Partida Rol por web

Obsesión

1. La búsqueda

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11/04/2011, 19:46
Director

8 de abril de 989

La casa amaneció extraña, distinta. Lúgubre.

El brutal asesinato de algunos criados la noche anterior había dejado en shock a muchos de sus compañeros. Los desayunos fueron servidos por manos trémulas, los suelos barridos con desgana. Las manchas de sangre del pasillo fueron limpiadas con temor, y el espanto continuó grabado en los ojos de los empleados a pesar de que Jules les había convencido de que sólo habían visto a un perro salvaje. El burgués tenía una capacidad de persuasión increíble y mucha paciencia. Logró hacerles creer que sólo había sido un desafortunado accidente del que ya había dado parte a las autoridades y que no volvería a repetirse.

Fuera como fuese, poco quedaba ya por decir.

Elisabeth continuaba dormida. No estaba en coma ni nada parecido; había despertado en mitad de la noche, aturdida, y había ido en busca de Junette. Tras ser consolada y con un par de abrazos y mentiras piadosas, la chica logró poder conciliar el sueño de nuevo, sumiéndose en el placer de la inconsciencia. De ser interrogada ya tendría tiempo, pero lo que es cierto es que nada recordaba de la noche anterior.

Jules deseó buena suerte en su búsqueda a Damien y Junette y Aleph y Celeste. Les explicó que estaría todo el día en casa, guardando reposo, hablando con Elisabeth y reponiendo fuerzas.

-Si necesitáis algo, ya sabéis dónde encontrarme.

A media mañana habían dejado la casa. El joven noble y la prima de Jules a la biblioteca de Kahr y la extraña y sobrenatural pareja, a la iglesia donde todo había sucedido el día anterior.

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11/04/2011, 19:57
Director

La biblioteca de Kahr se encontraba en los aledaños del puerto y era tan antigua como éste. Dado que la ciudad había crecido en torno a su conexión con el Nuevo Continente y las posibilidades mercantiles que ello ofrecía, los edificios más viejos se podían buscar en el casco antiguo.

La biblioteca tenía raíces clásicas, con una planta rectangular y una fachada sobria. La portada presentaba cuatro columnas al estilo de los antiguos edificios de Sólomon, aunque sólo era una imitación. Los escalones de mármol habían sido arreglados recientemente y la inscripción de la fachada rezaba "Biblioteca Nacional de Arlan".

Tras las gruesas puertas de madera con grabados de ángeles encontraron una habitación que se extendía más allá de donde alcanzaba la vista. El olor a papel viejo y a humedad les atizó en las narices. El silencio era constante. Las estanterías se elevaban hasta el techo, taponando casi toda la luz, y los códices, pergaminos y libros propiamente dichos lo atestaban todo.

El encargado de la biblioteca dormitaba en su silla forrada de cuero, junto al escritorio repleto de documentos que levantaban varios palmos de altura. Al escucharlos entrar abrió los ojos y les dirigió una mirada curiosa.

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11/04/2011, 20:06
Director

El camino a la iglesia, a la luz del día, era mucho menos amenazador que la noche anterior. La gente caminaba ajena a lo ocurrido, alegremente. Se escuchaban a vendedores ambulantes predicar sus mercancías, el sonido de las flautas de los músicos callejeros, el ladrido de los perros y el relincho de los caballos. Aleph resaltaba en la multitud como una mosca en la leche, y aún así sólo recibió alguna que otra mirada suspicaz pero poco maliciosa. Las gentes de Kahr continuaban sus vidas con las mismas preocupaciones que siempre, sin saber que en la iglesia que decían que estaba encantada había habido una explosión sobrenatural que atentaba contra su lógica.

La construcción ennegrecida tenía un aspecto como de cadáver a medio devorar al que se le distinguen las costillas y la columna vertebral sin ser un esqueleto. Las puertas estaban entreabiertas.

Un hombre observaba la iglesia desde fuera con interés mientras se mesaba la barbilla.

