Partida Rol por web

Gliriel llega último a la taberna, ya que se quedó un momento dandole ordenes a su perro, que no podía entrar en el establecimiento.

Una vez dentro, saltó en una silla y pidió una cerveza, mientras oía atentamente la narración del bárbaro.

Jeje, cuando lo dice así suena más heróico de lo que fue...
Unos instantes después llega la cerveza a la mesa, y cuando agarra la jarra ansioso escucha las palabras de Gliadel a sus espaldas.

Mierda... Justo ahora. Espero que sea tremendamente urgente.-dice mirando con tristeza la cerveza.

Bien, vamos ya. Estoy hambriento.

Acepta con un gesto afirmativo el ofrecimiento de la tabernera y sigue hablando con Rakas mientras anda hacia la capilla. - Oh. No. No es eso Rakas, es solo que... Bueno, las cosas han cambiado mucho desde que dejé el monasterio. Supongo que es lo normal. - Se mantiene unos segundos en silencia mientras anda. - Bueno, también me imagino que ha estado frío porque anda muy preocupado últimamente. - Se gira hacia todo el grupo y dice. - Ya os he dicho que pasa algo, pero mejor que os lo cuente él.

Finalmente, sin entender demasiado los motivos que pueda tener el clerigo, el grupo entra en el templo.

Solo hay un ocupante. Un viejo clérigo al que Gliadel ha llamado Galezas

Este os mira entrar y podeis daros cuenta como os observa con cuidado. Pareciera que de alguna manera os está evaluando - Pelor os acompañe - os saluda calidamente - Pareceis un grupo bien avenido. Y combativo, quizás si seais a quienes estoy buscando - comenta sin ser demasiado específico - Por cierto, mi nombre es Galezas y vuestro amigo... eh... - se interrumpe mientras señala al clerigo - ... me dio a entender que quizás sois parte de los planes de Pelor. Eso sería un gran honor, espero que seis concientes de ello. No siempre el iluminado le pide ayuda a los mortales -

Al ver el rostro severo del clérigo, Rakas terminó de recordar a Galeazas, parecía haber cambiado poco en este tiempo, aun poseía la misma mirada escrutadora. - Saludos, aun os recuerdo del monasterio, nunca pude devolveros vuestra ayuda de modo que estoy a vuestra disposición.- El joven golpeó amistosamente el hombro de Gliadel mientras continuaba hablando.- Además si mi amigo piensa que debemos ayudaros, que así sea.

Pese a la aparente decisión del bárbaro, este aun tenía algunas dudas sobre las crípticas palabras del clérigo.- Galeazas de todas formas deberás ser más claro, eso de formar parte de los planes de un dios no es algo que suceda habitualmente, la verdad no tengo muy claro a que os referís.

Aunque recordaba el extraño sueño que había tenido lugar hacía unas noches, después de ese tiempo, este había perdido importancia y no se le ocurrió ligarlo a las palabras del anciano.

Desde que Gliadel vino a llamarlos a la taberna, la cara de preocupación del clérigo hizo que Ecthelion no insistiera para que este les contase que pasaba, pero al ver que el otro clérigo tampoco ponía las cosas demasiado claras, las ganas por saber lo que ocurría crecían por momentos -pienso lo mismo que Rakas, uno de vosotros dos debería contarnos que pasa, me mata la curiosidad-

- Veo que Gliadel no os ha contado mucho. Bien, quizás sea mejor así - Asi veo vuestras reacciones pareció agregar aunque solo fue su gesto

- Vereis, hace unas noches hemos tenido una serie de visiones. No dudamos que han sido enviadas por nuestro señor. Su... eh... simbología era clara para quienes están acostumbrados a sentirlas - El clerigo comienza su explicación mientras sus ojos os recorren uno a uno, intentando descubrir cualquier gesto que pueda parecerle interesante

- Sin embargo no han sido todo lo claras que hubieramos querido. Los caminos de Pelor son un misterio incluso para sus servidores - aclara antes de continuar - Solo pudimos sacar en claro que algo esta intentando infiltrarse en nuestra tierra. No hablamos de bien o mal, sino de locura. De algo que probablemente afecte a todos. Y que Pelor quiere evitar -

