Partida Rol por web

Obsesión

5. Dregar

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26/01/2012, 22:37
Director

Cuando los carruajes llegaron a casa de Tristán la noche se acercaba y había empezado a llover. La mujer rapada continuaba inconsciente y los otros, atados y amordazados, no suponían amenaza alguna. Lo que no podían saber era qué les aguardaba en aquel lugar.

Tristán tenía un nivel económico bastante alto para ser un guardia. Vivía en el barrio de clase media-alta donde las casas eran bastante grandes (aunque nada comparado con la mansión Lázarus) y tenían su propio patio vallado. La calle, por la lluvia, estaba desierta. Nadie miró atrás cuando vio detenerse el carruaje rojo de un solo caballo y al de los Lázarus junto a un tercer carruaje rojo y a un caballo solitario...

Jules salió del carruaje después de que lo hiciesen Aleph y Damien. La lluvia le resbalaba por la nariz y por la barbilla. Se había asegurado su estoque una vez más, pero no estaba en condiciones de usarlo. Sus ropas denotaban toda la sangre que había perdido.

-Es aquí -dijo, señalando la casa. Tenía dos pisos y una fachada nueva y de estilo clásico. No había nadie en los alrededores ni luz en las ventanas-. Deben de estar a punto de empezar.

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26/01/2012, 22:57
Aleph

Durante el trayecto, Aleph había permanecido junto a Celeste, abrazándola. No había dicho nada, pero su mente lanzaba continuos tanteos, como si fuera un niño que hubiera olvidado como andar y estuviera dando sus primeros pasos de nuevo. La energía de Aleph no tenía ningún rastro negativo, y calmaba, en parte, las ansias vengativas de Celeste. Su corazón latía a mucha velocidad, aún sobrecogido por la intensidad del reencuentro. Sin embargo, las palabras estaban de más en un momento como aquel

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27/01/2012, 08:57
Junette Branctorche

Miró la fachada con inquietud habitual, producida por su total inutilidad en esos casos. Pero en aquella ocasión no era la única que no podía hacer nada. Apoyó su mano en el brazo de Jules, frenándolo.

- Será mejor que te quedes aquí, en ese estado no puedes hacer nada. - dijo con tono serio - Y alguien tiene que vigilar a los prisioneros. - Aunque dado como estaba, tal vez no fuera de gran utilidad. - Si queréis me puedo quedar yo con ellos... Tampoco sería de mucha ayuda dentro. - propuso.

Le daba miedo ver lo que había en el interior de la casa, pero le daba todavía más miedo permanecer al margen de todo y no enterarse de cualquier desgracia hasta el último momento. Así que en parte esperaba que rechazaran su invitación.

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27/01/2012, 12:13
Celeste Índigo

Celeste acariciaba el pelo de su gigante compañero con la mano derecha, tratando de calmarse. Estaba realmente enfurecida. Aleph la calmaba, no solo con su presencia y cariño, sino de una manera algo más inconsciente, a través del enlace que les unía, y que era lo único que había resistido al poder del amuleto.

Fue algo mágico en varios grados de la palabra.

Era curiosa la sensación de los sentimientos enfrentados. Muy curiosa. Amor y odio, concentrados en tan pequeño espacio de tiempo.

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27/01/2012, 12:16
Celeste Índigo

-Haz lo que quieras. No estamos para pensar por tí.

Las palabras de Celeste fueron secas, tajantes. No tenían tiempo para discusiones banales, al menos desde su punto de vista. Es posible que sí lo hubiera. Incluso es muy posible que la manera de decirlo pudiera haber sido mucho mejor. Pero Celeste no podía en ese momento. Toda su máscara de mujer noble, elegante. su apariencia de científica culta había caído. 

Ahora no era más que una niña de 18 años sedienta de venganza. Sedienta de sangre.

-En cuanto a Jules. Lo necesitamos dentro. Puede que no en la batalla, pero si guiándonos por la mansión. És el único que la conoce, perderíamos una ventaja muy jugosa.

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27/01/2012, 16:33
Damien Goldman

-Pero no podemos dejar a los prisioneros aquí fuera y entrar todos. Siempre se nos escapa algún cultista.-respondió Damien a Celeste, sus palabras sobre Jules eran ciertas.

