Partida Rol por web

Obsesión

2. Invitados

Cargando editor
11/05/2011, 23:00
María Aribeth

-Creo que podemos. A Jules no le importará. Espero que a Scott tampoco -respondió María, más que encantada con la respuesta de Damien a sus coqueteos.

Cargando editor
11/05/2011, 23:15
Celeste Índigo

 Aburrimiento. Esa era la expresión de Celeste ante los comentarios de Damien y Maria. Estaba cansada de tanta tontería... estaba hastiada por la búsqueda infructuosa, amen de que toda esa situación, a la que ella estaba horríblemente acostumbrada, le recordaba demasiado a sus años en Arkangel consiguiendo dinero, financiando sus investigaciones. Demasiada etiqueta... quizá otro día hubiera contestado con una sonrisa, y hubiera alabado a la pelirroja como una chica encantada de conocerla... pero no ese día. Y no esa mañana.

-¿Por qué no os vais a una habitación a hablar en privado? ¿O dejáis de hablar y os dedicáis a otra cosa?

Después de lo dicho miró a Junnete, ignorando claramente a María.

-No, no encontramos nada, a pesar de que buscamos a fondo, parece que el problema es mucho más profundo de lo que parece, o al menos hay que cavar mucho más. 

Y Jules... antes de que me reprendas lo que he hecho, te diré que es más personal para mí de lo que crees. Me voy a mi habitación.

¿Aleph...?

Cargando editor
11/05/2011, 23:36
Aleph

Disculpadnos

Aleph dirigió una breve mirada de disculpa a los presentes, y acto seguido salió por la puerta con Celeste. No dijo nada sobre el comportamiento de su amiga. Pedir perdón por ella habría sido inadecuado, y la habría dejado en evidencia. Además, parecía que, a pesar de todo, solo tenía ojos para su amiga. Como si la misma preocupación e irritación de Celeste fuera oscura e insana ponzoña para su alma

Notas de juego

Que conste que, a pesar de lo que pueda pensar Aleph, yo cogía a María y Damien y los ataba juntos a un bloque de hormigón... En el fondo del mar, me refiero ;)

Oh, Dios... Ahora sé como deben de sentirse los otros jugadores de la partida de ElAngel al hablar con mi pequeña Xerine... XD

No posteo aún en privado con Celeste por dejar espacio por si alguien quiere decir algo antes de que salgamos (o la master nos pone una barrera sobrenatural en la puerta, que todo es posible... XD)

Cargando editor
11/05/2011, 23:43
Aleph

 Al contrario de lo que podría haber parecido, la voz de Aleph no sonó amonestadora ni desaprobadora, sino amable y preocupada. La llamó por su apelativo cariñoso, intentando apaciguar sus animos

Tranquila, pequeña. Quizás deberíamos salir un rato afuera. Algo de aire fresco no te vendrá mal, y podremos despejar nuestras mentes

No se refería a ese "aire fresco" de la ciudad, viciado y repleto de aquellas multitudes humanas que vagaban de un lado a otro sin rumbo ni objetivo, ni tampoco al de la catedral, o al de la mansión. Pero el jardín de Jules siempre solía estar en calma, y hacía buen día. Aleph no sabía de muchas cosas, pero sí era consciente de que los humanos, como tantos otros animales menos inteligentes, disfrutaban con la brisa primaveral y la sombra de un buen árbol acariciando sus rostros, aun de manera subconsciente y muchas veces inapreciable. El tacto de la suave hierba bajo la espalda, el trino de las aves y el corretear de miles de vidas silenciosas, desde diminutas hormigas laboriosas a entrometidos felinos ladrones, todo ese flujo constante y aparentemente irrompible llegaba a un nivel de la consciencia que muchos nunca llegarían a encontrar, calmando nuestras más pasionales emociones y devolviéndonos el uso de la razón... Y la esperanza

Sí. Algo de aire no le vendría mal a Celeste. Ni a él

Notas de juego

 Este Aleph... Tiene la cabeza llena de pájaros XD

Cargando editor
12/05/2011, 00:01
María Aribeth

Jules no dijo nada mientras Celeste y Aleph se marchaban. Dejó el pasillo y entró en la sala de música, pensativo.

María sonrió con frivolidad una vez más.

-¡Vaya humos! ¿Es siempre así tu medio hermana, Jules? Menuda prima tienes, Eli.

Cargando editor
12/05/2011, 00:03
Jules Lázarus

No se lo tomes en cuenta. Es una cría.

Cargando editor
12/05/2011, 00:32
Celeste Índigo
Sólo para el director

 Lo siento Jules... o estoy muy afectada por los escasos resultados u hoy no es mi día... pero no podía aguantarlo más. Era una escena demasiado fuera de lugar para lo que está ocurriendo. Dirás que es bueno para relajar el ambiente... pues bien, prefiero tomar el aire, será mejor para todos.

 

Cargando editor
12/05/2011, 00:29
Damien Goldman

Damien suspiró, torciendo el gesto. Se cruzó de brazos y observó a Jules entrar en la sala. No intervino hasta que María terminó de hablar.