- Hasta que punto eso es peligroso no lo sabemos, pero parece que ha contagiado con su locura a varios seres ya de por si malvados. Ahora... son incluso peores. Orcos, enanos oscuros, incluso, según nuestros sueños algún licántropo está infectado de "eso". Solo que no sabemos donde atacar este "Caos". Yo, particularmente vi este templo en mis sueños y por eso he venido. Solo queda saber quien podrá combatir a esta locura... y donde -

El clerigo, parece reservarse algo más, quizás relacionado con la bolsa de viaje que verifica permanentemente que no se separe de sus pies, pèro no parece dispuesto a brindaros, por ahora, más información. Pareciera que está esperando algo.

¿Es posible que tenga relación con los sueños que tuvimos aquella noche? ¿No es demasiada casualidad que todos en esa misma noche tuvieramos pesadillas? Y ahora el destino nos une en este templo...creo que deberíamos contar cada uno de nosotros nuestros respectivos sueños e intentar sacar algo en claro...quizás intentar poner un orden...buscarles un sentido...-Menzo se rascaba la cabeza intentando recordar el suyo -...me encontraba en el interior de una caverna; era extraño pero tenía la sensación de haber estado allí antes...vi ratas y cienpiés, pero parecía como si sus pieles estuvieran podridas...llanas de pustulas y heridas. Luego oí aquellos aullidos...no eran normales...sonaban como si los lobos se hubieran vuelto locos...nunca había oido algo parecido...claro que era un sueño. ¿Qué significará?

Tienes razón Menzo, es lo mejor que podemos hacer, pero después… - dirige la mirada al clérigo. - Por favor, cuéntanos TODO - vocaliza especialmente esta palabra.- lo que sepáis sobre esto. Ya se que habéis dicho que los mensajes han sido confusos pero aún hay un par de cosas que quisiera que aclares a mis amigos. - Echa una rápida mirada a la bolsa de viaje que tiene a sus pies.- Hay que echar todas las cartas sobre la mesa. Nosotros lo hacemos. Además, ¿cuándo os referís a “nuestra tierra” os referís a esta tierra o la del viejo monasterio?

Bien, - se ruboriza un poco al pensar que quizás ha estado demasiado desconfiado con su maestro.- os cuento mi sueño, otra vez, pero con más detalle. Aún es como si lo viera:

En el sueño que tuve se empezaron a agolpar en mi mente una serie de imágenes sin que pudiera controlarlas. En primer lugar un enorme sol, Pelor, y luego bueno, el sol se convirtió en la cara de él - señala brevemente a Galezas. - mi mentor en el monasterio.

Sin embargo lo más curioso fue la sensación de miedo que envolvió todo el sueño. Unos orcos algo deformados y unos lobos que no parecían naturales se entremezclaban con la idea de que Pelor no estaba de acuerdo con lo que estaba pasando.

Cuando desperté, a diferencia de otras veces, el sueño se quedó clavado en mi mente. Era un mensaje de Pelor... estaba seguro, pero ¿que sería lo que quería?

Mi sueño fue realmente extraño... Bueno, no creo que más que los del resto.
Sentí que la naturaleza estaba en peligro. Fue un sueño, pero la sensación fue intensa. Los animales y seres estaban cambiando. Seguramente para mal.
Unas cuantas imagenes borrosas... y luego vi un bote... Un bote en el cuál yo estaba navegando, dentro de una cueva.

Es realmente confuso...

El druida se agarraba la cabeza al recordar esa desagradable pesadilla.

- Así que habeis tenido, también, visiones. Mmmm... Quizás seais realmente los elegidos de Pelor - el clerigo sigue mirándoos uno a uno antes de contestar a su antiguo alumno.

