Partida Rol por web

La puerta del salón del trono se abre. En ella y agrandes zancadas llega Gustirk con cara de pocos amigos.

Yarr, ve como entra Gustirk y se aparta de su camino, mientras espera la respuesta del monarca ante su petición de un rato de intimidad para consultar a los ancestros.

Rufnus entra en la sala del trono entre los últimos y se coloca discretamente a un lado. No tiene muy claro que demonios pinta en una reunión con el Rey, pero una oportunidad de medrar como esta no se debe desaprovechar.

En una sala atestada de goblins, elfos y humanos, Gimshrek empezó a sentirse incomodo, busco con los ojos a su congeneré y se acercó a él, si había alguien de quien podría fiarse solo podría ser de un hermano de raza, además los dos enanos juntos serían más notables que por separado... había algunas cosas que rondaban su cabeza y el solo pensamiento de no poder ordenalas le malhumoraba, esputó a un lado y perjuró por lo bajo, mientras esperaba que el rey goblin diera comienzo...

Oklayu entró en la sala con cara de contrariedad, observó como su congénere se le acercaba y permanecia iniesto cerca de él. Sin embargo Oklayu estaba iracundio, no entendía semejante protocolo y tanta reunión superflua, tenía la sensación de estar perdiendo el tiempo y esto le hacía perder sus nervios. Llevo dos días esperando que ese mequetrefe haga algo productivo.

Sentado en su bonito asiento espero paciente a que todos tomaran asiento, la verdad es que habia mas gente de la que esperaba pero no por ello faltaban sillas, algunos incluso no deberian de estar hay pero ahora mismo poco o nada le importaba, si eran traidores no saldrian de los muros con las cabeza en los hombros.

Justo cuando iba a responder al brujo la entrada de Gustrick le sobresalto a la vez que le molesto, pronto se volvieron a cerrar por dos humanos que guardaban la sala afuera.

Los murmullos eran constantes y eso le molestaba todavia mas que el silencio asi que no quiso esperar mas y decidio hablar.
-Muy bien, reunidos todos, aunque veo caras que no deberían de estar presentes. Ya que ayudaron en la batalla les dare un voto de confianza, que no digan que el Rey de Prwnk no es generoso. Estamos aqui para discutir por el bien de Gornoran y lo sucedido al respecto, todos deseais hablar y tener respuestas, es natural, pero debeis de mostrar respeto y esperar vuestro turno.-Para cualquier otro goblin podria parecer aburrido y tedioso vocalizar y hablar delante de humanos, enanos u otras estupidas razas, aparentando formas que nunca se les ocurririan hacer por el simple echo de que no lo ven necesario, pero para Drerick no era asi. Todo este teatro le divertia, disfrutaba de ello mostrando con su porte que era mejor que otros muchos y sobretodo el mas importante alli presente pues despues de todo era el Rey, un rey elegido por un dios no mas ni menos.

-Le concedo la palabra al representante de las Islas que sin duda es quien tiene mas prisa en hablar, despues podra tener la palabra el Dragonut, supongo que llegado de Retoran.-Dijo levantandose de su asiento con su fea uña en el menton.

-Tranquilo Argos tu tambien podras hablar, pero antes quiero escuchar a los enanos que parecen conocer muy bien a nuestros enemigos.-En ese momento se percato que el cetro volvia a brillar, ¿Tal vez un nuevo ataque esta vez en cubierto?
-¡Gustrick! ¿Has puesto soldados a vigilar? Que haya acabado la batalla no quiere decir que sea el final, espero que por tu bien hayas organizado tropas para la proteccion de la ciudad sino mas vale que lo hagas ahora.-Dicto, antes de volver a su asiento o de que el goblin pudiera contestarle, esperando que hablara Kanys Luos.

Parece que al final al Rey se le olvido la peticion del chaman, quien se mantenia no muy lejos de ellos.

Las palabras del rey le sobresaltaron.... la verdad es que no había dispuesto una nueva defensa.... craso error que se apresuraría a corregir... pero antes...

- Sí señor, enseguida compruebo que la defensa está siendo efectiva... pero.... si me permite interrumpirles... creo que tengo algo interesante que comunicarles sobre los prisioneros...