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12/04/2011, 01:11
Aleph

 El mundo sigue girando. Las vidas continúan, y el recuerdo del horror queda diluido entre los gritos, el repiquetear de las ruedas de los carros, los tenderetes de fruta y las manos callosas realizando su trabajo. La ciudad bulle, palpita, respira. El mundo sigue. El ciclo continúa

Pero aquel día era diferente para Aleph y Celeste. Los dos caminaban por la calle como una flecha cortando el aire, ya que la mera presencia del primero era suficiente como para evitar que los ya bien conocidos "buscabroncas" pusieran demasiadas trabas en el paso de la pareja. No, había que tener mucho valor para interponerse en el camino de Aleph, y no era extraño que la gente se apartara por iniciativa propia sin tener que actuar este de forma activa para ello. El guerrero, por supuesto, no se daba cuenta de ese tipo de cosas. No es que fuera despistado, es que para él era lo normal

Aún así, cualquiera que se fijara lo suficiente podría deducir sin problemas que Aleph era un pedazo de pan. Lejos de intimidar con su mirada, invitaba a la gente a acercarse, y las pocas personas que aún quedaban en su camino (ya fuera por verdadera osadía o por despiste) eran tratadas con sumo respeto, como si el grandullón no midiera más que un niño de diez años. "Perdone" y "Disculpe" eran dos palabras muy usadas en el vocabulario de Aleph, y su actitud sosegada y educada contrastaba enormemente con su fiera apariencia

Por el camino, fue discutiendo la forma de proceder con Celeste, siempre mediante el hilo que les unía como canal de comunicación. Inumaru caminaba junto a ellos, atento a todo lo que les rodeaba, siempre fiel guardián de Celeste. Nekko, a cierta distancia, encima de las casas, saltaba de teja en teja, siguiéndoles de cerca sin infiltrarse entre la multitud (ya que los gatos negros no suelen ser bien recibidos por las personas en general). Tory, arriba, vigilaba el lugar. Aleph no habría estado tan pendiente de la posición de los homúnculos si no hubiera sido por el plan que comenzaba a plantear en la mente de su amiga

Ellos tienen mejores sentidos que nosotros. Podrían investigar la catedral por dentro, y eso nos ahorraría tiempo. Catorce ojos ven mejor que cuatro. Adem...

De repente, un hombre, en medio del camino. Observando la catedral. Parecía que aún no había reparado en ellos. Seguramente era un turista o algo parecido, pero Aleph sintió un escalofrío

¿Que hacemos? Deberíamos entrar sin que nadie nos vea... Y con ese tipo mirando...

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12/04/2011, 19:16
Celeste Índigo

 Siete círculos...

La mente de Celeste no cesaba de darle vueltas a esa dichosa imagen. Allí, en aquel lugar tan sombrío, perdido entre sus recuerdos había aparecido el mismo símbolo que había bajo la chica en el momento de la invocación. Por eso la mujer del pelo azul había insistido en ser ella misma la que fuera a visitar la iglésia. Siempre en compañía de Aleph, por supuesto. Algo no cuadraba en su mente, o, por contra, casaba demasiado bien.

Mientras caminaban seguros por la ciudad debido al aspecto de su compañero la chica le comentó su recuerdo. No sabía si sería bueno, quizá un exceso de preguntas acabaría desvelando las extrañas habilidades de Celeste, muy distintas a las que Aleph la atribuía. Pero con un mero basta ya, podría aplacar al gigante. 

El delicado nexo que les unía titilaba cuando las palabras de Celeste viajaban hasta el interior del grandullón:

-Ayer, después del combate, recordé algo. Y aunque no quería decirlo delante de todos, creo que tú sí que tienes derecho a saberlo. Supongo que recordarás nuestro primer encuentro, tal y como si fuera ayer.

Celeste trasmitió una cadena de imágenes de su celda, sus chillidos y su captor.

-Pues, cuando vi a Eli en el altar, en el suelo estaba dibujado un extraño símbolo, confeccionado con siete círculos que se intersecaban en el central. Y no quieras saber dónde vi por primera vez ese símbolo.

