Partida Rol por web

Wolf de repente se da cuenta del siguiente objetivo, el grandullón acorazado que sale con un lanzamisiles. Todas sus alarmas se activan. Con lo enorme de ese tío y su armadura, muy posiblemente le de tiempo a disparar antes que lo abatamos. La mente de Wolf calcula rápido y observa el misil desde la mirilla. Si consigue acertar al misil, el hombretón volaría por los aires. Sin pensarlo dos veces ni pararse a hacer ejercicios de respiración para mejorar su pulso, Wolf apunta a la cabeza del misil y aprieta el gatillo.

Veo aparecer al loco del vehículo y giro el cañón hacia el apuntándole a los huevos:

Voy a hacerle un favor a la humanidad...

Acaricio el botón de disparo mientras escucho como se carga el arma con un sonido agudo y de repente, una bala le atraviesa la cabeza, y luego explota su arma volatilizándolo ante mis ojos.

-¡Joder Wolf, yo quería ese juguete y te lo has cargado! Te tomas demasiado en serio eso de o follamos todos o matamos a la puta.

Al ver al chalado con el lanzamisiles me asalta una sensación de sudor frío y disparo dos veces rápidamente contra el tipo, prácticamente sin pensar.

El aparatosdo traje de artificiero de vuestro enemigo le protege de vuestros disparos, hasta que un tiro afortunado de Cloe le acierta en la cara, en el único punto donde el visor no le protegía; una décima de segundo después, Wolf hace estallar la cabeza de su Panzerfaust y salta por los aires, destrozado.
Cuando dejan de caer pedazos de carne y metal del cielo, el humo se disipa y podéis comprobar que no quedan más enemigos en el lugar.
Al cabo de unos segundos oís el sonido de las motocicletas y aparece Chafarote con sus hombres.

-¡La madre de...! Lo habeeis conseguiido. ¡Habeis acabado con ese chingahueevos de Monteero!
Baja de la moto y se acerca al cuerpo destrozado.
-Bueeno. Por lo menos parese que si son sus bootas.
Acto seguido se echa a reír a carcajadas.

Me siento en la nave y me dejo caer como si fuese un tobogán hasta llegar al suelo de un saltito, para dirigirme directamente a Ozzy, una vez plantada delante de el me desabrocho en la parte de la protección impactada, y mientras salía aun un poco de humo acaricié su barbilla por debajo con un dedo y le dije:

-Me duele -con voz y cara de pena-

Escuchaba a Chafarote jactarse y reirse mientras pensaba:

Pues vosotros no habéis ayudado mucho...

Por el intercomunicados dije en voz baja:

-Si podemos interceptar las armas antes que estos tarados casi que mejor, y que alguien le diga a la mecánica, con buenos modales, que revise a ver si podemos hacer algo con esos cacharros de vehículos.

Ozzy mira a Vazques sorprendido un momento por su aparente candidez, pero al ver la protección impactada cambia completamente y mira hacia el impacto con semblante serio.

- A ver, quítate la protección. Déjame ver - dice levantando la camiseta de la soldado. - ¿Es dolor sordo o notas punzadas?

Cuando el tiroteo cesa, compruebo con la mirada que no hay bajas por nuestra parte. Mientras los demas deciden cual sera el siguiente paso, reviso la nave a fondo buscando donde han impactado las balas del grupo de Montero. Alviada me doy cuenta de que no hay nuevos daños que añadir a la lista. Mi prioridad sigue siendo encontrar un nuevo condensador con el que reparar la nave.

La explosión es tan fuerte que tengo que agachar la cabeza para que uno de los brazos del gigantón no me de en la frente. Cuando el polvo y el humo se disipan, sonrío con satisfacción. La cosa no ha ido mal del todo. Reviso los daños en mi armadura mientras veo con el rabillo del ojo como el enfermero atiende a Vásquez.

Salgo de la desvencijada casa y camino hacia los indígenas, que parecen estar celebrando la victoria. Puede ser una buena ocasión de hacer amigos.

- ¡Os hemos librado de un dolor de cabeza! -exclamo con una amplia sonrisa- ¿Eh, amigo? Tal vez podáis devolvernos el favorsito...

Suspiro aliviado al ver cómo el tipo del lanzamisiles se transforma en confeti rojo. Asomo la cabeza por detrás de la caja y, tras comprobar que no hay más enemigos, me vuelvo hacia el resto para comprobar que todos estamos perfectamente.

Como no sé hablar el idioma de los nativos, me desentiendo de la conversación. sigo el consejo de Vasquez y me dirijo a inspeccionar los cuerpos de los motoristas. Ya que no vamos a recibir más suministros de Redención, hay que aprovechar toda la munición y las armas que encontremos. Y esos vehículos también podrían sernos útiles. Veamos si podemos usarlos.

-Recibido Vasquez, voy a ver esas armas -susurro por el comunicador.

Pero antes, y de espaldas a los nativos, hago todo lo posible para desencasquillar mi pistola derecha.

