Partida Rol por web

Obsesión Carmesí

Acto I, Escena IV: Sangre Azul

Cargando editor
14/06/2009, 16:29
Lauren Rienne

Lanzó un leve suspiro al leer la noticia, no era una gran apasionada del arte; Pero su mente no trabajaba precisamente en eso, sino en que se pondría para asistir a tal evento. Con una sonrisa divertida, se levantó y caminó dirección a uno de sus vestidores; Sus ojos iban de derecha a izquierda mientras trataba de recordar toda la ropa que tenía sin exito.
Cuando llegó y abrió la puerta del enorme vestidor, se adentró en él examinando las prendas con cierto desden.
Debía ir elegante y femenina, pero sobre todo, debía ir mucho mas atractiva que Kingsley. Conocía sus poderes de la sangre y, sabía que los Toreador tambíen podían influir en su presencia de forma sobrenatural como ella. Seguramente, Amanda como vastago mas antiguo que ella, controlaba mas esos poderes, era inaceptable quedar eclipsada por ella. Debía utilizar su atractivo fisico y su buen gusto en el vestir para equilibrar la balanza en su favor.

Durante horas, vagabundeó por el vestidor examinado cada vestido. Hasta que se decidió por un elegante vestido de Dior, en marrón. Satisfecha con la elección, se retiró al sotano de la mansión, donde aislada toda posibilidad de entrada de luz, descansaba cada amanecer hasta que llegaba la noche.

Notas de juego

Enlazo imagen del vestido que ha elegido para la reunion en la escena del personaje.
 

Cargando editor
15/06/2009, 23:42
Director

Notas de juego

Bien, entonces descansarás hasta la siguiente noche, según eso entiendo? si es así, describe el despertar en el sótano, lo que hace, lo que piensa tu personaje, y dejalo cuando vayas saliendo...

Cargando editor
16/06/2009, 15:13
Lauren Rienne

Con el último rayo de Sol ocultándose tras el horizonte de Filadelfia, Lauren abrió sus ojos de forma antinatural, hacía tiempo ya que no sentía la necesidad de estirar sus brazos, parpadear torpemente e incluso bostezar al levantarse, todos esos reflejos humanos habían desaparecido lentamente con el paso de los años.

Algo que no desaparecía era el hambre, el monstruo de su interior rugía cada noche tratando de empujar a la mujer a alimentarse hasta quedar saciada. Esta noche, el hambre era mayor; Llevaba casi una semana sin alimentarse, procuraba evitar hacerlo lo máximo posible pues, le repugnaba el placer que sentía al absorber la vida de los humanos que utilizaba para alimentarse. Ese estado placentero, la arrastraba a una vorágine en la que, sino se controlaba; El humano moría desangrado. Y eso ponía en peligro la Mascarada, principio mas alto de los ventrue, a los que pertenece.

Turbada y de cierto mal humor, se levantó de la enorme cama de matrimonio situada en medio del sotano y, se acercó a la cómoda donde descansaba el vestido que había elegido la noche anterior, un espejo y utensilios varios como, un cepillo para el pelo y maquillaje. Su rostro estaba pálido, no pálido como de costumbre, sino extremadamente pálido. Culpa de la falta de sangre que sufría por no alimentarse. Eso la enfureció lo suficiente como para romper el espejo arrojando el cepillo contra este.

Varios minutos después, salió del sotano camino de los pisos superiores de la mansión; Donde supuestamente, dormía ella. El vestido de color marrón, la mostraba aún mas pálida, se cruzó a Joseph que evitó saludar a su señora, pues era evidente que no estaba de buen humor.

El vestidor estaba tal y como lo dejó la noche anterior, se examinó de nuevo en el espejo de cuerpo entero que había y se percató de sus ojos. Sus ojos verdes, tenían un brillo carmesí, el brillo que precedía a la liberación de la bestia oculta en su interior. Se asustó un poco al principio, cerró los ojos y respiró innecesariamente para tranquilizarse. Era evidente que así no podía asistir al evento en el museo de Filadelfia. Deberían hacer una parada antes.

Se vistió con ropa de calle, guardando el vestido perfectamente doblado en una maleta, se recogió el pelo en un moño intentando que se viese lo menos posible, pues incluso su pelo carecía del brillo que solía poseer sobrenaturalmente, cuando estaba bien alimentada. Esperó impacientemente a que llegase Erik con el coche, tras la puerta principal, golpeando nerviosamente el marco con sus uñas una y otra vez. Joseph se acercó en mas de una ocasión, con intención de distraer a su jefa; Pero se lo pensó mejor y lo dejó estar.

