Partida Rol por web

Otosan Uchi

Belleza, Armas y Monturas

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26/04/2010, 20:07
Director

El último mes desde el festival de la flor del cerezo, ha sido extraño, muy extraño.

En cuanto llegaste a la mansión de la Gobernadora Hayasu, esta te explico su plan. Y era un plan que no estabas segura de aceptar.
Aun ahora, en la soledad de tu habitación en la finca de Otomo Fujimaki Sama escuchas sus palabras y te preguntas si hiciste bien en aceptar aquella peligrosa misión.

La Gobernadora te explico, que hacía tiempo que Otomo Fujimaki había caído en desgracia en la corte del emperador. Antes había sido un poderosísimo diplomático, enviado a cada rincón de Rokugan para resolver los problemas del emperador. Pero que cuando hace 6 años, el nuevo y joven Emperador ascendió y tomo el trono lentamente la fuerza de Otomo en las cortes se fue apagando.

Parecía que a pesar de haber servido fielmente a Hantei, el nuevo hijo del cielo, no estaba dispuesto a valerse de sus sabios y astutos consejos.
Cada vez era más evidente que Otomo se había recluido en su pequeño mundo interior, en sus viejas glorias. Era verdad, que aun en su nueva y precaria condición tenia aliados y amigos muy poderosos. Pero se le veía mas apagado.

Te explico, que no hacia tanto tiempo, Otomo solo aceptaba a jóvenes promesas que además fueran avaladas con ingentes cantidades de dinero. Pero que estos jóvenes normalmente salían favorecidos con una posición ventajosa, tras el paso por su casa.
Sin embargo, aquello había acabado.

Había investigado por su cuenta los orígenes de los hombres que trabajan actualmente a su servicio. Personas que no tenían recursos, y que no eran precisamente jóvenes promesas.

Aquella idea, de que fueran samuráis pobres te choco en principio, pero en cierta manera te alivio. Pues preferías recordarlos a casi todos, como gente como tú, sencilla y humilde.

Sin embargo, las revelaciones que la Gobernadora te hizo justo después, aun te inquietan en todo momento.

Otomo puede que este practicando algún tipo de ritual, para algo oscuro, quizás para recuperar su gloria pasada. Hace solo un mes, era un hombre orondo, como los últimos 30 años, sin embargo, en poco tiempo, su físico está mejorando, si se le puede llamar así.


Dicen, mis informadores, que está comprando todo tipo de excentricidades, sin ningún motivo aparente, y Otomo no llego a rico haciendo excesos.

Toda aquella información, te costaba asimilarla, y te preocupaba, porque llegados a cierto punto, no sabias por que la Gobernadora Hayasu tenía aquel interés en contarte todos aquellos detalles. Y temías que te dijera que tú tenías algo que ver con todo aquello. Sin embargo, lo que dijo a continuación, aun te preocupa. Sobre todo porque aceptaste.

Doji Umiko san, el está interesado en ti, necesito que seas mis ojos y mis oídos en esa casa. Voy a pedirte que trabajes para él, porque el emperador y esta ciudad no pueden permitirse el lujo de tener hombres poderosos en su contra. No ahora.
Quiero que vallas, que seas una más de sus pupilas, y que me cuentes si observas algo fuera de lo común.

Sudas, sola a oscuras en tu confortable habitación en la finca de Otomo Fujimaki sama, pues lo más peligroso de aquella propuesta, es que dijiste SI

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26/04/2010, 20:26
Director

Han pasado dos semanas desde que volvisteis de las tierras Cangrejo de buscar aquellas plantas y destruir aquella secta de adoradores del Oscuro.

Semanas que han sido relativamente tranquilas, exceptuando uno o dos incidentes, y como cada mañana, Otomo Fujimaki había pedido vuestra presencia, y había encomendado tareas a cada miembro de sus trabajadores.

A Akodo Iroshi, que debía de acercarse a una armería cercana a la muralla, para comprar unas armaduras ligeras para los Ashigaru del señor.

A Doji Umiko, que fuera a ver a un marchante de arte, que decía tenía una valiosa pieza de arte para el señor Otomo. Ese se encontraba un una pequeña posada casi a las afueras.

