Partida Rol por web

Llegamos a clase, ya está esperando Uzumaki ¿Cómo habrá entrado? Me acerco al asiento 5, y de ahí saludo a los últimos que he conocido, con una pequeña reverencia digo:

-Konnochiwa, minna-san. Hajimashite.

Después me siento y espero a ver como queda colocada la clase. Será importante ver quién está cerca mío.

- Ya va… ya va… - respondió Kenta a Mun, con las manos puestas despreocupádamente en la cabeza. Se había distraído con algunos retratos que colgaban en el pasillo, y cuando se quiso dar cuenta, todos los demás habían entrado como leones, eligiendo sitio.

Sin embargo, sonrió cuando vio que se habían situado en los últimos sitios. Una de los –muchos- consejos que sus hermanos le habían dado era que se preocupara de conseguir uno de los sitios más centrados y cerca del profesor. Eso daría una buena imagen y le verían rápidamente cuando tuviera alguna respuesta a sus preguntas.

- Me parece que vamos a ser compaňeros de asiento, chica Tenkou – dijo, dejándose caer en el asiento (2) de golpe. Su corpachón era enorme comparado con el de la joven pelirroja. Kenta aprovechó para echar un vistazo a sus espaldas, comprobando con expression sorprendida que dos de los estudiantes habían traído armas a clase (bastones), y el chico bajito un paraguas… en fin, sabía por sus hermanos que había mucha gente rara en el mundo… mejor empezar a acostumbrarse.

Algo retrasado sigo al resto, al llegar a la clase la gente se va colocando, espero respetuosamente mientras toman asiento para no molestar, despues veo un asiento que queda libre en la fila de atras. "Maldita sea no hay pupitres individuales, que fastidio." Bueno sentemonos.

Permiso. Comento con los compañeros con los que me voy cruzando para sentarme en mi lugar (8), algunos lo temen por ser numero de la mala suerte, pero la verdad no soy supersticioso asi que ni me inmuto "Ahi alguien que habla menos que yo, pienso tras ver al pequeño chico que estaba sentado al lado de su paraguas." Ahora esperemos ver que sucede "Oh vaya este chico no lo habia visto." Pienso al ver el muchacho del clan Uzumaki, respetuosamente le hago un gesto en forma de saludo.

Soy el último en entrar al aula, los cuadros del pasillo, como a Kenta, me han fascinado, creo que demasiado incluso-parecerá que no me importa entrar tarde? Bah es igual-. Todo el mundo ha escogido ya sitio así que tan sólo queda un asiento libre (7), entre el chico raro con el paraguas y el pelirrojo. 

Me siento con parsimonia esperando que la profesora dé inicio a la primera clase en la academia ninja-que nervios...-, miro hacia los lados intranquilo, preparo un cuaderno y una lápiz como había hecho previamente el chico del paraguas para tomar apuntes y crujo mi cuello para desperezarme un poco, nunca me habían gustado las clases después de comer, es la hora de la siesta.

"El chico raro con el paraguas" mira a Gene Senju del que ya conocía el nombre por habérselo escuchado a la sensei y le dedicó una ligera sonrisa a modo de saludo por haberse sentado a su lado, pero enseguida se quedó ensimismado mirando al vacío en la misma dirección en la que se encontraba su compañero de pupitre...

Cuando ya estáis todos sentados, Dabumi cierra la puerta tras ella y se coloca detrás del atril del profesor, tras pararse unos segundo y miraros a todos os dice:

-Bueno chicos...y chica - Dice tras sonreir a Mun - Veo que sois un grupo de los mas variopinto y dado que vamos a pasar todos juntos muchas horas me gustaría conoceros un poco mas, me gustaría que uno a uno vayáis subiendo aquí y descríbáis que esperáis de esta academia, cuales son vuestros sueños, si tenéis familia y los datos que queráis para que nos conozcamos todos mejor.

Como se que esto puede ser difícil, empezaré yo. Como ya sabéis mi nombre es Dabumi, soy ninja instructora de rango Jonin, y voi a ser vuestra sensei, mi sueños hace tiempo que se cumplieron, pues ser una gran ninja era lo que yo soñaba desde antes de tener vuestra edad, pero sigo abierta a cualquier oportunidad para aprender día a dia, vivo junto a mi pareja Beseke, llevamos ya 6 años de relación y 3 viviendo juntos en konoha y aunque el se dedica al comercio, no nos faltan emociones, nos gusta viajar siempre que podemos.

Bueno, ahora le toca el turno aaaa... Ryosuke aburame, perdonandme todavía no me he aprendido los nombres, ¿Quien es Ryosuke? Que se ponga depié y salga aquí delante de todos.

