Partida Rol por web

Me miro los trajes con detenimiento. Seguramente son muy resistentes, por lo que podré ahorrarme perder el tiempo con mi propia armadura. La verdad es que llego a sentirme frágil. Aquí hay tanta gente que puede volverse prácticamente invulnerable… Yo en cambio me como todos los golpes… Tendré que usar mis ventajas a mi favor…

Cojo un traje, pero no una de las pistolas pues no sé usarlas. Me alejo hacia un rincón para cambiarme. El traje parece adaptarse perfectamente a mi cuerpo. Espero que me proteja bien de los golpes…

Me acerco de nuevo a los miembros de mi grupo, los que se enfrentarán a Permir. Con gesto decidido comienzo a hablar.

-Como ya dije antes, puedo conectar nuestras mentes para asegurarnos una comunicación lo bastante rápida y eficiente como para actuar de prisa en caso de necesidad. ¿Os parece bien que establezca ya los lazos, antes de salir ahí a fuera a por Permir? Quizá cuando estemos enfrentándonos a ese… demonio no pueda concentrarme lo bastante rápido como para hacerlo antes de que ataque.

Me muerdo el labio inferior, un poco avergonzado. Haciendo algo así podría violar sus intimidades sin querer, pero me temo que cualquier ventaja es necesaria en esta lucha.

Mire las hojas que sacaba, sin duda mi tipo de arma. Sonreí y me acerque para poder coger una. Mi profesión me había permitido saber muy bien usar el bisturí, digamos que tenia una amplia practica con armas de filo gracias a ello.

Cuando cogí una, la sopese, apenas se notaba el peso. Me iría muy bien una así.

Ahora si que hablamos en el mismo lenguaje – dije mientras hacia unas fintas – esto si que será útil, aunque una pena que no sea de metal.

Sam que prácticamente no había dicho ni una palabra desde que la explicaron de qué iba todo esto, levantó la vista del suelo ante las palabras de Elara y entonces la respondió.

- Hola, soy Sam Taylor.. - dijo quizás incluso demasiado tímidamente. - Yo puedo.. curarme my rápido y hacer que los demás tengan muchísima mala suerte..

La verdad es que viendo lo que podía hacer allí la gente no era gran cosa, así que la pobre no entendía demasiado bien por qué había recaído en ella una labor tan importante.

Miré sonriendo a la muchacha cuando levantó la vista para escucharme y responder a mi saludo. Me sorprendió mucho la inocencia que irradiaba aquella chica y también el hecho de que ninguna de sus habilidades fuesen algo así como mi invulnerabilidad ante ataques psíquicos, sobre todo después de oír lo que le habían dicho que tenía que hacer ella.

- Vaya vaya... lo de la mala suerte es muy pero que muy curioso. Y la regeneración es un chollo, ¿no crees? - le digo intentando quitarle hierro al asunto y parecer amable con ella ya que ha de colocarse delante de mi... aunque sé que sería mejor no coger cariño a nadie más cuando estamos tan cerca de hacer lo que vamos a hacer.- Yo... vaya, no puedo hacer gran cosa como ya habrás escuchado antes.

Poco después escucho al resto de la gente hablando y a la ángel respondiendo a sus cuestiones sobre si llevaremos algún tipo de armas o protección fruto de su tecnología.
- Vamos, antes de que se acaben, como en las rebajas. - le digo a Sam y después me acerco a donde están repartiendo y explicando lo que han sacado: unos trajes negros preciosos que en cuanto veo estoy deseando ponerme... y unas armas bastante extrañas.

Me acerco y cojo uno de los trajes sonriendo, también una de las pistolas de energía dado que se supone que sabré cómo usarla si es necesario. Una vez equipada me acerco a Matt y le susurro al oído:
- Habrá que ponerse este traje, ¿no? Me muero de ganas de saber cómo de bien te quedará... - le digo al guapo muchacho antes de alejarme hacia algún rincón cercano a cambiarme de ropa.
Me importa bien poco que me puedan ver en ropa interior el resto de mutantes que están allí pues ya hay publicadas muchas fotos mías semidesnuda en la página web de Drake, mi mejor amigo.
Sé que al principio estaré algo incómoda con esto tan apretado, pero en el fondo... me gusta, pienso cuando empiezo a intentar ponérmelo en condiciones, no sin alguna complicación.

