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Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Capítulo VI: La última pesadilla

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11/09/2019, 17:48
Kate

Se queda con la boca abierta al ver al hada. Es superguay. Además, es ligeramente diferente a Melhi y Kolda aunque también inspira confianza.

-¡De nada!

La mira con curiosidad.

-¿Y cómo te llamas?

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11/09/2019, 22:56
Amber

La nueva Hada miró a Kate y negó con la cabeza, esbozando una leve sonrisa.

No tengo nombre, igual que el resto de nosotras —dijo—. Pero os estoy muy agradecida por vuestro valor para liberarme. Hubiese entendido perfectamente que hubiérais escapado de aquí lo antes posible...

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11/09/2019, 23:04
Zaina

—Tú no eres un hada naranja— Zaina bajó despacito la botella y miró al hada con algo menos de desconfianza. Solo un poco menos... CLaro, que el año anterior había dado la oportunidad a Kolda, y había salido bien—¿Estás bien? ¿Quién te encerró?

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15/09/2019, 09:48
Jess

Aún no me fiaba, pero este bicho no parecía de los terribles. De todos modos no me puse la gorra, esperando alguna reacción chunga por su parte. Me acordaba mucho de aquellas historias tontas que me contaban mamá y los abuelos sobre "el hada de los dientes" o "hadas madrinas". Si hubieran conocido las hadas que nosotros nos encontramos, los cuentos habrían cambiado mucho.

-Cuéntanos lo que sepas. ¿Tú también quieres salir de aquí? -le pregunté.

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15/09/2019, 16:57
Ander

Ander se dedicaba a asentir con la cabeza, moviendo su gran casco adelante y atrás mientras hablaban los demás y con una gran sonrisa en la cara. 

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26/09/2019, 19:08
Amber

El nuevo Hada miró a Zaina con sus grandes ojos, y su expresión se entristeció un tanto antes de hablar.

Fue mi hermana quien me encerró —dijo—. Creo que la has conocido hace poco...

Señaló el hombro quemado de la gitanilla. Pero antes de que pudiera responder, el Hada se giró hacia Jess y negó con la cabeza.

No puedo salir de aquí. Ninguna podemos. Este es nuestro mundo y lo será siempre. Pero para entenderlo... tenéis que conocer nuestra historia. Nuestra verdadera historia.

En ese momento, la Reina Hada presa en la carta de Zaina chilló como si el mundo estuviera a punto de acabarse, pero la gitanilla la guardó en su abrigo envuelta en trapos para silenciarla. El Hada ámbar respiró hondo y cerró los ojos. Se mantuvo en silencio un momento, y después comenzó a hablar muy despacio.

Mi hermana y yo somos auténticos espíritus del fuego. Ese es nuestro origen. Nuestra especie nació hace mucho tiempo, cuando los primeros pobladores de estas tierras se reunieron alrededor de sus fogatas para refugiarse del frío y de la oscuridad de la noche. Aquellos hombres estaban en contacto con la naturaleza y sabían comunicarse con ella. Fueron ellos quienes rogaron pidiendo protección, y el fuego les escuchó. Su imaginación se unió con la fuerza vital que este elemento contenía, y entre las dos nos crearon. Desde el plano etéreo cuidamos de ellos y les dimos luz y calor, mientras ellos nos alimentaban con sueños, historias y leyendas. Vuestra raza ha tenido siempre un gran poder creativo, aunque la mayoría de los vuestros lo ha olvidado...

Negó con la cabeza, apesadumbrada, antes de proseguir.

