Partida Rol por web

Nueva galería de almas

Capítulo Tercero

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02/11/2020, 17:49
Director de Juego

El grupo decide regresar a la ciudad después de haber pasado buena parte del día en el estudio de Christian Starker donde, cuando llegue la policía, encontrará una de las más terribles masacres ocurridas en ese Estado desde hace mucho tiempo. La oficina de Moran, que por lo que parece es muy posible que también sea su vivienda, se encuentra en los barrios bajos, en una zona muy degradada de New York. Ocupa un apartamento en el tercer piso de un edificio de diez plantas. Son las diez de la noche, pero en otoño anochece muy pronto y la oscuridad ya domina todo el paisaje de la ciudad cuando llegan a su puerta.

Hay un nombre en una placa junto al botón del portero automático que reza «Roger Moran – Detective privado». La oscuridad comienza a envolverlo todo poco a poco y, repentinamente, la posible idea de retroceder y dejar la visita para el día siguiente va pareciendo cada vez menos factible. Pareciera, a pesar de que sólo se trata de una impresión asociada a la noche, que unos ojos escrutan todos los movimientos de los miembros del grupo.

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03/11/2020, 16:49
Tiffany Clark

A medida que nos acercábamos a la oficina del detective, me pareció notar que alguien nos estaba vigilando. Pero a estas alturas, yo no me sorprendía. Sólo esperaba que quien sea que estuviera entreteniéndose con nosotros, mantuviera su distancia. Ya era muy tarde para echarse atrás.

-¿Entonces, tocamos el timbre? -comenté al grupo al llegar a la puerta.

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04/11/2020, 18:37
Liam Gallagher

Era incapaz de dejar atrás la incredulidad y el desasosiego que me había producido lo visto en el estudio de Starker. Durante el recorrido hasta la oficina del detective no podía dejar de pensar en todo lo que nos había ocurrido. Tenía la sensación de haber entrado en la terrorífica pesadilla de un loco y que, hasta que no consiguiera despertar, aquello seguiría su macabro curso. Una pesadilla en la que nos habíamos visto implicados sin saber muy bien porqué.

Era tal la paranoia que me había causado lo vivido que incluso, una vez llegamos al barrio del detective Moran creía que alguien  nos observaba. O quizás fuera simplemente que la noche me hacía ver fantasmas por todas partes. Tuve que respirar profundo varias veces para tranquilizarme mientras, delante de la puerta, Tiffnay preguntaba si seguíamos adelante.

¿Sería buena idea? Esa pregunta llevaba un buen rato rondándome la cabeza y tal vez lo mejor que podíamos hacer era dar media vuelta y olvidar todo lo sucedido. Pero yo era periodista, la curiosidad era mi oficio y, por mucho recelo que tuviera, por mucho temor que sintiera, en el fondo quería seguir adelante. Necesitaba descubrir el porqué me había visto envuelto en semejante locura.

Ya estamos aquí ¿no? Entonces llamemos —dije, mientras me autoconvencía que aquello era lo mejor—. Pero tendremos que ver que excusa ponemos para venir a estas horas.

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05/11/2020, 13:56
Tiffany Clark

—A juzgar por lo que ha pasado antes comenté puede que no necesitemos ninguna excusa en absoluto, pero es buena idea. Si tenemos una historia más o menos creíble, será más fácil que acceda a escucharnos. Luego vemos cómo llegamos al quid de la cuestión.

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06/11/2020, 11:12
Director de Juego

Aquella carta recibida en el hospital donde se les advertía de que su vida corría peligro les había hecho comenzar una extraña aventura donde encontrar al pintor Christian Starker era el objetivo principal. Un pintor de monstruos extravagantes y paisajes de pesadilla que tenía un estudio a las afueras de New York. Tras huir de la masacre allí encontrada, una pista había aparecido: el detective Roger Moran, que investigó al pintor por orden de éste y descubrió que estaba siendo perseguido. El siguiente paso era hablar con Moran.