Al rato, vuelve Lucas con su traje puesto, y ve a muchos acercandose a una nueva caja que no habia cuando se fue- ¿hay algo mas de equipo?- pregunta mientras se asoma a ver que hay en esa nueva caja- Eso tambien sera de utilidad, si no os inporta cojere una.- dice al ver las nuevas armas, luego se la coloca en el lado izquierdo de la cintura justo detras de la pistola. - me parece que ya tengo todo, parece que va siendo hora de dejar las bromas y ponerse serio.- Se dice Lucas a si mismo, pero en voz alta. Luego se aparta a un lado y se queda a la espera de que los demas acaben, esta con los ojos cerrados y respirando profundamente y con tranquilidad.

Cojo una de esas extrañas espadas y la sopeso antes de guardarla en el cinturón.

Si son tan duras habrá que manejarlas con cuidado.  Parece que todos estamos remoleando un poco hay escasas ganas de enfrentarse a la muerte. De echo yo aun tengo mi traje en la mano y aunque varios se estan cambiando alli mismo yo prefiero un poco un poco más de "intimidad" así que me acerco a uno de los angeles y aprovecho para hacer otra pregunta que lleva tiempo en mente. Perdona... ¿donde puede haber un poco más de intimidad? ademas durante la ronda de preguntas la única que no oí contestar es que pensais hacer vosotros cuando todo esto acabe...

La muchacha asintió con lo de la mala suerte, que desde luego, no era la mejor habilidad con la que podía contar uno, pero al menos ahora sabía cómo se utilizaba.

- Supongo que lo de curarse siempre está bien.. aunque duele.. - Dijo sin saber explicarlo muy bien, aunque Eric ya había descubierto antes que cuando coge confianza la muchacha se vuelve más habladora.

Sam acompañó a Elara a coger uno de esos trajes y lo miró con cara de que no le gustaba demasiado.

- Pues a ti supongo que te quedará bien, yo lo veo demasiado ceñido incluso para respirar.

Mientras las muchachas elegían la ropa, Matt que por alguna razón giró su cabeza hacia Lucas, mirándole un poco raro, se acercó a ellas, bueno a la pelirroja y la susurró algo al oído.

- Seguro que estás preciosa con esa ropa, como con toda. Aún tenemos algo de tiempo y me gustaría hablar contigo o poder despedirme de ti.. - Notaste como su mano cogía la tuya y te arrastraba hacia afuera de aquella habitación, esperando que le acompañaras, aunque en ningún momento fue brusci, sino más bien te estaba pidiendo que le acompañaras.

Lucas tan sólo recibe una respuesta negativa a su pregunta por parte de uno de aquellos seres, el mismo que mira a Marta.

- Ven, acompáñame y te enseñaré donde puedes cambiarte.. - Dice lo que suena a la voz de un muchacho, aunque vestido como lo estaba Brian'dak, era difícil adinivar lo que eran a aveces.

Caminasteis por un par de pasillos y llegaste a una zona que por la separación entre puertas tan sólo podía ser una zona de camarotes o algo similar.

- Me temo que tras esto lo único que podremos hacer es buscar un lugar para vivir.. - Respondió al resto de tus palabras para luego posar la mano sobre una pared y que se abriera una puerta.

En aquella habitación había un camastro, unas baldas con ropa y una puerta al fondo, con ninguna decoración.

- Te esperaré aquí fuera para que tengas tu intimidad.. Nadie te molestará aquí es mi camarote. - Fueron sus palabras mientras te hacía un gesto para que pasaras.

El "angel" que me guia parece un chico al contrario que la que nos puso al corriente... eso aviva aun más mi curiosidad.