El lincoln town car, apareció frente a la verja de la entrada a la mansión y; Lauren saltándose todos sus protocolos preferidos, salió al exterior ansiosa, esperó con la maleta a su lado a que el coche parase y el joven saliese de este; Cuando se acercó a ella a recoger la maleta, empezó a andar hacia el vehiculo.

- Ya era hora. - sentenció con un tono un tanto cruel - Si hubieses tardado un poco mas, tendría que haberte castigado de algún modo... - explicó sin entrar en detalles - Llévame a un pub antes de ir al museo, tengo hambre... - terminó entrando en el coche.

 

Cargando editor
17/06/2009, 04:37
Director

Mayo 12 de 1995, Refugio de Lauren Rienne, 8:03 pm

El auto tenía el motor encendido, era la gran noche, la noche que te había encargado tu Sire, codearte con una Toreador, en su propio terreno, toda una prueba para una neonata... reclamar el preciado tesoro de Lawrence y tratar de opacar, en lo posible, la imponencia de una dama, tal y como te imaginabas a Madame Kingsley, y encima, la bestia parecía empeñada en echarte a perder todo tu plan, si no te dabas prisa, llegarías demasiado tarde, y una falta de etiqueta sería arrivar cuando quedase poco tiempo para el fin de la recepción de la cainita, junto con aquella gran obra que seguramente subastaría como uno de sus grandes tesoros. Estarías entre mortales, sin saber que tu, la pálida sobrenatural belleza eras una depredadora, una que justo ahora, necesitaba sangre, o la bestia te induciría a un comportamiento autodestructivo y fanático, el conocido como frenesí.

Las perspectivas eran amplias, pero todo, todo, tenía que salir perfecto o simplemente perderías el control, tu humor no estaba para bromitas ni para improvistos, y más vale que esa noche saliera como la tenías pensada.

Notas de juego

Ya sabes, el humor de Lauren no está para errores... más te vale que la dama fortuna esté de tu lado xD

Cargando editor
17/06/2009, 04:43
Erik Anders

Erik, estaba ataviado de manera casual, expresó su arrepentimiento con un asentimiento y una cara de fascinación que se apoderaba de él cada vez que te oía o te veía aparecer. Sus ojos no se despegaron de ti. -Lo siento Lauren- dijo con algo de humildad, para luego sentirse más orgullo -No será necesario, esta noche será como tu la deseas- y se aprestó a abrirte la puerta para que entraras en tu auto, con toda la comodidad y la delicadeza que esperarías, para ser un chico improvisando en el papel de chofer, lo hacía bastante bien, y se esforzaba, esos eran los alcances de tu vitae, tu propia naturaleza sobre la de tu criado.

-¿un bar? conozco uno cerca al museo, así ahorrarás tiempo- dijo mirándote por el espejo retrovisor -Y dime... ¿de donde tu interés por el arte?- preguntó mientras el coche comenzaba a andar por las calles, había carros esporádicos por el barrio, pero el tráfico sería un verdadero reto para hacer buenos tiempos. Erik parecía interesado en tu odisea de la noche y tu... tendrías que calmarte un poco quizás.

Cargando editor
17/06/2009, 17:28
Lauren Rienne

- Es complicado. - señaló al tiempo que hacía un gesto con su mano para que la dejase en paz - Si todo sale como deseo, lo compartiré contigo. - sentenció abriendo la maleta y comprobando el vestido - Limitate a llegar rápido. Quiero estar en el museo antes de las nueve y media. - terminó guardando silencio mientras observaba la prenda.

Cargando editor
17/06/2009, 22:56
Erik Anders

Mayo 12 de 1995, Bishop's Collar, 8:58 pm

El tráfico era un dolor de cabeza, pero afortunadamente Erik logró llegar sin mayor contratiempos, aparcó el auto viniendo por la avenida Fairmount, en la interesección de la calle 24, el bar era pequeño aparentemente, pero tu chofer se adelantó a cualquier comentario.

-Ocupa media cuadra, es largo, no ancho- comentó con una sonrisa educada, y salió para abrirte la puerta. Había varias mesas y sillas con parasoles afuera, bajo un toldo que decía "Bishops' Collar", la noche era tibia, y había muy pocas nubes, allí afuera, en las dos mesas se veían dos parejas tomando tarros de cerveza y la música era suave y audible. -Puedes entrar por aquí o subiendo por allí- dijo señalando la calle. -¿Quieres que te espere aquí? o me llamas cuando quieres que te recoja? estamos a unas pocas cuadras del múseo- aclaró. Desde allí afuera el sitio se veía bien, con una atmósfera suave y digerible, algo propio y conservador, clásico de Filadelfia.