Wolf sonríe satisfecha. A pesar que haber gastado 4 balas supone un problema grande para ella, el grupo abatido puede que tenga algo con lo que devolverles el favor.

Contenta con la situación, y sin decir nada, tras echar un último vistazo, decide cambiar de posición. Ha disparado 4 veces, si hubiese algún francotirador más en este mundo cerca de ellos, sin duda, ahora sería un objetivo fácil. Así que con cuidado, se empieza a retirar de la ventana o balcón que estuviese y se dirige arriba del todo. Desde el tejado tendrá una buena visión.

Desde arriba observas una buena parte de la ciudad y concluyes que estáis solos, al menos por el momento. Las calles están desiertas, pero eres consciente de que la gran multitud de edificios pueden albergar una amenaza latente.

Te acercas a los cuerpos de los asaltantes caídos sin soltar tus pistolas y confirmas que todos ellos están muertos, así como los dos ocupantes del furgón. Desgraciadamente sus armas no son algo demasiado aprovechable; fusiles antiguos, rifles de caza oxidados y otros engendros por el estilo muy difíciles de manejar por los que estáis acostumbrados a usar armas fiables como vosotros. Además, la escasa munición parece estar hecha por ellos mismos y no es compatible con vuestras armas.

Chafarote mira a Ripley y parece satisfecho.
-Manitooo, os debeemos una pues. Este Montero era un hueso duro de roer, pero ustedes lo han machacado no máas. Pero nosotros poco podemos haseer por ayudaarles. Esta es una siudad fantaasma donde solo quedan forajiidos y cuatreros. -Al decir eso sonríe, como si le hubiera hecho grácia. -Pero sabemos donde hay un lugar donde podrían ayudaarles, saben. Cerca de aquí hay un puebliito donde puede que seepan aalgo sobre esos a los que buuscan.
Señala hacia la montaña cubierta de verde, fuera de la ciudad.

Te das cuenta de que la dirección en la que ha señalado Chafarote es la misma en la que se encontraba la señal de la nave a rescatar. Donde deberíais haber aterrizado, vamos.

Miro al tipo con expresión astuta ¿será un truco para separarnos de la nave y saquearla? No creo. Pero eso no quiere decir que dejar la nave aquí sola sea una buena idea.

- ¿Sí? ¿Quién hay allí? -le pregunto- ¿Forasteros como nosotros? ¿Miembros de otro grupo parecido al nuestro?

Sería tener demasiada suerte.

Tras la respuesta, me giro y ya que no sabemos quién puede estar espiándonos, susurro por el intercomunicador.

- Bueno, nuestro moreno amigo nos propone marchar hacia un pueblo cercano. Dice que allí tal vez puedan ayudarnos. Pero tenemos que decidir qué hacer con la nave -lanzo una mirada inquisitiva hacia las ruinas que nos rodean- Y si nos vamos todos o enviamos una delegación diplomática. De todas formas, este jaleo no debe haber pasado desapercibido, así que si alguien permanece aquí más vale que se prepare para defender la plaza. Y si nos vamos... podemos encontrarnos un esqueleto de metal cuando volvamos. 

Suspiro y apunto una última cosa:

- Wolf, quédate dónde estás hasta que decidamos qué hacer, por favor. 

El saber que todo esta como debe estar y despues de que mi cuerpo asimile el liquido que he bebido me siento mejor.
Poco a poco, sin prisas, me acerco donde esta Chafarote, no entiendo nada de que lo dice, pero sigo su gesto con la mirada y veo que señala una montaña.
-No se que dice este tio, pero esta señalando justo el punto donde desaparecio la expedicion que buscamos. Las coordenadas marcaban ese lugar para aterrizar, desde alli se recibio la ultima señal que enviaron a Redencion.-levanto el brazo bruscamente como si me pesara mas de la cuenta y señalo en la misma direccion- No estaria mal hacer una excursion a ver que encontramos alli

Miro como el doctor continua curándome mientras ya empiezo a quejarme:

-No toques mas de lo que se debe, que os conozco a todos ¬¬

Una vez termina vuelvo a apretar los remaches de la armadura y miro en la dirección mientras le digo a Chafarote:

-Ándale güey, supongo que ahorita este es tu territorio, ya que el puto está un poco descompuesto. Si nos cuida la nave tus güeyes lo que nos sobre te lo regalamos, no queremos peso extra para volver, y ya sabes que nos sobrarán cosas. Mejor te las damos a ti que estás en la onda.

Me giro un momento plantándome delante de Cloe y le digo mientras hago una reverencia:

-¿Sería tan amable su alteza de verificar el estado de los vehículos?, la excursión no me parece muy apacible con este sol, y se te acabará la cantimplorita antes de que lleguemos al a primera loma. -me hago una visera con una mano y miro hacia nuestro destino- Demasiado calor para caminar, y mas con tanta ropa.

Por le intercomunicador aun delante de Cloe:

-Si la munición nos sirve la llevamos en el carro junto a todo lo pesado, además de los dos bultos que nos acompañan.