Fueron tiempos felices y duraron bastante... Pero poco a poco, el hombre fue aprendiendo cosas nuevas y separándose de la naturaleza. Su poder disminuyó, y con él nuestra fuente de alimento. Nos debilitamos y poco a poco los hombres, cada vez más ignorantes de lo que una vez supieron, empezaron a tener dificultades para percibirnos como realmente éramos. Sólo algunos niños podían hacerlo. Pero los adultos empezaron a temernos y a alejarnos de ellos. La mayoría de nosotras desapareció, olvidadas y demasiado tristes para continuar luchando por existir. Pero otras... cambiamos. Era injusto que nos hubiéseis creado y ahora nos condenárais a morir por vuestra ignorancia. Nos hicimos agresivas. Decidimos que si no podíamos obtener nuestra fuerza vital de vuestros sueños, la obtendríamos de vuestras pesadillas. Aprovechamos vuestro miedo y lo alimentamos. Era amargo y terrible... pero nos mantenía vivas. Nos dimos cuenta de que era abundante. Es más fácil asustaros y haceros desgraciados que haceros felices... Y poco a poco, este lugar fue inundándose de ese miedo, más del que podíamos consumir. Así fue como nació la Oscuridad...

Tragó saliva. A pesar de estar autoinculpándose de aquellos actos tan espantosos, el Hada parecía terriblemente avergonzada por lo que estaba diciendo.

Aquél fue el fin de nuestra raza. La Oscuridad, una masa de miedo y terrores que se había condensado hasta crear a un ser aberrante, engulló a todas las que quedábamos. Sólo unas pocas sobrevivimos, escondiéndonos de ella en este lugar y tratando de no llamar la atención. Pero la Oscuridad es insaciable, y no sólo puede alimentarse de nuestro miedo, si no también del vuestro. Asaltó vuestros sueños, y los utilizó para poblar este lugar y llenarlo de servidores malignos. La Oscuridad no puede crear ni inventar nada, pero sí puede manipularos para que lo hagáis por ella. Lo ha hecho muchas veces, y las dos últimas... están a la vista.

Señaló a John y a Ander. Estaba claro que se refería a las Hadas blancas y a los seres grises que parecían extraterrestres.

Nuestro mundo está destruido y condenado sin remedio —suspiró—, y recordar lo bonito que fue en el pasado no sirve más que para torturarme a mí misma. Pero mientras exista la Oscuridad, no me rendiré hasta que la destruya. Sólo entonces desapareceré. Pero mi hermana quiere lo contrario. Quiere vengarse de vosotros, de toda vuestra raza. Os culpa por habernos condenado a ser parásitos en un mundo corrompido. No descansará hasta acabar con todos, igual que la Oscuridad no parará hasta que os haya utilizado y consumido como a todos los niños que ha arrastrado hasta este lugar. Tenéis que salir de aquí. Tenéis que volver a vuestro mundo, todos. Y cuanto antes.

Se hizo el silencio después de la historia del Hada. Toda aquella falsa realidad parecía contener el aliento ahora que el grupo de niños conocía la verdad detrás de lo que había pasado aquellos dos años.

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27/09/2019, 17:50
Jess

-¡Qué triste! -fue lo que pude decir, tras un silencio pensando en lo que ese ser había contado.

Mi lamento resumía la sensación de vacío que me daba el saber qué eran todos esos bichos. Seres creados y olvidados, necesitados y después despreciados... Podía entender que estuviesen enfadados. Pero...

-¡...Pero nosotros no tenemos culpa! Es muy injusto el buscar venganza contra quienes no hicieron nada. La gente no os recordaba, y quizás eso es lo que tendríais que haber cambiado, no vengaros de todos. ¿Qué pensábais arreglar con eso? -le dije al hada mala de la carta. Menuda idea. La venganza nunca trae cosas buenas, dice la abuela.

-De todos modos, salir pitando de aquí no es ninguna mala idea, ahora que estamos juntos. Y cuando todo se arregle, podremos intentar que los mayores sepan que aún seguís con nosotros, y que podéis ayudarnos. Quizás no como hadas, pero sí como... ¿como era eso que leímos una vez en una revista? -pregunté a mis amigos. En la consulta del dentista había revistas muy raras- ... ¡Ah, sí! "Guía espiritual". Quizás cambiado el nombre, a los mayores no se les haga tan raro. ¡Ya lo pensaremos luego! Si os parece, deberíamos poner pies en polvorosa -cómo me molaba esa frase desde que la oí en una peli.