Tras llamar insistentemente durante un par de minutos al piso de Roger Moran sin que nadie les abriera, el grupo estaba ligeramente contrariado. En ese momento, cuando la idea de asaltar el piso por las buenas comenzaba a fraguarse en las mentes de algunos de los miembros de la extraña alianza formada por la necesidad se escuchó un ruido. Una ventana del primer piso se abrió y salió de él una mujer de avanzada edad.

¿Están buscando a Moran? —afirma casi más que pregunta y continúa hablando—. Porque si están buscando a Moran tendrán que ir a ese bar de mala muerte de dos calles más abajo… no recuerdo el nombre —lejos de esperar una respuesta, la anciana sigue hablando—. Es triste ver cómo un hombre como Moran está agarrado a la botella todo el día, no parecía de esos. Claro que no se acaba nunca de conocer bien a las personas…

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07/11/2020, 18:11
Liam Gallagher

Muchas gracias señora —respondí a las indicaciones de la anciana.

Que nadie contestara al timbre no me había sorprendido. Si se trataba de un detective lo más seguro era que estuviese trabajando. Pero saber que estaba metido en un bar dándole a la botella me recordó el típico estereotipo de detective venido a menos.

No le hubiera dado más importancia si no hubiera sido por un detalle que la anciana nos había comentado; Moran no parecía ser el típico alcóholico desesperado. Y eso hacía que me preguntara si la investigación sobre Starker no le habría llevado a recorrer ese peliagudo camino de adicción en un vano intento por olvidar ciertas cosas. Cosas como las que nosotros mismos habíamos vivido y visto.

Ese pensamiento fue el que reforzó mi intención de hablar con Moran. Seguro que, si no estaba demasiado borracho para vocalizar, sacaríamos algo interesante de su conversación. O por lo menos eso esperaba.

Busquemos ese bar y esperemos tener suerte para reconocer a Moran —dije a mis compañeros—. Tipos solitarios pegados a una botella hay demasiados en esta ciudad.

Y yo era un buen ejemplo de ello, aunque lo mío no fuera precisamente el alcohol.

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07/11/2020, 22:07
Tiffany Clark

—Sí, en un lugar público estaremos más seguros —secundé la propuesta de Liam.

A juzgar por la expresión de mi colega en el momento en que la anciana mencionó que Moran no era de los que bebían, supuse que había llegado a la misma conclusión que yo: Ese tipo había descubierto algo grande. La clase de cosas que una no está preparada para saber y que te dan pesadillas cada noche. Era la clase de experiencias que podían hacer que te refugies en cosas como el alcohol. Yo misma lo había considerado más de una vez, pero, la verdad, todas las bebidas alcohólicas me saben como fuego deslizándose por mi garganta. Nunca entendí por qué a tanta gente le gusta y sabía que no me funcionaría a mí. 

Sólo esperaba que, como dijo Liam, el hombre estuviera lo suficientemente sobrio como para poder decir algo coherente (dentro de lo incoherente que estaba resultando todo esto, claro).

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09/11/2020, 16:52
Isaiah Green

—Un momento por favor —pedí a los demás antes de enfilar calle abajo hacia el bar—. ¡SEÑORA! BUENAS NOCHES PERDONE QUE ALCE LA VOZ. ¿LLEVA MUCHO TIEMPO YENDO AL BAR? —lo preguntaba por experiencia. Cuando una persona se hundía y se refugiaba en la bebida, perdía la noción del tiempo y del espacio—. Según tengo entendido hasta bien poco trabajaba. ¿SIGUE TRABAJANDO O YA NO ABRE SU DESPACHO? ¿LO SABE, SEÑORA? ¿SE COMPORTA DE MANERA EXTRAÑA?¿ HA NOTADO ALGO RARO EN ÉL ULTIMAMENTE?

Se volvió a los demás.

