La desconfianza de Samay no era algo nuevo para Tamlorm, ciertamente era un adversario fuera de lo normal pero estaba seguro que las cartas que tenían eran las adecuadas para ganar la partida.
Bien, vayamos rápido, conforme veas al enemigo realiza tu sortilegio y tanto Kalimash como Oswyn y yo nos encargaremos del resto.
agarró mi hacha y miro a mis compañeros, "estoy listo, vamos rápido a matar a ese maldito" les digo, con la voz un poco cansada por lo que había sucedido en todo el día y el fuego que emanaba de los edificios, pero listo para intentar matar al demonio.
Mientras se alejaban de los demás y se encaminaban hacia la salida del ex-pueblo, permaneció en silencio durante el primer par de minutos. Difícilmente podía estar de peor humor después de todo lo que había tenido que hacer allí. Con el tiempo se repondría, pero llevaría tiempo. La pregunta era... ¿Bálder daría tiempo a que la herida sanase? ¿O inflingiría otra herida inmediatamente? ¿Sería incluso mayor en esta ocasión?
Ya habría tiempo de autocompadecerse, preferiblemente junto a una hoguera y agarrando una botella de licor en lugar de rodeado de llamas y cadáveres. Contempló a Sartael. En unos momentos, o bien el diablo, o bien todos los demás, estarían muertos. En cualquier caso, perdería para siempre la leve esperanza de que el hamatula le diese la respuesta que le debía.
- Bueno, Sarty... ¿por dónde íbamos? - dijo de pronto en tono casual, como si acabasen de sufrir una breve y molesta interrupción. - ¡Ah, sí! Estabas a punto de decirme algo.
Sartael cruzó el río teleportándose, y cuando le volviste a sacar el tema de la llave y JR dijo me quieres sacar una información, que no te quiero dar, por un estúpido juego de cartas. Cuando me des la llave quizás te diga más sobre ella pero por el momento limítate a guiarme hasta ella.
Al poco que Oswyn se aleja y trazáis el plan, intentáis cruzar el río a nado tras vuestro compañero.
Tirar a nadar dificultad 12
me quito la armadura de cuero tachonado para que no me moleste en el nado y me preparo para cruzar el río, con la armadura a mi espalda, cruzo a nado el río sin muchos problemas y al llegar a la otra orilla doy un vistazo, me giro a mis compañeros, "no hay nada, podéis pasar" les digo con gestos, nada mas decir eso, me pongo de nuevo la armadura.
Motivo: nadar
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 15(+3)=18 (Exito)
como pone en el post, me quito la armadura para cruzar sin penalizaciones, y luego me la vuelvo a poner.
¡Mierda! - esclamó Tamlorm.
Es demasiado tarde.... no podemos continuar con esto. Deteneos, hemos perdido nuestra mayor arma - concluye mientras mira al cielo.
Si atacamos ahora no creo que podamos hacerle frente entre los tres.
¿Por qué ahora?, si tan solo hubiese sido más rápido..... ahora tendremos que esperar un momento oportuno, si es que surge.... - se decía para sí mismo.
El semiorco cruzó sin problema, cuando iba a comenzar a cruzar, Tamlorm les mandó detenerse. ¿Qué hacemos entonces? ¿No debemos de seguirlos igualmente?. Si ahora los perdemos puedo que luego sea demasiado tarde para seguir su pista.
Partamos con ellos. Mañana, a mi señal, lanza el conjuro sobre él y entonces haremos el resto.
-Perfecto, crucemos el río.
Samay preparó un hatillo con los objetos que le pudieran impedir o dificultar el cruzar el río. Con calma y cuidado lo atravesó sin problema. Una vez en el otro lado, volvió a equiparse.
-Lista, no perdamos más tiempo, no me gustaría perderles la pista ahora que tenemos trazado el plan.
tomo 10 para cruzar el río a nado.
veo desde este lado del río como mis compañeros se pelean por si siguen el plan, así que me siento a esperar que decidan que hacer, pero al final parece que ha ganado Samay, ya que ella se viene hacia aquí, "por fin venís, ya creía que tenia que ir a por el demonio yo solo mientras vosotros estabais peleando" le digo cuando llega, con una sonrisa por la broma.