Partida Rol por web

Lomy se queda sorprendido ante la pregunta de Drerick. El mismo le había concedido el ducado al que pertenecía Ranssahs.

En Ranssahs gobierno yo, Drerick. Tu así lo quisiste, a pesar de que yo no estaba muy convencido de ser duque... Aunque en mis ausencias dejo al cargo a Vlador. Yo viajaré junto a ti, si estas decidido en ir a Sitti. Pero Ranssahs está de camino si viajamos a Sitti bordeando el desierto. Podríamos acercarnos primero a Ranssahs y ver como está la situación. Tengo que hablar con Vlador.

Mientras las tres razas discuten, la puerta es golpeada. El joven Roy entra en la sala corriendo y se abraza a Taurnil.

¡Taurnil, Taurnil! - Solloza el niño. - Unos hombres han entrado en El Odre de Vida, y me trataron de matar.

Drerick chupandose una de sus sucias uñas buscaba de algo para masticar y mantener ocupado su parte goblinoide, mientras la parte gobernante pensaba e intentaba recordar.

Cuando hablo el Elfo, su mirada de pequeños y negros ojillos lo fulmino, como si el mejor hechizo de aquel elfo borracho se tratara. La decision era mas que clara, sin preguntas estupidas que contestar, asi lo pensaba el soberano de Gornoran, y Taurnil no tuvo mas respuesta que su acostumbrado reproche.

-Que... ¡Lo sabia si!, Claro que lo sabia Lomy, el problema era que el momento no me dejaba pensar, asi que calla y escuchame.-Se dirigio al humano por su nombre, como raras veces hacia.

-Bien... Pues movilizaremos tambien a las ciudades costeras. ¿Es realmente necesario visitar tu ducado? Deseaba surcar el camino de Akitch para ir mas directos y que Tuldar nos esperara de camino a Sitti, a ese Vlador y al consejo en Ganior... o Gandor el enviaremos emisarios para que sepan de nuestras intenciones y peticiones de estar alerta y enviar un contingente a donde debemos de ir, Sitti donde esta Devi. ¿Alguien esta en desa...

En ese momento el pequeño y correoso soberano fue interrumpido por el, al parecer amante de Taurmil por como se aferraba a el, quien irrumpio en su estancia real como si de la habitacion de una adolescente se tratara.
-¡PERO ESTO QUE ES! ¡PERO ESTO QUE ES! Como has osado entrar, ¡¡QUIEN TE A DEJADO ENTRAR!! Guardias, prender a este amante de elfo ahora mismo, donde esta mi guardia real cuando la necesito, tu.-Señalo a Lomy.-Vamos recrimina a ese hombre como se merece, maldito niño humano.-El pequeño goblin estaba furioso, no solo lo habian interrumpido, si no que ademas venia buscando al borracho de la taberna no al rey reinante, una falta de respecto en todos sus factores.

Uno de los guardias humanos de la puerta entra sobresaltado.

Se nos ha escapado señor.

Primero la aparición de Roy, y acto seguido la veloz y fogosa reacción de Drerick logran, por un instante, que me debata hacia cual de los dos dirigirme, pero finalmente, y teniendo en cuenta la importancia de las palabras de aquel que se encarga del Odre cuando no estoy, consiguen que por un instante ignore los rugidos de mi rey, centrando en el joven humano.

Tranquilízate, Roy, venga, tranquilo. - lo intento calmar, situando mi cuerpo entre él y el Rey, intentado protegerlo del genio del pequeño goblin. - Y ahora cuéntame que ha pasado, va, e intenta no olvidar nada. - agrego, antes de lanzar una mirada hacia Lomy, buscando en el ex-centauro un ayuda para aplacar a Drerick mientras mi emleado intenta explicarse. - Y hazlo en voz alta y clara, recuerda que estas ante tu rey.

Lomy, que iba a contestar a Drerick sobre sus planes, queda sorprendido por la entrada de Roy. Conocía a aquel muchacho de cuando visitaba a Taurnil en la taberna. Si había entrado de ese modo en la sala del rey, es que algo grave estaba ocurriendo realmente. Lomy intenta calmar a Drerick mientras Taurnil habla con Roy.

Vamos, no es más que un muchacho asustado. Si realmente han intentado matarlo, deberíamos de escucharlo. Mantener la seguridad de la ciudad es trabajo nuestro, mi rey- Lomy nunca se dirigía a Drerick como rey, a no ser que la situación lo requiriese. Generalmente lo llamaba por su nombre, y el pequeño monarca no solía recriminárselo, sobre todo si estaban solos o con gente de confianza.

El joven de la taberna empezó su relato entre sollozos.