-Diviértete- anunció Erik

Notas de juego

No se si salga, pero el bar queda aqui, si lo ves con el muñequito amarillo, aparece la imagen. : maps.google.com/maps/ms

Cargando editor
18/06/2009, 01:04
Lauren Rienne

Echó a andar sin mediar palabra, odiaba esta parte. Entró en el establecimiento por la puerta mas cercana, no había tiempo para divertirse, aunque al parecer Erik no se percataba de la situación, debería hablar con él y hacerle saber que hay momentos en los que la diversión esta vedada. Examinó el local en busca de hombres solitarios, generalmente todos ellos ocupaban asientos en la barra. Así que empezó a caminar entre la gente observando a todos y cada uno de los hombres que cadecían de compañia, el primero medianamente atractivo y con ojos azules, sería el afortunado. Tampoco tenía ni tiempo, ni humor para ponerse selectiva.

Notas de juego

Dime si he de tirar algo para encontrar al hombre que se adecue a los gustos de Lauren y tal. :)
Por cierto, ¿Que es una cuadra? xD

Cargando editor
18/06/2009, 02:47
Director

El bar tenía unas luces medias, apenas entraste, notaste como Erik avanzaba, seguramente daría la vuelta, el sitio era tranquilo, y la música tan solo reforzaba un ambiente completamente diferente al que traías en tu cabeza, un sujeto en un balcóncillo en un segundo piso, tocaba y cantaba la música que sonaba, con un aire nostálgico, la barra, era atendida por una mujer de unos 30 años, una rubia con una rostro maquillado para disminuir las arrugas y un chico de no más de 25 años, ojos y cabello negro, con una sonrisa algo inocente, que parecía coquetear.

En la barra había un sujeto con camisa y corbata, se veía ya de casi cuarenta años, de cabello castaño y una mirada clásica de un depravado pero alejado observador, sus ojos eran oscuros también, y el olor que percibias entre la mezcla de alcohol, colonia y una esencia que no lograbas identificar proviniendo del sitio, no era el propio de la sangre que te llamaba, en una mesa carcana había cuatro sujetos, uno era grande, corpulento, y con escaso cabello, de rasgos rubios, ojos azules y una risa estruendosa, al lado un chico alto y de hombros anchos, cabello castaño y ojos marrones, nariz prominente, una voz quizás algo chillona, al otro lado un sujeto más bien bajo de facciones rechonchas y enrojecidas, ojos claros y cabello algo largo, vestigo con una chaqueta universitaria, el último era otro muchacho, mal afeitado, de un saco amplio, con una sonrisa perfecta, ojos color miel y un cabello rubio, parecía ser el líder de allí, pero solo olías, y percibías a aquel de los ojos azules...

Más allí una mujer de no más de treinta años, con un vestido elegante y negro, luciendo sus piernas sentada en una mesa, charlaba con un hombre de traje gris, cuyo rostro no lograbas ver, ya que estaba de espaldas a ti, pero tenía un cabello negro, más allá, un sujeto de chaqueta de Jean reía con un vaso de Cerveza en la mano, frente a dos chicas, una de cabello corto negro, que miraba a los lados, y otra mujer, rubia y de prominentes atributos que lucía en un escote cuando menos escandaloso, del baño hacia el fondo del local salía un chico de cabello negro también, demasiado lejos para notar el color de sus ojos, cerca, una pareja de unos cuarenta años disfrutaban del sitio, ella se veía robusta pero alegre, de un rubio apagado, y un vestido negro, y él, con una chaqueta del mismo color, y varias canas, más alto y usaba lentes, en las dos meses subsiguientes, había un grupo de cuatro chicas que reía, una pelirroja de rizos, con un vestido rojo junto a dos de cabello negro y liso, una parecía usar un abrigo de marca, pero estaba algo lejos, y la otra una camiseta bastante pegada, sus facciones eran contrastantes, y la cuarta, una chica de cabello rubio pero tinturado, oteaba hacia la otra mesa, donde un joven de camisa grisacea, conversaba animadamente, pasando su mano por el hombro de una chica joven, de cabello largo rizado también, que parecía embobada con su compañero.

