Partida Rol por web

Nick desvía la mirada hacia la ventana, pero sigue pendiente a la conversación. El hombre vuelve a sonreír, esta vez su sonrisa es más grande. Antes de continuar hablando, levanta su mano izquierda* para hacer su pedido. Una vez que la mujer le ha atendido vuelve a mirarte- eres una jovencita muy lista, Antye- tamborilea sobre la mesa con los dedos de la mano izquierda- veo que sabe mucho de piratas, se nota que ha leído bastante. Tiene una mente curiosa... Mi nombre es Killian Jones

A llegar a casa mi intención era Dormir y poder descubrir algo mas del sueño...Pero no pudo ser posible... Me fije en el reloj que era hora de almorzar...
Almorzar sola en mi triste apartamento sin nadie.... No se me apetecía así que como no, me fui a Doña Abuelita.
Y me puse en la mesa, y empece a mirar la carta.

Llegas al Granny's a la hora del armuerzo. Cuando entras ves a Antye sentada en una mesa junto al hijo de la alcaldesa, Nick. En la barra, ligeramente girado hacia ellos está Killian Jones. La Abuelita os recibe con una gran sonrisa. El pequeño Sean cuando ve a Antye corre hacia ella para saludarla.

Antes de irse almorzar se va con Naxael le acompaña...

Recibes un mensaje de James

Hemos decidido que hacer con el chaval como castigo, te lo digo por si tienes algo que opinar. ¿Necesitas algo? Después a la tarde, Erick irá a casa de Sebastian para ayudarte para cavar, en él puedes confiar, es buen chico. 

Digamos que mi vida no tenía ningún sentido, los sueños que tenía cada noche eran más fuertes- arruga un poco la frente- que lo que me mostraba era real y no lo que estaba viviendo aquí. Hasta que un buen día me di cuenta de quien era realmente - suelta una pequeña carcajada - así en frío suena a que estoy majara... - sonríe ampliamente y de forma sincera. Se pone en pie y se acerca a ti- lo único que necesitamos es que colabores con nosotros, así todos podremos volver a casa - te ofrece la mano- ¿hecho? 

Raphaelle, por su parte, empieza a comer mientras escucha la respuesta de la chica. Así que un accidente de tráfico... eso podía ser útil, muy útil. Le parecía que las cintas de seguridad de las calles las tenía la policía. Muy bien que esas cosas la delataron mil veces de adolescente. Iría a hablar con Jake mañana. O quizás Dom podría conseguirlas...

Puedes venir a comer cuando quieras, aunque de día generalmente no estoy. Puedes venir a cenr antes de irte al trabajo de vez en cuando, si quieres. No creo que a Sally le moleste.

En realidad, quería conocerla mejor, saber más de ella y ver que tal se llevaba con Sally. En el mejor de los casos ya la conocía y podría decirle algo de utilidad sobre la niña. Dudaba que Sally anduviese con muchas ganas de hablar con ella después que le dijera sobre su padre.

Al sentir el telefono vibrar en su bolsillo, revisó el mensaje que acababa de recibir. Respondió rápidamente y volvio al almuerzo.

No hagan nada sin mí, por favor. Ya tengo ayuda para cavar, pero supongo que un par de manos extra nos van bien. ¿Están reunidos ahora?

Si, algo así más o menos ¿a qué hora te mando a Erick? 

A las 2 de la madrugada. ¿Que planean? Con el chico, digo.

Ok, estará allí en punto. Sobre lo del chico, ya te lo explicaré en persona mejor.

Estaré esperando tu visita. Hasta pronto.

- Espera, espera, espera... para el carro-le frenó Delilah con las manos y los ojos muy abiertos cargados de curiosidad y extrañeza, no comprendía qué era lo que ocurría y a cada palabra que Zacharías decía, solo la confun día más-, ¿te refieres a la Reina de Corazones del cuento? ¿Es un mote que tiene alguien o algo así? Porque si no, no sé cómo vais a acabar con un personaje de cuento...-esta gente está tarada...-¿Por qué debería explicarme otro lo que está pasando aquí?

Ante el recuerdo de la muerte del doctor, Delilah arruga la nariz y frunce labios y ceño.

- Lo recuerdo bien, tranquilo... solo que... dicen que tienen tu corazón, y aquí estás... no lo comprendo. 

Se incorpora hasta quedarse de rodillas enfrente tuya. Pasa un brazo por los barrotes para coger tu mano y ponerla a la altura de su corazón. No notas nada, ni un mísero latido- está ahí, pero no a la vez... - suelta tu mano- físicamente hace su función, pero anímicamente no. No puedo tener ningún tipo de sentimientos y pueden controlarme tanto en movimiento y el habla- frunce un poco los labios y te mira a los ojos- es magia negra, una maldición- ves como te da la espalda, para volver a tumbarse en el suelo- por favor, déjame solo. Necesito silencio, tengo en que pensar.

Rapha es una cocinera genial – comenté para después dar un bocado, pero en mi mente estaba la información sobre el marido de Nessa, y aunque no sabía dónde, tenía que buscar a Scott para hablar con el nuevamente, quizás el pudiese arrojar algo de luz con respecto a eso.

Miré curiosa a Rapha cuando sacó el móvil y respondió el mensaje sin hacer mención sobre él, pero tampoco era el momento para preguntárselo , aunque aproveché para mandarle un mensaje a Olivia, no sabía nada de ella y eso no era común en ella.

Me quedo quieto en la puerta mirando a Antye con una mezcla de seriedad y relajación, mostrando una leve sonrisa. Veamos qué explicación da. Miro mi reloj y a continuación mi móvil, esperando la llamada que me indique que el doctor está ya libre. Al menos Sean podrá divertirse con alguien de su edad. Comprobado eso, me acerco a la mesa donde están todos y, con una sonrisa tranquila, separo una silla de la mesa para sentarme- ¿Le importa si nos unimos, señorita Tausch?