Partida Rol por web

La selva era bastante frondosa, al punto que con un poco de pericia -o ganas-, uno podía escabullirse y ocultarse lo suficientemente bien como para no ser visto. Algo que casi sin querer (o queriendo según la situación) aquel grupo terminó por conseguir sin mayores problemas o inconvenientes.

Aunque tenían un gran problema, y este era que, huir de una horda de zombies no era la mejor manera para orientarse. Por lo que una vez que todos ellos terminaron de correr, simplemente se quedaron en mitad del bosque. Esperando ver cuál era su siguiente paso, eso sí, sin tanta presión ahora por ser devorados vivos.

Era evidente que la situación no salió del todo bien, aún así el Señor Bigotes aún conservaba la vida, un logro bastante increíble teniendo en cuenta que aquella situación se había llevado la vida de la mujer con aptitudes mecánicas; y casi a la mejor tiradora de la tripulación.

-Pues ya han sido 3 veces. -Comentó con cierto orgullo el hecho de haber sobrevivido, aunque en su caso, escapado nuevamente- De todas formas, se va a hacer de noche dentro de poco, y un bosque de noche es casi tan malo como un bosque de día para ustedes, y yo aviso que no estaré toda la noche despierto, eso arruina mi pelaje. -Comentó acariciándose- Deberíamos movernos y buscar refugio, cargar el Log Pose y buscar una forma de largarnos de aquí.

La mirada de Malva Indaco hacia Señor Bigotes dejaba entrever un odio interno que no era capaz de controlar mientras esta apretaba con firmeza su rifle; pese a ello, aparte de la ira que sentía, también sentía vergüenza, más aún cuando esta miraba hacia Mari Deepsea a la cual le hubo prometido que ganaría tiempo, y al final el que lo hizo fue Blu Azurro, y de hecho ella la salvó, sino también habría incumplido la otra promesa.

-Capitana... -Dijo con un hilo de voz- No volverá a pasar, no me temblará más la mano. Sé que si no disparo la gente muere, la próxima vez no dudaré. Lo prometo...

Me acerco automáticamente a la tiradora -Señorita Indaco, no debe sentirse mal por lo ocurrido, disparar contra aquellos que aprecia aun en estas circunstancias no es una tarea fácil- termino colocando mi mano en su hombro en forma de apoyo.

Sin mas alternativa busco un árbol que pudiere ofrecer poca dificultad a la escalarlo, aunque odie admitirlo el gato cobarde tenía razón y debíamos hallar un refugio defendible mientras el log pose carga, aunque lográramos embarcar ahora mismo no llegaríamos lejos sin un rumbo.

En efecto, Rena Koumori pudo localizar un árbol en el bosque, quizás no fuera una habilidad especialmente útil pero ese árbol parecía ser especial, tenía hojas, ramas y, probablemente, raíces... Bueno, quizás no fuera tan especial... pero al menos era ligeramente más alto que los árboles de los alrededores.

Por desgracia para Rena Koumori, esta por mucho que trató de escalar aquel árbol, esta terminaba por resbalarse y volver al suelo. Lastimeramente no iban a tener información por medio de imitar a Assassins Creed.

    N-no tentemos mas a la suerte señor Bigotes - mentaría ligeramente mosqueada por su manera de quitar el hierro al asunto ... quiero darle el beneficio de la duda.. y no pensar es un Gilipollas sin remedio... -  si... refugio y buscar algo que comer no estaría mal, antes de que una de las dos comience a ser una molesta -  para entonces girarme hacia Indaco y solo mentar - Koumori dice lo correcto - sin detener mi avanzar, a pesar de que veía a nuestra Vigía subirse a un árbol - Y lo peor... no puedo asegurar que esto no vaya empeorar -  dando pasos lentos, pero siempre constante como si estuviera viendo casi a la nada - _{Y el hijo de puta hizo parkour de un barco al otro....}

Yo recomiendo seguir y no acampar, dije directamente. Si nos quedamos aquí, es muy probable que cuando despertemos tengamos a esas cosas aquí; o peor se acabe el tiempo y la marine borre esta isla del mapa. ¿Qué pensáis el resto?

Pero no conocemos la isla, caminar de día es arriesgado no quiero imaginar de noche. Te vas  hacer responsables y nos pasa algo a cualquiera. Yo voto por acampar capitana.

     a campar~a campar, ahora no... -  mentaría luego de que el tema se quedara circulando un tanto en el aire, aunque nunca dejara de caminar sin un rumbo fijo, casi como si estuviera en modo piloto automatico - Mas si es cierto que planean purgar este sitio en el momento que los de la Marina lo vean pertinente - para levantar levemente mi mano que no estaba cargando el escudo - ¿ Alguno a estado antes en este isla ? - preguntaba al aire, como esperando que cualquiera pudiera responder - V-vamos... no sean tímidos, en estos momento la información es mas que vital - girándome ligeramente por unos segundos para verles a los presentes, pero continuar de todos modos caminando, a donde quiera que se pudiera ir lejos de aquella playa maldita.

Me rasco la cabeza -Bueno, creo que subir estos arboles no es tan fácil como subir al nido de cuervos- lo digo bastante decepcionada -Perdone Capitana, he fallado al intentar ser los ojos de la tripulación-

Comienzo a acelerar el paso para llegar junto a la capitana -Creo que él único que podría saber algo de la isla es el cerd… digo el Marine, pero si entendí bien no sabe nada, solo podemos buscar un lugar defendible y esperar que cargue el Log, ya en la mañana deberíamos asegurar una ruta de escape de la isla- camino junto a la capitana.

Por parte de Rena Koumori, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo.

Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización.

El Señor Bigotes tragó saliva forzosamente al ver a la Capitana tan seria, al parecer no le gustaba ser contrariado de aquella manera y mucho menos ser amenazado con levedad; se sentía claramente incómodo que su plan para llevar el mando hubiera fallado y ahora las consecuencias de sus actos le mordieran el trasero.

-*Glub* -Tragó- ¿Y a donde vamos a ir?. Me refiero, acampar en mitad de la nada es peligroso, nos pueden emboscar de cualquier lado y no tenemos nada con los que parapetrarnos.

Claramente ahora Malva Indaco estaba mucho mejor, sus manos seguían temblando pero su espíritu parecía estar tratando de controlarlo como este podía, incluso llegando a usar su otra mano para parar el temblor de su mano menos hábil, no iba a dejar que más gente muriera por su culpa.

-Si hay que escoger prefiero un lugar alto. -Advirtió la francotiradora- En donde pueda disparar y tener un control del área mucho mejor. Así no podremos ser emboscados con facilidad. Aquí podemos estar rodeados y no saberlo.

Me acerco a la capitana y le susurro algunas palabras.

-Capitana, puedo escuchar campanas, pueden ser de una iglesia, puede que haya un pueblo cerca, o puede ser una trampa, también cabe la posibilidad de que el lugar este repleto de esas criaturas, ¿Qué deberíamos hacer?- informo a la capitana sobre mi descubrimiento en secreto, confiando en que tome la mejor decisión.

     Poco se de los terrestre, pero una cosa es segura, si tocan campanas en otro momento que no sea medio dia, es por que hay problemas... - le respondería en un tono similar al suyo - Y si quieres mi opinión aprovechemos el caos y escapemos en el tren... - diría sin vacilación - si el problema es tal que ellos están dispuesto a abandonar este lugar... nosotros tampoco deberíamos vacilar en que es lo mejor para nosotros.

  Diria un bote y remar lo mas lejos... pero el destino tiene un humor tan oscuro, que hasta el Mar esta plagado de ese mal.