Partida Rol por web

Esqueletos animados!! Por Dios!!

Merrin se pone en guardia, pero esa pistola que lleva la verdad es que no le acomoda en nada ¿De qué sierve una pistola contra quienes ya han muerto hace mucho? No. Esto situación es para otro tipo de armas. Entonces guarda la pistola y de dentro de su mochila saca el crucifijo que siempre usaba en su trabajo. Avanza al lado de Anne y despues se pone frente a ella y enfrentándose a los esqueletos. Antes que nada , quería saber como reaccionaban estos ante su cercanía.

Anne os miró unos instantes y luego volvió a mirar hacia delante, sin saber si seguir avanzando, si liarse a tortas con ellos o qué hacer, así que al final optó por probar a ver qué podía pasar.

Levantó la mano a Merrin haciéndole entender que se quedara en su sitio, que ella iba a hacer algo y cuando vio que él lo había captado, avanzó lentamente hasta colocarse casi en mitad de dos de aquellas criaturas.

Uno de ellos, el de la fila de la derecha, levantó su mano hacia la joven y la agarró de un brazo, y Anne como respuesta, lo cogió de ese mismo brazo y lo lanzó hacia la parez, con tal fuerza que el esqueleto se fracturó en mil pedazos, incluso haciendo un pequeño agujero en la pared de roca.

Merrin se pone inmediatamente en guardia al ver lo que sucede con Anne. Sean lo que sean esos cadaveres que caminan, no le van a pillar desprevenido. Una vez había sibestimado a una de esos endemoniados con los que tenía que lidiar y le costo un mes en el hospital. Estos definitivamente van a ser freidos.

Aunque Lucas es rapido de reflejos, no ataca rapidamente a los esqueletos, pues sigue esperando para ver si Elara esta con ellos o no, pues parece que esta muy muy asustada, y en la situacion en la que se encontraban necesitaban estar todos activos.

La mano de Lucas agarrando mi brazo y sus temblorosas palabras me dan un poco de seguridad ante la visión que tengo delante.
De pronto veo que Anne se adelanta al resto de nosotros y uno de los esqueletos la coge de uno de sus musculosos brazos consiguiendo solamente que esta como respuesta lo lanzase hacia una pared destrozando al puñado de huesos. Parece que no sería muy difícil acabar con ellos pero aún así... ¡no tengo ni la más remota idea de cómo atacarles! No tienen carne que morder, ni puedo atravesarlos con unas balas... Esto es de auténtica pesadilla.

Merrin se adelanta nuevamente. En una mano lleva su crucifijo de plata y la otra esta empuñada y comienza a resplandecer. Pueden escuchar como el padre pronuncia unas palabras en lo que parece que es latin y como su mano empuñada se enciende como una hoguera. Después, como si lanzara una pelota de baseball, arroja una enorme bola de fuego que alcanza a uno de los esqueletos.

La bola de fuego que lanza Merrin es lo suficientemente potente como para acabar con dos de aquellas criaturas a la vez, haciéndo que una pequeña explosión al impactar en ellos deshaga los esqueletos, que caen al suelo totalmente desmontados.

La agente, esta vez en vez de lanzar a uno de ellos se metió en medio de dos e hizo chocar el cráneo de uno contra el de otro, haciendo que ambos se redujeran a poco más que una especie de " harina " antes de que pudieran ni siquiera reaccionar.

Lucas no esta seguro de que la pistola Laser que lleva en la mano vaya a servir contra unos esqueletos vivientes, pero dado que Anne no corre peroligro, ni Merrin tampoco, pues poseia un campo de fuerza que le protegeria, decidio quedarse junto a la paralizada Elara y disparar con su arma desde lejos, tras disparar  a los esqueletos Lucas enfunda la pistola  y saca la katana mientras grita- ¡ VAMOS ELARA DESTROZALES CON LA KATANA! 

Dos de los disparos de Lucas impactaron en uno de los esqueletos, que cayó al suelo, mientras partes de él rodaban por él debido al fuerte impacto del láser que había casi derretido el esternón y la pelvis de la criatura.

Viendo que quizá incluso yo podría cargarme a algunos de esos esqueletos andantes y, sin duda gracias al grito de ánimo que me pega Lucas practicamente al oído, me lanzo corriendo hacia el primero que veo más cerca pegando un grito a mis compañeros para no hacerles daño al girar la katana aquí y allá.
- ¡A por ellos! -grito enfurecida según me acerco katana en mano a donde se encuentran Anne y Merrin.

