Partida Rol por web

Finalmente, entro en la cantina tras Wendy y al cruzar el umbral de la misma, me golpea de una forma casi física el ruido y los olores típicos.
Colocándome al lado de Wendy, me inclino sobre su oído para que pueda escuchar lo que digo.
No creo que llamemos mucho la atención aquí. Esto si es ambiente y los demás son tonterias.
Me vuelvo a erguir y compruebo el blaster en su funda. Si, nunca se sabe cundo puede ser necesario. Vuelvo a mirar a mi alrededor, observando detenidamente el entorno. Y no tardo en descubrir, a Daell en la barra del bar a lo suyo.
Casi río en voz alta antes de añadir.
Hay que ver, tenía la sensacion de que os estabais preocupando en exceso por mi.
De momento, seguimos ahi parados pues el local esta abarrotado. Por tanto, me vuelvo a aproximar a Wendy para decir.
Al menos, vamos quitarnos de en medio. Si es necesario, podemos pedir algo en la barra y dar una vuelta por este antro para ver si descubrimos algo interesante.

Conforme os ponéis cómodos, veis que la escenita del matrimonio sigue su curso. El marido celoso sigue gritando enfurecido, y el acompañante de la dama coge una copa de la mesa donde está sentada la mujer impresionante con la pica de fuerza, y se la lanza a la cabeza al esposo, haciendole un feo corte en la frente del cual mana sangre que chorrea por su cara.

Seguidamente el droide astromecánico del marido se lanza al ataque, dándole con la pinza al acompañante de la dama, al tipo alto guapo y con aspecto de tipo duro, golpeandole detrás de la rodilla, golpe que hace que el violento tipo se retuerza de dolor.

Acompañando a la escena, están los gritos, jaleos y risas de todos los de esa zona del bar, y muchos curiosos asoman sus cabezas. Otros siguen a lo suyo.

Daell se pone nervioso al ver el corte en la mejilla y se acerca con los brazos extendidos hacia arriba. La mano derecha abierta con la palma hacia fuera y la mano izquierda cerrada y sujetando con fuerza la bebida.

¡Ey, ey, EY! ¡Muchachos! ¿Qué pasa aquí? Hay formas más civilizadas de resolver esto. Vamos hombre, no me digáis que necesitáis montar todo este alboroto.

Maldito desgraciado - murmuro sin precisar si es el marido o Daell .Pero pese a todo permanezco quieta y sin involucrarme. Continuo observando disimuladamente a los parroquianos mientras apuro la bebida.

Intentáis abriros paso hasta los contendientes, pero los jaleadores de alrededor no os dejan pasar. ¿Os abrís paso a codazos?

Daell está acostumbrado a grescas de bar. Se abre paso a codazos y en caso de que haya bronca, mejor que mejor. Da saltos y golpea con seguridad a diestro y siniestro.

Viendo la situación, no se si reír o soltar un par de maldiciones. Me aproximo a Wendy y le digo.
Y alla que va nuestro artillero. Voy tras el. Intenta cubrirnos las espaldas si puedes. Aunque al final, ya veremos lo que pasa.
Y tras decir esto, me voy acercando al lugar de la pelea abriéndome paso como puedo entre el gentío.
Y juzgando la situación, por lo menos la música resulta adecuada.

Aprovechando la confusión Maktar se aproxima un poco más al gamorreano y su acompañante intentando escuchar la conversación.

La escena termina de explotar y la mujer ayuda a levantarse al tipo que dice ser su marido, mientras que el que ha recibido el ataque del robot grita:

¡Largate de aqui ramera, y llevate a ese imbecil y a su puta chatarra. Largo, fuera de mi vista joder!

La mujer se va con el tipo y con el robot, dejando al que le ha roto la copa en la cabeza al otro solo farfullando. Luego veis como la mujer de la mesa, y sus acompañantes hablan con el humano furioso, aunque no sabéis qué se dicen.

El ambiente se calma y ya todos vuelven a sus cosas, dejando el tema como pasado. Esto es Mos Eisley.