La conexión esta vez envió un recuerdo. Unas palabras escuchadas. No hablaba la voz de Celeste, sino una mucho más oscura, más... tenebrosa.


El hombre giró la cabeza. Tenía en la base del cuello un tatuaje negro. Siete círculos enlazados unos con otros. ¿Demasiada coincidencia para ser sólo casual?

-No está preparada... aún -dijo él en la oscuridad. Hablaba con otra persona-. Tendrás que enviar al chico.

¿Qué chico? ¿Acaso... se refería a la voz masculina que gritaba cuando a ella la dejaban descansar?


El vello de Celeste se erizó. Solo de pensar en ese lugar de nuevo, y de la conexión que podría tener. 

 

Cuando llegaron a la iglesia, seguidos por sus homúnculos, observaron la presencia de un hombre atisbando la iglesia. Aleph mostró su preocupación con respecto a éste, pero Celeste le tranquilizó.

-Tampoco es que nuestra misión sea en extremo secreta. Supongo que con no ser observados dentro de la iglesia tendremos suficiente. Pero, por si acaso...

La chica llamó a Tory, y con un susurro le ordenó que entrara dentro de la iglesia, por las puertas entornadas, y fuera observando su interior, por si había algo especialmente extraño. Si lo había, que no dudara en usar el enlace que mantenían para trasmitirlo. Aunque solo fueran 3 segundos, podía decirse mucha información.

Una vez el animal salió volando, volvió a atender a la preocupación de su compañero.

-En otra ocasión, conjuraría algo para que se fuera despistado, sin más, sin ningún perjuicio. Pero, creo que tengo que guardar energías. Así que, podemos hablar símplemente con él, y comentarle por qué está aquí. No creo que ponga trabas. ¿Qué me dices?

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13/04/2011, 12:21
Director

El ruiseñor entró aleteando con fuerza para sorpresa del hombre, que dio un paso adelante y miró por las puertas entreabiertas.

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13/04/2011, 12:21
Director

Todo está como anoche. El agua ha borrado las marcas, pero los peces y los animales siguen aquí, muertos. ¡Vaya! Hay cinco gatos comiéndose los restos, y también veo un perro rondando en busca de comida, sin atreverse a acercarse a los felinos...

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13/04/2011, 22:43
Aleph

 Aleph había estado algo pensativo desde que Celeste mencionó los siete círculos. Cuando su amiga propuso ir a hablar con el hombre, se mantuvo en silencio durante unos segundos. Luego habló con un tono algo preocupado, mostrando su poca convicción respecto al nuevo plan de acción

No somos los únicos que sabemos lo que ayer ocurrió en la iglesia. Si algo esta claro, es que Elisabeth no se raptó sola y convocó a dos demonios por su cuenta. Alguien tuvo que llevarla hasta la allí, y ese alguien sabe que anoche no todo salió según sus planes.. Quizás haya venido ahora a comprobar porque la ciudad no se encuentra sumida en el caos, intentando defenderse del poder de Sandor. Quizás está esperando a que volvamos. A menos, claro, que ya contara con que la rescatáramos, y lo hubiera planeado todo, por lo que... Agh...

Al grandullón comenzaba a dolerle la cabeza, a decir verdad. Tantas suposiciones eran demasiado teóricas para él, y necesitaba poder agarrarse a algo de una vez por todas. Le daba la sensación de que el terreno que estaban pisando era de todo menos firme, y eso le frustraba y preocupaba al mismo tiempo

Ya no sé ni lo que digo. Perdona, pequeña. Aún así, llámalo presentimiento, llámalo instinto... Pero preferiría entrar por otro lado. Quizás en la parte trasera hay algún callejón o patio abandonado, desde el que podamos colarnos. Si no nos ven entrar, mejor. Al fin y al cabo, no es muy normal adentrarse en un edificio que podría derrumbarse en cualquier momento

Tras sus últimas palabras, tuvo la molesta sensación de que estaban siendo bastante imprudentes. Ese lugar estaba cayéndose a cachos, y un poco de mala suerte era suficiente para que una teja suelta o un pequeño derrumbamiento descalabrara a su amiga. A pesar de que era una posibilidad muy lejana, no volvió a relajarse