Elara con la katana en la mano se acerca a uno de los esqueletos y éste acaba sumándose a los caídos. Al menos parece que no hace falta que los golpes sean demasiado fuertes para acabar con ellos, que con todos los que hay, eso siempre sirve de ayuda.

Aquellas criaturas no es que fueran demasiado inteligentes, ya que si lo hubieran sido, no habrían intentado atacar todos a la vez a la agente Morgan, ya que incluso uno de ellos se rompió una mano al intentar golpearla, como si la mujer fuera en realidad una pared. Ni siquiera llegaron a despeinarla y eso que no esquivó ni uno de los golpes, recibiéndolos todos y cada uno coo si simplemente la estuvieran acariciando.

Merrin ve que sus compañeros han sido efectivos en sus ataques, por lo que espera volver a serlo. Nuevamente se concentra mientras eleva una plegaria y trata de lanzar otra bola de fuego. No obstante, en esta ocasión Dios no lo escucha.

Merrin se vuelve a concentrar pero no sucede nada, esta vez, no sale fuego de sus manos, no notáis ese calor abrasador que habéis podido sentir antes rodeándole.

Anne, rodeada por un montón de esqueletos, da un enorme salto cayendo al otro lado de ellos, para unos instantes después, caer un par de esqueletos en el suelo que acababa de estrellar contra el techo de la cueva. Esos dos seguro que no se vuelven a levantar, ya que también los ha hecho trizas.

Lucas, esta vez katana en mano y mas tranquilo viendo que Elara al fin habia reaccionado, pega un salto adelante mientras traza un arco descendente con la katana inpactando en uno de los esqueletos, para acto seguido, lanzar tajos certeros a diestro y siniestro dejando fuera de combate a mas esqueletos

Envuelta en la frenética trifulca entre vivos y muertos y escuchando más que viendo cómo se iban destrozando los esqueletos por todas partes, me termino de convencer de que las tenemos todas con nosotros para acabar con ellos. Sin dejar de andar empiezo a girar la katana a un lado y a otro partiendo huesos al pasar junto a los esqueletos y alejándome cuanto puedo del resto de mis compañeros de equipo.

Entre Elara y Lucas consiguen deshacerse de otros cuatro esqueletos, que están cayendo como moscas sin poder evitarlo. Aún así, sabiendo que os rodeaban como doscientas almas, ninguno quiere cantar victoria y creer que no pueden aparecer más, aunque de momento los que han caído no se hayan vuelto a levantar.

Los siete esqueletos restantes tratan de atacar de nuevo, aunque estaba vez parecen organizarse de otra manera: dos tratan de atacar a Elara, otros dos se acercan al padre Merrin y otros tres se quedan junto a Morgan, aunque estos últimos fallan de la misma forma que lo hicieron antes, total y absolutamente.

Los ataques contra el cura son demasiado torpes y lentos, uno incluso llegando a tropezar y cayendo al suelo golpeándose él solo. No así, uno de los esqueletos consigue impactar en la muchacha pelirroja, la cual se hayaba adelantada ahora con la katana en la mano.

Merrin logra esquivar con facilidad, aunque al ver como esos malditos esqueletos atacan a esa chica lo pone de malas e intenta contraatacar sin concentrarse como es debido. Nuevamente mueve las manos con la intención de lanzar fuego, pero ellas solo brillan un poco y nada más.

- Vaya mierda con estos poderes - Dice Merrin frustrado, mientras sus compañeros miran desconcertados al cura que dice palabrotas.

Anne, que en todo el combate no había dicho ni una palabra, siguió repartiendo palos a diestro y siniestro, dejando escapar algún sonido de sus labios, que más bien sonaba como un gruñido.

Ahora entendíais por qué os habían puesto esa compañera y no otra. Ella sola sería capaz de defenderos de cualquier ataque, al menos, parecía poder hacerlo perfectamente y parecía no importarle lo más mínimo que pudieran herirla. Dio una patada al esqueleto más cercano que se llevó a otro volando por los aires de nuevo, aunque no habían llegado aún al suelo cuando se habían trasnformado ya en un montón de huesos entremezclados.. La fuerza de la mujer era descomunal.