Hincha el pecho apenas perceptiblemente... las noticias que trae piensa que darán mucho de qué hablar a todos esos estirados y orgullosos individuos...

- Mi rey... señores... me he apresurado a bajar a los calabozos para interrogar a los salvajes supervivientes en busca de respuestas tal como el rey Drerick ordenó.... y tras interrogar tenaz y cuidadosamente a los cinco prisioneros.... he conseguido un poco de valiosa información que creo que les interesará... fue una ardua tarea la de sonsacársela, ya que se revuelven como ratas y resisten los...

Mira al rey que parece estar impacientándose con su cháchara y va al grano....

- Bueno... resumiendo.... son muertos vivientes...

Con un vistazo calcula la tensión centrada en su persona y añade por fin...

- Los Neths tomaron cadáveres y los han devuelto a la vida. Uno de ellos lo ha confesado. Y ciertamente tenía una cicatriz en el vientre de la que dudo mucho que un humano hubiera conseguido sobrevivir... creo señores... que aquí hay nigromancia de por medio... sus palabras exactas fueron: "No puedes hacerme daño, porque ya estoy muerto. Mi alma pertenece a los Neths y ellos me han resucitado"...

Tras soltar la bomba se queda en silencio unos segundos calibrando la reacción de los presentes a su anuncio... tras lo cual añade dirigiéndose al rey...

- Si no tiene nada más que ordenar señor, me retiraré a comprobar que todo marcha bien entre las tropas...

Las palabras de su jefe de guardia lo levantaron otra vez de su asiento perdiendo la compostura.
-¿Zombiz? ¿Me mio reino? Nega la magia, como es posible.-Sintiendose observado volvio a su asiento, carraspeo ligeramente y echo otro vistazo a su cetro que agarro con la mano para darle mas presencia a su propia persona señalandole con la mano libre a Gustirk.
-Muy bien Gustrick no esperaba menos de ti, ahora vete y organiza la defensa, si se te necesita o tus guardias te anuncian algo mas hazmelo saber.-Dicho esto espero unos segundos mientras el verde se marchaba.-Y cierra a tu paso.-Le recordo pues siempre dejaba las puertas abiertas, cosa que a Drerick le molestaba, su nariz hacia curiosos ruidos con la brisa del aire y en ese reino hacia siempre mucho aire.

-Bien eso da otro matiz a las cosas, parece que todo nos lleva a esos espiritus de los que hablan los enanos, mas la palabra aun la sigue teniendo el representante de las islas.-Dijo volviendo a su asiento y acomodandose, aunque claramente nervioso.

-Malditos magos, con su magia y sus trucos y esos gorros, dios como los odio... Argaroth... si supiera de ti, te enterarías.. ya lo creo.

Gustirk salió de la sala mirando a los extranjeros que a su modo de ver sobraban en la reunión del rey. Aquella elfa, el gigantón mudo, los dos enanos, y casi todos.

Él era el más importante, aún así fue hacia fuera a comprobar las defensas.

- Gracias Majestad - Dijo Kanys haciendo una inclinación de cabeza. Se levantó para decir lo que debia, mirando fijamente al rey goblin a los ojos.

- Soy kanys , sargento de la guardia, a las ordenes de la gobernadora.  Veréis hará unos  días, unos pescadores de la costa sur divisaron una extraña mancha oscura bajo el mar. La mancha resultó ser una bestia formidable que transportaba en sus entrañas a un nutrido ejército de seres negros, con cuatro brazos, que luchaban como diez soldados cada uno.
Fuí enviado a contener la amenaza.
Esos seres incendiaban  todo a su paso. Aniquilando cualquier resto de vida. No hacían prisioneros. Ni un árbol, ni una brizna de hierba, todo había quedado reducido a cenizas.