... Bueno, hay algo más. Ya que te has sincerado, creo que será mejor que yo lo haga también

Sí, Celeste tenía derecho a saberlo. Ella era la implicada, y la ignorancia de lo que pensaba su amigo no les traería más que problemas. Aunque le costara, tendría que trasmitirle sus inquietudes

Eso que has dicho de los siete círculos... Me aterra que todo esto pueda estar relacionado contigo de alguna manera. Más de lo que ya está por ser Jules tu hermanastro, me refiero. Espero de corazón que no, pero...

No terminó la frase. Simplemente, no se vio con fuerzas. Pero lo que insinuaba estaba bastante claro: Quizás Celeste no era el único objetivo de aquel que estuviera haciendo eso. Y que su viejo enemigo, antiguo torturador de la que se había convertido en el eje de su vida, estuviera presente en el marco que envolvía todo ese oscuro asunto era una posibilidad que no estaba muy seguro de querer contemplar

Toda precaución es poca Terminó su frase anterior. Luego guardó silencio. Como siempre, Celeste tendría mejor juicio. Ella sabría que hacer

Lo que no quitaba que Aleph estuviera con los nervios a flor de piel

Notas de juego

Master, supongo que he recuperado el cansancio, ¿no? ¿Y la vida? Se supone que recupero 10 pv por día (sin descansar) así que me quedaría a 140 si se cuenta esta noche...

Recalco que Aleph se ha traído su espadón. Por lo que pueda pensar la gente de alrededor y tal (no, desde luego, no va preparado para "infiltrarse" en una iglesia XD)

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16/04/2011, 12:05
Junette Branctorche

Junette sonrió como no lo había hecho casi desde que empezó todo este caos, y se estiró levemente, aspirando el aroma a papel viejo y a cuero... bueno, siendo justos, algo mohoso. Daba igual. La jóven se sentía feliz. Era algo que se percibía no solo en su amplia sonrisa, sino en sus gestos y su mirada. En momentos como aquellos, incluso lo severo de su vestido y su actitud no llegaba a ocultar su aspecto joven y saludable, y parecía incluso más bonita de lo que en realidad era.

Le encantaban los libros. Le habían dado más consuelo y alegría que prácticamente nada en el mundo, de forma que había llegado a sentir un cariño por el objeto mismo, y no solo por las plabras que contenía. El mundo fuera de ellos era caótico, muchas veces aterrador. Pero al entrar en un sitio como este, la jóven sentía una sensacion como si volviese a ver su casa después de muchos años en la cárcel.

Con un suspiro, Junette volvió a posar los pies en la tierra, y sonrió a su primo casi a modo de disculpa. Dirigiéndose al emplado, habló en un tono neutro.

Buscamos registros relacionados con la Guerra de Dios. Cualquier apunte histórico, o incluso fuentes más... apócrifas.  Incidentalmente, también nos gustaría recabar información acerca de los unicornios. Esto es... eh, un capricho mio, por asi decirlo. Nos vale cualquier tipo de mención a ellos en relatos populares, incluso estudios no verificados. Curiosidad académica, si quiere.

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25/04/2011, 22:29
Director

El bibliotecario se inclinó sobre sus papeles y rebuscó en ellos. Abrió un cajón y extrajo de él un par de fichas de madera troqueladas. Se colocó los binoculares y frunció el ceño.

-Todo lo que hay aquí sobre la llamada Guerra de Dios está en la sección 7H. Unicornios... unicornios... se hallan más dispersos. Entre la 6I y la 5P.

Guardó las fichas donde estaban y se limpió la boca con el dorso.

-No hagan ruido.

Notas de juego

Tirada de Buscar a dif 120 o Historia/Ocultismo a 160.

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26/04/2011, 08:30
Junette Branctorche
- Tiradas (1)

Notas de juego

Puta mierda de tirada. Bueno, pues eso. Utiliza Historia u Ocultismo, lo que Junette tenga más alto.

