Partida Rol por web

Cita:

yo entonces me quedaré con ellos....ayudandoos en lo que haga falta.
no me gustaba para nada dejar a plesel al son del peligro. Podria pasarle algo y no tener mi ayuda a mano...pero era lo que él quería.
de pronto, miré la conversacion de Tergas con Bergötaj, sintiendo algo raro en Tergas..

tenia que estar atento...o me gustaba Tergas ultimamente, por alguna extraña razon y no sabia porque.

PLesel no tardó en preparar todo para partiur hacia el este a avisar a Drerick de sus intenciones.

Se despidió una docena de veces más para tortura de sus compañeros y pronto desapareció en el horizonte.

La playa quedó con los cuatro miembros de la expedición junto a Zupo. Al norte querdaba el eún lejano bosque de Karetia, a un día de camino a pie. A lo largo de la costa se veían rompientes y algunas calas desiertas. Había que ponerse en camino. Por lo que les dijo Tergas, no podría impedir demasiado tiempo la partida de las tropas de Kaptol.

En cuanto se marchó Plesel dio media vuelta, miró el horizonte y sonrió ante la idea de recorrer nuevas tierras. Aquello era lo suyo, y ya había perdido demasiado tiempo en Rétoram. Mientras ajustaba su mochila habló a sus compañeros:

- Tenemos que aprovechar al máximo el tiempo. Si la información es buena nos queda un día a pie, y no conozco demasiado el terreno para saber lo que nos puede esperar.

Sin más comenzaron el camino que los llevaría al Bosque de Karetia, rodeando la costa hasta llegar a un punto adecuado para avanzar hacia el Norte.

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Observo la partida del navio con alivio ya que ya me empezaba a cansar tanto viaje en barco. Después dirigo mi atención al horizonte terreste que se abre ante nosotros. Por fin parece que nos acercamos a ese bosque maldito. Las preguntas se agolpan en mi cabeza, pero procuro despacharlas para concentrarme en las acciones inmediatas que tenemos que llevar a cabo. Tenemos que reunirnos con los dragonuts cuanto antes.

¿un explorador por aquí entre nosotros? mucho me temo que yo no soy la persona más adecuada para "estudiar el terreno"

Ruwulf miró a todos y espero una respuesta pronta.

creo que esto va a ser otra aventurita mas...y Plesel por su cuenta...espero que no le ocurra nada. 

Sin parar la marcha respondió a la duda de Ruwulf.

- Tranquilo, toda aventura comienza con un pie delante, y luego el otro… -rió suavemente- Pisa por donde lo hacemos el resto y estarás a salvo, a menos que caigamos en una trampa lo cual…

Se encogió de hombros ante la evidencia de lo que debía hacer en ese caso.

La cala terminaba en una empinada loma que llevaba a una meseta árida y llana. Desde ella se podían ver las tiras verdes paralelas al horizonte que marcaban la linde del bosque de karetia, sin duda en una jornada la alcanzarían.

No había ningún camino o sendero marcado desde la playa en ninguna dirección por lo que se determinaron por la línea recta hacia la foresta. Al anochecer llegaban a los márgenes de la tupida espesura de Karetia, la escasa luz del ocaso no permitía ver  el interior del bosque. Sin embargo Zupo alzó las orejas.

Un instante después, Lor Devirius y Ruwulf percibieron un lejano sonido de hojas secas moviendose, en el interior del bosque.

Sin poder detectar el ruido dentro del casco de la coraza, el dragonut se pone en alerta al ver tensarse las orejas de Zupo. Instintivamente se pone en guardia sacando su pesado martillo de guerra encogiendose y acercándose al suelo para ser menos visible a sus enemigos. Avanza unos pasos suavemente para ponerse a la cabeza del grupo con la mirada fija en la profundidad del bosque intentando distinguir la fuente del ruido.

Contemplaron el camino que por delante tenían, aunque realmente no había un camino marcado. Eso hizo que la mujer sonriera de oreja a oreja, tendrían que descubrir la forma de llegar al bosque. Entonces, para desanimo suyo, su fiel amigo se alertó. Sabía que había presentido algo, y la reacción de Ruwulf y Devirius dejó claro que habían escuchado algo. "Increíble, ese arquetipo de ciudad escucha algo y yo ni me entero", murmuró sorprendida por no haber notado nada mientras que Ruwulf si.

Con cuidado sacó su espada, se agachó ligeramente y se desprendió de su mochila. Si había un peligro cerca era mejor luchar sin nada que la estorbara.

- ¿Por dónde? -preguntó muy bajito a Devirius.

Al poco sale de entre los árboles un extraño ser. Desde luego bípedo, pero con el rostro y el cuerpo cubierto de hojas verdes y secas de manera bastante arbitraria.

Os esperaba. - Dice una voz chillona y desagradable. - Seguidme.

El ser de no más de 1 metro de altura se volvió a internar en el bosque oscuro.

Bergötaj da un respingo al ver salir de la foresta un pequeño humanoide de aspecto bastante inofensivo. Su pequeño tamaño tranquiliza al dragonut y siente tremenda curiosidad por la palabras de la criatura. Relaja su tensa postura de guardia pero mira a Devirius esperando confirmación antes de acercarse hacia al bosque.

Tuvo que parar el impulso de Zupo por olfatear al pequeño ser, que al parecer ya sabía de su llegada. “Genial, aquí sabe que vamos todo el mundo”, pensó en alto.

- Zupo, he dicho que no. No puedes jugar con… con… Ehm… -quedose pensativa intentando averiguar que tipo de criatura era aquella. Tal vez aquella irritante vocecilla pudiera ayudarla…

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ruwulf miró a la figura que salío del bosque y que posteriormente se volvió a internar en el invitando a la gente a que les acompañasen.

vamos bien. primero intentamos que sea sin que se enteren y ahora en los primeros pasos ya saben que hemos formado una pequeña compañia . ¿que será esta pequeña criatura?
¿conoceis esa especie? no se lo que es pero por mi manera de ser no soy muy amigable con las cosas que no conozco. ¿creeis que es buena idea que le hagamos caso a la invitacion de internarnos con el al bosque?
les miro con cara seria y a la espera de algun gesto o comentario.

El ser al ver la duda en seghuirle por parte de los viajeros volvió a salir de la maraña del bosque con su traje de hojas secas y verdes.

No es buena idea que os quedéis ahí todo el día. Los Neths tienen espías por doquier. - La voz sin duda era algo burlona. - Leanan, ¿ese no es Calcetines ni Zanela? Bueno dile que siga mi rastro.

El ser se volvió al bosque y desapareció.