-Junette y Fiona, por favor, llevad los prisioneros y a Vincent en el carruaje a casa. Allí que los criados los metan en el sótano. No hace falta que te diga que no han de soltarlos y que mejor muertos que libres, es triste pero si se liberan más gente morirá. Que Vincent no vea a la mujer.- acabó con un susurro

-Jules, apoyate en mí y vete indicándome que es cada lugar, Aleph al frente, mira a ver si escuchas algo, Elías, Celeste, todos atentos. ¡Vamos!.-

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27/01/2012, 16:41
Damien Goldman
Sólo para el director

No se si te das cuenta Celeste pero en el fondo eres igual que ellos, tratas a tus semejantes con desprecio. Dentro de poco les usarás como peones. ¿Es eso lo que hace la magia? ¿Corrompe de tal manera a las personas?.

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27/01/2012, 16:43
Aleph

En un momento, Damien había comenzado a coordinar la operación, tomando la iniciativa como un verdadero jefe. Aleph confiaba en el chico, y estaba dispuesto a seguir sus directivas sin preguntar el por qué. Lo más importante era detener al culto antes de que fuera demasiado tarde, y eso sólo lo conseguirían actuando como un verdadero grupo

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27/01/2012, 16:53
Jules Lázarus

-Celeste, basta -dijo Jules a su medio hermana tras escuchar cómo se dirigía a Junette.

-Yo puedo ir a casa con Fiona -se ofreció Elías-. Nunca me ha gustado pelear, lo siento.

-Como sea, vete. Junette, quédate si quieres, pero ten cuidado. Vamos, en marcha.

Tras decir esto, Jules desenvainó y se dirigió hacia la reja de entrada. La abrió con un chirrido metálico y entró en el jardín.

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27/01/2012, 16:57
Jules Lázarus

La puerta de la entrada no tenía la llave echada, así que sencillamente abriendo pudieron entrar en el interior. Todo estaba oscuro y no había señales de la presencia de nadie. Jules alcanzó una de las lámparas de lampyrdae que colgaban de la pared de la entrada y giró el mecanismo que hacía que el mineral cayese al agua. Una luz blanca se extendió por el pasillo.

-¿Dónde...? -murmuraba el burgués, con el ceño fruncido.

Afuera se oyó un estruendo como si algo se hubiese derrumbado sobre la casa. Hubo un temblor súbito que amenazó con tirar al suelo los cuadros que adornaban las paredes.

-Fuera... Están fuera... ¡Por allí!

Jules señaló una puerta al fondo del pasillo y echó a andar hacia ella.

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27/01/2012, 17:06
Celeste Índigo

 

Antes de entrar, Celeste cerró los ojos, y empezó a girar sus manos como si de un mimo se tratara. Simulaba estar dentro de una esfera, y si no fuera porque sus palabras, entonadas con una musicalidad extraña, daban un aspecto incluso tétrico al baile de Celeste podría parecer que estaba haciendo el tonto. 

Pero nada más lejos de la realidad, Celeste estaba apelando a la protección de sus poderes. Siempre había estado protegida, aunque casi nadie lo supiera. La magia, la propia magia que dormía dentro de Celeste estaba siempre en vela protegiéndola de cualquier ataque. Celeste no era una niña indefensa, no solo por su poder ofensivo, sino por su capacidad para detener un ataque. No es que tuviera demasiada habilidad, eso sí que es cierto, pero al menos sí podía interponer algo "sólido" entre la espada de un supuesto enemigo y ella.

Siguió con su baile antes de que Jules abriera y a su alrededor se formó una esfera luminosa, que tomó forma de manos entrelazadas. Durante un segundo brilló con la luminosidad de un diamante y una enredadera cubierta de flores de colores, ramas y animales pequeños. Y desapareció.

Celeste se quedó sorprendida.

Aleph está calando fuerte en mí.

Después del conjuro, Celeste cayó al suelo, casi desmayada. Aleph la recogió, y continuaron tras Jules, que ya atravesaba la verja.

Notas de juego

Escudo perfecto, conjuro de creación, con 5 aumentos.

200 de zeón....

1 punto de cansancio.

Aunque, una pregunta... cómo estoy de reserva de Zeón? el artefacto símplemente me anulaba los poderes? o también me chupaba el zeón?

EDIT:Tendría 400 de zeón si no se ha trastocado, ni regenerado ni perdido... en otro caso... no lo sé.