—Quizás podamos sacar algo de información de esta mujer antes de ir a ver al detective. Si todo es como parece, poco comprensible nos va a decir el hombre. Quizás mañana haya que volver cuando se le pase la cogorza.

Todo aquello le daba muy mala espina. No lo entendía, no entendía su papel en todo aquello. No hacía más que reflexionar sobre ello. Se mostraba taciturno y callado, miraba al infinito sin decir nada.

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09/11/2020, 18:32
Director de Juego

La mujer parece sorprendida al tiempo que agradada porque alguien quiera hablar con ella. La pobre señora debe pasar muchas horas contemplando la vida a través de la ventana y muy pocas interactuando con la gente que vive incluso en su mismo portal. Esta puede ser la razón de que se muestre especialmente locuaz.

—¡SEÑORA! BUENAS NOCHES, PERDONE QUE ALCE LA VOZ. ¿LLEVA MUCHO TIEMPO YENDO AL BAR?

La mujer, en un espectáculo cuasi cómico, alzó la voz de igual manera pensando que el hombretón de color estaba, quizá mal del oído y por eso había gritado.

LA VERDAD ES QUE SÍ, HACE VARIOS MESES. HASTA HACE POCO SÓLO TOMABA LO JUSTO PARA ESTAR QUINCE O VEINTE MINUTOS EN EL BAR —la señora toma aire para poder continuar hablando a ese mismo volumen—. ÚLTIMAMENTE ESTÁ ALLÍ HASTA QUE CIERRAN, Y COMIENZA A BEBER CADAVEZ MÁS TEMPRANO.

Isaiah asiente satisfecho y plenamente conocedor de cómo los hábitos de las personas que desgraciadamente se enganchan a la bebida como forma de huir del dolor, se incrementan a pasos agigantados. Una huida de la realidad hacia ninguna parte que sólo conlleva más problemas de los que se tratan de evitar o, cuando menos, uno más.

Según tengo entendido hasta bien poco trabajaba —comienza Isaiah, que vuelve a alzar la voz—. ¿SIGUE TRABAJANDO O YA NO ABRE SU DESPACHO? ¿LO SABE, SEÑORA?

La señora coloca sus manos en forma de bocina para seguir hablando. Definitivamente la visión recuerda demasiado a un diálogo de sordos, aunque con un toque chistoso.

YA NO ABRE SU DESPACHO, SEÑOR, PORQUE SE PASA TODO EL DÍA EN ESE MALDITO SITIO —afirma con un tono de voz que deja traslucir su rabia por ese hecho—. He intentado llevarle... —pone las manos de nuevo formando una bocina y repite lo dicho—. HE INTENTADO LLEVARLO AL GRUPO DE AYUDA DE LA IGLESIA, PERO AFIRMA UNA Y OTRA VEZ QUE DIOS HA MUERTO... Y QUE NO PIENSA VENIR.

Isaiah aún tiene dos preguntas más para la señora. Es probable que no sea capaz de responderlas, pero no pierde nada intentándolo.

—¿SE COMPORTA DE MANERA EXTRAÑA?¿ HA NOTADO ALGO RARO EN ÉL ULTIMAMENTE?

—SÍ, SEÑOR, SE COMPORTA DE MANERA MUY EXTRAÑA. SALE Y ENTRA DE NOCHE, INTENTA QUE NADIE LE VEA, NO RECIBE A CLIENTES... UNA VEZ VINIERON UNOS SEÑORES A SU DESPECHO Y SALIÓ POR LA VENTANA DE LA PARTE DE ATRÁS... ALGO MUY RARO, LA VERDAD —la señora relaja sus brazos y deja de hacer bocina con ellos—. Y ahora tengo que dejarles, suena el teléfono y seguro que es mi hija para recordarme que no abra a nadie ni hable con extraños. Que Dios les bendiga.

La señora entra en la habitación de su casa y cierra la ventana poniendo el punto y final a la conversación que estaba manteniendo con Isaiah, el llamado "Profeta".