Notas de juego

Mea culpa, pensé que era una expresión común...Una cuadra es la distancia entre calle y calle, en Wikipedia hay varias definiciones...

¿Qué tiras? nada si puedes interpretar :P los que no describo sus ojos es que no se alcanzan a ver...

La música del lugar es esta:

 

Cargando editor
18/06/2009, 03:19
Lauren Rienne

Se sorprendió suspirando al tiempo que observaba a todo el mundo en el bar; Parecían todos tan felices, pobres. Siempre había dicho que la ignorancia era felicidad; Desde que su padre la llevaba a pasear por las viñas del sur de Francia. Que tiempos aquellos.

Había llegado a la mesa donde los cuatro jovenes disfrutaban de su compañía y de la bebida.
Todos guardaron silencio al verla, sintió sus miradas recorriendo toda su fisionomía. El hambre empezaba a acabar con ella, mientras caminaba, había utilizado parte de la poca sangre que aún poseía en dar color a su piel; En cuestión de segundos, sus mejillas volvían a tener el color de los vivos. Sonrió al hombre rubio de ojos azules y, miro al resto. Soltó su moño con seguridad, el poder de la sangre también hacía efecto en este; Agitó la cabeza y el pelo ondulado se colocó perfectamente sobre sus hombros, dejando un bucle sobre su mejilla izquierda, volvió a fijar su mirada sobre el hombre rubio mientras dejaba que su presencia sobrenatural inundase la sala.

Eres muy guapo. - señaló acariciando la nariz del joven desde la frente hasta su punta - Tengo un problema, chico guapo... - comentó utilizando un ligero acento francés - Llevo poco tiempo en los Estados Unidos y, - sonrió acercando su rostro al de él - me he perdido... - susurró frente a él - Serías tan amable de "seguirme" fuera y darme indicaciones? - terminó remarcando la orden que quería el humano obedeciera.

- Tiradas (1)

Tirada: Fascinación
Resultados: 5,6,6,8,7,4
Resultado final: 2

Cargando editor
18/06/2009, 03:58
Director

Los dos jóvenes más cercanos parecieron mirarte con perplejidad, el rubio y el alto, el primero, el mismo de los ojos azules tenía cierto aire a un jugador de fútbol americano, con todo y su aire torpe, sin quitarte la mirada de encima, apenas si balbuceaba y lograba decir algo, el otro chico reía con algo de nerviosismo. -Ja! que te echaste esa mañana Mike- dijo con un tono socarrón y jocoso, el clásico caso de los machistas en busca de presas, presas femeninas, sin pensar que las cosas estaban a punto de girarse, y cuando se levantó el chico, impulsado por tus palabras, esa fragancia que embargaba a su sangre especial y deliciosa, que solo era superado por su sabor, completamente distinto a cualquier otro, más delicioso, más nutritivo... más fino, como tu... lentamente el control se iba perdiendo y el hambre iba creciendo con cierta rapidez.

-Alto ahi preciosa- dijo cuando te das cuenta que el muchacho de mala afeitada pero sonrisa exagerada se había puesto de pie -¿porque no te sientas con nosotros, te tomas algo, y te aseguro que los cuatro estaremos encantados de llevarte a dar un paseo para que conozcas la ciudad- y puso una mano sobre tu hombro -Estoy seguro que la podemos pasar juntos, no hay que ser envidiosos, eh Mike?- y en respuesta, los otros tres rieron, como una pandilla de adolescentes que tenía sus propios planes en la cabeza... y entorpecían los tuyos, la bestia, salvaje y primitiva, la antítesis de tu etiqueta y delicadeza amenazaba con perder los estribos... no estabas de humor para juegos, y el hambre estrujaba tu garganta con una necesidad de esa deliciosa y preciosa sangre... ese líquido vital...

Notas de juego

Tienes 2/10 puntos de sangre...

Y si, estás empezando a perder la paciencia... aun no tienes que tirar nada pero...

Cargando editor
18/06/2009, 14:07
Lauren Rienne

He de estar a las nueve y medía en el museo... - explicó con una falsa sonrisa y el acento francés - Soy una de las invitadas, he venido de muy lejos. - suspiró poniendo cara de inocencia al tiempo que cerraba su puño izquierdo con cierta furía - Pero sino quieres "acompañarme", encontrare a otro que lo haga. - terminó echando a andar hacía la puerta esperando que su orden calase esta vez.