Ryasuke se pone en pie y se dirige hacia el frente de la clase con su libreta y el "bolígrafo" en la mano, cuando llega allí inclina la cabeza un momento en forma de saludo nuevamente y así querer decir que él es "Ryosuke" aburame sin dar importancia al cambio en la pronunciación de su nombre. Al levantar la cabeza después de la "reverencia" sin mediar palabra se señala a la boca con el dedo índice de la mano izquierda y después niega con el mismo dedo mientras con la mano derecha baja la bufanda que tiene al cuello (además de tener mucha otra ropa de invierno a pesar del enorme calor que hace) para mostrar una gran cicatriz aún no curada del todo en su garganta.

Los ojos del joven se tornan ligeramente tristes pero enseguida comienza a escribir en su cuaderno y entrega la nota a la sensei con intención de que después sea pasada al resto. La nota dice:

"Mi nombre es Ryasuke, no recuerdo nada antes de despertarme en el hospital hace unos meses donde he estado hasta hoy y lo único que se anterior es mi nombre... mi apellido me lo han dicho en el hospital debido a mis habilidades. Que yo sepa no tengo familia y mi futuro es incierto...

Deseo saber quien era antes y descubrir quien soy ahora o incluso quien puedo llegar a ser... admiro al Hokage e interpretaré sus palabras a mi manera, le demostraré al mundo que todo es posible por lo menos si se tienen compañeros"

Apoyando los codos en la mesa, Kenta leyó las palabras de su nuevo compañero con los ojos como platos. No sólo era amnésico, sino que tampoco podía hablar, y sin embargo, había conseguido acceder a la Academia, lo que quería decir que debajo de aquellos harapos se escondía un peligroso contrincante. Eso le hizo sonreír abiertamente: Kenta era de los que mostraban su potencial físico a simple vista, no podía negarlo, pero le gustaba intentar averiguar qué se escondía detrás de otros compañeros. Sin duda Ryasuke tendría mucho que mostrar en los próximos días.

OH ¡¡ Pequeñin perdóname - Dice Dabumi claramente entristecida, entonces realiza unos cuantos sellos y dice mientras toca la cabeza de Ryasuke :

-Jutsu de la mente colectiva ¡¡¡ - y tras sonreir a Ryasuke dice- A partir de ahora Ryasuke podrá hablarnos sin necesidad de palabras, solo tiene que pensar que decir y a quien se lo dice, y será como si pudiera hablar.

Ahora todos te oiremos sin que tengas que escribir pequeño amigo - Termina de decir tras esbozar una gran sonrisa.

Al joven se le tornan los ojos vidriosos cuando comienza a "hablar"

-Gracias... mi nombre es Ryasuke y según me han dicho en el hospital donde he despertado soy miembro del clan Aburame aunque haya sido traído de fuera de la villa. Solo recuerdo mi nombre antes de despertar en el hospital y no tengo más posesiones que lo que veis que he traído... me quedaré a dormir a partir de hoy en casa de una kunoichi médica que me acogió...-

El muchacho al darse cuenta que realmente sus palabras estaban llegando a los otros esbozó una enorme sonrisa y continuó

-...Quiero saber quien era, quien soy y lo que puedo llegar a ser... demostraré a la gente que las posibilidades de cualquier persona son infinitas siempre que se cuente con compañeros, esto es lo que he sacado en claro de las palabras del hokage, al cual admiro-

Ryasuke parecía radiante, parecía sonriente y feliz en estos momentos lo que contrastaba bastante con la imagen que desprendía hacía un rato (aún así seguía siendo bajo y "poco agraciado")

Apoyando los codos en la mesa, Kenta escuchó las palabras de su nuevo compañero con los ojos como platos. No sólo era amnésico, sino que tampoco podía hablar, y sin embargo, había conseguido acceder a la Academia, lo que quería decir que debajo de aquellos harapos se escondía un peligroso contrincante. Eso le hizo sonreír abiertamente: Kenta era de los que mostraban su potencial físico a simple vista, no podía negarlo, pero le gustaba intentar averiguar qué se escondía detrás de otros compañeros. Sin duda Ryasuke tendría mucho que mostrar en los próximos días. Afortunadamente, la sensei realizó aquel jutsu que les permitiría escuchar sus pensamientos, lo que ayudaría a que aquel tímido chaval se relacionase con la clase.

-Perfecto Ryasuke puedes sentarte, el siguiente es... veamos....Brails Twilight, adelante Brails, ven aquí y háblanos sobre ti.

Después de que todos tomaran asientos, la profesora nos contó quién era, y todos tenemos que presentarnos. 

Pues vaya, pienso ¿Aquí cuándo empiezan a enseñar?