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27/01/2012, 17:10
Aleph

Aleph recogió a Celeste antes de que cayera al suelo. Siempre pendiente de la maga, sabía que era propensa a marearse cuando usaba conjuros de mucha potencia. Y este parecía haber sido uno muy poderoso

Llevándola en brazos, corrió detrás de Jules, mientras comenzaba a cargar ki, preparándose para la batalla

Notas de juego

Cargo ki para usar Shi Tou

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27/01/2012, 17:35
Junette Branctorche

Los ojos de Junette se achinaron ante el comentario de Celeste. Era obvio que no le había sentado bien, pero calló. Su mirada, fija en la muchacha, podía significar cualquier cosa. La defensa de Jules y el plan de Damien dieron por zanjado el tema.

- Iré con vosotros, necesitarás a alguien en quien apoyarte, y Damien tiene mejores cosas que hacer con su espada. - dijo a Jules.

Ya que su primo parecía indispensable, lo mínimo que podía hacer era intentar velar por él. 

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27/01/2012, 19:22
Celeste Índigo

Según se acercaban al lugar dónde se estaba desarrollando la acción, Celeste empezó a cargar su energía espiritual. Trasformar a Aleph en un ser especializado contra el enemigo en cuestión era algo realmente útil, y permitía acabar los combates con el mínimo número de bajas posible.

Eso sí, como había comprobado que encerrarlos en cualquier lugar era casi imposible, tendrían que matarlos. Aunque, si lo dejaban súmamente herido...

Notas de juego

Pues eso, preparo el conjuro Aquirir poderes, con 10 aumentos. Celeste se va a quedar seca... pero bueno. XD

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28/01/2012, 15:35
Damien Goldman

Después de observar como Fiona y Elías se llevaban a los prisioneros, Damien avanzó detrás de los demás, la herida le molestaba bastante, su cabeza daba vueltas como un bombo y respiraba entrecortadamente. Pero aguantó estoicamente y siguió a Jules y a Aleph.

Los magos prepararon sus brujerías y Jules desenvainó su espada. Pero Damien sabia que no tardaría un segundo en estar armado, así que prefirió tener las dos manos libres para cualquier otra cosa que pudiera necesitarlas.

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30/01/2012, 15:06
Director

-Dejadles -dijo una voz en cuanto abrieron la puerta que daba al jardín.

La imponente mole de piedra, de más de cuatro metros de alto, estaba fundida en parte con la propia tierra. Tenía piedras afiladas, helechos, tierra, arena, piedras preciosas y cal adosados al cuerpo, y su superficie parecía cambiar a cada instante. Su forma, vagamente humanoide, estaba echada hacia delante como si fuese un gorila. Gruesos puños afilados soportaban su peso.

En el centro del jardín había un diagrama labrado en la tierra sobre el que reposaba el cuerpo de Tristán. Le habían quitado la ropa y sólo tenía un calzoncillo para protegerse de la lluvia, pero su estado de inconsciencia hacía que tampoco importase demasiado. Un charco de sangre acuoso se acercaba en su dirección y su caudal provenía de los cuellos degollados de dos niños pequeños. Una mujer con el pecho desgarrado yacía no muy lejos con la cara vuelta hacia el cielo y los ojos abiertos y sin brillo.

Los cultistas dejaron de rezar y bailar alrededor del Guardián y obedecieron la orden de su maestro. Iniciaron una retirada rápida mientras el temible coloso rugía en su dirección soltando trozos de grava y lascas por la boca.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Iniciativa time.

El Guardián tiene 145 y los cultistas 82, por si queréis intentar detenerlos de alguna manera antes.

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30/01/2012, 15:31
Celeste Índigo

Celeste iba absolutamente cargada de energía mágica. El zeón rebosaba por su cuerpo como si de un vaso a punto de desbordarse se tratara. El hechizo que estaba a punto de desencadenar, convertiría a Aleph en un ser de leyendas, tal y como había pasado las veces anteriores que había convocado esos poderes antiguos. El combate, esperaba, sería corto, pero intenso. De hecho, Celeste no poseía demasiado poder dentro de ella en ese momento, estaba algo cansada, así que no podría mantener el conjuro mucho tiempo. 