- No se lo tomes en cuenta, están muy cansados y no han sabido llevar muy bien lo del perro salvaje. - mintió el noble, encogiéndose de hombros. Miró de paso de reojo a Eli para ver su reacción.

Cargando editor
12/05/2011, 00:41
Elisabeth Mastrall

Elisabeth observó la escena algo afectada por el mal humor de Celeste. Miró a su mejor amiga con algo de aprensión, pero se mantuvo en silencio.

Cargando editor
12/05/2011, 00:42
Jules Lázarus

-Así es -asintió Jules-. Es mejor que se retiren un rato para descansar antes de comer. ¿Te quedarás? -María dijo que sí con la cabeza-. Espléndido. Aunque te prevengo de que los criados están bastante afectados y puede que el servicio no sea a lo que estás acostumbrada.

Cargando editor
12/05/2011, 00:48
María Aribeth

-Puedo hacer una excepción para estar un rato con mis queridos amigos -contestó María, abrazando a Elisabeth una vez más-. ¡Ah, tengo tantas ganas de que me veáis cantar! He mejorado mucho, Jules, aunque creas que no es posible. Scott no deja de repetir lo mucho que he avanzado este último año. No te haces una idea lo feliz que me hace recibir los aplausos de un teatro entero. Alguna vez, mecenas mío, te agradeceré lo que has hecho por mí como te mereces.

Dio un beso en la mejilla al burgués antes de girarse hacia Damien y hablar con tono de fastidio.

-¡Estoy aburrida de esta habitación! Demos un paseo por la mansión, ¿sí?

Cargando editor
12/05/2011, 00:54
Damien Goldman

- Como sean las mismas que tenemos nosotros, y me atrevo a hablar en nombre de todos, entonces son pero que muchas ganas. - comentó Damien, acariciándole un poco el pelo a la pequeña Eli. Entonces hizo una pronunciada reverencia y un aspaviento (exagerado a propósito) hacia María, para luego ofrecerle el brazo. - Por supuesto, madame. Paseemos.

Cargando editor
12/05/2011, 01:03
Jules Lázarus

La comida se sirvió sin problemas ni percances. No hubo perros gigantes que irrumpieran ni ataques furtivos, sino una sobremesa algo tensa por las emociones desatadas poco antes. María habló durante casi todo el tiempo sobre los grandes teatros del Imperio, la hospitalidad de los gabrielenses y la fría acogida de los dalenses. Serena, su guardaespaldas, permaneció cerca de ella en todo momento, concentrada en su labor. Parecía esperar que en cualquier momento alguien entrase por la ventana y tratase de hacer daño a su jefa. Pero no ocurrió nada de eso, desde luego.

Tras la charla de sobremesa llegó Scott Wilkinson, el agente de María, para llevársela al hotel. María derrochó cariño en la despedida y los invitó a todos a verla la noche del concierto. Serena se fue sin decir nada y los tres se montaron en el carruaje blanco y se perdieron en la ciudad, de nuevo.

Elisabeth fue a atender sus estudios (Jules decía que era bueno que recuperase la rutina cuanto antes) poco después de que María los dejase. Jules los llamó a su despacho y pidió que le informasen de lo que habían descubierto esa mañana, que era algo más bien escaso. Después de que cada uno dijese lo que había visto, Jules se quedó pensativo y silencioso.

-Quizá no estemos buscando donde debamos. Por otro lado, tampoco sabemos qué buscamos claramente...

Cargando editor
12/05/2011, 01:18
Damien Goldman

- No puedo si no decir que estoy muy, muy perdido en todo esto. No hemos encontrado mucha más información y no sé si tenemos posibilidades de encontrar más. Aun así... tengo esperanzas. Hasta ahora hemos conseguido evitar que ocurra una desgracia, así que confío en que podamos continuar así. - comentó Damien, que prefirió no sentarse en una silla y lo hizo en el suelo, apoyando su espalda con la pared y jugando de vez en cuando con su pelo, en apariencia distraído. Se mantuvo en silencio unos segundos para luego soltar un sonado suspiro y estirar los músculos.

- Ah. Aleph, Celeste, disculpad por el espectáculo de antes. Al igual que todos estoy bastante hasta arriba con este tema y lo único que quería era estar un rato sin darle vueltas al mismo asunto. - aquella disculpa era lo máximo que podía sentir y dar, porque tampoco creía haber hecho nada grave.

Tampoco les mandó nadie andar con la oreja puesta...

Cargando editor
12/05/2011, 02:16
Celeste Índigo

 No te preocupes Damien. Supongo que yo también estaba un poco alterada, el no haber encontrado ningun rastro en la iglesia me había cabreado, y supongo que lo pagué contigo. ¿Paces?

Celeste se calló durante un segundo, antes de añadir.

-Pero la próxima vez... córtate un poco, porque un poco más y acababais follando en medio del pasillo. - Añadió con una sonrisa.

