Partida Rol por web

Parece que todos se han aglutinado frente a lo que parece ser una caja de seguridad, sería bueno abrirla, pero tampoco vamos a perder la perspectiva: si estamos nosotros dentro, lo que haya puede esperar- A ver, calma, un poco de calma... está claro que no tenemos ahora mismo capacidad para abrirla pero... nadie la va a mover de ahí, así que, eso nos da tiempo para revisar el resto del búnker y asegurar las posiciones o encontrar otros recursos- a veces la gente se centraba en cuestiones que siendo importantes no tenían tanta urgencia. Parecía de sentido común, supongo que la intensidad de haber entrado como lo hicimos aún los mantenía en tensión.- Si después de un rastreo general y particular a todo el complejo, no hayamos la manera de abrirla, siempre podremos buscar a alguien que nos haga ese trabajo.

- ¿Habéis encontrado algo relevante? - tampoco se trataba de ofuscarse en la caja fuerte.

Mientras movías cosas arriba y abajo tratando de hacer la barricada pero sin quitarle ojo a tus compañeros, viste como Klaus seleccionaba y metía varios papeles en su maletín.

También puedes observar como Andrei abiertamente se guarda un jarrón de barro cocido en la mochila después de enseñaros unos símbolos tallados en el mismo.

La manada funcionaba como un reloj bien engrasado.

La ductus había dado algunas órdenes y rápidamente todos os habíais puesto a desmantelar el lugar: Klaus hundido en archivadores, facturas y papeles varios. Andrei inspeccionando la extraña vasija. Samantha tecleando frente a la computadora y Ginger reuniendo muebles y carreteando cosas arriba y abajo hasta tapiar por completo la puerta por la que habíais accedido al lugar.

En un momento dado Klaus se posiciona frente lo que identifica en voz alta como una caja fuerte, y cuando está a punto de pasar los dedos sobre el panel de la puerta, Andrei lo alerta con un grito de cuidado.

¡Por poco!

El sacerdote coge la pieza de arcilla cocida para meterla en la bolsa y un extraño escalofrío recorre su piel. Cuando éste se acerca a Klaus y le hace una señal hacia una de las esquinas de la puerta que estaba a punto de tocar, éste se percata que lo que parecían unos simples rasguños en el metal, son un intrincado símbolo* distinto al que había en la vasija:

Mientras tanto Samantha sigue trabajando sin descanso, ahora cambiándose a otro ordenador contiguo y prácticamente sin levantar la mirada. Aunque no sabríais decir si os está escuchando o está sumamente inmersa en el trabajo de investigación.

Ginger, que ya ha terminado con la barricada, os pide reporte a los demás sobre vuestros hallazgos y parece que se dispone a rastrear el resto de las instalaciones en busca de alguna particularidad

Salvo que estéis muy seguros no toquéis la caja fuerte hasta que sea imprescindible - opino, sin tratar de imponerme esta vez y sin levantar apenas la mirada de la pantalla -. Necesitamos llevarnos todo lo que sea posible y si perdemos mucho tiempo igual luego tenemos que lamentarlo. Aparte de que esa cosa no estará marcada con un símbolo mágico solo porque queda bonito. Igual alguien sale ardiendo o peor.

Hecho un ojo a la barricada y al símbolo que me señalan.

Vamos a buscar por todo el complejo "cosas" (armas y objetos raros -sin símbolos ni marcas- así como otras puertas, ventanas, o cualquier cosa que parezca que esté oculta - no te digo más cajas de seguridad, pero sí buscar el arsenal, equipo informático, recipientes con sangre...) vamos que pretendo hacer un inventario en plan, ejemplo: la sala de la izquierda es el arsenal, la de la derecha la enfermería, etc.

El artilugio que he hallado, la antigua vasija de barro cocido se trata, sin duda alguna, de un artefacto de Poder que me hace sentir su energía en el preciso instante en que la encierro delicada aunque decididamente en la mochila. 

En ese momento experimento algo que creía olvidado, una especie de temblor interno, un pavor que recorre mi carne muerta y casi hace que me castañeteen los dientes y, de seguir vivo, estoy convencido que esa incomoda sensación se habría visto acompañada por el inevitable sudor frío en mi cuello y espalda...

Recuperado del momentáneo vahído, con el artefacto ya debidamente alojado en la mochila, examino de manera cuidadosa, meticulosamente, el gravado que protege esa caja fuerte: Está claro que, muy probablemente, si estas alimañas guardaban algo de valor más allá de la vasija, sin duda alguna estará alojado en este sitio... reflexiono aguzando la mirada.

