Partida Rol por web

Ese mesón... ya me acuerdo, hablaron muy bien de ella quiza merezca la pena parar
La verdad es que no lo conozco, pero unos viajeros con los que recorrí este camino hablaron muy bien de el,segun dojeron la comida es muy buena. Por lo del otro camino no lo recuerdo muy bien, este cacho lo hice en una caravana y la mayor parte del tiempo la pase entreteniendo a los niños.

Arza aún estaba sorprendido por cómo Menzo conseguía ir llevando a la cabra y que no se escapara. Las ideas del mediano no se acababan y estaba interesado en saber cuál sería la siguiente.

Arza meneó la cabeza. A él también le apetecía un buen guiso caliente y un buen descanso, sobretodo por aprovechar que tenían dinero. Sin embargo, los huevos eran frágiles y cuanto más tardaran en venderlos, más posibilidades de que se rompieran.
Estoy con vosotros en que una buena comida siempre viene bien, sin embargo cuanto más tardemos hay más posibilidades de que se rompan los huevos.

Aunque la estancia en la taberna de Sammson era agradable, Rakas agradeció el ponerse en camino, siempre disfrutaba mucho más en la naturaleza y buscando nuevas aventuras, que descansando y sin nada que hacer. La posibilidad de conseguir algo más de dinero era agradable, más ahora que debía pagar su deuda al mediano.
Los días por los caminos que les indicaba Dramir fueron tranquilos, relajados y divertidos gracias a Menzo y su cabra, o futura montura como tenía pensado. La verdad es que si uno pensaba un poco ambos tenían un caracter similar, tanto la cabra como el mediano eran bastantes cabezotas si se lo proponían, e igual de impredecibles. En cabeza del bárbaro empezo a formarse algún tipo de animada canción sobre los logros de un mediano y su cabra, pero aun era un proyecto.

Cuando el grupo se paró Rakas observó al resto sin entender porque paraban, cuando comenzaron a hablar de una posado supuso que era lo que indicaba alquel letrero del camino. A él le importaba poco continuar acampando a la intemperie, pero entendia que algunos prefieriesen descansar en una mullida cama y comer algo más que las raciones de viaje.

-Venga compañeros, dencasemos por un día en buenas camas y disfrutemos de un buen guiso caliente y cerveza.- El bárbaro guiando al caballo tomó la ruta que parecía indicar aquel ilegible cartel.-De todas formas no nos relajemos, no todo el mundo es como Sammson y la carga que llevamos es importante, creo que tendremos que estar atentos.

Finalmente, tentados por la idea de una buena comida, y sabiendo que los huevos estaban bien protegidos con las mantas salieron del camino y se adentraron en la senda que había al pie del cartel. El camino no parecía muy transitado, de hecho, las pocas huellas que vieron, aparentemente de pies humanos, según Menzo tenían días, sino semanas, de antiguedad.

Mientras el bárbaro guiaba al caballo de las riendas y el mediano se afanaba con la cabra, intentando que no fuera arrastrada por la cuerda que la unía al caballo, sino que caminara a su lado, en apenas unos minutos pasaron un puente y, una colina más adelante llegaron a... a donde?

Supusieron que "eso" era el campamento maderero. Bueno, ex-campamento. En un gran claro, hay una docena de grandes barracones abandonados. Aun se veían entre los mismos algunos troncos amontonados, cubiertos de musgo.

Pero no todo está abandonado. Cruzando el claro se ve un mesón de madera. Sobre la puerta hay un cartel con un dibujo: un tronco con un hacha clavada. De la chimenea sale humo, y un delicioso olor a pan recién horneado. En la parte de atrás, hay un techado que hace las veces de cuadra.