Gracias... Digo con una sonrisa algo nerviosa, si es tan hermoso como su compañera no me importaría para nada que el pasara pero comparado con los de su especie le debo parecer una abominación. Entro en su habitacion y le pregunto mientras me cambio. ¿Por que no os quedais aquí? ya que ayudais a que no se acabe este mundo os podrías quedar... Me abrocho el traje, es muy ceñido pero deja muy buena capacidad de movimiento. Si no os quedáis crees que sería posible que uno de los nuestros fuera con vosotros... Digo totalmente sonrojada mientras salgo de la habitación. Me armo de valor sabiendo que el no ya lo tengo y que puede ser mi último día viva así que tengo que aprovecharlo al máximo. o por lo menos que me muestres tu verdadero rostro antes de irnos... si tu quieres claro... no me saco la imagen de tu compañera de la mente... y estoy segura de que tu causaras un efecto similiar... Estoy segura de que estoy hablando demasiado pero mi nerviosismo no me permite dejar de hablar.

Ante las palabras de Matt en mi oído le digo a Sam que volveré enseguida a la par que le guiño un ojo y de la mano de Matt ambos nos vamos fuera. Al principio estoy bastante incómoda al andar por lo ajustado del traje pero a veces llevo ropa parecida así que para cuando salimos ya me he acostumbrado a sentirme embutida como un chorizo.

El muchacho se mantenía en la puerta de espaldas a ella, ya que para hablar con él no la habías cerrado del todo y no quería importunarte.

- No depende de mí lo que hagamos después, aunque tu mundo me gusta.. - Se quedó un poco en silencio y luego cuando sintió que salías se dio la vuelta. - ¿ Por qué alguien que tiene un mundo como el tuyo quiere ir a otro?

No entendía por qué teniéndolo todo, desde el punto de vista de alguien que ha perdido su hogar y a su gente, quería abandonarlo todo para irse con unos desconocidos, pero despertaste su curiosidad, eso sin duda.

- Supongo que en eso puedo complacerte, pero ya sabes lo que va a suceder..

El muchacho pasó a su camarote junto a ti y se descubrió delante tuyo dejando a la vista unas facciones delicadas. Sus ojos eran verdes y su piel blanca, aunque te parecía algo normal ya que su cabello era rubio, casi blanco.

De nuevo estaba ahí ese deseo de hacer lo que te pidiera, de ser suya.. cuanto más mirabas sus facciones más reaccionaba tu cuerpo y tu mente, quedaba nublada ante tanta belleza.

Me aferro a la mano de Matt cuando me agarra con ella y me invita a salir fuera.
- Por supuesto, vamos. - le respondí en voz alta para que lo oyese también Sam y, después, me despedí de ella.

- Si te soy sincera, me moría de ganas de poder estar a solas contigo de nuevo. Y más con lo que se nos viene encima, ¿no crees? - le digo al muchacho mientras vamos saliendo de la nave a disfrutar de un momento de tranquilidad e intimidad entre tanto caos y excesivos nervios.

No os dejaron salir de la nave por vuestra seguridad, pero viendo como te agarraba Matt os dejaron solos en lo que parecía algún camarote, al menos allí no os molestaría nadie hasta la hora de partir.

En cuanto se cerró la puerta tras vosotros, Matt te abrazó y te besó dulcemente, sin decir ninguna palabra antes.

- Ahora que he encontrado a una mujer como tú, me gustaría que saliéramos más en serio cuando todo esto acabe.. - Dijo como si estuviera seguro de que saldríais de esa. - Eres la mujer más hermosa que he visto.

No me importa demasiado que no nos dejen salir de la nave por seguridad, sobre todo después de haber visto la que se había liado en aquellos cuatro puntos allá fuera.
No puedo evitar sonrojarme con las palabras de Matt y eso que mi naturaleza no es ser vergonzosa... pero con él es diferente. Él no es como ninguno de esos pardillos con los que he estado antes, y eso que han sido muchos. Él es tan... dulce. Esa es la palabra: Dulzura. Eso es lo que ninguno antes me había demostrado poseer, y es por eso que, por supuesto, quiero intentarlo con este muchacho si salimos de esta.

Tras esos momentos de reflexión mientras él me mira como esperando ansioso alguna respuesta, inspiro y hablo:
- Yo... Yo nunca me había visto en tal compromiso porque no eres como ningún otro que haya conocido. Pero, la verdad sea dicha... ¡qué demonios! Si salimos vivos de esta locura seré yo quien se abalance sobre ti pidiéndote comenzar una relación seria sin ángeles, demonios ni trabajos de por medio. - le digo exclamando las últimas frases y sonrío al terminar de hablar para después ponerme ligeramente de puntillas para besarle.