Como la salida ya está "tabicada" (dudo que alguien pueda entrar por ahí), me dedico a buscar por el complejo armas, así como documentación (planos) o cualquier tipo de objeto que nos sirva para situarnos aquí. Es decir, voy a analizar sala por sala, y si puedo identificar el arsenal mucho mejor, pero si encuentro la enfermería, el almacén, la zona de vigilancia, etc... pues así ya tenemos acotado e inventariado el búnker.

Era claro que lo que deseaba la ductus no era  todo lo asociado a las finanzas, eso era lo que yo quería y que seguro con una investigación de quienes eran dueños de esas cuentas se sabría, pero no era el momento,  era buena idea saber sobre la política de la ciudad. Los documentos de las cuentas eran algo importante, pero debían existir otros documentos, porque lo que deseaba  la ductus eran nombres, es así que sin saber si mis compañeros podrian abrir esa caja fuerte, comence a buscar más.

Habian cosas que necesitaba y que llamaban la atención.

1. Actas de reuniones donde se tocaran algunos temas de poderes (era cierto, no todos eran muy organizados pero los vampiros debian llevar algún control, si bien, los ventrue eran conocidos por sus reuniones de planificación, era claro que ese habito no era solo de ellos, era algo que cualquiera lo hacía). Tambien  gráficas  de poder, que algunos vampiros usan para planear sus movimientos.

2. Cartas físicas o emails que hablaran de nombres, problemas con otro bando, clan o similar. Busqueda de contactos.

3. Poderes legales, sucesión y compra de predios.

4. Recortes de periodico viejos/similares

Básicamente eso, documentos que hablen de gente poderosa.

Klaus comenzó a revolcar los escritorios, revisar los computadores, y ver  distintos documentos, en silencio esperando que  sus compañeros solucionaran lo de la caja fuerte.

Mandar la cantidad de correos que había en el buzón de Alice Turner tardó varios minutos en los que pudiste leer por encima algunos de los últimos mensajes que ésta había intercambiado con su sire Nadia Medina, actual regente de la Mano de Union City (el consejo ejecutivo). Por lo general te encuentras con mensajes de vástagos de todo el continente solicitando su admisión en la ciudad, algunos de los mensajes tienen respuesta, otros muchos no.

Te llama especialmente un mensaje de Nadia a su chiquilla:

Esas son las condiciones que he solicitado al Amr para entregarselo. De momento no son negociables, veremos qué nos responde.

-Primera condición: Que los guerreros cedan en su persecución contra sus hermanos de clan.

-Segunda condición: Que mantengan en secreto absoluto el hecho de que la maldición ha sido rota (lo que implica no dejarse ver ni beber vítae ni mostrarse mientras las vetas negras sean visibles)

-Tercera condición: Que cedan en sus pretensiones de venganza contra el clan tremere o la camarilla y que se centren en robarles tomos de rituales y sendas taumatúrgicas además de robar conocimiento de otras magias de sangre a sus poseedores para así entregarselos a los assamitas mago.

-Cuarta condición: Que los guerreros que hayan asesinado, perseguido u ordenado dichos actos hacia hechiceros y visires sean expulsados del clan antes de que este sea liberado de la maldición.

-Quinta condición: Que el clan se dedique plenamente a tratar de eliminar la maldición baali incluso colaborando con otros magos de sangre para ello.

-Sexta condición: Que de forma irrefutable los tres miembros de la Duat tengan de nuevo un estatus y poder similar en el clan.

-Séptima condición: Que los guerreros del clan paguen un mayor tributo de sangre a los hechiceros, un 40%

-Octava condiciòn: Que el principal objetivo del clan vuelvan a ser los infernalistas ya sean estos baali o cainitas de otros clanes.

-Novena condición: Que ciudad de Unión reciba el apoyo incondicional del clan assamita para su defensa como ciudad independiente.

-Decima condición: Que se permita la libertad de actuación, afiliación y culto de los hijos de Haquim siempre que no actúen contra otro hermano/a ni contra la totalidad del clan.

Cuando cambias de ordenador, sin embargo las facilidades no te sonríen de la misma forma que antes. No consigues que al arrancar el ordenador desde una de sus particiones deje verte los archivos guardados en el disco duro de la otra partición, es como si usara otro sistema operativo y a pesar de que pasas un buen rato peleando con ello no consigues acceder si quiera al nombre de usuario de la persona que utilizaba este terminal. ¡Resulta frustrante! aunque tienes la impresión de que si pasaras otra hora más intentándolo, quizás y solo quizás podrías llegar a encontrar la forma de acceder.

Mientras te adentras más y más en la guarida, recorres pasadizos vacíos y silenciosos. El centro neurálgico de operaciones es claramente donde se encuentran tus compañeros, pero a su alrededor hay una serie de cámaras adaptadas para el descanso de vástagos, otras con mesas y material informático tipo oficinas e incluso parece que hay una especie de quirófano.