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11/11/2020, 19:28
Tiffany Clark

—Bien, creo que ya no hay duda —comenté—. Lo encontraremos más fácilmente en ese bar que aquí. Pero debemos acercarnos con tacto. Parece que está paranoico. Si lo están siguiendo los mismos tipos que nos encontramos nosotros, no puedo culparlo.

La señora también mencionó que el sujeto había dicho que dios estaba muerto. Una de dos: O había leído demasiado de Nietzsche, o había visto algo que le había hecho perder toda esperanza. Me preguntaba cuál de las dos sería.

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12/11/2020, 16:44
Lydia Rivers

Lydia niega con la cabeza con un gesto de preocupación. Su rostro refleja un malestar casi perpetuo desde que aquella aberrante aventura, por llamarla de algún modo, ha empezado. Sin embargo, ahora tiene que pensar en otra persona, en el detective privado que probablemente está bebido en un bar de mala muerte.

Esta claro que ese hombre lo está pasando mal —rápidamente trata de justificar su apreciación pensando en Isaiah Green—. A ver, no soy psicóloga, pero es obvio que ese hombre ha pasado por algún hecho traumático. Nadie se vuelve alcohólico de un día para otro porque sí... Quizá la clave sean esas personas que perseguían a Starker. Sin duda tenemos que hablar con Moran —recuerda las palabras de Tiffany—. Con tacto, por supuesto.

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13/11/2020, 11:27
Isaiah Green

—¡GRACIAS SEÑORA! QUE DIOS LA BENDIGA A USTED Y A AMÉRICA —dice haciendo bocina también con las manos. Sonríe satisfecho y escucha pacientemente a las dos mujeres. Tenéis toda la razón. Creo que algo le pasó al detective. Algo que ha hecho que tenga pesadillas, que no pueda cerrar los ojos, que tenga que beber para olvidar el dolor, el medio, la ira, la frustración —se dio cuenta de que estaba poniendo demasiado de sí mismo en aquella reflexión. Al empatizar tanto y recordar todo aquello le entró una sed terrible y unas ganas locas de tomarse una copa.

¡Maldita sea! ¿Es que todo aquello no se acababa nunca?

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13/11/2020, 20:26
Liam Gallagher

Seguía sorprendiéndome la agilidad mental del viejo Isaiah. Quizás las calles le habían vuelto más perspicaz, toque que yo parecía estar perdiendo con tanta pastilla, pero fuera lo que fuera estaba claro que había estado muy acertado al preguntar a la anciana sobre Moran.

Después de agradecer la información a la señora y mientras mis compañeros comentaban entre ellos lo que nos habían dicho, me quedé en silencio mirando a la nada. Pensaba en lo que ellos estaban diciendo, en lo que estábamos viviendo ese día y en lo que podía haberle sucedido al detective para entrar en una espiral da alcohol y olvido.

Que tiene que ver con Starker es algo que no pongo en duda —comenté muy despacio—. Parece que lo que vivimos en el muelle, en el estudio del pintor, los tipos que a punto estuvieron de matarnos... No sé... —negué con la cabeza sin saber muy cómo explicar todo lo que quería decir—. Tengo la sensación de que no os ha afectado en nada... Cualquier intentaría borrar las imágenes de la cabeza del polícia rodando por las tablas de madera. O los trozos de cuerpos, vísceras, toda esa sangre del estudio... No sé chicos, pero si Moran seguía a Starker seguro que ha tenido que ver cosas aún peores.

Quizás yo era el que empezaba a volverse loco o simplemente era mucho más sensible que ellos, pero lo que sí sabía era que aquella situación me estaba afectando. Quería descubrir la verdad, saber qué estaba pasando, pero también conocía el riesgo que conllevaba perseguir durante mucho tiempo la maldad... Uno acababa sucumbiendo en ella.

Vayamos a hablar con él. Si está borracho —algo que no ponía en duda—, nos lo llevamos e intentaremos que se le pase la curda.

