Partida Rol por web

La puerta de la nave se abre con dificultad y al salir al exterior observáis con asombro lo que os rodea.
Os encontráis en una enorme avenida en medio de una gran ciudad completamente abandonada e invadida por árboles y enredaderas que cubren con su manto verde el asfalto y el hormigón; Varios edificios os rodean y sus puertas y ventanas abiertas muestran el esqueleto de lo que una vez fueron los hogares de miles de seres humanos. El aire es distinto al de Redención; es fresco y trae cientos de aromas a flores, hojas y tierra que no sois capaces de identificar. varios vehículos terrestres están abandonados por todas partes, oxidados e inservibles y una liebre salta de pronto y cruza la calle a toda velocidad. Por un momento os da la sensación de que habéis muerto en el accidente y que habéis aparecido en una especie de paraíso... Hasta que el olor familiar de los motores, todavía calientes del R-25 os devuelven a la realidad.

No sé si me dura todavía el aturdimiento por el golpe, pero me parece haber muerto y estar en el puto paraíso. Se me pasa el dolor de cabeza levemente y veo los esqueletos de los edificios y las carcasas oxidadas de los vehículos. Si no hemos vuelto a la Tierra, será por algo ¿no? Así que hay que tomar precauciones.

- ¡Muy bien, niños! ¡Se acabó el recreo! -bramo- ¡Wolf! ¡Usa tu armadura de camuflaje y asegura un perímetro de 500 metros alrededor de la zona de aterrizaje! ¡Si encuentras hostiles regresa inmediatamente sin entablar combate!

Me vuelvo hacia el resto de la tripulación.

- ¡Soldados Vásquez y Leroy! ¡Estableced un perímetro defensivo! Piloto Cloe -bajo el tono hasta convertirlo en casi un siseo, ya me he dado cuenta de que es bastante susceptible y no debe estar muy satisfecha del aterrizaje- ¿Haría el favor de darme un informe lo antes posible de los daños sufridos por la nave en el aterrizaje? 

Seguro que sueno DEMASIADO cortés, pero no tengo tiempo ni ganas de mejorar mis aptitudes sociales. Miro hacia la parte superior de la nave y señalo el techo.

- ¿Hay alguna manera de subir ahí arriba? Me gustaría establecer un puesto de observación en un punto alto -reviso los alrededores - Si no, tendremos que buscar un par de lugares adecuados en esos edificios.

Wolf se mira todo el cuerpo cuando por fin las luces se encienden. Parece mentira que aún estén vivos. Se desabrocha la sujeción y va a revisar su equipo. Por lo que puede ver, está bien. Espera a que el teniente esté en plenas facultades para moverse. Era una buen soldado y acataba las órdenes tan bien como podía, no sería ella quien hiciese un movimiento sin la comunicación explícita de un superior.

Cuando el teniente recobra sus fuerzas y la envía a establecer un perímetro, no puede evitar soltar un:

-Ohh si! Por fin..

Y aunque se notaba que era un susurro para ella, no hizo demasiado por ocultarlo, y es que empezaba estar cansada de estar con tanta gente, y eso que había sido un viaje tranquilo, rápido y silencioso. Pero estar con todos esos sujetos la empezaba a inquietar. No esperó mucho más, le habían dado una orden y deseaba con fervor cumplirla, con tal de separarse de ese grupo tan pronto como pudiese. Así que cogió su pistola y activó su traje de camuflaje antes de activar la trampilla para poder salir. Tras esto, Wolf empezó a caminar con cuidado observando todo en cuanto le rodeaba.

El tono de voz que utiliza Ripley, a pesar de que se que intenta mostrarse cortes, no consigue mas que ponerme de los nervios. Inquieta sujeto la cantimplora con la mano. Me revienta de que haya sido el quien haya estabilizado la nave, si no hubiera sido por su reaccion, ahora mismo seriamos una tortilla gigante de metal retorcido y miembros desparramos en medio de la calzada. Me tomo tiempo para responder, apuro de un solo trago lo que queda en el recipiente que tengo en la mano y al final abro la boca.

-La nave esta en perfecto estado. De no ser asi el ordenador de abordo lo hubiera indicado y ahora mismo yo estaria reparando las averias- vuelvo la cabeza lentamente hacia el techo de la nave -Que si hay alguna manera de subir ahi? Pues depende de la habilidad de sus soldados, teniente. Supongo que si se podria subir- Tengo que rellenar la cantimplora, asi que decido dejar a los militares mientras se organizan Tengo que ir dentro un momento, seran 5 minutos

Camino lentamente hacia la nave olvidandome de todos y entro en el interior, una vez alli lleno la cantimplora y la remuevo colgandola otra vez del cinturon.

Asiento al escuchar a la piloto.