Confiaba en que Aleph acabara pronto con el elemental, o al menos, que lo dejara muy herido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yuju!!! tengo más turno que el bicho!!! XD

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30/01/2012, 15:49
Aleph

Shi Tou

Sus palabras resonaron con un onírico eco mientras cientos de líneas rojizas aparecían por su piel. Los ojos de Aleph parecieron llenarse de fuego, y, tras dejar a Celeste suavemente en el suelo, se encaró al elemental

Junette, protégela. El resto, id a por los cultistas

Dio un paso adelante, y desenvainó su Ram Dao. El colosal arma levantó una corriente de aire al ser esgrimida con tanta fuerza. De alguna manera, parecía que Aleph era más pesado: Sus pies levantaban gravilla al posarse sobre el suelo, sus músculos se movían de forma lenta y costosa. Pero esa lentitud se convertía en potencia, una fuerza latente desatada y temible

Yo me encargo del guardián

- Tiradas (1)

Notas de juego

Desencadeno Shi Tou, y me planto frente al guardián

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30/01/2012, 16:32
Celeste Índigo

Celeste dejó de sentirse a sí misma, y empezó a sentir la magia que estaba canalizando. Cada vez que desembocaba aquel poder arcano, todo su cuerpo se estremecía. Hasta la última célula de su cuerpo sentía que estaba haciendo algo muy especial, y todas ponían su pequeño granito de arena para hacer del conjuro algo grandioso.

Y así era, Celeste volvió a vibrar al son de la magia, volvió a bailar al ritmo de la música secreta que pocas personas conocen. Ella era un canal, una mera trasmisora. La misma esencia de la magia estaba viajando de nuevo, y como tantas otras veces hacia Aleph. Tenía que estar acostumbrado, pero seguro que no dejaba de sorprenderle esa tremenda incursión de energía sobrenatural.

Celeste respiró hondo antes de sumir a Aleph en una vorágine de energía. La cual se cerró en torno a él, formando un gran ataud de roca, y no permitiendo ver lo que ocurría en su interior. Pues, dentro del huevo sólido, el cuerpo de Aleph estaba cambiando. Como si de una enorme oruga se tratara, el capullo formado por las energías místicas de Celeste estaba trasmutando el cuerpo de Aleph en una bestia combativa. En un ser capaz de derribar al mismísimo diablo.

El sarcófago de piedra se quebró, dejando salir de su interior al nuevo Aleph. Éste brillaba en un tono púrpura incandescente, como si todo su cuerpo hubiera trascendido de este mundo y se encontrara ahora en el mismo reino de la magia. Tres esferas gigantes giraban en torno a su espadón, dando vueltas frenéticamente, serpenteando el arma y amenazando con mostrar su gran poder oculto. Pero todo esto no era lo que más llamaba a atención en Aleph.

El gigante había tomado una forma similar al ente al que trababa de hacer frente. Su piel había adquirido la textura de la roca, de una fría y dura roca. Virtualmente irrompible, Aleph se asentó en el suelo, mientras las esferas que rondaban su espada auguraban un final destructivo.

Celeste había armado a Aleph con su propia alma. Pero, hablando con sinceridad, el arma no duraría mucho.

Y, como siempre que Celeste hacía esta clase de conjuros, cayó al suelo agotada, tosiendo y jadeando. Era realmente complicado para ella, pero tenía que hacerlo.

Notas de juego

Veamos... 200 zeón, lo mantengo a 40 por asalto. 

Respecto a lo que le doy:

60 PD -> Ataques sobrenaturales. Todos sus ataques son de origen místico, por lo que no es posible detenerlos empleando métodos que no permitan parar energía. Además de eso, dañan energía y atacan es esa misma TA. TA de ENErgía.

20 PD + 80 PD + 10 PD -> Ataque en Área 3 metros, de 200 de daño con 3 usos en total. Para usar uno de estos ataques, Aleph tiene que sacrificar uno de sus ataques. Es decir, no es ningún tipo de ataque adicional. Ataca con su habilidad plena, pero el daño se calcula en base a estos parámetros.

30 PD -> Barrera de daño 140. Los ataques con daño base menor que 140 no pueden dañar el cuerpo de Aleph a no ser que dañen energía.

Ale... pequeño, a repartir leña, pero rápido que me quedo sin Zeón ;)

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30/01/2012, 21:39
Damien Goldman

Damien llegó al lugar y se quedó sobrecogido, habían asesinado inmisericordemente a la familia de Tristán, sus ojos se humedecieron y apretó sus nudillos sobre el pomo de su espada. Estaba cansado y había perdido sangre, pero lucharía hasta el final, fuera ese día u otro más adelante, exterminaría a todos los cultistas como los perros que eran.

No creía que pudiera hacer gran cosa contra el monstruo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Turno lamentable de 65. (Que estoy cansado del rescate de Celeste).