Cuando te fuiste, snif... Unos hombres de aspecto arcaico entraron en la taberna mientras luchaban contra soldados de la guardia. Me dijeron que les llevara a la puerta trasera. Snif... Casi me capturan, los hombres que tomaban algo junto al enano y la elfa me ayudaron a escapar. - Las lágrimas parecen algo más leves. - Mataron a alguno de ellos, pero uno de los que me ayudó, el del cetro extraño, usó MAGIA.

Al decir la última palabra miró a Drerick tras el cuerpo de Taurnil. Con una frase autocrítica creyéndose culpable habló de nuevo al elfo.

He venido a avisarte de lo que estaba ocurriendo. El Odre ha sufrido bastantes desperfectos.

Drerick rojo de ira, bueno decir rojo era mucho tal vez un verde coloreado, ordeno con un ademan de su cabeza a aquel guardia que acababa de entrar se marchara para dejarlos solos con aquel niño amante. El pequeño monarca se coloco la corona en su sitio mientras volvia a su asiento a escuchar las palabras dél protegido del borracho elfo.

-¡COMO! ¿Magia? Esto esta mas que prohibido en mi reino.-Le advirtio a Roy antes de que este terminara su palabrería. Drerick volvio a bajar de su atril y se acerco al muchacho.

-Mmmmmm... describir a ese usuario de la magia, pues creo recordar quienes son los únicos actos para la magia y no recuerdo a ningun "hombre con cetro raro"-Dijo acompañado con un ademan de manos.-Si me complace vuestra descripción, tal vez lo deje en un par de latigazos el haberme interrumpido sin pedir audencia.
Drerick disfrutaba con el sufrimiento y si era ajeno mil veces mejor, como cualquier goblin a decir verdad, pero el tenia poder suficiente para llevar a cabo todos sus deseos y eso lo llenaba de orgullo y satisfaccion.

Pero la mencion de la palabra magia por parte de alguien ajeno a su reino le punzaba amargamente el estomago haciéndole recodar recuerdos anteriores a su alzamiento e incluso anteriores a la guerra vivida y mas si esa palabra era acompañada del verbo usar.

Es un hombre huraño y raro. Con un cayado que culmina en una calavera de una alimaña. No se su nombre pero ayudó a sus soldados majestad, a derrotar a sus enemigos los salvajes cuando...

En ese momento la puerta resonó con llamadas oficiales. Un soldado humano entró en la sala.

Mejestad, traigo informes de importancia. - Se arrodilló el infante de la guardia. - Descubrimos a tres hombres del reino kadvuri en las murallas entrerrando armas en los muros exteriores de la ciudad. Huyeron y les perseguimos hasta la taberna de...

El soldado pareció sorprendido de ver a Taurnil allí.

En su taberna, han muerto dos soldados y dos de los salvajes, pero con ayuda de unos extranjeros capturamos a uno con vida, al cual ya está en el calabozo. El problema es que uno de ellos usó la prohibida magia, pero en nuestra ayuda. Le hemos detenido como marcan sus leyes, pero imploro perdón para él. Está fuera.

Ante el rápido afluente de información acerca de lo ocurrido en el poco tiempo que he estado fuera de mi querido establecimiento, me obligo a respirar profundamente, calmando mis nervios, y para asegurarme, echo mano del odre que cuelga de mi cinto, al cual le propino un severo trago antes de volver a mirar a Roy.

Muy bien, muchacho, has hecho bien en venir a avisarnos. Ahora, vuelve al Odre y dedícate a arreglar los desperfectos lo mejor que puedas. - le sugiero, aunque sin duda es más una orden que otra cosa, antes de desviar mi mirada hacia Drerick. - Venga vete ya, Roy, y asegúrate de no abrir el Odre hasta que yo vuelva o te haga llega noticias de lo contrario. - agrego, sin mirarlo, mientras lo empujo con una de mis manos en dirección a la puerta de salida, por la que acaba de entrar el guarda. - Venga.

Una vez Roy abandona la sala, carraspeo suavemente y vuelvo a tomar la palabra.

Mi rey, creo que deberíamos investigar este incidente con los kadvuri, quizás pudiera estar relacionado con el ataque a Nolsania. - opino, enfatizando el respeto en mi voz, dispuesto a aplacar, o al menos desviar, la ira del rey goblin con respecto al joven muchacho que trabaja para mi. - Y quizás hablar con el hombre que ha osado quebrantar la ley, haciendo uso de la magia en favor de vuestros hombres, antes de emitir castigo alguno por ello. - agrego, temeroso de que el miedo o la rabia ofusque la reacción de Drerick.

En ese momento, cuando Roy se disponía a salir por la puerta, de un movimiento brusco es golpeado por una de las hojas de la puerta doble, el muchacho sale despedido unos metros hacia atrás, mientras un descomunal dragonut entra en la sala gritando. Su voz parece fatigada.