- Muy bien -me vuelvo hacia mis hombres (incluyo a Vásquez, claro)- ¡Castro! ¡Leroy! Ayudad a Vásquez a montar un puesto de observación ahí arriba. Fortificadlo con un par de cajas de suministros o lo que tengáis a mano. Después dejad a la señora con su juguete y bajad.

Cojo el comunicador mientras intento distinguir a Wolf. Resulta difícil.

- Wolf... comprobando comunicaciones. Muévete alrededor de la zona de aterrizaje dibujando una espiral. Intenta no perder de vista nuestro barco. Vamos a poner vigilancia en el techo de la nave pero quiero saber cómo están las cosas a ras de suelo. Mantente en contacto. Corto.

Cuando noto que la nave se a parado y no ha explotado, de un golpe suelto el cinturón de seguridad saliendo disparado hacia los lados. Me dirijo hacia la puerta y pulso el botón para que se cargue el arma. Otra vez suena el "djiuuuuu", y una rudimentaria pantalla digital marca 40 en números rojos.

Por el interfono en abierto:

-Supongo que todos bien...

Flexiono las piernas y coloco el arma apuntando a la puerta esperando a que la abran.

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El teniente comienza a dar ordenes como un loco mientras sigo delante de la puerta con el dedo rozando el pulsador a la espera de ver si hay alguien detrás.

Nadie...

Me coloco entre los dos hombres les digo:

-Muñecos, si escucháis a la pequeña rugir, no os pongáis delante de ella.

Caminé delante de ellos con el arma a punto, y sin mirar al médico le dije a Ozzy:

-Un poco de ejercicio no te irá mal, estás un poco pálido. -miro al Leroy- y tu lo mismo.

Espero a que hagan una especie de trinchera y me quedo vigilando desde ese puesto. Cuando comienzan a bajar comento por el intercomunicador:

-Si algún intruso intenta entrar a la nave, no os pongáis muy cerca de la puerta, la que avisa no es traidora... y es el único vehículo de escape.

Enarbolo mi arma mientras me sitúo en la base de la rampa de descenso de la nave. De momento todo ha ido bien.

- Recibido, Vásquez. Intenta darles antes de que se acerquen tanto como para entrar por la puerta. Nosotros se lo pondremos difícil -los dos reclutas restantes bajan resoplando del techo- No habéis terminado. Colocad un par de cajas metálicas de suministros a modo de barricada aquí junto a la base de la rampa y otras dos ahí arriba., en el almacén de carga. Quiero que nos veamos todos... excepto a Vásquez. Aseguraos de que no haya nada importante en los contenedores y de que sean lo bastante duros como para no dejar pasar por lo menos las balas de armas de mano.

Escruto lo que nos rodea, no puedo evitar tener los pelos de punta.

- Cuando acabéis tú, Leroy, te quedas aquí conmigo y tú, Castro, sitúate ahí arriba. Os quiero muy alerta hasta que Wolf confirme que estamos solos.

Me afianzo y descargo un poco el peso en la pierna metálica. Todavía me duele la cabeza del golpe y tengo magulladuras por todo el cuerpo. Mañana viviré una sinfonía de dolor pero no será nada que no haya pasado antes. Agarro con más fuerza mi escopeta, confiando en su mayor alcance para reprimir cualquier amenaza y espero la respuesta de Wolf.

Activas tu traje de camuflaje y éste se vuelve inmediatamente del color gris oscuro del asfalto. Caminas con cautela alrededor de la nave mientras tus compañeros se parapetan para cualquier posible ataque pero no ves ni rastro de vida inteligente.
Muy cerca de ti hay un edificio de media docena de plantas cuyos balcones dan visibilidad a la avenida entera, así como a una de las calles perpendiculares. Si subieras un par de plantas tendrías un buen campo visual.

Wolf había empezado a caminar lentamente, sin prisas pero sin pausas. Había estado observando alrededor de la zona de aterrizage cuando recibe la comprobación de comunicación del teniente.

-Aquí Wolf, Teniente. Le recibo alto y claro.

Tras un rato explorando, Wolf activa el comunicador de nuevo.

-Señor, he encontrado un edificio desde el que podría tener buena visiblidad del entorno. Solicito permiso para la evaluación.- esta voz, la voz de Wolf suena como si se tratase de un susurro. Si hay algo por los alrededores, no quiere advertirlo.

Sujeto el comunicador mientras sigo controlando el entorno con mirada ansiosa.

- Afirmativo, Wolf -contesto- ¿Tenemos visión de ese edificio desde la nave? 

Tras un largo suspiro de alivio, me libero de los arneses y salgo al exterior con los demás. Contemplo la escena en la Tierra, es magnífico. Pero la recién recuperada tranquilidad dura poco cuando el teniente empieza a ladrar órdenes y me pongo en marcha a toda máquina para cumplirlas lo mejor posible. Después de fortificar el techo de la nave, Ripley sigue dándonos órdenes.