Debe haber varias salas más para registrar al final del pasillo, pero cuando abres una de las últimas puertas te quedas boquiabierta al ver una decoración totalmente distinta a lo que encontraste hasta ahora: el suelo esta cubierto por un tatami amarillo y siete columnas de madera se levantan entre paredes cubiertas de papel japonés. Se trata de una sala de entrenamiento: un dojo.

Pero de repente reparas en algo que convierte aquel plácido espacio en algo absolutamente inquietante.

En el centro del tatami hay una figura sentada en posición de flor de loto dándote la espalda.

Si te ha oído abrir la puerta, lo ha sabido disimular a la perfección pues no ha movido ni un músculo, como si estuviera hecho de piedra.

Consigues que Klaus no toque la puerta, pero cuando te acercas a inspeccionarlo, el símbolo te parece de lo más anónimo. Su aspecto es notoriamente mágico, no se distingue demasiado de los círculos que se usan en los muchos rituales ocultistas que estas acostumbrado a realizar; sin embargo desconoces qué puede significar o para qué sirve. 

Sigues analizando los distintos elementos del intrincado garabato y también observas la puerta pensando en formas a vuestro alcance en las que podríais abrirla y de repente notas un ligero mareo

Cuando volteas a mirar a tus compañeros ves que Klaus ha vuelto a registrar documentos y ordenadores. Samantha sigue enfrascada también en la informática, pero de repente empiezas a oír el repiquetear de los dedos de la ductus sobre las teclas cada vez más lento y lejano. Algo está pasando.

¡Cartas! ahí tenía que estar la clave. Mientras que Samantha se esforzaba en buscar en los ordenadores, tu sabías que la clave de la comunicación entre antiguos era a través del correo postal, y justo en el suelo junto con el material de los armarios que Ginger acababa de vaciar para poder hacer la barricada había un buen puñado de sobres con documentos manuscritos.

Las cartas no llevaban ningún sello, pero en su interior había unos cuantos nombres interesantes.

Estaban dirigidas a su señoría Medina. Relacionas ese apellido con el de la regente assamita: Nadia Medina.

Y los firmaban distintas personas o quizás fueran pseudónimos de la misma, no terminas de saberlo a ciencia cierta:

"Hao Wei Liang" "Jina" "Crane Resplandeciente" "Jie Jie Li"

En seguida te percatas de la importancia de dichas cartas cuando lees algo sobre: la propuesta de cederle un puesto en el consejo de la Mano de Union.

Por lo visto, Nadia Medina estaba haciendo tratos con las personas anteriormente mencionadas en busca de apoyo para que sus rivales no se hicieran más fuertes. Y cuando hablan de sus rivales, mencionan repetidamente la secta a la que perteneces: el sabbat.

Queda bastante claro que la regente Assamita preveía un ataque inminente del Sabbat y estaba preparándose para ello.

Al final de las cartas se repite la misma firma:

Las investigaciones siguen su curso: Samantha enfrascada con los ordenadores, Klaus deja estar la caja fuerte para volver al papeleo mientras André analiza el significado del intrincado símbolo frente la puerta misteriosa y mientras tanto Ginger se marcha de la sala principal para terminar de mapear el lugar al completo.

Repaso durante un par de minutos las condiciones, intentando entender la historia detrás de estas.

Si están poniendo condiciones a la entrega de alguien, es porque está en la ciudad.

Se habla de que los guerreros dejen de perseguir a sus hermanos, por tanto, estas condiciones atarían a aquellos. Por tanto, los que están dentro serán hechiceros y visires.

Se ha tenido que producir un ataque ya previo, ya que se habla de castigos. Esta mujer considera esa persecución como punible. De hecho, parece que eso ha evitado que el clan se libere del todo de su maldición. Deberíamos ver hasta qué punto esto puede haberse extendido.

Una compensación de sangre… eso suena a multa tras una guerra.

Hasta ahora los infernalistas no eran objetivo prioritario del clan Assamita, ahora sí.

Imprimo la carta y la dejo aparte para llevármela y estudiarla con calma.

Andrei, posiblemente eso sea un símbolo de los magos de los Assamita. Según esto la señora de la casa los protegía de los guerreros del clan.

Después de dar la información pertinente a mi compañero de manada sigo con mi trabajo. Ya avisará Ginger si descubre algo.

Vuelve en media hora para informar - Indico a Ginger - O al menos a corroborar que no te han atrapado.

Dejo un reloj a mano para controlar que vuelva o si no ir a por ella.

Pruebo suerte con el siguiente ordenador mientras estudio la posibilidad de llevarme el anterior físicamente o destriparlo y llevarme el disco duro.

Vas a por otro ordenador cuando al pasar por delante de la pantalla del primero ves aparecer una notificación en el margen inferior derecho.

Correo Entrante: ha recibido un e-mail

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