La verdad es que el paseo con Aleph le había sentado bien, al igual que la comida. Había ayudado a bajar la sensación de frustración que llenaba a Celeste y ahora podía volver a pensar con frialdad. Podría volver a ponerse bajo la pista...

A propósito Jules, te pedí antes de partir a la iglesia si podría charlar un rato con Eli. Puede que ella también haya sido bendecida con el mismo regalo que yo, ya que pudo canalizar la magia. Si hasta ahora no habían sucedido cosas extrañas a su alrededor, descartando la inuncación... no estoy segura. Pero me gustaría intentar ayudarla a liberar esa fuerza, si es que la tiene.

¿Podría hacerlo?

Cargando editor
12/05/2011, 02:27
Damien Goldman

Damien alzó una ceja ante la repentina vulgaridad de Celeste. ¿Realmente había sido tan así? Cómo se notaba que la chica no había vivido ninguna de las fiestas que tan a menudo se hacían en Gabriel. Si de un simple coqueteo ya había pensado eso aquello podría parecerle una orgía desenfrenada que la dejaría tan boquiabierta como los escotes que allí solían enseñarse. Aun así hizo un gesto despreocupado con la mano, como asintiendo a su primera pregunta.

- Hablando de eso... cuando acabemos aquí, si tienes un momento, me gustaría hablar contigo, Jules.

Cargando editor
12/05/2011, 10:41
Jules Lázarus

Jules miró severamente a Celeste al decir aquellas palabras, pero terminó esbozando una sonrisa.

-Ahora está estudiando, pero creo que podrás molestarla un poco sin que exista problema. Eso sí, asegúrate de que no desencadenas lo que sea que tenga en su interior. Y en cuanto a ti, Damien, estaré encantado de responder a lo que quieras. ¿Algo más que queráis comentarme?

Cargando editor
12/05/2011, 14:20
Aleph

 Aleph había estado un rato fuera, con su amiga. Sentados bajo la sombra del mismo árbol que el día anterior, el grandullón había intentado serenar sus ánimos, con excelentes resultados por lo que parecía. No habían hablado demasiado. Las palabras, a veces, no eran necesarias ni tampoco adecuadas para según qué situación. No comentó nada de su estallido anterior, ni tampoco le preguntó el motivo. Podía hacerse una idea de cuál era, por lo que conocía a Celeste, y no quería tocar el tema si no era estrictamente necesario

Luego llegó la comida. Por lo que parecía, la búsqueda de Junette y Damien había sido tan estéril como la suya. El desánimo casi podía palparse en el ambiente. Aleph esperó a que Jules preguntara, y se dispuso a proponer algo que había rondado su cabeza en las últimas horas

... Mmmm... Sí. Respecto a Elisabeth...

Sintió que varios pares de ojos se clavaban en él

Creo que ya todos sabéis que no estoy demasiado versado en normas de etiqueta o comportamiento. El "qué es correcto y qué no" suele variar según el lugar en el que te encuentres, y las normas y estándares nunca han sido una verdadera preocupación por mi parte. Por tanto, pido disculpas de antemano si esta propuesta os parece fuera de lugar, pero creo que estamos ante una situación fuera de lugar

Tomó aire antes de exponer su idea

Creo que la pequeña no debería estar sola. En ningún momento. Y con eso me refiero a una vigilancia constante, lo que implica incluso que alguien monte vigilancia en su habitación por la noche. Y no un criado, si no alguien con capacidad de protegerla, ya sea uno de nosotros, o algún soldado profesional de confianza. Temo que los mismos que la raptaron anoche puedan querer repetir dicha vileza, y en ese caso aprovecharían cualquier despiste que tengamos para volver a llevársela

Miró por la ventana, pensativo

Escuchad: Esa gente sabía lo que hacía. Ese tipo al que capturamos era realmente bueno luchando, y ninguno le oímos hasta que ya estaba dentro de la habitación de la pequeña. La gente que nos durmió podía invocar a criaturas poderosas y sobrenaturales. Vigilar su habitación desde fuera no sirve. Alguien tiene que velarla toda la noche, y acompañarla por el día. Supongo que esto puede llegar a resultar violento para la pequeña y para vosotros, más si el que la vigila es un hombre, pero si Jules contrata a una guardaespaldas de confianza para las guardias nocturnas, y los demás nos turnamos en las diurnas...

Dejó la idea en el aire. Quizás se estaba preocupando demasiado

Cargando editor
12/05/2011, 14:47
Jules Lázarus

-Lo tendré en cuenta y me pondré a ello de inmediato. Me agrada mucho que te preocupes tanto por ella, aun no siendo de la familia, Aleph -contestó Jules.

Cargando editor
12/05/2011, 14:48
Junette Branctorche

-Por el momento yo podría estar con ella -ofreció Junette-. Elisabeth me aprecia y aunque no sé luchar tan bien como vosotros, puedo defenderme. Mientras pueda leer e investigar mientras estoy con ella, a mí no me importa.