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26/04/2011, 12:07
Damien Goldman

Damien no estaba tan feliz ni tan en su salsa como podía estarlo Junette, pero también se sentía a gusto en un sitio tan calmado como aquel. Al entrar giró el cuello de un lado a otro, haciendo resonar sus vértebras, algo tensas aquellos días, y lanzó un suspiro para relajarse. Llevaba ya tiempo sin entrar en una biblioteca de tal magnitud, desde sus últimos exámenes en la Citadelle, y apenas había tenido oportunidad de estar en un sitio tan tranquilo como aquel.

Le devolvió la sonrisa a Junette mientras se acercaban al encargado y dejó a la joven encargarse de las preguntas. Cuando el hombre les dijo dónde podrían encontrar lo que buscaban (aunque sabía que aquellas secciones iban a ser enormes), se giró a Junette.

- Ya que estás interesada en esos unicornios... ¿quieres que busque yo en la 7H y te encargas tú de lo otro? -

Le iba a venir muy bien relajarse entre libros, al menos durante un rato.

- Tiradas (1)
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27/04/2011, 00:12
Director

La búsqueda no fue precisamente fructífera. Encontraron numerosos libros que hablaban sobre la Guerra de Dios y narraban el avance de los ejércitos cristianos, capitaneados por Zhorne Giovanni. Sonaban más a leyenda o a cuanto para niños que a una verdadera crónica, con tanta magia y criatura fantástica, pero el día anterior habían sido testigos de magia. Así pues, ¿por qué no iba a ser cierta?

De Jorosh sólo se mencionaba lo siguiente:

"Jorosh, el exterminador de miles, destruyó todo a su paso hasta que Kyrie la Arrepentida lo eliminó con su armadura sagrada."

En cuanto a los unicornios, todo lo que encontraron fueron cuentos y posibles descripciones físicas realizadas por eruditos de lo antiguo. Nada de dagas o símbolos de sectas.

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27/04/2011, 23:40
Celeste Índigo

 Celeste evaluó con paciencia las palabras de Aleph. La verdad es que esta vez, el gigante tenía razón. Cuanta menos gente pudiera encontrar una conexión entre la iglesia y la pareja, la situación sería más segura. Al fin y al cabo no estaban totalmente seguros. Si esos asesinos habían sido capaces de entrar en la casa tan fácilmente y llevarse a la pequeña... ¿Por qué no podrían hacer lo mismo con ella? Si todo estaba relacionado con aquel hombre... entonces ella también corría peligro.

El hilo de unión parpadeó ligeramente, trasportando las palabras de Celeste.

-Tienes razón. De todas formas, Tory ya está oteando la zona interior. Y el hombre se ha asomado... con suerte estará suficientemente oscuro como para que no vea nada y se vaya sin decir más. En el caso que tenga la cara asustada o penetre al interior tendremos que actuar.

Se quedó un rato en silencio... y continuó:

-Córtale el paso, si parece que sospecha algo raro, y mételo en la catedral. No creo que se niegue, no al ver tu figura. No te preocupes fortachón, no le haremos daño...  En principio... si entra realmente pasamos con cuidado y cerramos la puerta. Si lo mantenemos dentro podremos interrogarle y saber qué busca. Así, si le intimidamos podremos decirle que se vaya y que olvide todo lo que ha visto. Podría hacérselo yo, pero después de lo de ayer estoy muy cansada, espiritualmente. No quiero arriesgarme a un conjuro que podría ahorrarmelo.

¿Te hace?

Notas de juego

 Continuémos!!

Siento la tardanza... para otra vez, si pasa no tengo problemas en que me PNJTizen ^^ creo que está claro... el caracter de Celeste ¿No?

