nuevos compañeros –Cuando estéis listos podemos marchar, a no ser que tengáis algo más que hacer en la ciudad. Además me gustaría conocer más sobre nuestra misión en concreto, pues Piero no me dijo nada de los detalles, solo explicaciones a grosso modo –Dice Paolo con su ronca voz gutural. No parece que posea una alta educación ni que sea de alta cuna. Viste ropas de materiales de buena calidad, pero desgastadas en extremo por el uso. En su cinto se pueden apreciar un sable y una daga.

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14/11/2014, 17:24
Abetorius

-No hay muchos detalles que explicar... Acudiréis a Venecia como parte de los emisarios Bizantinos para participar en las conversaciones que se están llevando a cabo sobre el devenir de la Cuarta Cruzada. Lo principal es evitar a toda costa que se acerquen a Bizancio, en especial a Constantinopla. No es desconocido que muchos cainitas envidian la riqueza de esta ciudad y que intentarán usar esta Cruzada para saquearla. -Abetorius se levanta y se despide. -Si no tenéis ninguna pregunta o duda concreta, me despido.

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14/11/2014, 17:38
Carienn McDowell

Asiento ante las palabras de Abetorius y le despido con un gesto de cabeza.

-Pues marchémonos cuanto antes- debo asegurarme de que mi madre y nuestra progenie se instalan. Que portan como deben a Asenoc y a ella...- El camino es largo y debemos demorarnos.

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14/11/2014, 17:57
Paolo Di Faso

Y ojala fuera aún más largo- piensa el marino, para acto seguido asentir –Esta bien, marchemos hacia la Serenísima Republica ¿Cómo descansáis vosotros cuando navegáis? Yo descansare durante el día en la bodega y faenare en cubierta durante la noche –Se ofrece voluntario para trabajar como un miembro más de la tripulación mientras dure el viaje.

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17/11/2014, 10:15
Carienn McDowell

Miro a Paolo, no había pensado en él durante el día. 

Podría haber pedido otro arcón para él de llegar a saberlo... Y no debe estar al tanto de mi condición si os pregunta a ambos.

-Mi esposo descansará en un arcón en bodegas...- acaricio la mano de Asenoc.- Yo vigilaré durante el día y procuraré que el viaje sea sin incidentes de ningún tipo. No hace falta que trabajéis si no lo deseáis, está todo preparado para que no nos falte de nada... Incluso algún marinero extra por si hubiera algún... percance- si el viaje se alargara por cualquier razón, quizás deban alimentarse de la tripulación. 

Mejor un par de marineros muertos que mis hijos. Tendré un ojo en ellos y en los pequeños, pues sé que de noche Asenoc cuida de todos. Y mi madre le ayudará si es necesario.

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17/11/2014, 10:56
Ayleen

Una vez abordo del galeón, una mujer de tez pálida se dirige a Paolo.

-Buenas noches. -Saluda con una leve genuflexión. -Mi nombre es Ayleen, del Clan Tremere. Compartiré este viaje con vosotros, aunque sólo hasta Venecia, donde nuestros caminos se separarán. Es un placer conoceros, Abetorius me ha hablado muy bien de vuestro Sire, espero que seáis un fiel reflejo de él.

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17/11/2014, 10:59
Narrador

Tras un viaje breve para la época en el que vais amarrando en varias ciudades desde Constantinopla a Venecia, una calurosa noche de Agosto de 1202 vuestro barco llega al fin a vuestro destino. La ciudad bulle de actividad, y la tensión se palpa en el ambiente, los cruzados nerviosos, porque tienen la impresión de que jamás saldrán de Venecia y que nunca terminarán sus votos. Los habitantes de Venecia, nerviosos por la enorme cantidad de soldados que pasean por sus calles sin rumbo fijo. Los muelles y los edificios bordean toda la costa, y al final llegáis a la Piazza San Marco, donde se encuentra la Basílica y el Palazzo del Dux, y el Campanile, una visión realmente espectacular, iluminada por farolas de brea.

Cuando descendéis del barco, os sentís abrumados por la gente. A pesar de intentar pasar desapercibidos, tal cosa es imposible, pero tampoco la gente parece detenerse a miraros durante mucho rato. En la ciudad se presiente la calma que precede a la tormenta. Tan sólo una hermosa mortal se acerca a vosotros sonriente, vestida con las ropas propias de una campesina, que le ofrece un ramillete de flores blancas salpicadas de rojo a Carienn y acto seguido se gira hacia Asenoc y le tiende la mano en espera de una limosna.

-Prego...

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18/11/2014, 09:29
Asenoc

Que chica tan simpática… con este sistema venderá todas las flores que quiera.

Le doy cinco monedas de oro extraídas del bolsillo de mi chaqueta donde guardo el dinero que podrían intentar robarme (entiendo que 5mo es mucho verdad, en caso contrario aumentamos la limosna).

Compártelo con tus amigos… quiero que hoy todos cenéis bien. Y búscame mañana, quizás tenga más monedas para ti…

Una ratita de las calles podría ayudarnos mucho en una ciudad que no conocemos. Un grupo de ratitas sería aún mejor.

Si mañana logra encontrarme este donde este… es seguro que nos será de utilidad.

No hay flor que te haga justicia amor mío.

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18/11/2014, 15:11
Carienn McDowell

Bajo del barco fascinada por la ciudad. Había salido poco de mi casa antes de conocer a Asenoc y en Constantinopla me había relegado a mis estudios, el castillo y la cría de nuestros vástagos. Miro las flores y sonrío halagada al comentario de mi esposo.

-Sois muy amable y gentil, mi amor- huelo el regalo y me embriago con él.

Busco con la mirada el carruaje que pedí para que mi madre partiera a una ciudad más al sur.

-En cuanto partan los pequeños, podremos buscar nuestro alojamiento, si no os importuna.

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18/11/2014, 15:23
Paolo Di Faso
Sólo para el director

-Señora –Se lleva una mano a su gorrete a modo de saludo, dirijiendose a Aileen si se la encuentra alguna noche por la cubierta del barco –Si desea cualquier cosa o alguien le inoportuna, no dude en preguntarme, que yo me encargare del problema –Tras pensar un poco si debería de hacer este tipo de preguntas a aristócratas, se encoge de hombros y se lanza – Curiosa manada la suya, por lo que he podido entender usted es la madre de la niña, que está casada con el spagniolo, niña que siempre está hablando de sus críos, críos que no he podido ver corretear por el barco y bueno, ya sabe, lo que está muerto no puede dar vida… -Deja la frase en el aire, por si recibe alguna respuesta sin tener que hacer las preguntas.