La expresión de ansiedad desaparece del clérigo al ver la escena. Esperaba que haya más gente (o mejor dicho, que haya gente) y que el lugar no estubiese abandonado.
No saldrá nada bueno de esto. Recordad mis palabras. Es el destino, le encanta molestarnos. Estemos donde estemos, siempre aparecerán monstruos y criaturas desagradables.-ya alarmado, saca la ballesta. Ni siquiera podía asegurar que fuese una persona lo que habita en el mesón. Aunque también existía la posibilidad de que solo sean ideas suyas, pero nunca está de más prevenir.

hasta ahora no se le había pasado por la cabeza daba por hecho que no tendrían ningún tipo de problema, pero las palabras de Gliadel le habían puesto en alerta y se paró un poco a mirar el antiguo campamento y la posada. -Gliadel hombre, no todo nos va a salir mal, además tenemos a la cabra de Menzo por si pasa algo -

Menzo miró directamente a la chimenea ¿salía humo o su chimenea estaba tan fría como aquel lugar? Poniendo dos dedos en la punta de la ballesta del clérigo y empujándola ligeramente hacia el suelo le dice -Tranquilo Gliadel, debemos mantener la calma. El sitio puede que sea algo lúgubre y triste, pero debemos estar tranquilos pues sólo es una explotación abandonada y su posada...aun así, no guardes tu ballesta.-Ciertamente un escalofrío recorría la nuca del mediano, era como una sensación extraña -Aunque, el lugar este desamparado, debemos actuar con normalidad. Mientras entrais en la posada, me gustaría registrar la zona de los barracones por si encuentro algo interesante, huellas, pistas o indicios que nos puedan indicar por qué este lugar ha sido abandonado y lo más extraño: por qué por este lugar no ha pasado nadie en mucho tiempo habiendo una posada. ¿Alguien me acompaña?

Aquella imagen desolada no era lo que ninguno de los compañeros esperaba, el abandono de aquel campamento era palpable, una pregunta surgía en las mentes de todos. ¿Por qué?. Rakas igualmente se sentía incomodo, algo no cuadraba demasiado, de modo que agradeció que el mediano explorara las inmediaciones.

Arza acompaña a Menzo, si teneis algún problema estaremos en la posada, mientras explorais nosotros trataremos de descubrir porqué está abandonado el campamento y que ha podido ocurrir aquí.- Durante un isntante se quedó quieto tratando de escuchar algún sonido discordante o que le llamra la atención.- Mantener un poco de silencio, me parece haber escuchado algo...no, no es nada debía ser el viento.

El bárbaro agarro las riendas del caballo y se dirigió hacia el único lugar que parecía tener algo de vida, la posada. De todas formas Rakas sabía que los animales solían reaccionar ante los sucesos fuera de lo normal, de modo que observó como se comportaba Sobras.

Dramir observa al grupo
No creo que halla nada peligroso aquí simplemente esta abandonado pero el mesón creo que sigue abierto así que imagino que la gente que trabaje aquí habrá expulsado a cualquier enemigo.
Y se dirige hacia la puerta atento a cualquier cosa extraña que se moviera y preparado por si pudiera necesitar lanzar algún conjuro.

El mediano, llevando a su cabra a la rastra por medio de la cuerda e intentando que la misma siguiera con el y no se demorase pastando en cada manchón de hierba que veía, se separó del grupo en compañía de Arza.

Antes de comenzar su recorrido miró con atención la unica estructura que parecía habitada. Pese al aparente abandono del campamento, verificó que la casa de donde salía el humo estaba en buen estado, unas cortinas rosadas flameaban en las ventanas y las superficies parecían libres de suciedad. Evidentemente una mano amorosa cuidaba el lugar, pese a que el resto de la explotación se había ido cayendo con el tiempo.

Al asomarse a algunos de los barracones, verificaron que allí si el abandono era notorio. El polvo se había aposentado en el piso y los catres, pero no vieron signos de una huida, sino más bien de un abandono planificado. Solo quedaba aquello que los anteriores habitantes no habían podido llevarse. Las estructuras de las cuchetas algunas mesas y sillas y poco más

En el techado que hacía las veces de cuadra, encontraron un viejo mulo que ramoneaba tranquilo algo de heno que alguien había colocado en un recipiente que, aparentemente estaba para tal fin

Pudieron ver, allí adentro, un par de recipientes similares, vacios y otro, en el centro, lleno de agua. En la parte más protegida del tablazón un enorme montón de heno con una horquilla clavada en el parecía ser el lugar de donde habían sacado el alimento del mulo.