 

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27/09/2019, 23:25
Ander

Ander escuchaba muy atento. Lo cierto era que aquel hada le había dado buena impresión desde el principio. No entendía del todo si era una de las dos mitades que crearon al resto de las hadas, o por qué razón ellas no eran ni rojas ni amarillas. Tampoco entendía por qué había evitado contar la historia de las hadas amarillas y sólo había contado la de las rojas. Pero se encogió de hombros. No era el momento de atosigar a la pobre, y menos con preguntas. Se acercó a ella y le tendió la mano con la palma hacia arriba. En su cara había una gran sonrisa. 

- No te preocupes. Te ayudaremos. No te sientas mal por lo que otras han hecho, nosotros sólo podemos juzgar lo que hacemos, es lo único sobre lo que tenemos "repronsabilidad".

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28/09/2019, 00:02
Zaina

Zaina había estado callada en silencio, mirando a aquella hada tan distinta a las demás. Era incluso muy diferente a su hermana, la maldita que la había quemado el hombro, pero era muy mayor... Y la yaya siempre decía que a las señoras mayores que no conocía había que hablarlas con educación. Luego, si alguna era como la bribona del hada naranja (como se alegraba de no haberle puesto nombre), se le podía poner ortigas en la blusa o en la silla si llevaba falda o vestido. Pero mientras tanto, había de ser educada.

—Disculpe, señora... hada —empezó—. hay algunas cosas que no entiendo. Vosotras dos sois los espíritus del fuego, que os alimentabais con nuestra creatividad... ¡pero en mi casa se sigue haciendo! Todos los veranos, alrededor de una hoguera y cuentan historias. Algunas de ellas no me dejan escucharlas. Eso debería alimentaros, aunque sea un poquito... Y no con pesadillas como la que tenemos ahora. 

Al decir aquello último su voz sonó fastidiada. "No es para niños" era la frase más desalentadora del mundo, seguida muy de cerca por "hay judías". La niña cogió aire y continúo.

—Pero bueno... Vosotras dos sois "como antes", las otras hadas, incluída la Reina que encerré son las que cambiaron. John creó a Melhi a Kolda, al hada anciana y a otras hadas buenas, que no necesitan miedo, sino savia. ¿No? Pero entonces... ¿Por qué tu hermana y tú no vinisteis el año pasado, después de que nos librásemos del esceptro... espectro? ¿Y por qué la reina se ha mosqueado tanto al verte? Si nos vamos ahora, ¿no seguirán las pesadillas? ¿Y que pasaría con los seres que viven aquí?

No contenta con esperar a que el hada las respondiese, la niña volvió a sacar a la Reina.

—Oye, antes fingiste que no conocías a la otra hada... 

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02/10/2019, 12:29
Kate

Se pone muy triste al escuchar la historia de las hadas. Aunque entiende un poco el sentimiento de las hadas al sentirse abandonadas, no entiende por qué querrían vengarse de esa forma. No es la mejor manera de conseguir nada. Y lo único que consiguieron es crear algo peor y más oscuro. Mejor hubiese sido intentar que los niños y los adultos hiciesen crecer la imaginación y su alimento.

-Bueno, ahora podemos arreglarlo. Podemos ayudaros a volver al camino de la luz y dejar atrás esa Oscuridad malvada. Seguro que podéis volver a alimentaros de la imaginación y la alegría de los todos. 

La verdad, es que hay muchas cosas que hacer y no tienen mucho tiempo para ver que hacer. Pero hay cosas que tienen que averiguar y Zaina ya está en ello. Mira a la carta con la Reina Hada. Seguro que tiene muchas cosas que decir y también está escondiendo cosas.

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03/10/2019, 19:11
Reina Hada

La Reina Hada había dejado de gritar, pero miraba con una rabia fuera de lo común a Zaina. De nuevo, parecía furiosa al comprobar que podía perder aquella partida.

Porque no la conocía, niña idiota —siseó con los dientes apretados—. Yo no recordaba nada de eso. Cuando salí de la Oscuridad, fue como si acabase de nacer. Sólo sabía que mi razón de ser era servirla, atraer a los vuestros hacia ella para alimentar su poder...