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16/11/2020, 10:20
Director de Juego

No hace más que un par de días que Isaiah Green, el hombre denominado por algunos sectores de interés como «El Profeta» recibió una perturbadora carta del artista Christian Starker en un papel muy especial y escrita con tinta roja y manchas del mismo color. En ella se ponía sobre aviso al exdeportista, y a las tres personas que le rodeaban, que su vida corría peligro.

Tras acudir a la cita en el muelle de Central Park y enfrentarse a una abominación que formaba parte de las Legiones de la Oscuridad, aspecto que los aventureros desconocen, lograron averiguar la dirección del estudio de Starker para encontrar una masacre como nunca habían podido contemplar anteriormente. De ese matadero obtuvieron más pistas.

Dichas pistas les condujeron a percatarse de que Starker poseía un extraño don para reflejar algún aspecto de la personalidad de sus modelos que sólo él sabía ver. Quizá por ese don fue secuestrado. Un detective privado, contratado por el propio Starker, le avisó algún tiempo atrás que estaba siendo acosado desde la distancia. Por desgracia, no pudo averiguar la identidad de los perseguidores.

El grupo, convencido de la terrible tortura psicológica a la que el detective Roger Moran se ha debido ver sometido tras seguir la pista de alguien hostigado por sólo Dios sabe qué clase de personas. El hombre se encuentra en un bar, un par de calles más abajo según una vecina, y el grupo decide ir a hablar con él confiando en que se encuentre en buena disposición para ello.

El local, cuyo nombre parece escrito en letras árabes o arameos debido a la incapacidad de todos los miembros del grupo para poder leerlo, asemeja una mezcla de un café europeo y un negocio de té de Bagdag. Un solo vistazo es suficiente para identificarle: como si se tratase de un cliché, sólo hay un hombre que lleva gabardina y sombrero en todo el local. Un vistazo más minucioso permite percibir la funda sobaquera en la que puede intuirse una gruesa automática.

Ponme otra cerveza, Asim —pide el hombre con una voz que no parece estar alterada por el alcohol—. Que esté fresquita, por favor.

Cuando le ponen la bebida, sonríe ligeramente al camarero y le habla.

—Shukran jazeelan.

Mira a su alrededor, receloso, y ve a los cuatro compañeros de grupo en la puerta. Frunce el ceño y parece adivinar que vienen a por él de alguna manera. Separa los brazos de la mesa, claramente para tener acceso a su arma, y sigue hablando.

No sé quiénes sois ni qué queréis, pero si venís de parte de Starker... ya le dije que dejaría el caso —se nota cómo piensa muy rápido y sigue hablando—. Y a Howart... ¡le juré que no me entrometería en sus asuntos nunca más, pero que los suyos me dejasen en paz! ¡Marchaos!

El estado de nervios del detective es enormemente delicado, pero no ha hecho ademán de llevar su mano al arma, por lo que parece estar dispuesto a dar una oportunidad al grupo que acaba de aparecer ante él.

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18/11/2020, 14:30
Tiffany Clark

—Tranquilo, no venimos de parte de Starker —le dije en un tono calmado—. Sólo queremos hacerle unas preguntas. Eso es todo.

Notas de juego

Conocemos a ese tal Howart? No lo mencioné por las dudas, porque no quería crear una inconsistencia.

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19/11/2020, 11:18
Director de Juego

Notas de juego

No conocéis a Howart. No de momento.

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19/11/2020, 13:49
Liam Gallagher

Me llevé una sorpresa cuando entramos en el bar y vi al detective. Parecía sacado de una vieja película o de una novela de Hammett pero al menos no estaba borracho. Y las palabras con las que nos recibió solo me confirmó que íbamos por buen camino.