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27/04/2011, 23:53
Aleph

 Aleph no respondió de forma inmediata, pensativo

Estoy dispuesto a intimidarle si es necesario, aunque sabes que no me gusta... Aún así... Creo que es un simple turista. No creo que tengamos que llegar a ese extremo. De todas maneras, veo buena idea lo de esperar hasta que se vaya para entrar en la iglesia. Por si acaso, no le mires mucho. Si yo fuera una persona normal, me asustaría un poco que una pareja como la nuestra le vigilara de cerca. Y si no es normal, más razón aún para que no nos descubra espiándole

Se le ocurrió una idea

Vamos a simular que charlamos. Dile a Akuma que le tenga vigilado

Notas de juego

 Creo que no está asomado. Está simplemente contemplando la iglesia desde fuera, si no lo he entendido mal

La idea de Aleph es charlar de cualquier tema poco importante (evitando mencionar a la familia de Celeste o a la misión que tienen entre manos) hasta que el hombre se vaya, mientras que Akuma o Tory le vigilan de cerca

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28/04/2011, 13:16
Director

Al cabo de un rato, el hombre se dio la vuelta y se sorprendió al ver que ellos dos estaban tan cerca.

-¡Ah, hola! Vaya susto me habéis dado -El hombre sonrió. Tenía el pelo castaño y rondaba los treinta años. Por lo demás, era bastante corriente-. Estaba mirando la iglesia. Dicen los vecinos que anoche hubo un ruido tremendo, como si se hubiese desplomado, pero ya veo que no... Eso sí, apesta.

Notas de juego

No me gusta penejotizar pjs, porque sé que no los manejaría como se merecen. Por eso prefiero evitarlo en lo posible.

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29/04/2011, 01:19
Aleph

 Aleph se giró hacia aquel hombre, haciéndose el sorprendido, aunque no dijo nada. Celeste solía ser la que hablaba por los dos en estos caso, y, a decir verdad, le estaba empezando a doler la cabeza de pensar tanto. Así que se limitó a asentir, frunciendo ligeramente el ceño, mientras olisqueaba el aire para comprobar si lo que decía era cierto. Él no había notado ningún olor demasiado fuerte...

Notas de juego

 Tampoco nos has penejotizado aún, creo XD

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29/04/2011, 19:55
Celeste Índigo

 -Muy bien caballero, la iglesia apesta. ¿Quiere que le demos un premio?

Celeste hablaba con un tono contrariado. La verdad es que quería desacerse de aquel hombre cuanto antes, y no le hacía demasiada gracia que estuviera allí. No tenía nada contra él, al menos no en ese momento, pero su presencia era un inconveniente.

-¿Es todo lo que quería decirnos? Porque no es un dato que nos resulte especialmente relevante. Estábamos manteniendo una bonita conversación hasta que usted nos ha interrumpido. Si nos interesara, iríamos a comprobarlo nosotros mismos, no se preocupe. ¿Podría dejarnos en paz?

El hilo que unía a ambos trasmitió un mensaje.

No te enfades, cariño. Es la mejor manera de que se vaya cuanto antes, sin preguntar. Si quieres disculparte tú por mi humor, hazlo... seamos como un guardia bueno, y guardia malo. ¿Te parece?

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29/04/2011, 20:39
Aleph

 ...

Aleph se giró hacia el hombre esbozando una expresión de disculpa

Por favor, le pido que perdone a mi compañera por sus modales. Recientemente estamos pasando por apuros económicos, y salta con mucha facilidad

Sonrió

Probablemente será culpa del alcantarillado. Creo que alguien me dijo que estaban reforzando algunas partes que ya estaban bastante viejas, así que es posible que se les haya derrumbado alguna zona. Quién sabe... Si nos disculpa...

Se giró de nuevo a Celeste, dando la conversación por finalizada. La joven sabía perfectamente que, si bien Aleph no aprobaba esa conducta, tampoco iba a comentar nada al respecto. Con los años, había aprendido a aceptar ciertas partes de la personalidad de Celeste que probablemente no podría llegar a cambiar... Ni quería, a decir verdad

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29/04/2011, 21:29
Director

El señor, sin dejar de sonreir, se encogió de hombros y metió las manos en los bolsillos.

-Está bien, está bien... Ya me voy. ¡Menudo carácter!

El hombre se fue tan tranquilamente como había llegado y se perdió entre las calles del barrio.