- No hay mucho más que agregar, evidentemente vuestros sueños tambien hablan de locura y de combatirla y nuestra tierra... no, no hablo solo del Monasterio, hablo del país, del continente, del mundo. Sin embargo seguimos sin saber donde será que esta locura verá la luz. Supongo que es lo primero que debemos averiguar -

Rakas recordó su sueño, no difería en demasía de lo ya contado, salvo que nadie había mencionado muertos vivientes, prefirió conmentarlo sin saber si era o no importante, que los dioses decidieran invadir sus sueños no terminaba de gustarle. No era un guerrero devoto, alguna vez pedía ayuda a Obad-Hai, pero si este escuchaba no parecía hacer mucho caso, de modo que los problemas prefería arreglarlos el solo, el joven no molestaba a su dios con peticiones eestúpidas y esperaba lo mismo de este, pero no podía pensar que sería otro dios el que le reclamara.

Encogiendose de hombros miró a Galezas. - En mi sueño aparecían imágenes similares a las de todos, orcos negruzcos, enanos irreconocibles, también aparecían muertos vivivientes.- El hombretón se apoyó en la guja que portaba y miró a los presentes sonriente.- Si la cuestión es combatir, han elegido un buen grupo, hace poco hemos regresado de machacar unos cuantos diablos, a lo mejor todo comenzó en la torre de ese jodido mago.- Mientras decía esto una idea cruzó su mente, no se había olvidado de los barcos desaparecidos, le parecía una buena tarea, y sobretodo una buena recompensa.- Quizás esto pueda relacionarse con los rumores sobre la desaparición de varios barcos, a mucha gente afectada por ello, recordaís el Caballero ese, ¿cómo se llamaba?...

Arza recordaba su sueño, pero no tenía niguna intención de contarlo; vale que los demás confiaran en el guía de Pelor recién llegado pero a él le extrañaba que primero no parecía que estuviera nadie y ahora sí.
Además, prefería descansar en una cama que los golpes se iban acumulando y aún no estaba del todo restablecido de las mordeduras de las arañas; si hablaban de la siguiente aventura él prefería investigar sobre los barcos que podía haber una buena recompensa para quien descubriera lo que sucedía.

De todos modos señor Galezas, tenemos sobre la mesa de la taberna buena comida esperandonos. Estaríamos gustosos de que compartiera con nosotros los manjares que nos esperan y terminar allí nuestra inquietante conversación. También deberíamos hablar con Loren...quizás el pueda añadir algo a todo este escamoso tema. Si tiene una bola mágica...es muy posible que pueda adevertirnos de algo. Es el hombre con más objetos mágicos que he visto en mi vida...seguro que tiene algo que pueda sacarnos de alguna duda. Quizás pueda dar alguna pista del lugar de donde proviene ese Mal que mencionais.

- Barcos? No. No lo creo, nuestras visiones se tratan más bien de cavernas - El clerigo hace una pausa y finalmente aclara - Sabeis, como bien decis es posible que seais los elegidos de Pelor y de ser así en el Monasterio tomamos la decisión de ayudar a quien lo merezca - Tras una pausa y mirando la enorme guja mágica que lleva el bárbaro (y probablemente reconociendo a su dueño original) os muestra la bolsa que tiene a sus pies. - Si finalmente descubrimos donde es que hay actuar, y ois decidís a hacerlo os podré proveer de algunos objetos que probablemente os ayuden -

- Sin embargo el problema sigue siendo el mismo... donde puede ser que este Caos esté surgiendo al mundo? Donde puede ser que los orcos y enanos oscuros estén ya malditos y porque Pelor nos avisar que algún licántropo puede estar involucrado en este resurgimiento. De hecho he rezado a mi señor y tengo la capacidad de curar a quien sea mordido por alguno de estos seres. Pero donde...? -

¿Licantropos? De camino a esta aldea pudimos ver huellas de lobos...algunas eran un tanto extrañas por su tamaño y forma. Todos apretamos el culo e intentamos alejarnos lo más posible del lugar para que no se nos echara la noche encima...pues todos en nuestras mentes teníamos la misma figura: licantropo. Quizás debamos volver sobre nuestros pasos.