A Moto Chinzu, que fuera a revisar los establos que había fuera de la muralla y que pertenecían a la guarnicion de soldados imperiales de aquella parte de Otosan Uchi, pues al parecer tenían problemas con algunas monturas, y Moto san había ganado cierto renombre a pesar de que no escaseaban en esta zona los Unicornio.

Como las misiones de cado uno, estaban dirigidas hacia el mismo lugar, os reunís todos fuera, en la puerta de la finca, para ver si iréis solos, o en compañía de vuestros compañeros.

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26/04/2010, 22:20
Moto Chinzú

 Ante tales encargos, parto a las caballerizas, preparo a Tomoedo y espero en la entrada de la finca a que se reunan mis compañeros acariciando a Tomoedo en el cuello.

Sigo triste por la perdida de un caballo, el de Kuni Kiru San, sea como fuere, tenía preparados en la entrada a los dos caballos asignados a Akodo San y a Doji San. Por si querían usarlos, son buenos caballos, y como siempre, las tareas de Otomo Sama cuanto antes se hagan, mejor. Me acompaña en la puerta el Heimin de las Cuadras de Otomo Sama, por si mis compañeros no gustan de usarlos, aunque como vamos de paso, creo que es mejor que vayamos juntos, así disfrutaremos de esta mañana de primavera, cada vez más comunes y acalorada.

Aveces parece que no estamos encerrados en ésta ciudad, ¿no crees compañera? - susurro a Tomoedo.

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26/04/2010, 23:13
Akodo Iroshi

Según termina la reunión regreso a mi cuarto a por las cosas que me había dejado, mientra voy subiendo las escaleras pienso:

" Parece un encargo sencillo, pero tambien lo eran recoger el regalo del señor, pedirle a la gobernadora que nos dejara portar las armas y recoger las medicinas para Otoma sama y mira como acabamos."

Cojo el equipo de viaje, las armas que como siempre nos van a hacer mucha falta, la armadura no porque ya la llevo puesta, y voy rumbo a las caballerizas que es donde se supone que me esperan mis compañeros.

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27/04/2010, 12:28
Doji Umiko

Tras el encargo voy a mis aposentos y me pogo a preparar las cosas necesarias para la misión.

No parece tan complicado o arriesgada como la de la última vez..., pienso mientras cogo lo necesario.

Cuando termino de alistarme salgo de la habitación hacia la puerta de la finca para reunirme con los demás. Aunque no sé para qué, porque aunque nuestras misiones ean en el mismo lugar, por lo menos la mía no precisa de compañero de viaje.

Por el camino pienso bien en las cosas que he cogido por si me faltara algo. Siempre se me queda la sensación de haberme dejado algo atrás, aunque luego no sea cierto.

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27/04/2010, 22:44
Director

No os cuesta mucho veros. Pues la finca de Otomo es grande, pero no inmensa.
El Unicornio ha sacado los caballos por si fuera preciso usarlos.

La realidad, es que poca gente se mueve en la ciudad Imperial con ellos, nos es la norma, y es menos civilizado. Pero como le explicas eso a un Moto. No se puede, es así de sencillo.

Una vez que todos estáis en las puertas, como muchas otras veces, se planta ante vosotros un silencio incomodo.
Parece que en líneas generales, los trabajadores de Otomo sama son bastante reservados esta vez.

Quien romperá el silencio, irán juntos o por separado. Faltan unas pocas palabras para averiguarlo.

 

Notas de juego

Sosainas. :P

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28/04/2010, 10:53
Doji Umiko

Garraspeo rompiendo el silencio que había creao una tensión que parecía cortar el aire. Miro a ambos compañeros y pongo cara de ¿Empezamos ya?

Bueno, ¿Vamos a hacer esto de algún modo especial? - pregunto por si a alguno se le ocurre decir si vamos juntos o no.

Había pensado que sola podría ir en mi misión, pero analizando mejor las cosas... no puedo descartar que pasemos complicaciones como la otra vez. Aunque cada viaje va a ser diferente.

Creo que esta vez podremos ir cada uno a nuestra misión, ¿Qué opinan?