Están hablando acerca de un trabajo, al parecer el humano, que se hace llamar Lazo, está ofreciendo al gamorreano y sus amigos unirse a ellos, pero no puedes escuchar más porque un alienígena grande peludo y con colmillos se te acerca y te dice en un básico rasposo y casi gutural:

-Dame la bolsa de créditos o mi amigo y yo te arrancaremos los brazos.

Ves que otro alienígena igual que el que te habla se encuentra detrás del otro, mirandote con su temible cara.

Daell y Jarno están bastante separados de ti, y entre vosotros hay un montón de gente. Wendy está más cerca.

Maktar se encoge de hombros.

-¿Dinero? Oh mi señor. Me temo que no dispongo ni de un mísero crédito. Soy un sirviente ¿sabe? Mi amo es ese de ahí.- dice señalando al humano llamado Lazo.- Tiene una bolsa llena, se lo aseguro.

Los tipejos ponen cara de asco, tuercen el gesto, y te dejan tranquilo.

Me escabullo de nuevo hasta Wendy.

-Creo que sería mejor que nos cambiáramos de sitio. Esos tipos de ahí acaban de intentar atracarme, y es probable que vuelvan un poco enfadados cuando descubran que aquel humano no es mi amo ni tiene una bolsa llena de créditos.- digo mientras mira furtivamente a los alienígenas a los que acabo de embaucar.

Bien , acerquemonos disimuladamente hacia Jarno y Daell , por si hay jaleo . No te separes de mi y primero dispara , luego ya preguntas .- Le susurro a Maktar , mientras coloco la mano en la empuñadura del blaster .

Disimuladamente , pero sin perder de vista a los "amigos" de Maktar me situo cerca de Jarno y Daell .

Maktar y Wendy se acercan a donde están Daell y Jarno quienes se hayan en medio de la nada, pues la trifulca ha pasado y todos se han dispersado.

El tipo de la reyerta, el que se ha quedado, se ha sentado en la mesa de la mujer peligrosa y sus dos acompañantes, quienes parecen tener cierta autoridad en ese tugurio, ya que nadie se acerca mucho ni molesta.

En el fondo sigue habiendo profusión de cazarrecompensas alrededor de una mesa, y cada vez es más seguro que lo que están haciendo es contratar mercenarios.

El resto siguen a sus tareas, descritas anteriormente. Qué hacéis?

Una vez que el alboroto de la pelea parece haberse calmado, señalo hacia la barra de la cantina y digo.
Vamos. Os invito a un trago pues aun me queda algo de dinero. De todos modos, ya sabeis...
Y mientras me encamino hacia la barra, bajo la voz.
No olvidemos el asunto que nos ha traído hasta aquí. A ver si logramos enterarnos de cualquier dato interesante para poder empezar de una vez.
Prosigo mi avance hacia la barra, y logro hacerme un hueco frente a la misma.

-No es momento de beber- sentencia Maktar.- Vosotros dos deberíais ir a hablar con esos hombres que estan reclutando mercenarios.

Observa la cola de hombres dispuestos a apuntarse... sin duda este planeta es un hervidero de maleantes.

Demasiado tarde escucho las palabras de Maktar. Ya estoy de vuelta de la barra con un copa en la mano. No tardo en probar el brebaje y asiento satisfecho.
Pero aproximandome a Maktar, digo.
Tienes razón. Pero también es bueno no desentonar demasiado en este antro.
No obstante, miro la cola de individuos que hay frente a una de las mesas de la cantina y entiendo a que se refiere Maktar.
Vamos a ver de que va ese asunto. ¿Quien quiere acompañarme?. Y mientras dos de nosotros hacen cola, que el otro par se mueva por aquí para ver si logran descubrir algún rumor o algo así.

Daell mira sonriendo a Jarno mientras coge las copas.

Tranquilo Maktar. Cuanto menos sospechosos seamos mejor. Es bueno que no parezca que hemos venido aquí a investigar. Así que acerca uno de esos brebajes Jarno.

Daell pasa la mano por encima del hombro de Jarno.

Y vamos a ofrecer nuestros servicios como mercenarios.

Permanezco callada , y lo que dice Maktar me parece lógico , así que espero a ver que obtienen nuestros compañeros en su pesquisa , mientras busco otro grupo de contratadores a los que acercarme a investigar .