Su boca se torció en una sonrisa terrible.

Pero ahora sí lo recuerdo —dijo—. Lo que esta traidora os ha contado es verdad. Y ahora tengo aún más ganas de que la Oscuridad os absorba hasta no dejar nada de vosotros. ¡No descansaré hasta que toda vuestra desagradecida raza haya desaparecido de la existencia, igual que la nuestra!

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03/10/2019, 19:16
Amber

Las palabras de la Reina hicieron que la nueva Hada bajase la cabeza con pesar, pero después sonrió con sinceridad ante las muestras de ánimo de Jess, Zaina, Ander y Kate. Miró a la gitanilla para responder a su duda, asintiendo.

Sí, en toda época y lugar siempre hay seres humanos que conservan su poder para imaginar y crear —dijo—. Pero la imaginación de unos pocos humanos no es suficiente para alimentar a muchas de nosotras... Es necesaria mucha más dedicación y sobre todo, creer de verdad en el poder de las historias que contáis. Y eso es algo casi perdido hoy en día...

El resto de preguntas eran más difíciles de contestar.

Yo no pude acudir el año pasado porque estaba encerrada —dijo—. Quizá hubiéseis podido liberarme... pero no ocurrió y continué en ese baúl. Y mi hermana debió observaros en secreto. Es ella la que os ha traído hasta aquí esta vez. Pero en cualquier caso, si escapáis sólo lo haréis vosotros. Ningún ser de este mundo puede pasar al vuestro.

Inspiró hondo.

Pero no importa, mientras haya chicos como vosotros, la esperanza de que aquellos tiempos puedan volver estará viva. Ahora tenemos que sacaros de aquí cuanto antes, para que esa esperanza no se pierda.

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03/10/2019, 19:21
Siobhan

Siobhan se puso en pie, con una mirada furibunda hacia la carta que Zaina sostenía.

De acuerdo, pues si se ha terminado la conversación, pongámonos en marcha —dijo con decisión—. ¡Vamos! ¡Lo primero es salir de esta cabaña y esta vez, para siempre!

Miró a sus compañeros.

¿Cómo lo hacemos? Anette puede transportarnos con sus cerillas... pero no sabemos cuántas veces podrá hacerlo. ¿Deberíamos usar ese método o tratar de volver por nuestros propios medios?

Quizá lo segundo fuese mejor opción para no abusar del poder de Anette antes de tiempo, pero no podían olvidar que la cabaña estaba rodeada de aliens grises procedentes de la inquieta mente de Ander.

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03/10/2019, 19:30
Zaina

Porque no la conocía, niña idiota

—Yo seré idiota, pero al menos no estoy encerrada en un trozo de cartón, cacho sandía— Zaina iba a llamarla "melón", pero era roja, así que no le pegaba mucho. 

Zaina parecía muy decidida a seguir adelante, pero entonces el hada de fuego dijo algo que la dejó completamente helada, y sin ninguna gana de salir de allí. Al menos no así. No tan rápido. La niña comenzó incluso a temblar, aunque su rostro no manifestaba ningún miedo, solo indignación.

—¿Y si vencemos a la Oscuridad sin destruir este sitio? ¿Es eso posible?Al fin y al cabo, las hadas malas venían a nuestro mundo. Este año no entramos en el bosque y una de las siervas de la "sota de moscas" vino a vernos.— dijo agitando la carta— Y eso antes de que nos durmiéramos. Kolda y Melhi vinieron cuando comenzó todo, pero el otro hada vino antes.

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06/10/2019, 09:49
Jess

Me mantuve en silencio, escuchándolo todo. Los enfados de la reina hada ya ni me enfadaban a mí, era como oír a mi perro ladrar cada vez que veía un gato o un pájaro cerca, algo que sabes que hace ruido de fondo, pero poco más. Su rabia la convirtió en una marioneta protestona.

-¿Y qué pasará con la gente que desapareció? Mis abuelos... Hace tanto que no los veo... ¿Están bien? ¿Volverán? -no pude evitar preguntarlo, ahora que parecía que casi todas las preguntas tenían algún tipo de respuesta. Me daba miedo una mala respuesta, pero siempre era mejor que ninguna.