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28/04/2010, 12:50
Akodo Iroshi

Según termina de hablar la Doji espero unos pocos segundos, la miro y le digo:

-Yo pienso que somos mayores como para ir cada uno a nuestra misión a priori sencilla, pero tambien lo eran las otras misiones y mira como terminamos, yo opino de ir cada uno por su lado pero tambien nos interesaria ir juntos por si las moscas, ¿Qué opina usted Moto san?.-

Le pregunto al Moto y me quedo mirandolo a ver si contesta, pues suele ser muy reservado pero no creo que tanto como para ignorar una pregunta, mientras miro al Moto voy acariciando la crin con una mano y con la otra la barbilla al poni, ya que he estado en varias ocaciones a su lomo y le voy cogiendo cariño, mas que cariño lo considero de mi familia.

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29/04/2010, 00:27
Moto Chinzú

 Trás unos segundo en los que no se detecta de mi presencia ninguna acción, dejo que mis pensamientos fluyan.

Los lugares que tenemos que visitar se encuentran de paso hacia donde tengo que realizar mi misión, a mi no me importaría desviarme lo poco que hay que hacerlo, para ayudaros en vuestros encargos. Tampoco me molestaría que me acompañaseis a las afueras, donde se encuentran las caballerizas, y se respira más libertad que el alboroto de la ciudad.

Observo a mis compañeros, primero a Doji Umiko san, y luego a Akodo Iroshi san.

Partamos.

Le hago una señal al Heimin para que le ponga la escalera que usa todo samurai que tiene que montar a caballo y no sabe de equitación, en el de Doji Umiko y otro en el de Akodo, ya que con la armadura puesta, incluso a algún unicornio le haría falta. Subo de un salto a mi caballo, No llevo la armadura puesta, ya que no se espera de mí que entre en combate, pero mi cimitarra la porto como siempre con orgullo. Ya que pocos saben y seguramente mis compañeros también lo sepan, es un regalo del emperador.

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29/04/2010, 14:09
Doji Umiko

Sí. Si ya está todo claro es mejor que partamos sin más dilación.

Parece que al final nos acompañaremos. En el fondo pienso que tienen razón, en estos viajes hay que estar preparados para todo lo que pueda avecinarse. Esperemos que no se compliquen tanto como la vez pasada, ahora solo somos tres. Bueno, no pensaré más en ello.

Sin entretenerme más, subo al caballo que me han preparado me acomodo mientras el caballo da varios pasos desorientados antes de coger bien llas riendas. Con un gesto de cabeza aviso a mis compañeros el inicio de la partida.

Vamos.

 

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29/04/2010, 17:16
Akodo Iroshi

Al estar todo claro subo al poni por las escaleras que me an puesto, parece que vamos a ir juntos pero tenía una duda ¿A cual misión vamos a ir primero?, asi que cuando ya hemos puesto rumbo a salir pregunto:

-Compañeros, a cual de nuestras misiones vamos a ir primero, a mi no me importa hacer una que otra primero así que ustedes deciden, aunque podríamos hacerlo por la que esté mas lejos primero, o la que esté mas cerca.-

En verdad estaba contento por ir juntos, ya que un ataque a uno si son unos cuantos podria destruirnos todos nuestros sueños, y por que no, iba a ser mas divertido o por lo menos no nos veríamos solos y nos veremos a nosotros.

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29/04/2010, 20:38
Director

Comenzais la cabalgata con tranquilidad. La Ciudad Imperial es grande, pero no infinita. La muralla exterior de la capital estaba tan solo a media hora yendo cominando, asi que en caballo, aunque fuera un medio de transporte por la ciudad menos usual, se tardaria menos.

El lugar al que tenia que ir la joven Grulla estaba mas cerca, a unos cinco minutos, pero se desviaba un poco de la linea hasta la muralla. El lugar al que el impaciente Leon debia ir, se encontraba a unos 10 minutos, en linea casi recta hacia la muralla exterior. Si bien era cierto, que el lugar mas alejado al que debia ir ninguno eran las caballerizas del exterior de la ciudad, a unos 15 minutos.

Seguramente para la hora de la comida podriais estar de nuevo en la finca de Otomo sama. Si nada se torcia.

Notas de juego

Un post mas para decidir a donde vais primero, y pasamos al fregao en cuestion.

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03/05/2010, 10:24
Doji Umiko

Tras un silencio que pareció eterno aunque solo durase unos instantes, me adelanto a hablar.

Bueno, en ese caso, será mejor que empecemos por el lugar más alejado, así cuando terminemos la última misión ya estaremos muy cerca de regreso.