Cargando editor
19/06/2009, 03:40
Director

El entrometido chico hizo un gesto a sus compañeros de sentirse retado, mientras que cuando te movías, tu anonadado compañero, si es que se le podía llamar de otra forma al rostro abrupto de aquel muchacho que seguramente mostraba pocos destellos de inteligencia, te seguía, influenciado más por la primer, que por la segunda orden. Las cosas estaban a medio camino, y casi podías imaginarte a Lawrence, con sus interminables charlas moralistas diciendo "un hombre de éxito, que sabe lo que quiere, jamás es mediocre", y este pensamiento solo podía agudizar tu creciente malestar y la llama que avivaba una bestia interna...

-Vamos preciosa, un ratico, te tomas algo y la pasas en grande, te aseguro que no la vas a pasar tan bien en un museo como lo harías con nosotros- la respuesta fue una clásica risa burlona, con un toque pervertido que anunciaba las intenciones que hasta el más estúpido de los mortales o los vástagos habría detectado. Aquella obra del gato y el ratón, la chica sexy y los universitarios hormonales se hacía cansina, interminable y era un cliché...

Notas de juego

Mala orden, mala orden... Por cierto, quien te pone trabas es el otro chico, el cuarto, y no tu presa...

Seré bueno y no te haré tirar Autocontrol... este turno...

Cargando editor
19/06/2009, 14:50
Lauren Rienne

He dicho que tengo prisa. - repitió con voz grave y firme - Tu no me interesas, - señaló al tiempo que hacía un gesto al hombre rubio hacía los aseos del bar, donde ella se dirigía - no eres guapo. - continuó con un gesto despectivo - Ahora no me molestes más, empiezas a agotar mi paciencia... - terminó inyectando sus ojos con la poca fuerza de la sangre que aún poseía.

- Tiradas (1)

Tirada: Mirada Aterradora
Resultados: 7,9,5,5,10,1,4
Resultado final: 7

Notas de juego

Utiliza presencia 2 con ese tipo. :D
Estaba esperando saber la dificultad. xD

Cargando editor
20/06/2009, 03:37
Director

El chico, tan seguro de si mismo, de repente se quedó pálido, ante la mirada sorprendida de los otros chicos, en sus ojos tu reflejo, el verdadero terror, como si de repente tu verdadera naturaleza quedase revelada solo a él, retrocedió unos cuantos pasos casi tropezando con la silla, balbuceando sin saber que decir, como si se sintiera realmente asustado... los otros parecieron cambiar de gesto y de repente, sentiste que las miradas se giraban hacia tí, habías atraído la suficiente atención sobre tí, el chico estaba asustado como si nada, el otro dispuesto a seguirte... incluso la música parecía relegada a un segundo plano y ese delicioso olor emanando de tu futura víctima que te impedía concentrarte adecuadamente, el hambre de la primitiva bestia rugiendo..

-Chuck, que te pasa?- preguntó el más rechoncho de los chicos, gordito y bajito, el disonante... tenías que seguir imponiendo la voluntad...

-Eh?- dijo ahora el rubio ojiazul... se te iban las cosas de las manos...

Notas de juego

Muchas veces no te diré la dificultad, si usas una disciplina, has las tiradas, tu personaje y tu se enterarán con los resultados, no antes xD

Cargando editor
20/06/2009, 04:22
Lauren Rienne

Vamos, "acompañame". - señaló al joven rubio repitiendo la orden de nuevo - Solo tienes que darme dos indicaciones en desde la esquina de la calle... - suspiró empezando a cansarse de este juego - Y podrás volver aquí con tus amigos. - terminó explicando esperando que por fín le hiciese caso y el resto no mostraran objeciones o acabaria violando la Mascarada.

- Tiradas (1)

Tirada: Orden
Resultados: 3,5,8,1,8,8,4
Resultado final: 7

Notas de juego

Ok, voy haciendo tiradas con dificultad 0 entonces.

Cargando editor
20/06/2009, 04:29
Director

El chico sonrió estúpidamente y parecía dispuesto a hacer de tu escolta, los otros dos estaban desconcertados y el bar parecía expectante ante la resolución de las cosas, pero existe otra dificultad, afuera, por la avenida, no está Erik, lo que significaba que debió haber dado la vuelta y llegaría por la entrada lateral... así que tendrías que atravesar varias mesas y medio bar para llegar a tu destino, ante la mirada de todos, el acompañamiento de tu ingenua y próxima víctima, que olía demasiado, demasiado bien, esa esencia, ese sabor único ya empezaba a nublarte un poco los sentidos... la bestia se relamía en tu salvaje interior mientras tu cubierta externa luchaba por mantenerse lejos de una flagrante ruptura de la mascarada, los mortales podrían ser algo lentos, inocentes quizás, pero no eran estúpidos, y probar suerte y estirar tus posibilidades era mala forma de comenzar una noche tan importante.