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07/10/2019, 13:07
Kolda

Kolda había permanecido callada bastante rato, pero cuando Zaina preguntó aquello, sonrió y negó con la cabeza.

Este lugar no se puede destruir, Zaina —dijo—. No te preocupes por eso... En cuanto a lo de que las Hadas podamos ir a vuestro mundo, es verdad... pero no es tan sencillo. Hay ciertos puntos en los que este plano se cruza con aquél en el que vosotros vivís, y ahí es donde las Hadas podemos existir. La cabaña estaba construida en uno de esos puntos, por eso las Hadas de la Oscuridad rondaban ese lugar. Pero no podían salir del bosque y tenían que atraer a los niños hacia donde ellas estaban. Ahora pueden... porque ese "cruce de mundos" se ha ensanchado. El Hada de fuego ha debido encontrar alguna manera de hacerlo para atraeros aquí. ¿No dijo que ella fue la que abrió ese Sendero Rojo, sea lo que sea?

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07/10/2019, 13:13
Amber

El Hada nueva asintió a las palabras de Kolda.

Así es —dijo—. No tengo ni idea de cómo lo habrá hecho... pero ya habrá tiempo de averiguarlo cuando estéis a salvo. Si mi hermana os ha traído, no es para nada bueno, podéis estar seguros. Debéis volver, y cuanto antes.

Luego miró a Jess e hizo un gesto para tranquilizarla.

Vuestros abuelos estan bien. Siguen en vuestro mundo, dormidos, al igual que todos los demás a los que conocéis. De hecho... vosotros mismos seguís allí. Lo único que está en este mundo es vuestra consciencia. Pero si la Oscuridad os atrapa, como hizo con John, no podréis despertaros y correréis su misma suerte. En vuestro mundo pensarán que estáis en coma, mientras que vuestra consciencia estará encerrada aquí y no podrá salir, como les pasó al resto de niños que acabaron aquí arrastrados por las Hadas a lo largo de los siglos...

Tanto Jess como Zaina y Siobhan recordaron a los espíritus de los baúles de un año atrás. Sintieron un escalofrío al pensar que ese había sido su destino, y que no habían tenido más remedio que permanecer atrapados en aquél mundo horrible hasta que ellas junto con Cory, Rocky y Daniel les habían liberado.

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07/10/2019, 13:19
Siobhan

Siobhan frunció el ceño mientras el labio inferior le temblaba. Negó con la cabeza.

Yo no pienso quedarme aquí atrapada como esos niños —dijo, recordando las tenues imágenes que habían salido de los baúles un año atrás—. Vámonos ya. Pensaremos en todo eso una vez que hayamos escapado de este sitio...

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07/10/2019, 21:36
Kate

-Entonces, solo nos queda salir de aquí. Es lo único que podemos hacer para ayudaros desde el otro lado. Aunque si lo que dice Amber - señala a su nueva amiga - es cierto, su hermana vendrá a por nosotros una y otra vez. Ese sendero rojo tiene que cerrarse sí o sí. Debemos encontrar la forma de detener a la Oscuridad y liberar a las hadas de su influencia. 

Está convencida de que pueden ayudar a las hadas desde su mundo. Es más, quedándose encerrados ahí no van a poder hacer nada y no serán de utilidad. Mira a los demás.

-¿Y cómo salimos de aquí?

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09/10/2019, 20:21
Jess

Me tranquilizó la respuesta del hada, me dijo lo que necesitaba oir. La miré, agradecida, y le sonreí. A veces con unas palabras era suficiente para seguir tirando.

-Si el hada abrió el sendero rojo que nos trajo aquí, tendremos que abrir nosotros uno verde que nos lleve de vuelta -dije, quizás un poco a lo loco, pensando en los semáforos -. Tal vez podamos obligarla, si no es por las buenas que sea por las malas.

El bicho no parecía muy dispuesto a colaborar, eso seguro. Tenía más de cactus que de sandía, como la había llamado Zaina.