El primero en presentarse es el joven de pinta rara... nos enseña una cicatriz bastante horrorosa... este sigue vivo de milagro... Escribe que es mudo en su cuaderno, y la profesora hace un jutsu extraño. Ahora parece que todos podemos escuchar lo que el piensa.

Efectivamente, me llegan con claridad las palabras de Ryasuke. 

Interesante, parece que la soledad no le ha afectado demasiado, parece majo, pero hasta que la profesora no nos enseñe ha usar ese jutsu, el pobre sólo podrá hablar cunado la sensei esté haciendolo... ¿o será un jutsu sostenido aunque ella esté lejos?

Ahora le toca al tal Brails...

Cuando el enclenque chaval se presenta ante todos me impresionó la cicatriz de la garganta, y no puedo evitar que me invada la curiosidad sobre su causa. La nota confirma que Ryasuke es especial y para bien o para mal destacará en la clase. Y por último la técnica empleada por la sensei no me deja indiferente, apenas parece haberse esforzado en llevarla a cabo. 

- Muy bien Aburame, puedes contar conmigo!! - intervengo en la conversación para apoyar a mi compañero. Sé que muchos de los genins son realmente competitivos pero para mi la escuela no tiene ese propósito. 

El chico desaliñado se volvió a su sitio con una sonrisa de oreja a oreja, el hecho de haber podido hablar de algún modo (aunque no fuese a través de su boca) le había hecho sentirse pletórico y feliz por lo menos por un rato... tal vez podría abandonar la depresión que lo invadía normalmente después de todo.

Desde luego el chico pequeño tenia merito y valentia, algo que apreciaba en la gente. Con un gesto de cabeza le saludo cuando pasa cerca de forma respetuosa, pero no puedo olvidar donde estaba si habia llegado aqui no era por ser mudo, seguro que seria un gran ninja.

Aunque no deja de apenarme el hecho de su amnesia y que estuviera solo, si lo que yo sufria era duro no podia imaginar lo de aquel chico, pero no le tenia pena sino mas bien admiracion por su arrojo.
 

Me encojo ligeramente al oir que me toca salir y tardo un poco mas  en salir, con pasos algo nerviosos subo a la tarima y por poco casi me tropiezo debido al nerviosismo.

--- Perfecto un buen comienzo para hacer el ridiculo delante de toda la clase- pienso mientras siento como la sangre me sube a la cabeza me llevo una mano a la cabeza y me la rasco con cierto aire distraido para disimular un poco- venga  di algo... 

--- Ehm... yo soy Brails...Brails Twilight...y bueno,... no tengo un clan como los presente... mis padres murieron cuando yo era apenas un crio en una....misión...y me apadrinó un ninja llamado Namakishi... Namakishi  Uzumaki. No tengo una cualidad especial,... aunque un don que tengo es que...poseo una memoria eidetica... puedo recordar cualquer cosa que he visto con todo detalle... creo que tambien es llamada memoria fotografica...- noto que me vuelvo a poner rojo-me...em gusta pasar desapercibido ante la gente...aunque casi nunca lo logro...tambien me gusta leer y recopilar información...en cuanto a mis sueños... bueno... me da cosa...me gustaria convertirme en un ninja poderoso,... quizas Hokage no..., pero algun cargo que sirviera para proteger a la villa y a la vez permanecer en la sombra....

Me quedo callado  un rato sin saber que decir, sigo rascandome la cabeza con una mano y ahora mi pie golpea con la punta la tarima.

--- Cre...creo que ya lo he dicho todo...

Escuche al otro chico que salio, mas que nada me asalta el miedo a pensar que yo tendria que hablar ahi, era terrible tendria que hablar ante aquellos chicos que serian se supone mis compañeros, no me agradaba seguramente tratarian de mofarse como aquel grandullon de antes, espero que ocurra algo para no tener que hablar aparte que mi historia es bastante corta y triste.

Segui escuchando la presentacion de Brails con educacion y atencion, olvidandome de mis miedos.

Afortunadamente para el ego de Kenta, el siguiente chico, pese a ser bastante atractivo -no se le habían escapado las miradas que muchas de las estudiantes le habían dedicado durante la ceremonia- era algo tímido, lo que equilibraba un poco la balanza. ¡Sólo le hubiera faltado estar seguro de sí mismo y sacar buenas notas, y entonces él no podría destacar! Cruzado de brazos y recostado en el asiento, esperaba el momento de que llegara su turno para que todos supieran quién era.

El joven se encontraba sentado en su sitio cuando vio lo sucedido, en cuanto tropezó no esbozó ninguna sonrisa ni nada parecido y simplemente permaneció aparentemente atento a lo que iba a decir. Su historia no era muy feliz pero al terminar el muchacho le brindó su aprobación con una medio-sonrisa... pero no "habló" puesto que ya no tenía costumbre de hacerlo.