El echo de que el chico no se gire para echar un vistazo mientras me cambio me desilusiona y me encandila a partes iguales, podía ser por que simplemente no le interesaba para nada o por una inocencia y educación arrebatadoras... Me contesta a mi pregunta, ya debería haber supuesto que no era quien estaba al mando pero que a él  le resultase atractiva la idea de quedarse era un buen primer paso, no puedo evitar sonreir negando cuando pregunta por que querría dejar mi mundo por unos desconocidos... finalmente me concede mi "pequeño" deseo, no pensé que fuera a hacerlo y la reacción de todo mi cuerpo no se hace esperar... tan placentera como la primera vez, o incluso más ya que mi imaginación tambien se desboca al estar los dos a solas, al ser el un chico... mi respiración se acelera y puedo oír martillear fuerte mi corazón en mis oidos, de forma casí instintiva me bajo la cremallera del traje que había abrochado casi completamente hasta el inicio de mi pecho para refrescar la sensación de calor que siento.

Por supuesto preferiría que os quedarais vosotros... pero lo que siento tan solo viendote... es algo que se busca durante toda una vida y no siempre se encuentra... y cuando se encuentra no se debe dejar escapar. Cuanto más le veo más difícil me es no dejarme arrastrar por mis deseos, más difícil me es incluso pensar. Ademas cuantas maravillas podrías enseñarnos... por lo que he visto de vosotros sois buenos, listos y hermosos ¿como no querría acompañaros si me dejáis? Cuando me doy cuenta estoy practicamente pegada a él viendo hacia arriba por la diferencia de altura, el como llegue hasta ahí es totalmente un misterio para mi.

El joven no había estado demasiado con los humanos y no había tenido posibilidad de comprobar sus reacciones pero desde luego, su cara te decía que le estaba gustando aquello, sobre todo cuando bajaste la cremarrera de tu ropa y bajó la vista hacia tu pecho como si tratara de ver qué más escondías ahí.

- Quizás podamos convencer a Brian para quedarnos cuando esto termine, sino, le comentaré tus deseos de acompañarnos. No me importaría que alguien con tu curiosidad lo hicera..

Notaste las manos del " ángel " acariciando tu cintura y acercó su boca hasta quedar a escasos centímetros de tus labios, pero una vez llegó ahí se alejó un poco de ti y volvió a cubrirse mientras escuchabas como suspiraba. Cuando se cubrió, tu mente volvió a ser plenamente tuya y el muchacho se giró para mirarte, como mostrando arrepentimiento en su rostro.

- No había visto la reacción de una humana nunca, y te puedo decir que casi me excita tanto como mi apariencia a ti, pero no quiero que hagas nada que en realidad no harías.. no sé si podría resistirme mucho a tenerte tan cerca..

No me puedo creer la reacción del "angel", tienen que ser imaginaciones mias que haya desviado su vista hacia mi escote... pero siento su mano acariciando mi cintura y mi cuerpo tiembla ligeramente de excitación. Antes de besarme se vuelve a cubrir y parece avergonzado, sonrio por su explicación y me parece increible a pesar de volver poco a poco en mi. Es adorable como alguien como él a pesar de ser yo la que había dado los primeros pasos se preocupa de estar "forzandome". Llevo una mano a sus labios para hacerlo callar ya mucho más envalentonada.

SSSsssshhhh te pedí yo que te descubrieras y sabía las consecuencias ¿verdad? Sonrio. Eres un encanto, lo sabes ¿verdad?, pero la proxima vez no te preocupes tanto y te prometo que yo te mostraré la "verdadera" reacción que provocas si tanto te gusta... esta vez la contuve a duras penas pensando que te molestaría... nunca pensé que sentirías algo parecido por mi o no me hubiera contenido... creo que ahora deberíamos volver con los demas no tenemos demasiado tiempo... me muerdo un momento el labio inferior pero que diablos lo estoy deseando y él estuvo a punto de hacerlo antes y pienso aprovechar hasta el último suspiro de lo que bien podría ser mi último día de vida. Lo cojo por el cuello y lo beso apasionadamente... aunque sea una lastima que este cubierto.Como puedes ver no me obligabas a nada...