La canción se apagaba en su final, el sujeto que era un obstáculo parecía recuperarse, con sus dos amigos incrédulos, entre la risa nerviosa y la burla, el rubio haciendo de tu compañía y quizás con algo de suerte, todo quedaría relegado a un adolescente con suerte, de llevarse a la cama a una belleza...

Y que nadie sospechara lo que tu mente y tus instintos deparaban para él...

Notas de juego

Con este sujeto no tienes que tirar nada, es éxito automático.

Cargando editor
20/06/2009, 05:07
Lauren Rienne

Cruzó el bar sonriendo a quien la miraba mientras tiraba amablemente del brazo del joven rubio hacía la salida - Tu amigo te tiene demasiada envidia... - susurró manteniendo el acento francés - Creo que no es verdaderamente tu amigo, - continuó comentando al joven mientras llegaban a la puerta - deberías deshacerte de él en cuanto puedas. - sonrió con amabilidad - Antes de que te la juegue... - suspiró de nuevo innecesariamente, le encantaba mostrar ese tic humano, mientras esperaba que el joven cruzase la puerta - Vamos. - terminó haciendo una señal con su cabeza hacia el exterior.

Cargando editor
20/06/2009, 09:01
Director

Afuera, estaba tu auto, y Erik esperándote, con la ventana abierta y un gesto algo serio, sentías el palpitar a través de tu leve tacto, y nuevamente, la dulce fragancia de una sangre, especial y rara, exclusiva para tí, empezaba a hacer mella en tu espíritu... o en tu bestia, el joven asentía -Si... quizás- parecía repetir algo anonadado, por efecto de algún encanto sobrenatural, medio bar te siguió con la mirada sin parecer alarmarse en exceso, esta noche, el juego de máscaras y teatro quedaba salvado con los mortales, pero aquello era el pan de cada noche... ser un vástago reportaba ventajas y algunas ocupaciones que podrían llevar al hastío, o al mal humor, incluso al más fuerte y paciente de los vampiros.

Erik te vió y con cierta urgencia abrió la puerta suya y luego la trasera, con una sonrisa un poco fingida y una mirada de curiosidad. -Te ves bastante vital...- exclamó con algo de recelo, y sorpresa a la vez, luego miró al chico, tan contrastante a tu lado -¿Quien es tu nuevo amigo?- dijo ahora dejando ver su sonrisa, había captado la esencia del sujeto con relativa facilidad. El sonido del tráfico se sobrepuso al de la música del local, y afortunadamente, aún estabas a tiempo...

Cargando editor
20/06/2009, 17:46
Lauren Rienne

- Es quien nos va a indicar como llegar al museo. - sonrió levemente mientras sujetaba la mandibula del joven rubio - Voy a besarte en el cuello. - explicó agitando un poco su cabeza para asegurarse que le entendía - Dale las indicaciones a mi chofer y; - sonrió con sensualidad - Te besaré una segunda vez. - terminó acariciando el lado derecho del cuello del hombre mientras en el izquierdo clavava sus incisivos vampiricos tras, besar al mortal un segundo; Comenzó a sentir la cálida sangre del humano recorriendo su cuerpo, sentía la fuerza de la vida invadiendo todo su ser, apenas pudó parar como había explicado que iba a hacer.
Esperó a que el joven extasiado indicase como llegar al museo, aunque sabían como llegar sobradamente y con una sonrisa de satisfacción reanudo su beso. Un beso tan mortal como placentero. Aun llegando a estar satisfactoriamente saciada, tardó un poco en reaccionar y liberar al mortal de entre sus brazos. Pero logró anteponerse al placer y tras lamer la herida, cicatrizandola. - Gracias, por todo... - sonrió al joven antes de entrar en el coche dejando al hombre fuera. - Vamonos Erik. - ordenó con una seña - O acabaré entrando en ese bar y matando a uno de los amigos de ese chico... - terminó empezando a quitarse la ropa para ponerse el vestido elegido que usaría en el museo de historia.

- Tiradas (1)

Tirada: Autocontrol
Resultados: 3,6,10,5
Resultado final: 2

Notas de juego

Drena 7 puntos de sangre al hombre (para ponerse con 9 de reserva)
Y hago una tirada de autocontrol por si consideras que es necesario. :)