También me convenía porque mi misión... si tenía que cargar con el recado podría ocurrir cualquier cosa inesperada y estaría en peligro de perderse, romperse o que lo robasen.

¿Entonces? ¿Están de acuerdo?

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03/05/2010, 11:37
Moto Chinzú

 Tiene razón Doji Umiko San.

Digo mientras seguimos cabalgando al paso por entre la gente de Otosan Uchi. El sol matutino calienta mi cuerpo y disfruto más de esa mañana. Ver como la gente se aparta de nuestro camino, me hace torcer el gesto en una sonrisa que, cubierta por mi máscara, podría interpretarse como arrogante, algo que se aleja de la sensación que tengo, que es de diversión. Ver la reacción de algunos al mirarme no deja de divertirme, aunque también me parece algo extraño que la historia de las tradiciones Moto no haya trascendido algo más en el reino ahora que somos la cabeza que cuida del clan unicornio.

 

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03/05/2010, 14:36
Akodo Iroshi

-A mi me parece bien tambien.-

Tampoco  es un camino muy largo como para pensar en ir primero al mas cerca o al mas lejos, de todos modos el encargo que me mandaron ib a ser el segundo empezara por donde empezara.

Hacía una mañana muy buena, el sol estaba fuera, no había ni una sola nube y la gente salia de sus casas para disfrutar de la primavera que nos habían regalado.

-Hace una mañana muy bonita verdad compañeros, como el dia siga así no voy a querer dejar esta misión nunca jejeje.-

Les digo a Moto san y Doji san contento pues parecía que el dia iba a ser trankilo y tambien para entablar conversación con ellos pues eran mis compañeros y todavia no tenía mucha confianza con ellos.

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03/05/2010, 19:35
Vendedor

Deambuláis entre las gentes ajetreadas de la ciudad que no descansa. Pronto se arremolinan personas, animales y ruidos a vuestro alrededor.

Al poco de empezar, paseáis por una calle bastante ancha, a elección de Unicornio, para que los animales no tuvieran ningún desafortunado encuentro con algún paisano.

Podéis escuchar como entre los múltiples ruidos de la calle una voz joven busca la atención de los presentes, en la venta del día.

Tengo un objeto de incalculable valor, y será pronto que me deshaga de él, una formidable estatua de Amateratsu, una copia en pequeño de la que el mismísimo Gobernador Ochiya sama ha recreado. Una copia a escala, no dejen pasar la oportunidad.

El hombre acompaña sus palabras con gestos de los brazos, pero no parece captar la atención de ningún posible comprador. Quizás, porque hay mucho Heimin en la calle, y una pieza como la que oferta sea excesivamente cara para muchos hombres y mujeres en la ciudad imperial.

 

 

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03/05/2010, 19:42
Director

Reconoces al tipo. No lo has visto nunca, ni lo conoces, pero sabes que el objeto que Otomo sama quiere es, sin lugar a dudas ese que el hombre oferta.

Te sorprende encontrártelo vendiendo en mitad de la calle, quizás es una mercancía demasiado valiosa y quiera quitársela de encima lo antes posible. En cualquier caso, te has topado con tu encargo, y sin buscarlo.

 

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03/05/2010, 20:35
Moto Chinzú

La indiferencia que me produce el mercader, se ve perfectamente reflejada en la impasibidad de mi rostro, que encima está tapado por una máscara... no hago ni el menor atisbo de cambiar el paso, rumbo o posición de la comitiva.

Amaterasu;yo ya tengo una parte de ella conmigo, y hoy luce espléndida en el cielo. No entiendo que alguien quiera tener una figura pudiendo disfrutar de sus dones al aire libre. 

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04/05/2010, 22:15
Akodo Iroshi

Cuando paso por el lado del mercader me quedo mirando serio, pues no me interesa lo mas mínimo lo que estaba intentando vender, lo único que me importaba era hacer la misión por la cual había sido llamado, por una parte era porque Otomo sama era el que me pagaba y por otra porque no tenias ganas de gastar dinero porque me podía hacer falta y que seguramente no tenía lo que valía la figurital:

- No gracias, ahora mismo no me interesa.-

" No sé si me estaba hablando a mí o a la gente en general, pero se lo digo para que le quede claro y no venga despues de pesao"

Pienso mientras sigo de largo rumbo a donde teniamos que ir.