- Vaya ... eso si puede ser una pista. Quizás ese sea el lugar que hay que investigar - Galezas se siente agradablemente sorprendido por las palabras del mediano - Si, podría ser... -

- No creo que Loren nos pueda ayudar en mucho, tiene muchos objetos mágicos, pero solo los cederá si recibe el precio que el estime valgan. Sin embargo, si Uds tienen preparada una cena... aprovechen, vaya uno a saber cuando vuelven a descansar y alimentarse como corresponde - Tras una sonrisa para excusarse por concurrir a la misma completó - Yo estaré aquí y estaré listo para ayudarlos cuando tomen la decisión -

Gracias Sir Galezas. Nos hace falta un buen descanso de verdad. Estos últimos días han sido bien duros para todos. Hemos tenido que enfrentarnos con seres de los que solo había pensado encontrarme en libros - dirige una mirada reflejo a la guja que porta Rakas. – y hemos salido victoriosos, con la ayuda de Pelor. Sin embargo, y no quiero abusar, nos ayudaría saber que tipo de ayudas son las que nos provee la sagrada orden de Pelor en esta mochila.- Mira a los ojos de su antiguo mentor, ahora compañero. – Si vamos a tener que enfrentarnos con licántropos hay que equiparse bien antes, - Sobre todo yo que voy semidesnudo, que vergüenzaaa - y el equipo no suele ser barato, precisamente. Estaría bien saber con que contamos antes, para poder ir preparando la expedición. Por supuesto que solo ver, de momento.

Ecthelion que había estado atento a toda la coversación, mostraba ahora una cara contrariada, Estaba claro que era el quien había elegido ir en busca de aventuras, y no creía que pudiese estar dentro de un grupo mejor para ello, pero no le importaría parar un par de días para prepararse y profundizar un poco mas en la magia, además el echo de haber sido "elegidos por un dios", no podía ser mas que la señal de que se encontraban ante una dura prueba, además recordaba la visión de los lobos acompañdos por el humanoide en la cueva que Menzo decía, y no le había gustado la sensación.
-Yo, y sin que sirva de precedente- dijo guiñándole un ojo al mediano -diría que por hoy nos toca descansar y tomar una buena comida, luego ya sopesaremos nuestras opciones, con o sin la ayuda de la misteriosa bolsa-

El clerigo os mira un momento y finalmente toma su decisión - Pues teneis razón, sería una pena que no sepais con que contais - os dice mientras abre el saco y saca varios objetos

- En el monasterio no tenemos tantas reliquias, pero entendemos que quizás esto os podrá ayudar - empieza mientra toma el primero de los objetos, una maza pesada - Esta maza es mágica, no solo permite a quien la use tener más posibilidades de hacer daño, y qu este sea mayor, sino que es particularmente efectiva contra los muertos vivientes. Es incluso capaz de destruirlos de un solo golpe -

Con cuidado siguió sacando objetos - Este cinturón le da más fuerza a quien lo porta y estos brazales le brindan agilidad - continúa mostrándoles un cinturón de cuero y uno brazales - Por otro lado, este anillo - comenta al mostrar un simple banda de acero - permite conjurar un escudo que no molesta al moverse -

- Finalmente esrá el tema de la licantropía...- el clerigo hace una pausa y os mira con cuidado - No hay pociones para eso, pero si antes de los tres días de haber sido mordido os acercais a este templo me comprometo a derramar la bendición de Pelor sobre quien lo necesite -

El clerigo vuelve a guardar los objetos en su bolsa y os mira complacido - Teneis rezón, necesitais descansar, se nota en vustros cuerpos que no han sido dias sencillos. Pensadlo un poco y, si aceptais la misión tendré mucho gusto en daros estos objetos y rezar al señor del Sol para que podais dstruir esa locura -

Pues entonces terminemos esa estupenda cena, tomemos unas cuantas cervezas más, cantemos algunas canciones y durmamos la mona...mañana por la mañana hagamos una visita a Loren que seguro tendrá ganas de enseñarnos toda su mercancía, aprovisionemonos y vayamos en busca de esa cueva y de esos licantropos...debemos acabar con ese Mal cuanto antes, no me gustaría que esas pesadillas se siguieran repitiendo en mis sueños.