Drerick. - Era sabido entre los habitantes de Prwnk, que los dragonuts se negaban a llmar rey al goblin. - Traigo un mensaje urgente de Lord Devirius. Nolsania Menor ha sido atacada...

Al ver al chico caído le tendió la mano para izarlo.

¡Perdón pequeño!

Tras la puerta se puede ver a los hombres que Roy y el guardia ha relatado, le ayudaron a escapar del Odre de Vida. Que le miran extrañado. Junto a ellos 5 guardias caído so empotrados contra la pared, por la fuerza del dragonut, parecen reponerse, junto con algunos de los extranjeros.

Uno de ellos (Yarr) está aferrado por los guardias, mientras uno de ellos sujeta en su mano un cayado con el extraño cráneo del que hablara Roy, requisándolo temporalmente.

Me levanto quejumbroso, sacudiéndome las vestimentas y jurando en mi lengua natal.

Oye tú, lagarto, como vuelvas a empujarme te cortaré la cola y la quemaré para que deje de moverse. A ver si miras por dónde vas.

Al enano le gustaría haber dado rienda suelta a la cantidad de barbaridades e improperios que pasaban por su cabeza, pero al ver que el dragonut pronunciaba el nombre del monarca y que al parecer traía noticias urgentes, no osó en enfrascarse en otra de sus honorables disputas.

Hay que mantener la calma o nos echarán de aquí y no podré obtener información sobre mi cometido. No puedo desaprovechar la ocasión de preguntar al Rey...

Por primera vez en lo que va de día, Rufnus atisba un rayo de fortuna al esquivar por los pelos la embestida del soldado lagarto. Frente a él, tanto el gigantesco guerrero como el enfurruñado enano salen despedidos ante la siseante comitiva.

Curioso... el joven ayudante de posadero tiene poderosas influencias si a llegado ante el Rey antes que nosotros.

Tiendo la mano a Zalkar para ayudarle a incorporarse a la vez que le guiño un ojo y le susurro.

No son muy diplomáticos los dragoncitos, eh?

Drerick miro a cada uno de los presentes sin mentar palabra, en muy poco tiempo su sala se habia convertido en una taberna o algo peor: Mas de 5 razas distintas en la estancia, un niño apaleado, un borracho que ademas era dueño de una taberna, ¡hasta un enano malhumorado! Solo faltaban las mujeres despechugadas y algun mediano como el fallecido Gremusindo, ¡INTOLERABLE! Y eso no lo soportaba su ego, pero la presencia de nuevas caras le ogligaron a tragar su mal humor y respirar hondamente mientras echaba miradas furtivas a Lomy.

Pero las palabras de aquel enano desconocido, ese asqueroso enano que osaba manchar su aire con su lengua, le obligo a mostrarle quien mandaba alli, despues de todo el tenia una corona y titulos y el solo una barba y mal cuidada a los ojos del verde monarca.
-Cuida tus palabras insolente. O dare permiso para que el te destroce a ti.-Le dijo al enano.
-Soldado, ayuda al amante del elfo a levantarse y sacarlo de la estancia, creo que ya ha tenido un curioso castigo y cierra las puertas a tu paso, que esperen el mago y sus hombres a que les de permiso a entrar, tengo asuntos que tratar primero con esta bes... este Dragonut.-Ordeno al soldado que habia respondido por aquel repulsivo usuario de la magia, algo que el goblin tenia muy presente.

Mientras las puertas se cerraban a su orden, Drecick Uña Sucia observo a cada uno de los que esperaban audiencia, le encantaba hacer esperar a la gente y ver sus caras de frustacion cuando era EL, quien elegia el momento adecuado.

Los soldados hicieron la voluntad de Drerick y abandonaron el salón empujando a los extranjeros y Roy hacia las escaleras.

Pronto las puertas se cerraron y el rey, Taurnil, Lomy y el dragonut quedaron en su interior.

Drerick; el pequeño GRAN monarca, volvio al fin a su asiento cruzando los brazos, miro primero al elfo y luego al humano, finalmente al hombre dragon y asintio, parecia incluso un verdadero rey, tranquilo y sosegado. Y con ese mismo aire hablo para los pocos presentes:
-Ya estamos al corriente, a nosotros llego un mensajero de Nolsavia Menor... Esto Nolsania Menor -Dijo perdiendo en un instante su fachada. Una nueva mirada furtiva, pero esta vez por parte de Lomy hacia el, lo puso algo mas nervioso.
-Pero ezo no sera lo unico que teniaz que contarnos ¿No? Habla con total libertad Dragonut, que nuevas traes de Sitti.-Dijo orgulloso al recordar a la primera la ciudad de Devi.