De entre ellas, un ser alado de enorme tamaño despegó, agazapado como estaba, parecía estar alimentándose de ceniza. Incluso de algunos cuerpos calcinados por las llamas. Se erigió ante nosotros y lanzó un desgarrador grito, que entumeció el ánimo de la mayoria de mis soldados. El ser de cabeza de águila, con escamas de dragón y alas de halcón gigante, así como cuerpo de caballo en los cuartos traseros, tenía dos garras de león en sus extremidades anteriores. Era una especie de grifo descomunal y perfeccionado. Una autentica aberración. He venido a toda prisa desde las Nolsanias para informaros en persona, mientras esas criaturas sigan campando a sus anchas, todo lo vivo esta en peligro de muerte. Se de lo que son capaces de hacer y no tendrán ninguna piedad con las poblaciones vecinas. Tambien, recabando informacion de camino hacia aqui he oido que en el bosque de Karentia habitan seres de unas caracteristicas similares por lo que tal vez alli sepan como combatirlos. Es muy necesario recabar informacion sobre esos seres. En combate son autenticas máquinas de picar carne, una ofensiva contra esos seres sin conocer sus puntos débiles es un suicidio inutil. Por ello he acudido aqui lo mas pronto que he podido.

Tomando aire para formular la petición formal Kanys concluyó su charla

- Es preciso que las fuerzas disponibles, por pocas que sean acudan en ayuda de aquella zona o si no toda vida sera aniquilada, y acudir de inmediato al bosque de Karentia para intentar investigar y averiguar todo lo posible sobre como derrotar a esos seres.

Al terminar la narración Kanys, Bormaj tomó la palabra.

Mi señor Lord Devirius ha partido junto con Plesel y Leanan y otros más hacia Karenthis para averiguar lo que allí saben de lo ocurrido. Pero me toemo, que ahora Nolsania Mayor está siendo destruída también y puede que esa plaga avance hacia aquí.

El dragonut cayó un instante.

Paramos en Rooj al venir hacia aquí y al parewcer habían divisado a algunos de estos salvajes en las inmediaciones del fuerte, sin embargo parecía que se dedicaban a enterrar lanzas en el suelo, cercanas al fuerte. - Esta última afirmación la dejo en el aire, pues no la acaba de entender. - Una patrulla humana partió de Rooj para capturar a alguno, pues estando com estamos en alerta, cualqueir movimiento debe ser tenido en cuenta. Los hombres fueron atacados por esos salvajes, creemos que en una emboscada. Ordené la doble guardia en el fuerte y partí hacia mi destino aquí con algunos dragonuts y el nativo de Nolsania.

La última frase la dijo señalando con su garra a Kanys.

Yarr, escucha en silencio el problema que se cierne sobre el reino y probablemente sobre el mundo...

Terrible... Esperaré para enterarme de todo y luego consultaré a los ancestros cual es mi misión en todo esto.

Por Naa Taa, estos umanos ablan y ablan y ablan pensaba Tuldar aburrido, preguntándose cuánto duraría aquella vista. Drerick parecía estar disfrutando de ella demasiado, pues, para variar, era el centro de atención al que todos debían dirigirse.

Bah... resolpló el Senescal de Akich con los ojos en blanco Seguro ke aora decide ir a investigar. ¿Ké más nos dará a nosotros todo ese jaleo de zombies?  ¡¡¡Si no son más ke umanejos muertos!!!

Escucho las noticias traídas de las Nolsanias en silencio. La presencia de una plaga de proporciones mitológicas que aniquila cualquier atisbo de vida a su alrededor me mantiene sumido en una gran preocupación. Solo cuando Bormaj interviene y menciona las lanzas salgo de mi ensimismamiento y dirijo una mirada a Sellesh

Lanzas kadvuries... ¿Qué relación tendrán con el barco que atracó en Saxfa?

Permanezco de nuevo pensativo mientras espero que terminen de hablar quienes quedan por hacerlo.

Uña sucia, apoyado de mala manera de su hermoso "trono" escuchaba las palabras del Nolsaines con asombro, el nombrar bestias enormes y descomunales le trajo terribles recuerdos de dragones, basiliscos y rachas. Agito la cabeza antes de que sus pensamientos le hicieran perder su escasa concentracion y escucho al Dragonut.
Sonriente al escuchar lo que dijo sobre Devi asintio a sus palabras sin despegar su boca.

-Perfecto, sabia que puedo contar con ese humano, despue de todo...-Su pensamiento se corto en seco al mirar a Tuldar su mala postura y quiso corregirlo pero al darse cuenta que el estaba en una situacion similar carraspeo ligeramente y se incorporo.
-Es vuestro turno enanos, decir lo que tengais que decir.