—Disculpe detective Moran —dije despacio intentando calmarlo—. Como dice mi compañera Starker no nos envía… pero sí tiene que ver con él. Lo que nos hemos encontrado ha sido tan… —Me acerqué un poco al hombre pero sin agobiarlo para poder susurrar y que me oyera—. Perturbador… Y no tenemos ni idea de quién es ese tal Howart.

Lo miré un instante esperando una reacción favorable por su parte. Era capaz de percibir su miedo y su angustia, y eso me llevaba a preguntarme qué le habría pasado a un hombre como el detective para llegar a ese límite. Aunque yo… debería entenderlo.

Como ella ha dicho, solo queremos hablar.

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20/11/2020, 18:45
Lydia Rivers

Parecía que la mención del nombre de Christian Starker como alguien a quien no conocíamos ni con quien teníamos trato no estaba dando el resultado adecuado. Al fin y al cabo, si Starker le había contratado, era más normal que tuviese confianza en su antiguo patrón que en el tal Howart del que ni siquiera habíamos oído hablar hasta el momento. De hecho... ¿no sería Howart el perseguido de Starker? ¿No sería incluso su secuestrador? Aunque lo primero era calmar a ese tipo... ¿o provocaría justo el efecto contrario?

Le ha pasado algo terrible a Starker —me sincero con el hombre—. Creemos que ha podido ser secuestrado por aquellos que usted investigó que le perseguían.

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25/11/2020, 08:45
Director de Juego

Roger Moran, con barba de varios días que le proporcionan una imagen más próxima a un indigente que a un investigador privado, mira con desconfianza al grupo que le ha dirigido la palabra. De alguna manera debe pensar que no representan una amenaza para él, ya que alza los hombros gesticulando su impotencia y mira primero a Liam y luego a Lydia antes de hablar. Su timbre de voz suena algo gangoso, arrastrando las vocales por el alcohol.

¿Quieren hablar? Hablemos... ¿Quieren hablar de Starker? ¿Conocen a Starker? No, dicen que no le conocen, pero luego dicen que saben lo que le ha pasado —reflexiona unos segundos—. Es obvio que me está mintiendo, amigo —le dice a Liam—, pero después de lo que he visto, no me importa. Le comprendo, de veras.

Bebe un último trago de un vaso lleno de alguna bebida blanca.

Starker veía cosas que los demás no vemos. Era un don, ¿saben? Podía ver las... almas, de esos tipos. ¡Pero después descubrí que veía sus verdaderas formas! ¡Son monstruos! —dice alterado y, al momento, vuelve a bajar la voz—. El peor de todos es Rhine Howart, que quedó... enamorado... del arte de Starker. Se enamoró. Sí, señor, no hay otra forma de decirlo. Fue al apartamento de Starker aquí en New York y él y los suyos le espiaron durante semanas. Allí vivía con su pareja, Carita Schiller... una mujer increíble, una belleza... increíble —se repite.

Se gira para comprobar de nuevo que nadie le escucha. Las sombras parecen más oscuras y la música del local algo más baja, pero no hay nada remotamente amenazante, por lo que sigue hablando.

Starker montó una exposición para unos amigos, en su estudio y ellos decidieron ir tras él. No sé nada más. Sé que ha debido ocurrir algo terrible, pero no sé nada más. ¡Y no quiero saber nada más! ¡Lo que vi fue espantoso, lo más horrible que he visto jamás!

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25/11/2020, 20:23
Tiffany Clark

—No conocemos a Starker en persona —respondí a las acusaciones del detective—, pero fuimos a su estudio y encontramos un verdadero desastre allí.

No quise, de momento, dar demasiados detalles sobre lo que había pasado en el estudio. Luego, cuando el sujeto mencionó a unos monstruos, no pude evitar recordar aquel incidente.

Yo le creo. He visto cosas así también. Y esa mujer, la novia de Starker... ¿Sabe dónde podemos encontrarla?

Más tarde tendríamos que investigar también a ese tal Rhine Howard. Muy posiblemente era el responsable de los asesinatos en el estudio.