-¡Señor, sí, señor...! -alcanzo a decir sin detenerme mientras me dirijo a toda prisa a buscar más cajas de suministros. ¿Habrá alienígenas por aquí? -pienso mientras levanto y muevo cajas. Cuando termino, desenfundo las pistolas y me sitúo junto al teniente, tras la cobertura de las cajas. Escruto los alrededores en busca de cualquier movimiento extraño. Todo parece en silencio. Tengo una sensación extraña, como si el peligro no encajara en este lugar tan maravilloso.

Revisas el ordenador de la nave y éste no muestra ninguna avería resultante del aterrizaje forzoso ni previa a él, por lo que no te queda más remedio que salir al exterior y revisar el casco inferior de la nave.
Tras una búsqueda minuciosa, descubres tres pequeños impactos de bala en la zona cercana al motor; una cuarta bala parece haber entrado en el motor y dañado el condensador de fluzo, sin el cual los motores, aún estando en buen estado, no pueden funcionar.
La nave necesitará un condensador de fluzo nuevo o con un poco de tiempo y suerte podrías arreglar este, quién sabe.

Despues de saciar mi sed, organizo las latas que han quedado esparcidas por la nave. Hay algo que no encaja y vuelvo a echar un vistazo al ordenador. Nada de nada. Los parpados me pesan un poco y me rasco la cabeza. No me explico que ha sucedido y decido revisar la nave por fuera.
Salgo de nuevo al exterior y mi cuerpo desaparece debajo de la nave unos minutos. Al cabo de un rato y tras revisar a fondo la parte inferior de la R-25, me quedo mirando al teniente que parece haberse vuelto loco dando ordenes aqui y alla.

Teniente!-grito por encima de el para que me escuche y me acerco arrastrando los pies hasta su posicion-Tengo algo interesante que contarle. Hay tres impactos de bala en la parte inferior de la nave, y un cuarto impacto que ha tocado el motor inutilizando el condensador de fluzo. Sin el los motores no funcionaran. Esa es la razon por la cual casi nos matamos.-Con las manos en los bolsillos me devano los sesos pensando de donde demonios voy a sacar un condensador nuevo para regresar.

Me dirijo hacia donde indica la piloto. La miro sin acabar de comprender hasta que examino los agujeros.

- Ya veo... El ordenador no avisa de esto ¿verdad? -apunto con voz neutra- Esto le da una nueva perspectiva a todo el asunto.

Me levanto y tiro de comunicador.

- ¡Atención todos! ¡Hemos sido atacados con arma de fuego! ¡Repito! ¡Hay hostiles armados en las inmediaciones! ¡Abrid bien los ojos! -cojo aire y termino- ¡Wolf! ¡Extrema las precauciones! ¡Comunícate cada cinco minutos! ¡En voz baja!

Y vuelvo a mi puesto en la barricada junto a la rampa... ¿quién demonios nos ataca con armas de fuego? ¿los miembros de la anterior expedición o algo totalmente diferente?

- El edificio está delante vuestro señor. A unos 100 metros, deberíais poder divisarlo. Es un piso de unos doce pisos. Voy a proceder a entrar.

Wolf responde a la pregunta del teniente. Y empieza a prepararse. Entrar en un edificio como ese sería peligroso, más sin saber qué es lo que podían esperar de la tierra. Lentamente, Wolf empieza a rodear el edificio para encontrar la mejor forma de entrar, los puntos ciegos por donde poder entrar y la zona de control de cualquiera que estuviese dentro del edificio. Es entonces, antes de entrar, cuando recibe el aviso de su teniente.

-Recibido señor. Extremaré precauciones.

Con esta nueva información, Wolf vuelve a rodear el edificio, esta vez buscaba en ventanas y similares. Si yo tuviese que abatir una nave, sin duda éste sería el lugar que usaría para tal fin en las inmediaciones.

Tras avisar a Wolf, levanto la mirada hacia el edificio que me ha descrito. Doce pisos a cien metros... tengo un excelente panorama de sus ventanas. Vuelvo a dirigirme a la piloto.

- ¿Tiene arreglo? -observo los derruidos alrededores- Porque no tiene pinta de que haya muchas tiendas de repuesto por aquí cerca.

Saco los prismáticos y empiezo a revisar metódicamente, de arriba a abajo, la fachada del edificio, poniendo especial atención en la azotea y buscando tiradores, brillos sospechosos... cualquier cosa.

Asiento con la cabeza lentamente.
-Desde luego que tiene arreglo. Lo unico que necesito es encontrar una nave parecida a la nuestra con un condensador en condiciones, desmontarlo y colocarlo donde es debido. Simple y facil, verdad?