Exiliados, desesperados, pobres, soñadores, vagabundos...dos centenares de personas atravesaron las hostiles tierras del otoño eterno para arribar a las puertas del reino de la primavera, en espera de un futuro mejor.
De las dos centenas de personas que fueron uniéndose en el camino al grupo inicial, la mitad pereció en el camino ante los peligros de Idú, un desierto muerto de vida y oportunidades. Pero, la protección que pudieron pagar para el camino al menos evitó que fuera un exterminio total, y finalmente luego de tantas penurias, una villa provisional pudo ser establecida. ¿Pero prosperará?