Al acercarse al único lugar que parecía habitado en la enorme extensión de lugar, "Sobras", el caballo no dio muestras de sobresalto. Solo siguió con su paso cansino.

Un par de enormes ventanas flaqueaban la puerta de madera que se encontraba en el centro de la pared que tenía frente a Uds. Lamentablemente las bonitas cortinas impedían ver algo en el interior, aunque, al prestar atención oyeron una voz que cantaba quedamente. Parecía humana, aunque era dificil detectar si era masculina o femenina.

Frente a la puerta un palo clavado a un par de troncos hincados en el piso, parecía ser el sitio más indicado como para atar al caballo... por lo menos si exceptuaban las "cuadras" que probablemente investigaría Menzo.

Arza no respondió a la petición de Rakas. Simplemente cogió la ballesta y se alejó rápidamente hacia donde se dirigía Menzo. Él también estaba preocupado por lo que veía.
Mientras Menzo buscaba entre la destrucción, Arza buscaba posibles enfrentamientos; tal vez alguna banda esperando coger desprevenidos a los viajeros, o incluso gente que por desesperación se lanza a robar.

El paisaje era muy inquietante como para no alarmarse por lo menos, un poco.
Gliadel hace señas al que esté más cerca del caballo para que se asegure de que no escape ante cualquier tipo de sorpresa desagradable.
Sin bajar demasiado la guardia se acerca a la puerta y la abre rapidamente, para luego hecharse hacia atrás.
Es solo precaución... No habrá nada malo ahi dentro.

De verdad era necesaria tanta precaución - Dioses, nos estamos volviendo paranoicos -mientras echaba mano al arco

ppsss ppsss, Arza Arza -le llama el explorador en un susurro y al encontrarse sus miradas, Menzo encoge los hombros a la vez que arquea las cejas mientras niega en con la cabeza en un claro "parece todo normal". A Menzo le llamaba la atención el cuidado y sigilo que mantenía Arza, sus movimientos eran felinos y sus pasos precisos y silenciosos cosa difícil pues la madera era vieja bajo sus pies. Además entendía bien los mensajes gestuales sin necesidad de muchas palabras para entenderse. Tenían algunas cosas en común y eso a Menzo le agradaba.

Una cosa era indagar sobre el campamento abandonado, pero la verdad es que aquella posada tenía tan buen aspecto o mejor que muchas otras, además eran muy pocas las cosas a las que Rakas tenía miedo, sería una sorpresa encontrarse allí a su madre o a Alicja. De manera que sin pensarselo dos veces ató las riendas de Sobras al madero y se dirigió con paso firme hacia el interior.

- Gliadel gracias por abrir la puerta, yo entraré, vigila el caballo hasta que sepamos si hay establos.- Viendo el nerviosismo del joven clérigo sería mejor que esperase.- Bueno entremos a ver si podemos disfrutar de un buen guiso y una cerveza.

Tras dejar el caballo atado y después de la rápida acción del clérigo escucharon como el canto del interior se interrumpía y una agradable voz exclamaba

- Maldito viento. Tengo que arreglar esa puerta antes de que llegue el invierno. Si no se van a arruinar mis magnolias -

Tras esas curiosas palabras se animaron a asomarse y cual sería su sorpresa al ver a ¿un joven? ¿una joven? que miraba la puerta con un gesto enfunfurruñado mientras sostenía un plumero en la mano

- Pero... Clientes? Bienvenidos, Bienvenidos - les dijo con voz dulce mientras dejaba el plumero y, muy coquetamente se limpiaba las manos en el delantal que llevaba puesto.