El enano avanza un par de pasos con aire impetuoso, con clara muestra de enojo y pone sus brazos en jarra.

Mi nombre es Oklayu de la comuna de Össtelar de las tierras del norte.

Hace 300 años nuestra comuna sufrió el mismo mal que ustedes están sufriendo ahora y que amenaza también con destruir mi pueblo.Nosotros, con la ayuda de los humanos del Este bajo el mando del gran Kërtoff, conseguimos echar a los espíritus de nuestras tierras.

He sido mandado hasta aquí por ser uno de los pocos supervivientes de aquella guerra, yo enfrenté a los Neths cara a cara y he de reconocer que aún no he encontrado un enemigo que se les asemeje en poder.

Miro fijamente al Rey y hago una pausa para enfatizar el tono de mis palabras. Como llevo tratando de decir a su....-koff, koff- Majestad, nuestro buen clérigo Sevyrl, consigió el secreto para poder derrocar a los Neths. Recientemente me he enterado del fallecimiento de Sevyrl, por lo que creo que su "secreto" se encuentra allí donde yace su cuerpo. Ese cuerpo que sus "compañeros" dejaron tirado en algún lugar.

En mi opinión todos los aquí presentes necesitamos del secreto de Sevyrl, todos sin excepción y sería prudente que fuésemos a buscar su cadaver para hacernos con el única arma que puede ganar esta guerra.

El lugar al que hay que acudir bien lo sabe su - koff, koff- ...excelencia.

Lomy escuchaba atentamente, sin tomar parte de momento. Cuando Oklayu comenta lo de recuperar el artefacto de Sevril, Lomy asiente con la cabeza, pues ya había hablado sobre eso con el enano.

Si, sabemos donde está el cuerpo de Sevril. O al menos donde debería de estar. Murió en la cueva de un dragón, en el desfiladero de Sparscret. Yo también creo que deberíamos intentar recuperar ese artefacto, si con el podemos combatir a los Neths- comenta Lomy, apoyando al enano Oklayu.

En cuanto a lo que comenta Bormaj, de las lanzas enterradas… creo que aquí también se encontró a unos Kadvuries enterrando armas fuera del palacio poco antes del ataque. Entierran armas en la tierra, y salen Kadvuries de debajo de la tierra. ¿Tendrá algo que ver?

Las narraciones de los interlocutores se hace algo espesa, mientras cuentan sus vivencia, por lo que el silencioso Zalkar toma la palabra sin pedir permiso.

Soy Zalkar de Gloser. Mi pueblo busca de desde hace generaciones la prueba de nuestro origen, cada cinco años se envía a un guerrero del clan en busca de esta prueba. Los Neths no son conocidos en mi clan ni hemos oído jamás nada sobre esos "dioses". - El tono en la palabra resultó casi arrogante. - Por lo que creo que emprenderé mi viaje de nuevo, pero si el rey cree que puedo ser útil, me quedaré a serrvirle, pues sería un traidor a mi raza si lo hiciera.

Una vez el bárbaro terminó, se volvió a sumergir en su silencio, como si nunca hubiera abierto la boca.

El enano había esperado para relatar lo poco que sabía y dio un paso adelante al terminar su compatriota, pero tanto lomy como el barbaro habían antepuesto sus palabras, eso demostraba mucho de las razas humanas, y con un par de juramentos susurraba su mal genio entonces casi sin dar tiempo a acabar intercedio con voz tronante Si hay algún secreto que guarde un enano deberiamos recuperarlo así como decidir Oklayu o yo mismo cuales son los que os son necesarios... Tambien es cierto que a considerar por vuestras historias hay algo que me carcome, si como decis esos salvajes entierran lanzas de donde luego se levantan sus guerreros tendría algo de inquietante las sensaciones que acabo de tener al cercenar miembros de uno de esos salvajes, estoy seguro que estaba hecho de madera, he cortado tanta carne como madera con mi hacha y ese salvaje era un árbol, y a esto sumare que tiempo atrás a las ordenes del oficial Sellesh un día vi como uno de esos salvajes desaparecía repentinamente en una explosión de fuego sin razón aparente...